Francisco: la Buena Nueva no es sólo
una palabra, sino testimonio de amor gratuito y fiel
Texto completo de la bendición Urbi
et Orbi del Papa Francisco en el Domingo de Pascua
CIUDAD DEL VATICANO, 20 de abril de 2014 (Zenit.org) - A las 12.00
de este domigo, 20 de abril, desde la Loggia central de la Basílica Vaticana,
el Santo Padre Francisco ha dirigido a los fieles presentes en la Plaza de San
Pedro y a cuantos lo escuchen por radio y televisión y las nuevas tecnologías
de comunicación, el Mensaje y la felicitación pascual que publicamos a
continuación.
Queridos
hermanos y hermanas, Feliz y santa Pascua.
El anuncio del ángel a las mujeres resuena en la
Iglesia esparcida por todo el mundo: «Vosotras no temáis, ya sé que buscáis
a Jesús el crucificado. No está aquí. Ha resucitado... Venid a ver el sitio
donde lo pusieron».
Esta es la culminación del Evangelio, es la Buena
Noticia por excelencia: Jesús, el crucificado, ha resucitado. Este
acontecimiento es la base de nuestra fe y de nuestra esperanza: si Cristo no
hubiera resucitado, el cristianismo perdería su valor; toda la misión de la
Iglesia se quedaría sin brío, pues desde aquí ha comenzado y desde aquí
reemprende siempre de nuevo. El mensaje que los cristianos llevan al mundo es
este: Jesús, el Amor encarnado, murió en la cruz por nuestros pecados, pero
Dios Padre lo resucitó y lo ha constituido Señor de la vida y de la muerte.
En Jesús, el Amor ha vencido al odio, la misericordia al pecado, el bien al
mal, la verdad a la mentira, la vida a la muerte.
Por esto decimos a todos: «Venid y veréis». En
toda situación humana, marcada por la fragilidad, el pecado y la muerte, la
Buena Nueva no es sólo una palabra, sino un testimonio de amor gratuito y
fiel: es un salir de sí mismo para ir al encuentro del otro, estar al lado de
los heridos por la vida, compartir con quien carece de lo necesario, permanecer
junto al enfermo, al anciano, al excluido... «Venid y veréis»: El amor es más
fuerte, el amor da vida, el amor hace florecer la esperanza en el desierto.
Con esta gozosa certeza, nos dirigimos hoy a ti, Señor resucitado.
Ayúdanos a buscarte para que todos podamos
encontrarte, saber que tenemos un Padre y no nos sentimos huérfanos; que
podemos amarte y adorarte.
Ayúdanos a derrotar el flagelo del hambre,
agravada por los conflictos y los inmensos derroches de los que a menudo somos
cómplices.
Haz nos disponibles para proteger a los
indefensos, especialmente a los niños, a las mujeres y a los ancianos, a veces
sometidos a la explotación y al abandono.
Haz que podamos curar a los hermanos afectados por la epidemia de Ébola en
Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia, y a aquellos que padecen tantas otras
enfermedades, que también se difunden a causa de la incuria y de la extrema
pobreza.
Consuela a todos los que hoy no pueden celebrar
la Pascua con sus seres queridos, por haber sido injustamente arrancados de su
afecto, como tantas personas, sacerdotes y laicos, secuestradas en diferentes
partes del mundo.
Conforta a quienes han dejado su propia tierra para
emigrar a lugares donde poder esperar en un futuro mejor, vivir su vida con
dignidad y, muchas veces, profesar libremente su fe. Te rogamos, Jesús
glorioso, que cesen todas las guerras, toda hostilidad pequeña o grande,
antigua o reciente.
Te pedimos por Siria: la amada Siria, que cuantos
sufren las consecuencias del conflicto puedan recibir la ayuda humanitaria
necesaria; que las partes en causa dejen de usar la fuerza para sembrar muerte,
sobre todo entre la población inerme, y tengan la audacia de negociar la paz,
tan anhelada desde hace tanto tiempo.
Jesús glorioso, te rogamos que consueles a las
víctimas de la violencia fratricida en Irak y sostengas las esperanzas que
suscitan la reanudación de las negociaciones entre israelíes y palestinos.
Te invocamos para que se ponga fin a los
enfrentamientos en la República Centroafricana, se detengan los atroces
ataques terroristas en algunas partes de Nigeria y la violencia en Sudán del
Sur.
Y te pedimos por Venezuela, para que los ánimos
se encaminen hacia la reconciliación y la concordia fraterna.
Que port u resurrección, que este año
celebramos junto con las iglesias que siguen el calendario juliano, te pedimos
que ilumines e inspires iniciativas de paz los esfuerzos en Ucrania, para que
todas las partes implicadas, apoyadas por la Comunidad internacional, lleven a
cabo todo esfuerzo para impedir la violencia y construir, con un espíritu de
unidad y diálogo, el futuro del País. Que como hermanos puedan hoy cantar
Xphctoc Boc9pec.
Te rogamos, Señor, por todos los pueblos de la
Tierra: Tú, que has vencido a la muerte, concédenos tu vida, danos tu paz.
