27 d’ag. 2016

PAPA - JUBILEO DE AMÉRICA...



El Papa al jubileo de América: ‘Llevemos el bálsamo del Señor a la cultura del descarte’
El Santo Padre envía un Videomensaje para la apertura del evento al que participan 15 cardenales, 120 obispos y representantes católicos de toda América
27 agosto 2016


Roma).- El papa Francisco envió un videomensaje a los participantes del Jubileo de la Continental Misericordia, que se realiza en Bogotá y cuenta con la participación de 15 cardenales, más de 120 obispos, y dirigentes de todos los niveles de instituciones religiosas y laicas de inspiración católica de 22 países de América Latina, además de Estados Unidos y Canadá. El video que marcó la apertura del evento que durará hasta el martes 30, contó con la participación del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que también dirigió unas palabras.
El Papa celebra que hayan podido participar a este evento todos los países de América, “ante los intentos de fragmentación y de enfrentar a nuestros pueblos” dijo.
Y les recordó a los participantes, que nos encontramos en medio a “una cultura fracturada, a una cultura que respira descarte”, que está “viciada por la exclusión de todo lo que puede atentar contra los intereses de unos pocos”, que va dejando por el camino “rostros de ancianos, de niños, de minorías étnicas que son vistas como amenaza”.
Esa cultura al mismo tiempo, señala el Santo Padre “promueve la comodidad de unos pocos  en el aumento del sufrimiento de muchos” y “no sabe acompañar a los jóvenes en sus sueños, narcotizándolos con promesas de felicidades etéreas y esconde la memoria viva de sus mayores”.
“A esa sociedad, a esa cultura –exhorta el Papa en el videomensaje– el Señor nos envía” para llevar “el bálsamo de su presencia”.
El Santo Padre citando la carta a Timoteo, asegura que Pablo no anda con vueltas y dice que Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores y que “en medio de nuestras múltiples caídas, Jesucristo nos vio, se acercó, nos dio su mano y nos trató con misericordia”. ¿A quién? , se pregunta Francisco, y responde: “A mí, a vos, a vos, a vos, a todos”.
O sea que Pablo llama doctrina segura a esto: “fuimos tratados con misericordia. Y ese es el centro de su carta a Timoteo”. Porque para Pablo, su relación con Jesús está sellada por la forma en que lo trató. “Lejos de ser una idea, un deseo, una teoría  –e inclusive una ideología–, la misericordia es una forma concreta de ‘tocar’ la fragilidad, de vincularnos con los otros, de acercarnos entre nosotros”.
Señala que existe un alzheimer espiritual y nos olvidamos de cómo el Señor nos ha tratado y comenzamos a juzgar y dividir la sociedad, en buenos y manos, en santos y pecadores, con una lógica separatista.
Advierte entretanto que “al ver actuar a Dios así, nos puede pasar lo mismo que al hijo mayor de la parábola del Padre Misericordioso: escandalizarnos por el trato que tiene el padre al ver a su hijo menor que vuelve”, porque lo trató con ternura, porque lo hizo vestirse con los mejores vestidos estando tan sucio. “Escandalizarnos porque no lo castigó sino que lo trató como lo que era: hijo”.
El pontífice propone por lo tanto “un trato renovado, buscando que nuestra forma de vincularnos se inspire en la que Dios soñó”. Aseguró que “en esto se juega nuestra catequesis, nuestros seminarios” y también “nuestra organización parroquial y nuestra pastoral”.
“Somos en teoría ‘misioneros de la misericordia’ y muchas veces sabemos más de ‘maltratos’ que de un buen trato. Por favor, se lo pido: Pastores que sepan tratar y no maltratar”, dijo.
Invitó por ello a aprender a tratar “a la gente que no se acerca a nuestras comunidades y que anda herida por los caminos de la historia esperando recibir ese trato de misericordia” y “a dar la mano a aquel que está caído sin miedo a los comentarios”.
El Papa concluye sus palabras recordando que el Jubileo Continental de la Misericordia “no es un congreso, un meeting, un seminario o una conferencia. Este encuentro de todos es una celebración: fuimos invitados a celebrar el trato de Dios con cada uno de nosotros y con su Pueblo”.
Por eso, creo que es un buen momento para que digamos juntos: “Señor, me he dejado engañar, de mil maneras escapé de tu amor, pero aquí estoy, estoy otra vez para renovar mi alianza contigo”.
Y concluye deseando “que este encuentro nos ayude a salir fortalecidos en la convicción de transmitir la dulce y confortadora alegría del Evangelio de la misericordia”.
Texto completo del videomensaje del papa Francisco al Jubileo Continental de la Misericordia

Celebro la iniciativa del CELAM y la CAL, en contacto con los episcopados de Estados Unidos y Canadá –me recuerda el Sínodo de América esto– de tener esta oportunidad de celebrar como Continente el Jubileo de la Misericordia. Me alegra saber que han podido participar todos los países de América. Frente a tantos intentos de fragmentación, de división y de enfrentar a nuestros pueblos, estas instancias nos ayudan a abrir horizontes y estrecharnos una y otra vez las manos; un gran signo que nos anima en la esperanza.
Para comenzar, me viene la palabra del apóstol Pablo a su discípulo predilecto: «Doy gracias a nuestro Señor Jesucristo, porque me ha fortalecido y me ha considerado digno de confianza, llamándome a su servicio a pesar de mis blasfemias, persecuciones e insolencias anteriores. Pero fui tratado con misericordia, porque cuando no tenía fe, actuaba así por ignorancia. Y sobreabundó en mí la gracia de nuestro Señor, junto con la fe y el amor de Cristo Jesús. Es doctrina cierta y digna de fe que Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el peor de ellos. Si encontré misericordia, fue para que Jesucristo demostrará en mi toda su paciencia» (1 Tm, 1,12-16a).
Esto se lo dice a Timoteo en su Primera Carta, capítulo primero, versículos 12 al 16. Y al decírselo a él, lo quiere hacer con cada uno de nosotros. Palabras que son una invitación, yo diría una provocación. Palabras que quieren poner en movimiento a Timoteo y a todos los que a lo largo de la historia las irán escuchando. Son palabras ante las cuales no permanecemos indiferentes, por el contrario, ponen en marcha toda nuestra dinámica personal.
Y Pablo no anda con vueltas: Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores, y él se cree el peor de ellos. Tiene una conciencia clara de quién es, no oculta su pasado e inclusive su presente. Pero esta descripción de sí mismo no la hace ni para victimizarse ni para justificarse, ni tampoco para gloriarse de su condición. Es el comienzo de la carta, ya en los versículos anteriores le ha avisado a Timoteo sobre «fabulas y genealogías interminables», sobre «vanas palabrerías», y advirtiendo que todas ellas terminan en «disputas», en peleas. El acento podríamos pensar a primera vista es su ser pecador, pero para que Timoteo, y con él cada uno de nosotros pueda ponerse en esa misma sintonía. Si usáramos términos futbolísticos podríamos decir: levanta un centro para que otro cabecee. Nos «pasa la pelota» para que podamos compartir su misma experiencia: a pesar de todos mis pecados «fui tratado con misericordia».
Tenemos la oportunidad de estar aquí, porque con Pablo podemos decir: fuimos tratados con misericordia. En medio de nuestros pecados, nuestros límites, nuestras miserias; en medio de nuestras múltiples caídas, Jesucristo nos vio, se acercó, nos dio su mano y nos trató con misericordia. ¿A quién? A mí, a vos, a vos, a vos, a todos. Cada uno de nosotros podrá hacer memoria, repasando todas las veces que el Señor lo vio, lo miró, se acercó y lo trató con misericordia. Todas las veces que el Señor volvió a confiar, volvió a apostar (cf. Ez 16). Y a mí me vuelve a la memoria el capítulo 16 de Ezequiel, ese no cansarse de apostar por cada uno de nosotros que tiene el Señor.
Y eso es lo que Pablo llama doctrina segura ¡curioso! , esto es doctrina segura: fuimos tratados con misericordia. Y es ese el centro de su carta a Timoteo. En este contexto jubilar, cuánto bien nos hace volver sobre esta verdad, repasar cómo el Señor a lo largo de nuestra vida se acercó y nos trató con misericordia, poner en el centro la memoria de nuestro pecado y no de nuestros supuestos aciertos, crecer en una conciencia humilde y no culposa de nuestra historia de distancias la nuestra, no la ajena, no la de aquel que está al lado, menos la de nuestro pueblo y volver a maravillarnos de la misericordia de Dios. Esa es palabra cierta, es doctrina segura y nunca palabrerío.
Hay una particularidad en el texto que quisiera compartir con ustedes. Pablo no dice «el Señor me habló o me dijo», «el Señor me hizo ver o aprender». Él dice: «Me trató con». Para Pablo, su relación con Jesús está sellada por la forma en que lo trató. Lejos de ser una idea, un deseo, una teoría e inclusive una ideología , la misericordia es una forma concreta de «tocar» la fragilidad, de vincularnos con los otros, de acercarnos entre nosotros.
Es una forma concreta de encarar a las personas cuando están en la «mala». Es una acción que nos lleva a poner lo mejor de cada uno para que los demás se sientan tratados de tal forma que puedan sentir que en su vida todavía no se dijo la última palabra. Tratados de tal manera que el que se sentía aplastado por el peso de sus pecados, sienta el alivio de una nueva posibilidad.
Lejos de ser una bella frase, es la acción concreta con la que Dios quiere relacionarse con sus hijos. Pablo utiliza aquí la voz pasiva –perdonen la pedantería de esta referencia un poco exquisita– y el tiempo aoristo –discúlpenme la traducción un poco referencial– pero bien podría decirse «fui misericordiado». La pasiva lo deja a Pablo en situación de receptor de la acción de otro, él no hace nada más que dejarse misericordiar. El aoristo del original nos recuerda que en él esa experiencia aconteció en un momento puntual que recuerda, agradece, festeja.
El Dios de Pablo genera el movimiento que va del corazón a las manos, el movimiento de quien no tiene miedo a acercarse, que no tiene miedo a tocar, a acariciar; y esto sin escandalizarse ni condenar, sin descartar a nadie. Una acción que se hace carne en la vida de las personas.
Comprender y aceptar lo que Dios hace por nosotros un Dios que no piensa, ama ni actúa movido por el miedo sino porque confía y espera nuestra transformación quizás deba ser nuestro criterio hermenéutico, nuestro modo de operar: «Ve tú y actúa de la misma manera» (Lc 10,39). Nuestro modo de actuar con los demás nunca será, entonces, una acción basada en el miedo sino en la esperanza que él tiene en nuestra transformación.
Y pregunto: ¿Esperanza de transformación o miedo? Una acción basada en el miedo lo único que consigue es separar, dividir, querer distinguir con precisión quirúrgica un lado del otro, construir falsas seguridades, por lo tanto, construir encierros. Una acción basada en la esperanza de transformación, en la conversión, impulsa, estimula, apunta al mañana, genera espacios de oportunidad, empuja. Una acción basada en el miedo, es una acción que pone el acento en la culpa, en el castigo, en el «te equivocaste».
Una acción basada en la esperanza de transformación pone el acento en la confianza, en el aprender, en levantarse; en buscar siempre generar nuevas oportunidades. ¿Cuántas veces? 70 veces 7. Por eso, el trato de misericordia despierta siempre la creatividad. Pone el acento en el rostro de la persona, en su vida, en su historia, en su cotidianidad. No se casa con un modelo o con una receta, sino que posee la sana libertad de espíritu de buscar lo mejor para el otro, en la manera que esta persona pueda comprenderlo. Y esto pone en marcha todas nuestras capacidades, todos nuestros ingenios, esto nos hace salir de nuestros encierros. Nunca es vana palabrería al decir de Pablo que nos enreda en disputas interminables, la acción basada en la esperanza de transformación es una inteligencia inquieta que hace palpitar el corazón y le pone urgencia a nuestras manos. Palpitar el corazón y urgencia a nuestras manos. El camino que va del corazón a las manos.
Al ver actuar a Dios así, nos puede pasar lo mismo que al hijo mayor de la parábola del Padre Misericordioso: escandalizarnos por el trato que tiene el padre al ver a su hijo menor que vuelve. Escandalizarnos porque le abrió los brazos, porque lo trató con ternura, porque lo hizo vestirse con los mejores vestidos estando tan sucio. Escandalizarnos porque al verlo volver, lo besó e hizo fiesta. Escandalizarnos porque no lo castigó sino que lo trató como lo que era: hijo.
Nos empezamos a escandalizar esto nos pasa a todos, es como el proceso, ¿no? nos empezamos a escandalizar cuando aparece el alzheimer espiritual; cuando nos olvidamos cómo el Señor nos ha tratado, cuando comenzamos a juzgar y a dividir la sociedad. Nos invade una lógica separatista que sin darnos cuenta nos lleva a fracturar más nuestra realidad social y comunitaria. Fracturamos el presente construyendo «bandos».
Está el bando de los buenos y el de los malos, el de los santos y el de los pecadores. Esta pérdida de memoria, nos va haciendo olvidar la realidad más rica que tenemos y la doctrina más clara a ser defendida. La realidad más rica y la doctrina más clara. Siendo nosotros pecadores, el Señor no dejó de tratarnos con misericordia. Pablo nunca dejó de recordar que él estuvo del otro lado, que fue elegido al último, como el fruto de un aborto. La misericordia no es una «teoría que esgrimir»: «¡ah!, ahora está de moda hablar de misericordia por este jubileo, y qué se yo, pues sigamos la moda». No, no es una teoría que esgrimir para que aplaudan nuestra condescendencia, sino que es una historia de pecado que recordar. ¿Cuál? La nuestra, la mía y la tuya. Y un amor que alabar. ¿Cuál? El de Dios, que me trató con misericordia.
Estamos insertos en una cultura fracturada, en una cultura que respira descarte. Una cultura viciada por la exclusión de todo lo que puede atentar contra los intereses de unos pocos. Una cultura que va dejando por el camino rostros de ancianos, de niños, de minorías étnicas que son vistas como amenaza. Una cultura que poco a poco promueve la comodidad de unos pocos en aumento del sufrimiento de muchos. Una cultura que no sabe acompañar a los jóvenes en sus sueños narcotizándolos con promesas de felicidades etéreas y esconde la memoria viva de sus mayores. Una cultura que ha desperdiciado la sabiduría de los pueblos indígenas y que no ha sabido cuidar la riqueza de sus tierras.
Todos nos damos cuenta, lo sabemos que vivimos en una sociedad herida, eso nadie lo duda. Vivimos en una sociedad que sangra y el costo de sus heridas normalmente lo terminan pagando los más indefensos. Pero es precisamente a esta sociedad, a esta cultura adonde el Señor nos envía. Nos envía e impulsa a llevar el bálsamo de «su» presencia. Nos envía con un solo programa: tratarnos con misericordia. Hacernos prójimos de esos miles de indefensos que caminan en nuestra amada tierra americana proponiendo un trato diferente. Un trato renovado, buscando que nuestra forma de vincularnos se inspire en la que Dios soñó, en la que él hizo. Un trato basado en el recuerdo de que todos provenimos de lugares errantes, como Abraham, y todos fuimos sacado de lugares de esclavitud, como el pueblo de Israel.
Sigue resonando en nosotros toda la experiencia vivida en Aparecida y en la invitación a renovar nuestro ser discípulos misioneros. Mucho hemos hablado sobre el discipulado, mucho nos hemos preguntado sobre cómo impulsar una catequesis del discipulado y misionera. Pablo nos da una clave interesante: el trato de misericordia. Nos recuerda que lo que lo convirtió a él en apóstol fue ese trato, esa forma cómo Dios se acercó a su vida: «Fui tratado con misericordia». Lo que lo hizo discípulo fue la confianza que Dios le dio a pesar de sus muchos pecados. Y eso nos recuerda que podemos tener los mejores planes, los mejores proyectos y teorías pensando nuestra realidad, pero si nos falta ese «trato de misericordia», nuestra pastoral quedará truncada a medio camino.
En esto se juega nuestra catequesis, nuestros seminarios ¿enseñamos a nuestros seminaristas este camino de tratar con misericordia? , nuestra organización parroquial y nuestra pastoral. En esto se juega nuestra acción misionera, nuestros planes pastorales. En esto se juegan nuestras reuniones de presbiterios e inclusive nuestra forma de hacer teología: en aprender a tener un trato de misericordia, una forma de vincularnos que día a día tenemos que pedir porque es una gracia , que día a día somos invitados a aprender. Un trato de misericordia entre nosotros obispos, presbíteros, laicos.
Somos en teoría «misioneros de la misericordia» y muchas veces sabemos más de «maltratos» que de un buen trato. Cuantas veces nos hemos olvidado en nuestros seminarios de impulsar, acompañar, estimular, una pedagogía de la misericordia, y que el corazón de la pastoral es el trato de misericordia. Pastores que sepan tratar y no maltratar. Por favor, se lo pido: Pastores que sepan tratar y no maltratar.
Hoy somos invitados especialmente a un trato de misericordia con el santo Pueblo fiel de Dios que mucho sabe de ser misericordioso porque es memorioso , con las personas que se acercan a nuestras comunidades, con sus heridas, dolores, llagas. A su vez, con la gente que no se acerca a nuestras comunidades y que anda herida por los caminos de la historia esperando recibir ese trato de misericordia.
La misericordia se aprende en base a la experiencia en nosotros primero , como en Pablo: él ha mostrado toda su misericordia, él ha mostrado toda su misericordiosa paciencia. En base a sentir que Dios sigue confiando y nos sigue invitando a ser sus misioneros, que nos sigue enviando para que tratemos a nuestros hermanos de la misma forma con la que él nos trata, con la que él nos trató, y cada uno de nosotros conoce su historia, puede ir allí y hacer memoria. La misericordia se aprende, porque nuestro Padre nos sigue perdonando.
Existe ya mucho sufrimiento en la vida de nuestros pueblos para que todavía le sumemos uno más o algunos más. Aprender a tratar con misericordia es aprender del Maestro a hacernos prójimos, sin miedo de aquellos que han sido descartados y que están «manchados» y marcados por el pecado. Aprender a dar la mano a aquel que está caído sin miedo a los comentarios. Todo trato que no sea misericordioso, por más justo que parezca, termina por convertirse en maltrato. El ingenio estará en potenciar los caminos de la esperanza, los que privilegian el buen trato y hacen brillar la misericordia.
Queridos hermanos, este encuentro no es un congreso, un meeting, un seminario o una conferencia. Este encuentro de todos es una celebración: fuimos invitados a celebrar el trato de Dios con cada uno de nosotros y con su Pueblo. Por eso, creo que es un buen momento para que digamos juntos: «Señor, me he dejado engañar, de mil maneras escapé de tu amor, pero aquí estoy, estoy otra vez para renovar mi alianza contigo. Te necesito. Rescátame de nuevo, Señor, acéptame una vez más entre tus brazos, esos brazos redentores» (Evangelii gaudium, 3).
Y agradezcamos, como Pablo a Timoteo, que Dios nos confíe repetir con su pueblo, los enormes gestos de misericordia que ha tenido y tiene con nosotros, y que este encuentro nos ayude a salir fortalecidos en la convicción de transmitir la dulce y confortadora alegría del Evangelio de la misericordia.