"Christus surrexit, venite et videte!" Queridos hermanos y hermanas,
feliz Pascua.
Tras la bendición, el Santo Padre ha añadido:
Renuevo mi felicitación pascual a todos los que,
llegados desde todas las partes del mundo, os habéis reunido en esta Plaza.
Hago extensiva esta felicitación pascual a cuantos se unen a nosotros a través
de los medios de comunicación social. Llevad a vuestras familias y a vuestras
comunidades la alegre noticia de que Cristo nuestra paz y nuestra esperanza ha
resucitado.
Gracias por vuestra presencia, por vuestra
oración y por vuestro testimonio de fe. Un recuerdo particular y agradecido
por el regalo de las bellísimas flores, que vienen de Holanda. Buena Pascua a
todos.
21.04.14
Francisco a una mujer casada con un
divorciado la invita a volver a la Iglesia
Los medios hablan de la llamada del
Santo Padre citándose mutuamente y ofreciendo interpretaciones
CIUDAD DEL VATICANO, 23 de abril de 2014 (Zenit.org) - Las
llamadas telefónicas del Santo Padre a los fieles que le escriben han sido
noticia en multitud de ocasiones a lo largo de estos 14 meses de pontificado.
Hoy, nuevamente ha saltado a los medios otra historia
causando polémica por tratarse de la comunión de los divorciados vueltos a
casar. Por su parte, el Vaticano ni desmiente ni confirma por ser una llamada
privada realizada directamente por el Santo Padre.
"Hola, habla el padre Bergoglio", escuchó al
otro lado del teléfono el marido de Jaqueline Lisboa, una mujer de San Lorenzo,
Argentina, que hace algunos meses envió un mail al papa Francisco.
Las primeras noticias publicadas hoy hablaban de una
mujer divorciada y vuelta a casar por lo civil que había recibido una llamada
del Papa indicándole que podía comulgar porque no estaba haciendo nada malo.
Más tarde, algunos medios han publicado que la
protagonista de la historia habló con la radio La Red y con la radio Del Plata
donde hizo afirmaciones como "a mí no me dejaban confesarme ni comulgar
porque supuestamente vivía en pecado. Mi marido es divorciado y a mí me decían
que no me podían dar la comunión porque cuando volvía a mi casa volvía a estar
en pecado". O que el Papa llamó a la mujer a su casa para decirle
"que podía volver (a la Iglesia). Eso haré en algún momento. Me dijo que
estaban tratando este tema". Y así, a lo largo de la jornada de hoy, han
ido apareciendo declaraciones y afirmaciones de Jaqueline, de su marido y del
Papa, entrecomilladas, en las cuales los medios se citaban los unos a los otros
sin consultar las fuentes.
ZENIT encontró esta entrevista de
Radio del Plata, en el programa de Mañana Sylvestre del periodista
Gustavo Sylvestre, en donde se puede escuchar a la protagonista de la historia
contando lo sucedido.
Jaqueline explica que ella está casada desde hace
19 años por lo civil con un hombre divorciado de un matrimonio celebrado por la
Iglesia. Asimismo explica que un sacerdote le dijo hace 10 años que no podía
tomar la comunión. Ella se define como "no religiosamente
practicante", de pequeña sí, pero que con el tiempo se fue alejando y con
las declaraciones del sacerdote "uno estaba más enojado todavía".
Respondiendo a porqué escribió al Papa señala que
"porque es argentino y uno se toma esas confianzas de creer que le va a
contestar". Además en la entrevista precisa que a Francisco le envió un
e-mail --porque vio en televisión un lugar donde se le podía escribir--
contándole que se sentía "católica de segunda". Ella mandó el e-mail
en septiembre y la llamada del Santo Padre fue el 21 de abril. La llamada se
produjo "un ratito antes de las dos de la tarde" (19.00 hora de Roma)
y respondió su marido. Al otro lado del teléfono se presentó "el padre
BergoglioA continuación, cuenta que el Papa le invitó a volver a la Iglesia:
"Que podía volver me dijo, que volviera, que podía volver y bueno, eso es
lo que haré en algún momentito de estos", también afirma que le dijo que
en la Iglesia este tema "se estaba tratando".
Más adelante, el periodista habla sobre
"esta discriminación en la Iglesia" cuando "personas de fe, la
siente, lo viven y llegado el momento de la comunión quedan al margen y no
poder hacerlo realmente es muy feo" y Jaqueline añade que "la gente
cada vez se aleja más porque son cosas del siglo más que pasado". Además,
explica que irá a la iglesia en "cualquier momentito pero aún no lo sé, me
quiero tranquilizar y lo quiero hacer con mucha fe". Por otro lado, indica
que el Papa le pidió que no fuera a la iglesia de su barrio. Y explica que en
su día, si el cura supo de su situación es porque ella se lo dijo en
confesión.
Para finalizar señala que el Papa les dio una
bendición familiar y que toda la familia lo ha vivido con mucha emoción y
alegría, "hemos llorado todos", explica.
En otra entrevista que Jaqueline ha realizada en
radio La Red AM910 de Buenos Aires, tal y como refleja VaticanInsider, la mujer
argentina narra que el Papa "me dijo que hay curas más papistas que el
Papa. Me hablaba normalmente, yo traté de hablar con el mayor de los respetos.
Ahora estoy sobrepasada por la dimensión que tomó el caso, estoy emocionada por
haber hablado con Francisco. Le dije que le iba a escribir de nuevo cuando vaya
a tomar la comunión”.
Por otro lado, muchos medios también han
publicado el enlace al facebook de Julio Sabetta con lo que escribió respecto a
lo sucedido, que transcribimos aquí textualmente: "hoy me paso una de las
cosas mas linda, despues del nacimientoA continuación, cuenta que el Papa le
invitó a volver a la Iglesia: "Que podía volver me dijo, que volviera, que
podía volver y bueno, eso es lo que haré en algún momentito de estos",
también afirma que le dijo que en la Iglesia este tema "se estaba
tratando".
Más adelante, el periodista habla sobre
"esta discriminación en la Iglesia" cuando "personas de fe, la
siente, lo viven y llegado el momento de la comunión quedan al margen y no
poder hacerlo realmente es muy feo" y Jaqueline añade que "la gente
cada vez se aleja más porque son cosas del siglo más que pasado". Además,
explica que irá a la iglesia en "cualquier momentito pero aún no lo sé, me
quiero tranquilizar y lo quiero hacer con mucha fe". Por otro lado, indica
que el Papa le pidió que no fuera a la iglesia de su barrio. Y explica que en
su día, si el cura supo de su situación es porque ella se lo dijo en
confesión.
Para finalizar señala que el Papa les dio una
bendición familiar y que toda la familia lo ha vivido con mucha emoción y
alegría, "hemos llorado todos", explica. de mis hijas, tuve la
llamada en mi casa de nada mas ni menos que del PAPA Fransisco, fue una emocion
muy grande hasta el momento no caimos, esta llamada fue originada por mi Sra
que le envio una carta y el se tomo su tiempo para llamarla y charlar con ella
les puedo asegurar que cuando te habla tiene un paz total. gracias Dios por
esta bendicion ¡¡¡¡¡¡¡¡"
El Santo Padre ha convocado un sínodo
extraordinario de los Obispos dedicado al tema de la familia en octubre de 2014
y un Sínodo general en 2015, para profundizar las líneas pastorales que deben
ser adoptadas respetando el magisterio de la Iglesia.
24.04.14
Francisco a los jóvenes argentinos:
'Si uno está muerto Jesús nos resucita'
Videomensaje del Santo Padre a los
jóvenes argentinos reunidos en la "Pascua de la Juventud"
CIUDAD DEL VATICANO, 28 de abril de 2014 (Zenit.org) - El papa
Francisco ha enviado un videomensaje con ocasión de la "Pascua de la
Juventud" promovida en Argentina por la pastoral regional para los jóvenes
y en la que han participado la archidiócesis de Buenos Aires junto con las
diócesis de Avellaneda-Lanús, Quilmes, Lomas de Zamora, San Justo, Gregorio de
Laferrere, Morón, Merlo-Moreno, San Miguel, San Martín y San Isidro. El
videomensaje fue retransmirido en el “Planetario” de Buenos Aires, en la tarde
del 26 de abril.
"Que hagan lío” , les pide nuevamente el Santo
Padre a los jóvenes argentinos, tal y como hizo en la catedral de Río de
Janeiro en la Jornada Mundial de la Juventud el pasado mes de julio. Asimismo
les pide que "no le tengan miedo a nada” y "que sean libres”.
El papa Francisco les habla de la figura de algunos
jóvenes del Evangelio, "algunos jóvenes que se encontraron con Jesús o de
los cuales habló Jesús". Refiriéndose a este video el papa comenta que
quizás pueda ayudar y "si les sirve, lo usan, si no les sirve, lo
tiran".
Francisco menciona a los "jóvenes
apóstoles", al "joven rico", al "joven que se fue a buscar
nueva vida con la herencia de su padre" y al "joven muerto".
Recuerda el Santo Padre que los apóstoles
"quedaron conmovidos por la figura de Jesús, entusiasmados, con ese
estupor que produce cuando uno se encuentra con Jesús. Y van corriendo y le
dicen a los amigos: '¡Encontramos al Mesías! ¡Encontramos a aquél del que
hablan los profetas!'". Pero, ha añadido "después los apóstoles
flaquearon, después no se portaron tan bien. Pedro lo negó, Judas lo traicionó,
los demás se escaparon". Es decir, indica "después viene la lucha por
ser fieles a ese encuentro, el encuentro con Jesús".
A continuación Francisco les habla del joven
rico, "con una vida intachable, un muchacho bueno", que le
preguntó a Jesús qué debía hacer para tener la vida eterna. Y como ya cumplía
los mandamientos Jesús le dijo: “Mirá, te falta una cosa: da todo lo que
tenés a los pobres y vení conmigo, a predicar el Evangelio”. Y ese chico se fue
triste, explica el Papa porque "tenía mucha guita y no se animó a
dejarla por Jesús. Y se fue con su plata y con su tristeza. Los primeros
estaban con su alegría, con esa hermosa alegría que daba el encuentro con
Jesús. Éste se fue con su tristeza".