10 d’ag. 2016

PAPA.... SEU...



El Papa: “Pasar por la Puerta Santa es dirigirnos a la puerta del corazón misericordioso de Jesús”
En la catequesis de esta semana Francisco reflexiona sobre el pasaje del Evangelio de la resurrección del hijo de la viuda de Naín
10 agosto 2016


El Papa en el Aula Pablo VI 

Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco se ha reunido con miles de fieles procedentes de todo el mundo, en el Aula Pablo VI del Vaticano, para la audiencia general de los miércoles. Esta mañana, el Santo Padre ha saludado con calma a todas las personas que se encontraban a ambos lados del pasillo, conversaba unos instantes con algunos, bendecía a los niños pequeños, recogía los regalos que le hacían e incluso encendió una vela de una tarta que le acercaron. Durante la catequesis, el Papa ha reflexionado sobre la lectura de la resurrección del hijo de la viuda de Naín.
Así, en el resumen que hace en español, ha indicado que este pasaje del Evangelio “nos muestra a Jesús que, movido por la ternura ante el dolor de una madre viuda que lleva a enterrar a sus hijo, hace el milagro de resucitar al joven, restituyéndolo vivo a la madre”. Y ha precisado que Jesús, en la puerta del pequeño poblado de Naín, no se queda indiferente frente a las lágrimas de la mujer sino que, lleno de misericordia por su sufrimiento, la consuela y actúa”.
Durante este Jubileo –ha precisado Francisco– sería bueno recordar lo ocurrido en la puerta de Naín, porque sabemos que pasar por la Puerta Santa es dirigirnos a la puerta del corazón misericordioso de Jesús que, como al joven difunto, nos invita a levantarnos y nos hace pasar de la muerte a la vida. “Él, con su ternura y su gracia, quiere también encontrarse con nosotros y darnos vida abundante”, ha asegurado.
En esta misma línea, el Pontífice ha indicado que “llegamos a la Puerta Santa para presentar a la misericordia del Señor la propia vida, con sus alegría y sus sufrimientos, con sus proyectos y sus caídas, con sus dudas y sus miedos, porque sabemos que es la puerta del encuentro entre el dolor de la humanidad y la compasión de Dios”.
A continuación, el Papa ha saludado cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los provenientes de España, Latinoamérica y Guinea Ecuatorial. Para ellos ha deseado que “Cristo nos conceda el don de su gracia para que aprendamos a ser misericordiosos y atentos a las necesidades de nuestros hermanos, recordando que la misericordia es un camino que sale del corazón y que debe llegar a las manos, a las obras de misericordia”.
Tras los saludos en las distintas lenguas, el Santo Padre, como es habitual, ha dedicados unas palabras a los enfermos, jóvenes y recién casados. Por ello, el Papa ha recordado que el lunes pasado recordamos la figura de santo Domingo de Guzmán, cuya Orden de los Predicadores celebra el octavo centenario de la fundación. Y así, ha deseado que la palabra iluminada de este gran santo estimula a los jóvenes “a escuchar y a vivir las enseñanzas de Jesús”. A los enfermos ha exhortado a que la fortaleza interior de santo Domingo les sostenga “en los momentos de desconsuelo”. Finalmente ha pedido que la dedicación apostólica de este santos les recuerde a los recién casados “la importancia de la educación cristiana en vuestra familia”. 
11.08.16



El Papa almuerza en Santa Marta con un grupo de refugiados sirios
21 personas que llegaron desde Lesbos hasta Roma, unos en el avión del Papa el pasado 16 de abril y otros acompañados por gendarmería vaticana en el mes de junio
11 agosto 2016

El papa almuerza en Santa Marta con refugiados sirios  

Ciudad del Vaticano).-  El papa Francisco ha compartido el almuerzo hoy, en la Casa Santa Marta, con un grupo de 21 refugiados sirios que ahora viven en Roma, actualmente alojados por la Comunidad de San Egidio. Se trata de las familias que llegaron a Italia después de la visita del papa Francisco a la isla griega de Lesbos. El primer grupo de refugiados llegó con el vuelo del Papa el pasado 16 de abril y el segundo llegó a mediados de junio.
“Tanto adultos como niños han tenido oportunidad de hablar con el papa Francisco del inicio de su vida en Italia”, informa la oficina de prensa de la Santa Sede. Asimismo, indica que “los niños han regalado al Santo Padre sus dibujos, y el Papa les ha dado juguetes y otros regalos”.  Los dibujos cuenta “la belleza de tener una casa” sin olvidar “los horrores de la guerra”, precisa el periódico del Vaticano.
También han estado presentes en la comida el sustituto de la Secretaría de Estado, monseñor Angelo Becciu; Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio junto con otros miembros de la comunidad; y el comandante del Cuerpo de la Gendarmería, Domenico Giani, y los dos gendarmes que colaboraron en el traslado de las familias desde Lesbos a Italia.
“Un momento de fiesta”, han dicho los refugiados, pero también un gran mensaje de paz y de esperanza: “Tan grande que no encontramos ni siquiera las palabras para expresarlo”, indica a Francisco, en nombre de todos, Suhila Ayiad. Una noticia publicada en el Osservatore Romano, cuenta que al inicio de la comida, el Papa ha rezado “por esta familia”, para que el Señor “nos dé la paz en nuestra tierra”.
Las familias acogidas por Francisco son cinco. Forman parte del grupo también tres personas, también sirias, que esperan reunirse pronto con sus seres queridos. Todos estaban en el campo de refugiados de Lesbos. Entre ellos hay nueve menores. Del total, diecinueve son musulmanes y dos cristianos: uno siro ortodoxo y uno católico.
Masa, de ocho años y medio, ha dibujado al Papa como si fuera una mariposa. Porque, le ha explicado, “nos has traído a salvo, hacia la paz, en tus alas”.
12.08.16




El  Papa visita mujeres salvadas de la prostitución en viernes de la misercordia
Un nuevo gesto del Santo Padre hacia los más desfavorecidos
12 agosto 2016
Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha visitado por sorpresa este viernes por la tarde a un grupo de la comunidad Juan XXIII, fundada por don Oreste Benzi. La visita se sitúa en el ámbito de los viernes de la misericordia, gesto que está realizando una vez al mes desde que empezó el Jubileo.
De este modo, el Pontifice ha estado hoy con 20 mujeres liberadas de la esclavitud de la prostitución. Seis de ellas proceden de Rumanía, cuatro de Albania, siete de Nigeria, y las otras tres de Túnez, Italia y Urania, la edad media es de 30 años.
Todas ellas han sufrido graves violencias físicas y ahora viven protegidas. Junto a ellas estaba también el responsable de la comunidad, Giovanni Paolo Ramonda, el asistente espiritual, dos trabajadores y la responsable de la casa en la que viven.
La visita de hoy — indica la nota de la oficina de prensa de la Santa Sede– es otra llamada para combatir la trata de seres humanos, que el Santo Padre ha definido en varias ocasiones como un delito contra la humanidad y una plaga en el cuerpo de la humanidad contemporánea, una plaga en la carne de Cristo.
13.08.16




El Papa pide a Argentina ser sensible al grito de dolor de los descartados
El Santo Padre anima a participar en la colecta “Más por Menos”
13 agosto 2016
 Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha enviado un mensaje a los argentinos alentando a participar en la próxima Colecta Más por Menos. La misiva se dirige a monseñor Pedro Olmedo, presidente de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones más necesitadas, organizadora de la colecta que tendrá lugar en todo el país el fin de semana del 10 y 11 de septiembre.
De este modo, en la carta firmada por el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, el papa Francisco saluda con afecto a los organizadores y participantes de la Colecta “Más por Menos”. Asimismo, los anima, especialmente en este Año Santo de la Misericordia, “a realizar un gran esfuerzo personal y comunitario para salir al encuentro de tantos hermanos necesitados que se sienten excluidos de la sociedad y llevarles la cercanía y el amor de Dios”.
El Santo Padre —prosigue la carta– los invita a ser sensibles ante el grito de dolor de tantas personas marginadas y descartadas, que postrados en su pobreza buscan una mano amiga que los ayude.
Por eso, Francisco desea que Cristo, verdadero rostro misericordioso del Padre, les conceda “experimentar la alegría de compartir su tiempo, sus bienes, sus vidas con aquellos que Dios ama con amor de predilección, los más pobres y desamparados”.
Y para concluir, el Papa, a la vez que les pide que no dejen de rezar por su servicio a la Iglesia, “los encomienda a Nuestra Señora de Luján y les imparte la bendición apostólica”.
14.08.16




El Papa en el ángelus: La Iglesia no necesita burócratas sino misioneros apasionados
Texto completo de las palabras del Santo Padre antes y después de la oración del ángelus
14 agosto 2016
Ciudad del Vaticano). El papa Francisco, como cada domingo, ha rezado el ángeles con los fieles reunidos en la plaza de San Pedro.
Estas son las palabras del Santo Padre para introducir la oración mariana

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El Evangelio de este domingo (Lc 12,49-53) forma parte de las enseñanzas de Jesús dirigidas a los discípulos a lo largo de su camino hacia Jerusalén, donde espera la muerte de cruz. Para indicar el fin de su misión, Él usa tres imágenes: el fuego, el bautismo y la división. Hoy quiero hablar de la primera imagen, la del fuego, el fuego.
Jesús la expresa con estas palabras: “He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo!” (v.49). El fuego del que Jesús habla es el fuego del Espíritu Santo, presencia viva y operante en nosotros desde el día de nuestro Bautismo. Esto, el fuego, es una fuerza creadora que purifica y renueva, quema toda miseria humana, todo egoísmo, todo pecado, nos transforma desde dentro, nos regenera y nos hace capaces de amar. Jesús desea que el Espíritu Santo se encienda como fuego en nuestro corazón, porque solo saliendo del corazón, estad atentos a esto, y solo saliendo del corazón que el incendio del amor divino podrá desarrollarse y hacer crecer el Reino de Dios. No sale de la cabeza, sale del corazón, y por eso Jesús quiere que este fuego salga de nuestro corazón. Si nos abrimos completamente a la acción del Espíritu Santo, Él nos donará la audacia y el fervor para anunciar a todos a Jesús y su mensaje consolador de misericordia y de salvación, navegando en mar abierto, sin miedos. El fuego comienza en el corazón.
En el cumplimiento de su misión en el mundo, la Iglesia, es decir, todos nosotros, Iglesia, necesita la ayuda del Espíritu Santo para no dejarse frenar por el miedo y el cálculo, para no acostumbrarse a caminar dentro de las fronteras seguras. Estas dos actitudes llevan a la Iglesia a ser una Iglesia funcional que no corre riesgo nunca. Sin embargo la valentía apostólica que el Espíritu Santo enciende en nosotros como un fuego nos ayuda a superar los muros y las barreras, nos hace creativos y nos urge a ponernos en movimiento para caminar también por caminos inexplorados o incómodos, ofreciendo esperanza a los que encontramos. Estamos llamados a convertirnos cada vez más en comunidad de personas guiadas y transformadas por el Espíritu Santo, llenas de comprensión, personas de corazón dilatado y de rostro alegre. Más que nunca hay necesidad, más que nunca hoy hay necesidad de sacerdotes, de consagrados y de fieles laicos, con la mirada atenta del apóstol, para conmoverse y detenerse delante de los desfavorecidos y a las pobrezas materiales y espirituales, caracterizando así el camino de la evangelización y de la misión con el ritmo sanador de la proximidad. Es precisamente el fuego del Espíritu Santo que nos lleva a hacernos prójimos de los otros, de las personas que sufren, de los necesitados, de tantas miserias humanas, de problemas, de refugiados, de los que sufren. Ese fuego que viene del corazón. Fuego. 
En este momento pienso con admiración sobre todo en los numerosos sacerdotes, religiosos y laicos que, en todo el mundo, se dedican al anuncio del Evangelio con gran amor y fidelidad, no pocas veces a costa de la vida. Su testimonio ejemplar nos recuerda que la Iglesia no necesita burócratas y funcionarios diligentes, sino misioneros apasionados, devorados por el ardor de llevar a todos la palabra consoladora de Jesús y de su gracia regeneradora. Esto es el fuego del Espíritu Santo, si la Iglesia no recibe este fuego o no le deja entrar en sí, se convierte en una Iglesia fría o solo tibia, incapaz de dar vida porque está hecha de cristianos fríos y tibios. Nos hará bien hoy, tomar cinco minutos, y cada uno de nosotros preguntarnos, ¿cómo va mi corazón? ¿está frío, tibio, o es capaz de tomar este fuego? Tomemos cinco minutos para esto. Nos hará bien a todos.
Pidamos a la Virgen María rezar con nosotros y por nosotros al Padre celeste, para que derrame sobre todos los creyentes el Espíritu Santo, fuego divino que caliente los corazones y nos ayude a ser solidarios con las alegrías y los sufrimientos de nuestros hermanos. Nos sostenga en nuestro camino el ejemplo de san Massimiliano Kolbe, mártir de la caridad, de quien hoy celebramos la fiesta: él nos enseñe a vivir el fuego del amor para Dios y para el prójimo.

Después del ángeles, el Santo Padre ha añadido.
Queridos hermanos y hermanas,
Saludo con afecto a todos vosotros, romanos y peregrinos presentes.
También hoy tengo la alegría de saludar a algunos grupos de jóvenes: sobre todo a los scout venidos de París; y a los jóvenes que han llegado a Roma en peregrinación a pie o en bicicleta desde Bisuschio, Treviso, Solarolo, Macherio, Sovico, Vall’Alta de Bergamo y los seminaristas del seminario menor de Bérgamo. Repito también a vosotros las palabras que han sido el tema del gran encuentro de Cracovia: “Beatos los misericordiosos, porque encontrarán misericordia”; esforzaros en perdonar siempre y tened un corazón compasivo.
Saludo también a la Asociación del Proyecto “Cartoline in bicicletta”.
A todos os deseo un feliz domingo y un buen almuerzo. Y, por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Hasta la vista!
15.08.16




Festividad de la Asunción: el Papa pide el final de la violencia contra las mujeres
Y por las poblaciones golpeadas por “masacres realizadas en un silencio vergonzoso, sin atraer ni siquiera nuestra atención”.
15 agosto 2016
Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco pidió este lunes, en la fiesta de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, por las mujeres que sufren violencia, para que el Señor las conduzca en el camino de la vida liberándolas de esta esclavitud.
El Santo Padre desde la ventana de su estudio que da a la plaza de San Pedro, recordó a los miles de peregrinos allí reunidos, que la fiesta de la Asunción de María “nos hace mirar al cielo”. Y que el canto del Magnificat recordado hoy “lleva también a pensar en tantas situaciones dolorosas actuales, en particular en las mujeres vencidas por el peso de la vida y el drama de la violencia, en las mujeres esclavas de la prepotencia de los poderosos, en las niñas obligadas a trabajos inhumanos, en las mujeres obligadas a rendirse en el cuerpo y en el espíritu a la codicia de los hombres”.
“Pueda llegar cuanto antes a ellas –señaló Francisco– el inicio de una vida de paz, de justicia, de amor, mientras esperan el día en el que finalmente se sentirán tomadas por manos que no las humillen, pero con ternura las eleven y las conduzcan hacia el cielo”.
Recordó que “María, una niña, una mujer que ha sufrido tanto en su vida nos hace pensar en estas mujeres que sufren tanto”. E invitó a pedir al Señor “que Él mismo las conduzca por la mano y las lleve en por los caminos de la vida, liberándolas de esta esclavitud”.
Otro tema que el Santo Padre abordó, fue el de las persecuciones que sufren diversas poblaciones en el mundo: “A la Reina de la paz, que contemplamos hoy en la gloria celeste, deseo confiarle nuevamente las ansias y los dolores de las poblaciones que en tantas partes del mundo son víctimas inocentes de persistentes conflictos”.
Y señaló en particular que su pensamiento se dirige “a los habitantes de Nord Kivu, en la República Democrática del Congo, recientemente golpeada nuevamente por masacres realizadas en un silencio vergonzoso, sin atraer ni siquiera nuestra atención”.
“Estas víctimas –añadió el Papa– hacen parte, lamentablemente de los tantos inocentes que no tienen ningún peso en la opinión mundial”. Y pidió que María obtenga para todos “sentimientos de compasión, de comprensión y el deseo de concordia”.