En tercer lugar el Pontífice recuerda la historia
del hijo pródigo. Repasando la historia de este joven, Francisco afirma que
"Dios es muy bueno. Dios aprovecha nuestros fracasos para hablarnos al
corazón. No le dijo Dios a este joven: “sos un fracasado, mirá lo que hiciste”.
Lo hizo razonar". Y así, recuerda el Papa que"este gran pecador; este
gran despilfarrador de lo que había ganado su padre se encontró con algo que
nunca había hecho conciente: el abrazo de la misericordia".
Finalmente habla del joven muerto, a la salida de
la ciudad de Naím, cuando lo iban a enterrar: hijo único de madre viuda.
"Jesús se compadeció de la madre, no del pibe. Pero el pibe,
gracias a la madre, tuvo el milagro y lo resucitó", explica el Santo
Padre.
Tras hablar de estos ejemplo, Francisco pregunta
a los jóvenes en su vídeo "¿Vos quién sos?, ¿El entusiasta, como los
apóstoles primero, antes de iniciar el camino?, ¿El que quiere seguir a Jesús
porque le gusta pero está atornillado con tantas cosas que lo atan y
no lo puede seguir, como el joven rico a la mundanidad, a tantas cosas?, ¿Cómo
aquél que se gastó toda la herencia de su padre, pero que se animó a volver y
está sintiendo en este momento el abrazo de la misericordia?, ¿O estás muerto?
Si estás muerto, sabé que la Madre Iglesia está llorando por vos, y Jesús es
capaz de resucitarte. Decime, ¿quién sos vos? Decítelo a vos
mismo y eso te va a dar fuerza".
A continuación dice el Papa: " Padre, usted
es injusto --me van a decir las chicas-- porque los ejemplos que da es para los
varones, ¿y nosotras qué?". A lo que él mismo responde: "ustedes son
aspirantes a consolidar con su vida la ternura y la fidelidad. Ustedes están
sobre el camino de esas mujeres que seguían a Jesús, en las buenas y en las
malas. La mujer tiene ese gran tesoro de poder dar vida, de poder dar ternura,
de poder dar paz y alegría".
Por eso les recuerda que "hay un solo modelo
para ustedes, María: La mujer de la fidelidad, la que no entendía lo que le
pasaba pero obedeció. La que en cuanto supo lo que su prima necesitaba se fue
corriendo, la Virgen de la Prontitud. La que se escapó como refugiada en un
país extranjero para salvar la vida de su hijo. La que ayudó a crecer a su Hijo
y lo acompañó, y cuando su Hijo empezó a predicar, iba detrás de Él. La que
sufrió todo lo que le estaba pasando a ese chico, a ese muchacho grande. La que
estaba al lado de ese Hijo y le decía los problemas que había: “Mirá: no tienen
vino”. La que en el momento de la Cruz estaba junto a Él".
El Papa indica que "la mujer tiene una
capacidad para dar vida y para dar ternura que no la tenemos los varones.
Ustedes son mujeres de Iglesia". Y añade que no es 'el' Iglesia sino 'la'
Iglesia, porque "la Iglesia es femenina, es como María".
"Ése es el lugar de ustedes" -continúa
el papa argentino- "ser Iglesia, conformar Iglesia, estar junto a Jesús,
dar ternura, acompañar, dejar crecer".
Para finalizar el Santo Padre les pide nuevamente
a los jóvenes que no tengan miedo, que miren a Jesús y a María y "vayan
adelante".
29.04.14
En Sta. Marta: el demonio es el
padre de la división, el Espíritu Santo une
En la homilía de este martes,
Francisco invita a vivir como lo hacían las primeras comunidades cristianas
CIUDAD DEL VATICANO, 29 de abril de 2014 (Zenit.org) - Toda
comunidad cristiana debería comparar la propia vida con la que animaba la
primera Iglesia y verificar la propia capacidad de vivir en
"armonía", de dar testimonio de la Resurrección de Cristo y de
asistir a los pobres. Así lo ha explicado el papa Francisco esta mañana en la
homilía de la misa celebrada en Santa Marta.
En los Hechos de los Apóstoles se describe a la
primera comunidad cristiana como un "icono" en tres
"pinceladas". El Santo Padre se ha detenido en los "tres
puntos" de este grupo, capaz de plena concordia en su interior, de dar
testimonio de Cristo fuera y de impedir que ninguno de sus miembros pase
miseria: "las tres características del pueblo nacido de nuevo". De
esta forma, el Pontífice ha desarrollado toda su homilía a partir de lo que
durante toda la semana de Pascua la Iglesia ha subrayado: el 'renacer de lo
Alto', del Espíritu que da vida al primer núcleo de los 'primeros cristianos',
cuando 'aún no se llamaban así'.
El Papa lo ha explicado del siguiente modo:
"Tenían un solo corazón y una sola alma. La paz. Una comunidad en paz.