Texto completo del ángelus del papa Francisco del 15 de agosto de 2016
El Papa pide por las mujeres que sufren violencia y por las poblaciones que son víctimas inocentes de persistentes conflictos
A continuación sus palabras:
“Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días. Y buena fiesta de la Asunción!
La página evangélica de la fiesta de hoy, de la Asunción de María al cielo, describe el encuentro entre María y su prima Isabel, subrayando que “María se levantó y fue rápidamente hacia la región montañosa, en una ciudad de Judea”. En aquellos días, María corría hacia una pequeña ciudad en los alrededores de Jerusalén para encontrar a Isabel.
Hoy la vemos en su camino hacia la Jerusalén celeste, para encontrar finalmente el rostro del Padre y volver a ver el rostro de su hijo Jesús. Muchas veces en su vida terrena había recorrido zonas montañosas, hasta la última etapa dolorosa del Calvario, asosociada al misterio de la pasión de Cristo.
Ahora la vemos alcanzar la montaña de Dios, “vestida de sol con la luna bajo sus pies y en su cabeza una corona de doce estrellas”, como dice el libro del Apocalipsis, y cruzar el umbral de la patria celeste.
Fue la primera en creer en el Hijo de Dios y la primera que fue llevada al cielo en cuerpo y alma. Fue la primera que acogió y tomó en sus brazos a Jesús cuando aún era niño y la primera en ser recibida en sus brazos para ser introducida en el Reino eterno del Padre.
María, humilde y simple muchacha de un pueblo perdido en la periferia del imperio, justamente porque acogió y vivió el Evangelio fue admitida por Dios a estar durante la eternidad al lado del trono de su hijo. Es así que el Señor destituye a los poderosos de sus tronos y eleva a los humildes. (cfr Lc 1, 52).
La Asunción de María es un misterio grande que se refiere a cada uno de nosotros y se refiere a nuestro futuro. María, de hecho nos precede en el camino hacia el cual se encaminan aquellos que mediante el bautismo han atado su vida a Jesús, como María ató a Él la propia vida.
La fiesta de hoy nos hace mirar al cielo. La fiesta de hoy preanuncia “cielos nuevos y tierra nueva”, con la victoria de Cristo resucitado sobre la muerte y la derrota definitiva del maligno.
Por lo tanto la exultación de la humilde joven de Galilea, expresado en el canto del Magnificat, se vuelve el canto de la humanidad entera, que se complace en ver al Señor inclinarse sobre todos los hombres y todas las mujeres, humildes criaturas, y asumirlos con él en el cielo.
El Señor se inclina sobre los humildes para elevarlos, como indica el canto del Magnificat. Este canto los lleva también a pensar en tantas situaciones dolorosas actuales, en particular en las mujeres subyugadas por el peso de la vida y el drama de la violencia, en las mujeres esclavas de la prepotencia de los poderosos, en las niñas obligadas a trabajos inhumanos, en las mujeres obligadas a rendirse en el cuerpo y en el espíritu concupiscencia de los hombres.
Pueda llegar cuanto antes a ellas el inicio de una vida de paz, de justicia, de amor, mientras esperan el día en el que finalmente se sentirán tomadas por manos que no las humillan, pero que con ternura las elevan y las conducen hacia el cielo.
María, una niña, una mujer que ha sufrido tanto en su vida nos hace pensar en estas mujeres que sufren tanto. Pidamos al Señor que Él mismo las conduzca por la mano y las lleve en por los caminos de la vida, liberándolas de esta esclavitud.
Ahora nos dirigimos con confianza a María, dulce Reina del cielo y le pedimos, “Dadnos días de paz, vigila sobre nuestro camino, haz que veamos a tu Hijo, llenos de la alegría del Cielo”. (Himno segundo de las vísperas).
Después de rezar la oración del ángelus dirigió las siguientes palabras:
“Queridos hermanos y hermanas.
A la Reina de la paz, que contemplamos hoy en la gloria celeste, deseo confiarle nuevamente las ansias y los dolores de las poblaciones que en tantas partes del mundo son víctimas inocentes de persistentes conflictos.
Mi pensamiento se dirige a los habitantes de Nord Kivu, en la República Democrática del Congo, recientemente golpeada por nuevas masacres realizadas en un silencio vergonzoso, sin atraer ni siquiera nuestra atención. Estas víctimas hacen parte, lamentablemente, de los tantos inocentes que no tienen ningún peso en la opinión mundial. Obtenga María para todos sentimientos de compasión, de comprensión y el deseo de concordia.
Saludo a todos, romanos y peregrinos que llegan desde los diversos países. En particular saludo a los jóvenes de Villadose, a los fieles de Credaro y a los de Crosara.
Les deseo una hermosa fiesta de la Asunción, a todos los que están aquí presentes, a quienes se encuentran en los lugares de veraneo, así como a todos aquellos que no han podido irse de vacaciones, especialmente a los enfermos, a las personas solas y a quienes en estos días de fiesta aseguran los servicios indispensables para la comunidad.
Les agradezco de haber venido y por favor, no se olviden de rezar por mi”. Y concluyó: “¡Buon pranzo e arrivederci!”.
16.08.16



El Papa expresa su dolor por las víctimas del incendio en la isla Madeira
El fuego en la isla portuguesa causó al menos tres muertos y cientos de heridos
16 agosto 2016
Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha expresado su dolor por las víctimas del incendio que ha devastado durante varios días la isla de Madeira. Lo hizo a través de un telegrama enviado por el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, al obispo de la capital de la isla, Antonio Cavaco Carrillo.
El incendio en la principal isla del archipiélago del mismo nombre, situado en el océano Atlántico, ha amenazado incluso el centro histórico de la capital, Funchal, y ha dejado el saldo provisorio de tres muertos y al menos unos 300 heridos. Las últimas noticias de la Dirección Regional de Turismo de la isla portuguesa anuncian que ya no existen focos de incendios activos.

El Papa “consternado por la triste noticia de los terribles incendios”, pide al obispo de la capital que transmita a las familias de las víctimas su “participación en el dolor de aquellos que sufren el luto” y también su “solidaridad y cercanía espiritual de quienes perdieron sus hogares”, indica el telegrama dado a conocer hoy martes por la oficina de prensa de la Santa Sede.
A continuación el texto completo:
“Excelentísimo y reverendo señor don Antonio Cavaco Carillo, obispo de Funchal.
Consternado por la triste noticia de los terribles incendios en la Isla de Madeira, el Santo Padre pide a vuestra excelencia que transmita a las familias de las víctimas su condolencia y participación en el dolor de todos los enlutados, así como su solidaridad y proximidad espiritual de quienes que perdieron sus hogares.
De modo particular, en ocasión de la fiesta de Nuestra Señora del Monte, su Santidad confía la diócesis de Funchal a la Santa Madre de Dios, que con su asunción a los cielos está más cercana de sus hijos aquí en la tierra, para interceder por ellos junto a Jesús, como un señal luminoso de la vida futura que esperamos.
Al mismo tiempo que pide al cielo consuele y restablezca a los heridos, y el coraje y la consolación de la esperanza cristiana para todos los afectados por la tragedia, y recordando especialmente a todos aquellos que trabajaron para combatir los incendios, el papa Francisco envía una esperanzadora bendición apostólica.
17.08.16




Encuentro entre Francisco y Hollande, tras el asesinato del sacerdote en Normandía
Una audiencia privada de 40 minutos que para los analistas mejorará los lazos entre Francia y la Santa Sede
17 agosto 2016


El presidente Hollande recibido por el papa Francisco 

Roma).- El presidente francés, Francoise Hollande, ha sido recibido hoy miércoles privadamente por el papa Francisco, en el estudio del Aula Pablo VI, donde tuvo un coloquio de unos 40 minutos con la ayuda de un intérprete.
A continuación en el intercambio de dones, el presidente le regaló al Santo Padre una porcelana de Sévres con el escudo de Francia.  Por su parte el Pontífice le regaló una escultura en bronce de la artista Daniela Fusco sobre la profecía de Isaías que habla del desierto que se transforma en un jardín. Y también de una copia de la encíclica Laudato Si’, de la exhortación apostólica Amoris Laetitia y de la Evangelii Gaudium.
El jefe del Eliseo que estuvo acompañado entre otros por el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve y por el embajador francés ante la Santa Sede Philippe Zeller, se reunió a continuación con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolín, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Paul Gallagher.
El presidente tuvo el mes pasado una conversación telefónica con el Papa, después del asesinado el 26 de julio del presente año, del anciano sacerdote Jacques Hamel. Crimen cometido por dos jóvenes terroristas franceses de originarios de Magreb, mientras el clérigo celebraba la santa misa en la parroquia de Saint-Etienne-du-Rouvray, en Normandia.
Holland le había expresado al Santo Padre su cercanía e indicado que “cuando un sacerdote es atacado, toda Francia se siente agredida”. Además le aseguró que se haría todo lo que está a su alcance para proteger las iglesias en Francia.
Este encuentro, según muchos analistas, permitirá mejorar las relaciones entre el Estado francés muy marcado por una cultura laicista y la Santa Sede. Y según fuentes del Eliseo, en particular encontrarían mayores coincidencias sobre los temas de la ecología, el terrorismo y la crisis migratoria.
El mandatario había tenido un encuentro con el Santo Padre el 24 de enero de 2014 y el esa oportunidad, la Oficina de prensa de la Santa Sede señalo que “en el contexto de la defensa de la promoción de la dignidad de la persona humana” se abordaron temas de actualidad, “como la familia, la bioética, el respeto de las comunidades religiosas y la tutela de los lugares de culto”.
Otros temas abordados fueron de carácter internacional, como “la pobreza, el desarrollo, las migraciones y el ambiente”.
Sobre Oriente Medio, Holland había subrayado en esa audiencia que “Francia se ha movilizado para que los cristianos se puedan quedar donde han vivido siempre durante siglos y para que no se exilien”.
18.08.16




El Papa participará en Asís a la Jornada mundial de oración por la paz
Estarán presentes 400 líderes de diferentes religiones
18 agosto 2016


El Papa en Asís 

Roma).- El santo padre Francisco participará en la ciudad de Asís, al encuentro final de la Jornada mundial de oración por la paz.
El evento lleva por título : “Sed de paz. Religiones y culturas en diálogo” y es organizado por la Comunidad de San Egidio, indicó este jueves por la tarde la Oficina de prensa de la Santa Sede.
Por su parte el custodio del Sacro convento de Asís, el padre Mauro Gambetti ha expresado “gran alegría” al saber la noticia, y precisó que colaboran con el encuentro las familias franciscanas y la diócesis de Asís.
Al evento participarán 400 líderes religiosos, el patriarca Bartolomeo, políticos y líderes sociales, así como exponentes del mundo de la cultura. También estará presente el presidente de Italia, Sergio Matarella, señaló la oficina de prensa del Sacro Convento.
El custodio del Sacro Convento –señala la web de la institución.- recordó las palabras que san Juan Pablo II pronunció en el primer encuentro en 1986: “Lo que hemos hecho hoy en Asís, rezando y dando testimonio de nuestro empeño por la paz, lo debemos continuar haciendo cada día de nuestra vida”.
19.08.16





El Papa al Meeting de Rimini: ‘Nunca cansase de ser testimonios del diálogo’
Organizado por Comunión y Liberación, al evento participan varios cientos de miles de personas
19 agosto 2016