Esto significa que en esa comunidad no había lugar para el chismorreo, para las
envidias, para las calumnias, para las difamaciones. Paz. El perdón: 'el amor
cubría todo'. Para calificar una comunidad cristiana sobre esto, debemos
preguntarnos cómo es la actitud de los cristianos. ¿Son mansos, humildes? ¿En
esa comunidad hay disputas entre ellos por el poder? ¿Disputas de envidia? ¿Hay
chismorreo? No están en el camino de Jesucristo. Esta peculiaridad es muy
importante, muy importante, porque el demonio busca separarnos siempre. Es el
padre de la división".
Pero, ha advertido, también había problemas en
las primeras comunidades. Francisco ha recordado "las luchas internas, las
luchas doctrinales, las luchas de poder" que también pasaron más adelante.
Y de esto modo ha puesto el ejemplo de las viudas que se lamentaban por no
haber sido bien asistidas y los apósteles "tuvieron que hacer de
diáconos". Sin embargo, ese 'momento fuerte' del inicio fija para siempre
la esencia de la comunidad nacida del Espíritu. Una comunidad acorde y,
segundo, una comunidad de testigos de la fe, sobre la cuál el Papa invita a
comparar toda comunidad de hoy.
Es decir, ha explicado el Pontífice: "¿Es
una comunidad que da testimonio de la Resurrección de Jesucristo? ¿Esta
parroquia, esta comunidad, esta diócesis, cree realmente que Jesucristo ha
resucitado? O dice: 'Sí, ha resucitado, pero aquí', porque lo cree aquí
solamente, el corazón lejos de esta fuerza. Dar testimonio que Jesús esta vivo,
está entre nosotros. Y así se puede verificar cómo va una comunidad".
El tercer aspecto sobre el que ha reflexionado
Francisco al medir la vida de una comunidad cristiana han sido "los
pobres". En este punto el Papa ha señalado dos ideas: "Primero: ¿cómo
es tu actitud o la actitud de esta comunidad con los pobres? Segundo: ¿esta
comunidad es pobre? ¿Pobre de corazón, pobre de espíritu? ¿O pone su confianza
en las riquezas? ¿En el poder? Armonía, testimonio, pobreza y cuidar a los
pobres. Y esto es lo que explicaba Jesús a Nicodemo: este nacer de lo Alto.
Porque el único que puede hacer esto es el Espíritu. Esta es obra del Espíritu.
La Iglesia la hace el Espíritu. El Espíritu hace unidad. El Espíritu nos empuja
hacia el testimonio. El Espíritu te hace pobre, porque Él es la riqueza y hace
que tú cuides de los pobres".
Para concluir la homilía, Francisco ha
pedido que "el Espíritu Santo nos ayude a caminar en este camino de
renacidos por la fuerza del Bautismo".
30.04.14
“Y también pienso en nosotros, en nosotros los pastores” –ha indicado Francisco– porque “un pastor que es vanidoso no hace bien al pueblo de Dios”: puede ser un sacerdote, o un obispo, pero “no sigue a Jesús” si “le gusta la vanidad”. “La otra cosa que Jesús reprocha a aquellos que lo siguen –ha proseguido el Pontífice– es el poder”:
“Y también pienso en nosotros, en nosotros los pastores” –ha indicado Francisco– porque “un pastor que es vanidoso no hace bien al pueblo de Dios”: puede ser un sacerdote, o un obispo, pero “no sigue a Jesús” si “le gusta la vanidad”. “La otra cosa que Jesús reprocha a aquellos que lo siguen –ha proseguido el Pontífice– es el poder”:
“Pidamos al Señor la gracia –ha concluido Francisco– que nos de al Espíritu Santo para ir detrás de Él con rectitud de intención: sólo por Él. Sin vanidad, sin deseos de poder y sin deseos de dinero”.
06.05.14
“Nosotros -precisa el Papa- somos todos pecadores, pero ella es santa. Es la esposa de Jesucristo y él la ama, la santifica, cada día con su sacrificio eucarístico”. O sea “nosotros somos pecadores pero dentro de una Iglesia santa, y nosotros también nos santificamos por el hecho de pertenecer a la Iglesia, somos hijos de la Iglesia y la Madre Iglesia nos santifica con su amor, con los sacramentos de su esposo”.
12.05.14
Son tantos, agradezcamos al Señor por estos cristianos que tiene una santidad escondida, que tienen el Espíritu dentro que los lleva adelante. Y nos hará bien acordarnos de estas personas: ¿Si ellos pueden hacerlo, por qué yo no?, y pedirle al Señor que nos dé el don de la fortaleza. ocasiones o situaciones particulares. Este don tiene que constituir el cuadro de fondo de nuestro ser cristiano, en nuestra vida ordinaria cotidiana. Todos los días de nuestra vida cotidiana tenemos que ser fuertes, necesitamos esta fortaleza para llevar adelante nuestra vida, nuestra familia y nuestra fe.
Queridos hermanos y hermanas,
19.05.14
20.05.14
24.05.14
El segundo propósito ha sido animar el proceso de paz en Oriente Medio. He querido llevar a todos en el corazón, exhortándolos a ser artesanos de la paz y agradeciendo a las autoridades los esfuerzos a favor de los refugiados y su compromiso por apaciguar los conflictos. Además, he invitado a los presidentes de Israel y de Palestina a venir al Vaticano, para rezar juntos por la paz.
El tercer propósito ha sido confirmar en la fe a las comunidades cristianas, que sufren tanto, y expresarles la gratitud de la Iglesia por su valiente presencia en Oriente Medio y su impagable testimonio de esperanza y caridad".
A continuación ha saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, "en particular a los grupos provenientes de España, México, Argentina y otros países latinoamericanos. Invito a todos a pedir al Señor por nuestros hermanos de Tierra Santa, por la paz en Oriente Medio y por la unidad de los cristianos. Muchas gracias".
29.05.14
Francisco en la audiencia: el Espíritu
nos hace partícipes del designio de Dios
Una gran multitud en la catequesis
del Santo Padre en la Plaza San Pedro, en la serie que dedicará a los dones del
Espíritu Santo
CIUDAD DEL VATICANO, 30 de abril de 2014 (Zenit.org) - Un
miércoles más el papa Francisco ha salido a la Plaza de San Pedro para
compartir la mañana con los participantes en la audiencia general. El tiempo de
primavera ha acompañado y la plaza podía verse repleta de peregrinos que con
alegría y entusiasmo han recibido al Santo Padre a su llegada. Eran las 9.45
cuando Francisco ha cruzado el Arco de las Campanas subido al jeep descubierto.
Durante los 20 minutos que ha pasado recorriendo la
plaza, ha saludado a los fieles que gritaban y coreaban ¡Francisco, Francisco!
agitando sus manos para saludarle. Todavía se podían ver muchas banderas
polacas entre la multitud, de los peregrinos que han acudido a Roma para
asistir a la canonización de su compatriota, san Juan Pablo II, del domingo 27
de abril.
A ellos les ha dicho, en el saludo en polaco al
finalizar la catequesis que "el testimonio de la fe" de Juan
Pablo II "de la esperanza, de la caridad y de la confianza a la Divina
Misericordia permanece en nosotros particularmente viva en estos días. Su
intercesión sostenga la vida y las buenas intenciones de cada uno de vosotros,
las preocupaciones y las alegrías de vuestros seres queridos, el desarrollo y
el futuro sereno de la Iglesia en Polonia y de toda vuestra Patria".
Como ya es habitual, los niños son los absolutos
protagonistas durante el recorrido de Francisco en papamóvil por la Plaza de
San Pedro. En brazos de los hombres de seguridad del Papa, los más pequeños
reciben una bendición especial del papa Francisco. Aunque, si el niño llora,
Francisco pide que por favor no se lo acerquen, que se quede en brazos de sus
padres y lo bendice desde ahí.
Esta mañana el Santo Padre ha continuado la serie de
catequesis que inició sobre los dones del Espíritu Santo. Hoy Francisco ha
querido hablar del don del intelecto.
En el resumen que Francisco hace de la catequesis
en lengua española ha indicado: "Queridos hermanos y hermanas. En esta
catequesis les hablaré del don del entendimiento (intelecto). No se trata de
una cualidad intelectual natural, sino de una gracia que el Espíritu Santo
infunde en nosotros y que nos hace capaces de escrutar el pensamiento de Dios y
su plan de salvación. San Pablo dice que, por medio del Espíritu Santo, Dios
nos revela lo que ha preparado para los que le aman. ¿Qué significa esto? No es
que uno tenga conocimiento pleno de Dios, pero sí que el Espíritu nos va
introduciendo en su intimidad, haciéndonos partícipes del designio de amor con
el que teje nuestra historia. En perfecta unión con la virtud de la fe, el
entendimiento nos permite comprender cada vez más las palabras y acciones del
Señor y percibir todas las cosas como un don de su amor para nuestra salvación.
Como Jesús a los discípulos de Emaús, el Espíritu Santo, con este don, abre
nuestros ojos, incapaces por sí solos de reconocerlo, dando de este modo una
nueva luz de esperanza a nuestra existencia".
A continuación ha saludado a los peregrinos de
lengua española, "en particular a los grupos venidos de España, Honduras,
México, Uruguay, Argentina y otros países latinoamericanos. Invito a todos a
dejar al Espíritu Santo rasgar el velo de oscuridad que ciega nuestra mente y
nuestro corazón, para hacer de nosotros verdaderos creyentes, capaces de gustar
cuanto el Señor nos revela en su Palabra y de alegrarnos con su designio de
amor en nuestras vidas. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide.
Muchas Gracias".
Al concluir todos los saludos en todos las
lenguas, el Santo Padre ha dirigido un pensamiento especial "a los
jóvenes, a los enfermos y a los recién casados". El Pontífice ha recordado
que ayer hemos celebrado la fiesta litúrgica de Santa Catalina de Siena,
patrona de Italia y de Europa. Por eso ha pedido "queridos jóvenes,
aprended de ella a vivir con la conciencia recta de quien no cede a los
compromisos humanos". A los enfermos les ha pedido "inspiraos en su
ejemplo de fortaleza en los momentos de mayor dolor". Y finalmente, a los
recién casados les ha exhortado a imitar "la fuerza de la fe de quien se
fía de Dios".