  Roma).- La 37° edición del ‘Meeting para la amistad entre los pueblos’ se ha abierto hoy en la ciudad italiana de Rimini, con el tema: ‘Tú eres un bien para mi’. Un evento organizado cada año por el movimiento Comunión y Liberación, en el que participan varios cientos de miles de personas y que este año fue inaugurado por el presidente italiano, Sergio Matarella.
El papa Francisco con motivo del Meeting, envió a través de su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, un mensaje al obispo de Rímini, Mons. Lambiasi.
En el mismo comenta el título de la actual edición: ‘Tu eres siempre un bien para mi’ y lo define “valiente”, porque “es necesario tener coraje para afirmar esto, cuando tantos aspectos de la realidad que nos rodean nos indican lo opuesto”. Porque cuando uno cede a la tentación de “cerrarse en el horizonte pequeño de los propios intereses” los otros se vuelven superfluos “o peor aún, un fastidio, un obstáculo”.
Y recuerda que “desde niños descubrimos la belleza que existe en la relación entre los seres humanos” aprendiendo a respetarlos como hermanos “porque hijos comunes del Padre que está en los cielos”, lo contrario del individualismo, que debilita la capacidad de convivir con los otros.
Denuncia así que delante de las amenazas a la paz y la seguridad de los pueblos, “es una inseguridad existencial la que nos hace tener miedo de los otros”, como delante del cambio de época en la que se vive.
Propone por lo tanto el ejemplo de Jesús, que se refleja en la parábola del hijo pródigo, del publicano Zaqueo y del buen ladrón en la cruz, quienes fueron mirados por Jesús como necesitados del abrazo que salva.
“Hay una palabra que no debemos nunca cansarnos de repetir y sobre todo de dar testimonio: diálogo”, señala el mensaje, porque “abrirnos a los otros nunca empobrece nuestra mirada, pero nos enriquece” también cuando dicen cosas que no compartimos. Porque el desafío “de un verdadero encuentro implica claridad sobre la propia identidad”.
La misiva concluye indicando que “con estos sentimientos, Su Santidad invoca para su excelencia, los organizadores, los participantes y los numerosos voluntarios del Meeting para la Amistad entre los Pueblos, la luz del Espíritu Santo, para que tengan una fecunda experiencia de fe y de comunión fraterna, y mientras pide que recen por él, con placer les envía su bendición apostólica”.
20.08.16



El Papa en el ángelus: ‘Nuestra salvación no es un videojuego’
Texto completo de las palabras del Santo Padre Francisco en el ángelus del 21 de agosto de 2016
21 agosto 2016
Ciudad del Vaticano).- El santo padre Francisco rezó este domingo la oración del ángelus desde la ventana de su estudio que da hacia la plaza de San Pedro, en donde miles de fieles y peregrinos le esperaban. Y recordó que la salvación es lo principal en nuestra vida. Señaló también que la puerta del cielo es estrecha pero  que está siempre abierta, aunque para entrar por ella debemos dejar nuestro orgullo que nos hincha. Invitó durante sus palabras a mantener unos instantes de silencio para interrogarnos sobre qué cosas nos impiden entrar por esa puerta. Y subrayó que Jesús nos espera, a cada uno de nosotros, a pesar de cualquier pecado hayamos cometido, para abrazarnos y para ofrecernos su perdón. Y que esta puerta es una ocasión que no debemos desperdiciar.
A continuación el texto
«Queridos hermanos y hermanas, buenos días
La página del evangelio de hoy nos exhorta a meditar sobre el tema de la salvación. El evangelista Lucas cuenta que Jesús está en viaje hacia Jerusalén y durante el recorrido se le acerca un tal que le plantea esta pregunta: “¿Señor, son pocos los que se salvan?”.
Jesús no da una respuesta directa, pero desplaza el debate a otro plano, con un lenguaje sugestivo: “Traten de entrar por la puerta estrecha, porque les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán”.
Con la imagen de la puerta, Èl quiere hacer entender a quienes le escuchan que no es cuestión de números, no importa saber cuantos se salvan. Lo importante es que todos sepan cuál es el camino que conduce a la salvación, a la puerta.
Y tal recorrido prevé que se cruce una puerta. ¿Pero dónde está la puerta, quién es la puerta? Jesús mismo es la puerta. Nos los dice Él en el evangelio de San Juan: ‘Yo soy la puerta’. Él nos conduce a la comunión con el Padre, donde encontramos amor, comprensión y protección. ¿Pero por qué esta puerta es angosta?, nos podemos preguntar.
Es una puerta angosta no porque sea opresora, sino porque pide restringir y contener nuestro orgullo y nuestro miedo, para abrirnos con corazón humilde y confiado a Él, reconociéndonos pecadores, necesitados de su perdón. Por esto es estrecha, para contener nuestro orgullo que nos hincha.
¡La puerta de la Misericordia es Dios, es estrecha pero está siempre y enteramente abierta para todos! Dios no tiene preferencias, sino que recibe siempre a todos sin distinciones. Una puerta estrecha para contener nuestro orgullo y nuestro miedo; una puerta amplia porque Dios recibe a todos sin distinción.
Y la salvación que Él nos da es un flujo incesante de misericordia que derrumba todas las barreras y abre sorprendentes perspectivas de luz y de paz. La puerta es estrecha pero siempre abierta, no se olviden de ésto.
Hoy Jesús nos dirige, una vez más, una invitación insistente para ir hacia Él, para atravesar la puerta de la vida plena, reconciliada y feliz. Él nos espera, a cada uno de nosotros, a pesar de cualquier pecado que hayamos cometido, para abrazarnos, para ofrecernos su perdón.
Solamente Él puede transformar mi corazón. Solamente Él puede dar sentido pleno a nuestra existencia, donándonos la verdadera alegría. Entrando por la puerta de Jesús, la puerta de la fe y del evangelio, nosotros podremos salir de las actitudes mundanas, de las malas costumbres, de los egoísmos y del cerrarnos en nosotros mismos.
Cuando hay un contacto con el amor y la misericordia de Dios hay un cambio auténtico. Y nuestra vida es iluminada por la luz del Espíritu Santo: ¡una luz inextinguible!
Quiero hacerles una propuesta: pensemos ahora en silencio y por algunos instantes en las cosas que tenemos dentro de nosotros y que nos impiden cruzar la puerta: mi orgullo, mi soberbia, mis pecados. Y después pensemos en otra puerta, esa abierta de la misericordia de Dios que del otro lado nos espera para darnos el perdón.
El Señor nos ofrece muchas ocasiones para salvarnos y entrar a través de la puerta de la salvación. Esta puerta es una ocasión que no debemos desperdiciar: no debemos hacer discursos académicos sobre la salvación, como el de aquel tal que se dirigió a Jesús, sino que debemos aferrar las ocasiones de salvación. Porque en un determinado momento “el patrón de la casa se levantará y cerrará la puerta”, como nos ha recordado el Evangelio.
Pero si Dios es bueno y nos ama, ¿por qué cierra la puerta? Porque nuestra vida no es un videojuego o una telenovela; nuestra vida es seria y el objetivo importante que debemos alcanzar es la salvación eterna.
A la Virgen María, Puerta del Cielo, le pedimos que nos ayude a no perder las ocasiones que el Señor nos ofrece para cruzar la puerta de la fe y así entrar en un camino ancho: es el camino de la salvación, capaz de recibir a todos quienes se dejan abrazar por el amor.
Es el amor que salva, el amor que ya en la tierra es fuente de la bienaventuranza de quienes, en la mansedumbre, en la paciencia y en la justicia se olvidan de sí mismos y se dan a los otros, especialmente a los más débiles.
Angelus Domini…
«Queridos hermanos y hermanas, me ha llegado la triste noticia del atentado sanguinario que ayer golpeó a la querida Turquía. Recemos por las víctimas, muertos y heridos y pidamos el don de la paz para todos».
Ave María…
«Saludo cordialmente a los peregrinos romanos y a los que vienen de varios países, en particular a los fieles de Kalisz (Polonia), Gondomar (Portugal). Quiero saludar también de manera particular a los nuevos seminaristas del Pontificio Colegio Norteamericano. ¡Bienvenidos a Roma!
Saludo a la Asociación Santísimo Redentor de Manfredonia, a los motociclistas del Polesine, a los fieles de Delianuova y a los de Verona que vinieron a pié en peregrinación. Saludo a los jóvenes que vinieron para dar un servicio a los comedores de la Cáritas de Roma. A todos les deseo un buen domingo. Y por favor no se olviden de rezar por mi».
Y concluyó con un “¡Buon pranzo e arrivederci!”.
22.08.16




Francisco: ‘En la confesión resplandece particularmente el don la misericordia’
Mensaje del Papa a los participantes de la 67° semana litúrgica italiana con el tema: “La liturgia lugar de la misericordia. Reconcíliate para reconciliar”
22 agosto 2016

Ciudad del Vaticano). Uno es perdonado para poder perdonar. La misericordia del Padre se demuestra potente en el renovar a las personas y volverlas capaces de ofrecer a los otros la experiencia viva de este mismo don.
Es esto en síntesis el corazón del mensaje que el santo padre Francisco ha enviado al presidente del Centro de Acción Litúrgica, el obispo de Castellaneta, Claudio Maniago, con motivo de la 67° semana litúrgica nacional italiana que inició hoy en la ciudad de Gubbio, con el tema: “La liturgia lugar de la misericordia. Reconcíliate para reconciliar” y que concluye el 25 de agosto.
En el texto firmado por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, el Papa exhorta a vivir el rito de la penitencia sacramental “como expresión de una ‘Iglesia en salida’, como ‘puerta’, no solamente para volver a entrar después de haberse alejado, sino también como ‘umbral’ abierto hacia las diversas periferias de la humanidad siempre más necesitada de compasión”.
Es en el sacramento de la Penitencia o reconciliación que de hecho “resplandece de manera toda particular” el don de la misericordia; en este sacramento “se cumple el encuentro con la misericordia recreadora de Dios de la cual salen hombres y mujeres nuevos para anunciar la vida buena del evangelio a través de una existencia reconciliada y reconciliadora”.
Citando las palabras de San León Magno, dice: “Lo que era visible y tangible en nuestro Redentor ha pasado a los sacramentos”. Esta idea, asegura Francisco, “nos ayuda a percibir toda la liturgia como un lugar donde se encuentra la misericordia para ser acogida y para ser donada, lugar en el que el gran misterio de la reconciliación se vuelve presente, anunciado, celebrado y comunicado”.
El deseo del Papa es por lo tanto que “de las reflexiones y de las celebraciones de la Semana litúrgica, se vuelva siempre más madura la compresión de la liturgia como fons et culmen de una vida eclesial y personal llena de misericordia y de compasión, porque constantemente formada en la escuela del evangelio”.
La misiva concluye confiando “a la materna intercesión de María, Mater Misericordiae, los trabajos y las espectativas del importante evento litúrgico nacional”.
23.08.16




Terremoto en Italia: el Papa suspende la catequesis y reza el rosario por las víctimas
El Santo Padre en la audiencia del miércoles indica su solidaridad y dolor. Se teme que haya decenas de muertos
24 agosto 2016



El Papa reza el rosario por las víctimas del terremoto en Italia

Ciudad del Vaticano).- El santo padre Francisco antes de iniciar la audiencia de hoy miércoles, manifestó su dolor por la noticia del terremoto que golpeó el centro de Italia e invitó a todos los presentes en la plaza de San Pedro a rezar el santo rosario. Expresó además su solidaridad y oraciones por las víctimas mortales, heridos y sus familiares. Por este motivo aplazó la catequesis preparada para para el próximo miércoles.
“Había preparado la catequesis de hoy, como todos los miércoles de este Año de la Misericordia, sobre el tema de la cercanía de Jesús” dijo Francisco. “Entretanto delante de la noticia del terremoto que ha golpeado el centro de Italia, devastando enteras zonas y dejando muertos y heridos, no puedo dejar de expresar mi gran dolor y mi cercanía a todas las personas presentes en los lugares golpeados por los movimientos sísmicos, y a todas las personas que han perdido a sus seres queridos y a aquellas que aún se sienten afectadas por el miedo y el terror”, dijo.
Y añadió: “Saber que el alcalde de Amatrice dice: ‘El pueblo lo existe más’, y que entre los muertos hay tantas mujeres y niños me consterna realmente mucho”.
“Y por esto –prosiguió el Santo Padre– quiero asegurarle a estas personas que se encuentran en la zona de Accumoli, Amatrice y en otros lugares, en la diócesis de Rieti, Ascoli Piceno y a las otras en toda la región del Lazio, Umbria y Le Marche, la oración. Y decirles que estén seguros de la caricia y del abrazo de toda la Iglesia que en este momento desea darles su amor materno y también de nuestro abrazo aquí en la plaza”.
Rosario en mano, el Santo Padre presidió la oración mariana rezando en italiano los misterios dolorosos, junto a los miles de fieles y peregrinos que se encontraban junto a él.
El Papa agradeció también a “todos los voluntarios y los operadores de la Protección Civil, que están auxiliando a estas poblaciones”, y pidió que se unan a él en la oración “para que el Señor Jesús que siempre se ha conmovido delante del dolor humano, consuele a estos corazones adoloridos y les dé la paz por la intercesión de la bienaventurada Virgen María. Dejémonos por lo tanto conmover junto a Jesús”.
El balance del terremoto de 6 grados Richter que se registró en la madrugada, es provisorio y se teme que las víctimas mortales sean muchas, más de un centenar, debido a que estas ciudades y pueblos en el período del verano italiano se llenan de turistas, visitantes y personas que trabajan en las capitales y regresan a saludar a sus familias y porque como la mayoría de los pueblos medioevales de Italia son estructuras en piedra y por lo tanto no anti-sísmicas.
25.08.16



Francisco celebra una misa por las víctimas del terremoto
En la residencia de Santa Marta en el Vaticano después de recibir a una comunidad de religiosas de clausura
25 agosto 2016

Roma).- El papa Francisco abraza a las víctimas del terremoto que ha devastado el miércoles el centro de Italia y a sus familias. Después de haber rezado ayer el Rosario en la plaza de San Pedro, esta mañana ha celebrado la santa misa junto a las clarisas de Santa Maria di Vallegloria. Lo indica el diario Vaticano L’Osservatore Romano en su cuenta Twitter @oss_romano.
Durante la celebración el Pontífice ha rezado por todos los muertos y heridos de la catástrofe y después ha entregado a las religiosas su reciente constitución apostólica Vultum Dei quaerere dedicada al tema de la vida religiosa contemplativa femenina.
En el contexto del Año de la Misericordia, el papa Francisco invitó al Vaticano a la comunidad de religiosas de clausura de clarisas de la diócesis de Foligno, cuyo monasterio según la tradición fue fundado hacia el años 560 por discípulos de San Benedicto y reformado en el 1230 por dos discípulas de Clara de Asís, Balbina y Pacífica.
Ayer el Santo padre también envió un Tweet diciendo:  “Expreso mi dolor y mi cercanía a todas las personas presentes en los lugares golpeados por el terremoto”.
26.08.16



Terremoto en Italia: el Papa en el ángelus recuerda su cercanía a los afectados
El Santo Padre señaló que apenas sea posible irá a encontrarlos. En los más de 1802 temblores murieron casi 300 personas,
28 agosto 2016
Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco después de rezar la oración del ángelus desde su estudio que da a la Plaza de San Pedro, recordó su cercanía espiritual a las personas de las zonas afectadas por el terremoto de la madrugada del pasado miércoles en la zona de Italia central y rezó por ellos un Ave María con la multitud allí reunida.
El movimiento telúrico de 6 grados de la escala Richter y las sucesivas réplicas dejaron un saldo de más de 290 muertos y 2.500 personas sin hogar.
“Queridos hermanos y hermanas –dijo el papa Francisco– deseo renovar mi cercanía espiritual a los habitantes del Lazio, de Le Marche y de Umbria, duramente golpeados por el terremoto de estos días”.
Y señalo que piensa “en particular a la gente de Amatrice, Arquata, Pescara del Tronto y Norcia. Una vez más les digo a estas queridas poblaciones que la Iglesia comparte sus sufrimientos y sus preocupaciones, reza por los difuntos y por los sobrevivientes”.
A continuación el Santo Padre indicó que “la atención con la cual las autoridades, fuerzas del orden, la protección civil y voluntarios están operando, demuestra cuanto sea importante la solidaridad para superar las pruebas así dolorosas”.
Y concluyó indicando que “apenas posible también yo espero ir a verlos, para llevarles personalmente el consuelo de la fe, mi abrazo de padre y hermano y el apoyo esperanza cristiana”.
Rezemos por estos hermanos todos juntos: “Ave María…”.
Las localidades más afectadas fueron Amatrice, con 230 muertos, Arquata del Tronto, con 50 y Accumoli, con 11. La solidaridad en Italia es enorme y hasta el momento se han recaudado más de 6,1 millones de euros.
El gobierno prometió reabrir las escuelas apenas sea posible para dar una señal, y señaló que localidades destruidas serán reconstruidas en los lugares en que estaban y no con ciudades satélites como en el anterior terremoto en el Aquila en 2009.
Texto   completo del ángelus, domingo 28 de agosto de 2016

El santo padre Francisco rezó este domingo desde su estudio que da hacia la Plaza de San Pedro, la oración del ángelus. Poco antes de la misma y después dirigió las palabras que reportamos a continuación. Rezó también con los miles de fieles y peregrinos allí presentes por las víctimas y familiares del terremoto de Italia.
Texto completo:
«¡Queridos hermanos y hermanas, buenos días!
El episodio del Evangelio de hoy nos muestra a Jesús en la casa de uno de los jefes de los fariseos, concentrado en observar cómo los invitados a almorzar se esforzaban por elegir los primeros lugares. Es una escena que hemos visto muchas veces: buscar el mejor lugar incluso ‘con los codos’.
Al ver esta escena, él narra dos breves parábolas con las cuales ofrece dos indicaciones: una se refiere al lugar, la otra se refiere a la recompensa.
La primera semejanza está ambientada en un banquete nupcial. Jesús dice: “Cuando te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú, y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: ‘Déjale el sitio’
Con esta recomendación Jesús no quiere dar normas de comportamiento social, sino una lección sobre el valor de la humildad. La historia nos enseña que el orgullo, el arribismo, la vanidad, la ostentación son la causa de muchos males. Y Jesús nos hace entender la necesidad que tenemos de elegir los últimos lugares, o sea, buscar la pequeñez y el ocultamiento: la humildad.
Cuando nos ponemos ante Dios en esta dimensión de humildad, entonces Dios nos exalta, se inclina hacia nosotros para elevarnos hacia él; “Porque todo el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado” (v. 11).
Las palabras de Jesús subrayan actitudes completamente diferentes y opuestas: la actitud de quien se elige su propio sitio y la actitud de quien se lo deja asignar por Dios y espera de Él la recompensa.
No lo olvidemos: ¡Dios paga mucho más que los hombres! ¡Él nos da un lugar mucho más bello de aquel que nos dan los hombres! El lugar que nos da Dios está cercano a su corazón y su recompensa es la vida eterna. “¡Serás bienaventurdado – dice Jesús, recibirás tu recompensa en la rela resurrección de los justos”.
Es lo que se describe en la segunda parábola, en la que Jesús indica la actitud de desinterés que debe caracterizar la hospitalidad, y dice: “Cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos. ¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte!”.
Se trata de elegir la gratuidad en vez del cálculo oportunista que trata de obtener una recompensa, que busca el interés y que busca enriquecerse mucho más.
En efecto, los pobres, los sencillos, aquellos que no cuentan, jamás podrán retribuir una invitación a comer. Así Jesús demuestra su preferencia por los pobres y los excluidos, que son los privilegiados del Reino de Dios y transmite el mensaje fundamental del Evangelio que es servir al prójimo por amor a Dios.
Hoy Jesús se vuelve la voz de quien no tiene voz y dirige a cada uno de nosotros un llamamiento afligido a abrir el corazón y a hacer nuestros los sufrimientos y las angustias de los pobres, de los hambrientos, de los marginados, de los prófugos, de los derrotados por la vida, de cuantos son descartados por la sociedad y por la prepotencia de los más fuertes. Y estos descartados representan, en realidad, la mayor parte de la población.
En este momento, pienso con gratitud a los comedores donde tantos voluntarios ofrecen su servicio, dando de comer a personas solas, en dificultad, sin trabajo o sin casa.
Estos comedores y otras obras de misericordia –como visitar a los enfermos y a los encarcelados– son palestras de caridad que difunden la cultura de la gratuidad, porque cuantos trabajan en ellas están movidos por el amor de Dios y son iluminados por la sabiduría del Evangelio. De este modo el servicio a los hermanos se convierte en testimonio de amor, que hace creíble y visible el amor de Cristo.
Pidamos a la Virgen María que nos conduzca cada día por el camino de la humildad. Ella ha sido humilde toda su vida,  que nos haga capaces de gestos gratuitos de acogida y de solidaridad hacia los marginados, para llegar a ser dignos de la recompensa divina».
El papa Rezó el ángelus y después dirigió las siguientes palabras:
«Queridos hermanos y hermanas, deseo renovar mi cercanía espiritual a los habitantes del Lazio, de Le Marche y de Umbria, duramente golpeados por el terremoto de estos días.
Pienso en particular a la gente de Amatrice, Arquata, Pescara del Tronto y Norcia. Una vez más les digo a estas queridas poblaciones que la Iglesia comparte sus sufrimientos y sus preocupaciones. Recemos por los difuntos y por los sobrevivientes”.
La atención con la cual las autoridades, fuerzas del orden, protección civil y voluntarios están operando, demuestra cuanto sea importante la solidaridad para superar las pruebas dolorosas.