01.05.14
El Papa en Sta.
Marta: 'He llorado por los cristianos crucificados'
El Santo Padre
en la homilía de este viernes habla de tres imágenes: el amor de Jesús por la
gente, la hipocresía de algunos dirigentes religiosos y la alegría de los
mártires cristianos
CIUDAD DEL VATICANO, 02 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - El papa
Francisco en la homilía de Santa Marta de este viernes, ha recordado a los
cristianos que en diversas partes del mundo también hoy son asesinados en
nombre de Dios o que terminan en la cárcel por llevar un Evangelio o una cruz.
Y así, el Santo Padre ha confesado haber llorado al leer la noticia de algunos
cristianos que han sido crucificados.
El Pontífice además ha
reflexionado sobre el Evangelio del día sobre la multiplicación de los panes y
los peces y la lectura de los Hechos de los Apóstoles en la que los discípulos
de Jesús son flagelados por el Sanedrín.
El Papa ha propuesto tres
imágenes: la primera es el amor de Jesús por la gente, su atención a los
problemas de las personas. El Señor no se preocupa de cuántos son los que le
siguen, no le pasa por la cabeza hacer un censo para ver si ha crecido en
número la Iglesia; Él habla, predica, ama, acompaña, camina con la gente,
mansa y humilde, ha observado. Y habla con autoridad, es decir, "con
la fuerza del amor".
La segunda imagen de la que ha hablado son los
'celos' de las autoridades religiosas de la época. "¡No toleraban que la
gente fuera detrás de Jesús! ¡No lo toleraban! Estaban celosos. Esta es una
actitud fea. Y de los celos hacia la envida, y nosotros sabemos que el padre de
la envidia es el demonio, por cuya envidia ha entrado el mal en el mundo",
ha afirmado el Papa. Y ha añadido que "esta gente sabía bien quién
era Jesús: ¡lo sabía! Esta gente era la misma que le había pagado a los
guardias para decir que los apóstoles habían robado el cuerpo de Jesús".
Y Francisco lo ha explicado de este modo:
"Habían pagado para silenciar la verdad. Pero, la gente es mala, ¡de
verdad! Porque cuando se paga para esconder la verdad, estamos en una maldad
muy grande. Y por eso la gente sabía quién eran éstos. No les seguían, les
toleraban porque tenían la autoridad: la autoridad del culto, la
autoridad de la disciplina eclesiástica de aquella época, la autoridad sobre el
pueblo... y la gente seguía. Jesús dice de ellos que ponían pesos opresivos
sobre los fieles y hacían cargar éstos sobre las espaldas de la gente. Esta
gente no tolera la mansedumbre de Jesús, no tolera la mansedumbre del
Evangelio, no tolera el amor. Y paga movida por envida, por odio".
El Pontífice ha recordado que durante la reunión
del Sanedrín hay un hombre sabio, Gamaliel, que invita a los líderes religiosos
a liberar a los apóstoles. Así, el Papa subraya que están estas dos primeras
imágenes: Jesús que se conmueve al ver a la gente "sin pastor" y a
las autoridades religiosas.
A continuación, el Santo Padre ha señalado que
éstos "con sus maniobras políticas, con sus maniobras eclesiásticas,
quieren continuar a dominar al pueblo.. Y así, hacen venir a los apóstoles,
después de que habló este hombre sabio, llamaron de nuevo a los apóstoles y les
hicieron flagelar y les ordenaron no hablar en nombre de Jesús. Después les
dejaron en libertad.
'Pero, debemos hacer algo: ¡les golpearemos y
después los enviaremos a su casa!'. Injusto, pero lo han hecho. Ellos eran los
dueños de las conciencias, y se sentían con el poder de hacerlo. Dueños de las
conciencias... También hoy en el mundo hay muchos".Al respecto, el Papa ha
reconocido haber llorado cuando ha visto en los medios la noticia de
"cristianos crucificados en un cierto país no cristiano. También hoy
existe esta gente que en nombre de Dios, mata, persigue". Porque también
hoy vemos muchas personas que "como los apóstoles" son "felices
de ser juzgados dignos de padecer por el nombre de Jesús". Y esta es la
tercera imagen de la que el Papa ha hablado hoy en su homilía: "la alegría
del testimonio".
Así ha concluido Francisco: "primera imagen:
Jesús con la gente, el amor, el camino que Él nos ha enseñado, sobre el cuál
debemos andar. Segunda imagen: la hipocresía de estos dirigentes religiosos del
pueblo, que habían encarcelado al pueblo con todos estos mandamientos, con esta
legalidad fría, dura y que habían pagado para esconder la verdad. Tercera
imagen: la alegría de los mártires cristianos, la alegría de tantos hermanos y
hermanas nuestros que en la historia han escuchado esta alegría, esta felicidad
de haber sido juzgados dignos de padecer en nombre de Jesús. ¡Y también hoy hay
muchos! Pensad que en algunos países, solamente por llevar el Evangelio, se
termina en la cárcel. No es posible llevar una cruz: porque hacen pagar una
multa. Pero el corazón es feliz. Estas tres imágenes: mirémoslas, hoy. Es parte
de nuestra historia de salvación".