Queridos hermanos y hermanas, apenas posible también yo espero de ir a visitarlos, para llevarles personalmente el consuelo de la fe, el abrazo de padre y hermano y el apoyo de la esperanza cristiana.
Recemos por estos hermanos y hermanas, todos juntos:
Ave María…
Ayer en Santiago del Estero, en Argentina ha sido proclamada beata, sor María Antonia de San José; el pueblo la llama Mama Antula. Su ejemplar testimonio cristiano, especialmente su apostolado en la promoción de los Ejercicios espirituales, puedan suscitar el deseo de adherir siempre más a Cristo y al evangelio.
El jueves próximo 1° de septiembre celebraremos la Jornada Mundial de Oración por la custodia de la creación, junto a los hermanos ortodoxos y de otras Iglesias. Será una ocasión para reforzar el empeño común para salvaguardar la vida, respetando el ambiente y la naturaleza.
Saludo ahora a todos los peregrinos provenientes de Italia y de diversos países, en particular a los monaguillos de Kleineraming (Austria); a los marinos de la nave escuela argentina Fragata Libertad, lo he dicho en español porque ¡la tierra tira! A los fieles de Gonzaga, Spirano, Brembo, Cordenos y Daverio, a los jóvenes de Venaria, Val Liona, Angarano Moncalieri y Tombello.
A todos les deseo un buen domingo y por favor no se olviden de rezar por mi». Y concluyó con su conocido: ‘¡Buon pranzo e arrivederci!’.
29.08.16



El Papa y el fundador de Facebook focalizan la cultura del encuentro

Mark Zuckember ha sido recibido en el Vaticano junto a su esposa Priscilla
29 agosto 2016


Ciudad del Vaticano).- “El Santo Padre ha recibido hoy en el Vaticano a Mark Zuckerberg, fundador y CEO de “Facebook. Lo indicó el director de la Oficina de prensa de la Santa Sede, Greg Burke.
Facebook es una red social que inició permitiendo a los estudiantes universitarios de Harvard compartir mensajes y fotos. Desde el 2007 se amplió a cuatro idiomas y hoy cuenta con más de 1.350 millones de usuarios y traducciones en 70 idiomas.
El director de la Oficina de prensa del Vaticano añadió que Zuckerberg, quien fue recibido por el Santo Padre en la residencia Santa Marta, “estaba acompañado de su esposa Priscilla Chan”. Y añadió que entre los temas tratados figura “cómo usar las tecnologías de comunicación para aliviar la pobreza y para animar la cultura del encuentro”. También se habló de la necesidad de “hacer llegar un mensaje de esperanza, especialmente a las personas que se encuentran en mayor dificultad”.
“Priscilla y yo visitamos al papa Francisco en el Vaticano. Le dijimos cuánto admirábamos su mensaje de misericordia y sensibilidad”, publicó en su perfil personal.
El empresario contó que ambos dialogaron acerca de la “importancia de conectar a la gente, especialmente en partes del mundo sin acceso a internet”. “Le dimos un modelo de Aquila, nuestra nave de energía solar que dará conectividad a lugares que no la tendrían”, agregó.
Luego encuentro con el Papa, el fundador de Facebook se reunió con el primer ministro italiano Matteo Renzi. El empresario hizo una donación de 500 mil euros para las zonas afectadas por el terremoto de Italia central. Por la tarde respondió a preguntas de los alumnos de la Universidad Luiss de Roma.
30.08.16



Terremoto en Italia: el Papa envía rosarios a los sobrevivientes

El limosnero papal estuvo en la segunda misa oficial en la localidad de Amatrice
30 agosto 2016

                                                      Los Rosarios del Papa Francisco 

Roma).- El segundo funeral oficial de las víctimas del terremoto de Italia Central, se ha realizado este martes en la localidad de Amatrice, la más afectada por el sismo, donde se registró la muerte de 230 personas de las 292 víctimas mortales que se cuentan hasta ahora. De ellos 80 eran personas que se encontraban allí en vacaciones y por las festividades locales.
En Amatrice estaba Mons. Konrad Krajewski: “El papa Francisco quiso que viniera y yo estoy aquí”, dijo. Y señalo que el Santo padre en señal de cercanía y solidaridad “ha enviado rosarios a todas las familias de quienes fueron golpeados por el terremoto”. El limosnero de su santidad lo indicó en declaraciones reportadas por la agencia de noticias SIR, en las que añadió que Francisco visitará ese lugar. “No puedo decir cuando, pero vendrá”, aseguró.
La misa fue presidida por Mons. Domenico Pompili, obispo de Rieti, quien invitó a refugiarse en las palabras de Jesús: “Vengan a mi todos ustedes que están cansados y oprimidos y yo les aliviaré… soy manso y humilde de corazón”.
En una estructura tipo tienda se celebró la eucaristía. Allí estaban 28 cajones representando a las 231 víctimas. La ceremonia se realizó delante de un Cristo crucificado sin cruz y de una imagen de la Virgen de las Nieves puesta sobre una pila de escombros. Estaban presentes el presidente de Italia, Sergio Matarella, y las principales personalidades institucionales y políticas.
Después de estos momentos de dolor, se abrirán las investigaciones judiciales que deberán hacer luz sobre diversos edificios que habían sido adaptados de acuerdo a la normativa anti-sísmica, pero que se derrumbaron con el movimiento telúrico de 6 grados de la escala Richter.
31.08.16
 
 
Francisco encomienda a la Virgen María el proceso de paz en Colombia
Firmado el acuerdo entre Gobierno y Farc, la guerrilla declaró el alto el fuego. El 2 de octubre los acuerdos se someten a un referendo
31 agosto 2016
Roma).- El papa Francisco recibió con alegría la noticia de la conclusión de las negociaciones entre el Gobierno de Colombia y el grupo guerrillero FARC, y encomendó a la protección de María, Reina de la Paz, los resultados del mismo. Lo indicó este miércoles la Secretaría de estado de la Santa Sede en un comunicado de prensa.
La noticia del acuerdo llegó el 24 de este mes y el mismo día el presidente Juan Manuel Santos, anunció que el referendo sobre el acuerdo de paz firmado en La Habana, se realizará el domingo 2 de octubre. La Iglesia por su parte indicó que no votaba ni por el ‘sí’, ni por el ‘no’, sino que invitaba a un amplio debate para que el voto de la ciudadanía sea debidamente informado. El sábado pasado, 27 de agosto, las FARC iniciaron el alto el fuego definitivo.
Texto completo del comunicado:

El Santo Padre se complace con la noticia del cierre de las negociaciones entre el Gobierno y las FARC-EP, como conclusión del intenso proceso que se llevó a cabo en los últimos años, y tiene a bien reiterar su apoyo al objetivo de alcanzar la concordia y la reconciliación de todo el pueblo colombiano, a la luz de los derechos humanos y de los valores cristianos que se hallan en el centro de la cultura latinoamericana.
El pasado 12 de agosto, Su Santidad recibió la invitación para que nombre un representante que participe en el comité de selección de los Magistrados que conformarán la Jurisdicción especial para la paz. Sin embargo, considerando la vocación universal de la Iglesia y la misión del Sucesor de Pedro como Pastor del Pueblo de Dios, sería más apropiado que dicha tarea sea confiada a otras instancias.
El Papa Francisco encomienda el proceso de paz en Colombia a la materna protección de la Santa Madre de Dios, Reina de la Paz, e invoca el don del Espíritu Santo para que ilumine el corazón y la mente de quienes están llamados a construir el bien común de la nación colombiana.
01.09.16