03.05.14
El Papa a la
Acción Católica: no estatuas sino difusores de la alegría del Evangelio
El Santo Padre
encuentra a los participantes del congreso de la Acción Católica Italiana
CIUDAD DEL VATICANO, 03 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - El papa
Francisco ha encontrado hoy a los participantes de la XV Asamblea Nacional de
la Acción Católica Italiana, que inició el miércoles 30 de abril y concluye
este sábado 3 de mayo. El tema del congreso ha sido “Personas nuevas en
Cristo Jesús, corresponsables de la alegría de vivir”.
Al congreso han participado unos
800 delegados de toda Italia y algunas delegaciones del exterior. La vigilia de
oración que abrió la cumbre fue dedicada a la “Esperanza en la precariedad”.
El Santo Padre llegó a la Sala
Pablo VI en un clima de gran entusiasmo, y en sus palabras les indicó que el
tema de la asamblea “se inserta bien en el tiempo pascual porque es la alegría
de los discípulos en el encuentro con Cristo resucitado” y les ha pedido que
tengan “un estilo evangelizador capaz de incidir en la vida”.
Les recordó que están “llamados a
renovar la opción misionera” y expresión de una nueva juventud del apostolado
laico, particularmente “en las parroquias marcadas por el cansancio” que
necesitan de “vuestro entusiasmo apostólico” y de “vuestro servicio creativo”.
El papa Francisco les invitó por lo tanto a
“asumir el dinamismo misionero para llegar a todos, privilegiando quien se
siente lejos y a los sectores más débiles y olvidados de la población”. Y
que los secretarios parroquiales no sean quienes cierran las puertas de las
iglesias pero quienes las abran...
Recordó que el trabajo de la Acción Católica “vive en estrecha
corresponsabilidad con los pastores” y por ello les ha indicado tres verbos
como indicación del camino que es necesario seguir:
Quedarse: “Para ser anunciadores
de Cristo porque es necesario sobretodo estar cerca de Él.
Andar: “”Por las calles de
vuestras ciudades y pueblos, y anunciar que Dios es Padre y que Jesucristo nos
lo dio a conocer, y que por esto nuestra vida ha cambiado: se puede vivir como
hermanos, llevando dentro una esperanza que no desiluciona”.
Alegrarse: Alegrar y exultar
siempre en el Señor. Ser personas que cantan la vida, que cantan la fe,
personas capaces de reconocer los propios talentos y límites, que saben ver en
sus jornadas, mismo en las más oscuras, los signos de la presencia del Señor.
Tres actitudes estas que evitarán la tentación
del “inmovilismo”, que no tiene nada que ver con quedarse con Jesús. E invitó a
rechazar la tentación de cerrarse, del intimismo, la tentación de la seriedad
formal”. Contrariamente, está el riesgo de transformarse en “estatuas de museo
y no personas llamadas por Jesús a difundir la alegría del Evangelio”.
En el curso del congreso que se realizó en Roma,
fueron elegidos además los dirigentes italianos de la asociación para el
próximo trienio. Y este viernes la presidencia de la Acción Católica fue
recibida por el presidente de Italia, Giorgio Napolitano. Un encuentro en el
que el presidente de la ACI, Miano, puso en destaque el empeño de la
institución en el tema de legalidad y trabajo, teniendo en primer plano a las
familias y a las generaciones jóvenes.
04.05.14
El Papa en Sta.
Marta pide cristianos sin vanidad, sin sed de poder o de dinero
Francisco
afirma que hay que seguir al Señor con rectitud de intención
CIUDAD DEL VATICANO, 05 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - En la
Iglesia hay personas que siguen a Jesús por vanidad, sed de poder o de dinero;
que el Señor nos de la gracia de seguirlo sólo por amor. Ésta es la
enseñanza que el papa Francisco ha extraído de las lecturas de hoy, y que el
Pontífice ha explicado en su homilía de la misa celebrada esta mañana en
la capilla de la Casa Santa Marta.
A partir del Evangelio del día,
en el que Jesús reprocha a la gente que lo busca sólo porque se había saciado
después de la multiplicación de los panes y de los peces, el Santo Padre ha
invitado a preguntarse si seguimos al Señor por amor o para tener alguna
ventaja. “Porque nosotros –ha señalado– somos todos pecadores y siempre hay
algo de interesado que debe ser purificado en el seguimiento de Jesús; y
debemos trabajar interiormente –ha añadido– para seguirlo por Él, por amor”.
“Jesús –ha afirmado el Papa– alude a tres actitudes que no son buenas para seguirlo
a Él o para buscar a Dios. La primera es la vanidad”. En particular –ha
explicado el Pontífice–, se refiere a aquellos notables, a aquellos
“dirigentes” que dan la limosna o ayunan para hacerse ver:
“Estos dirigentes querían hacerse ver, a ellos
les gustaba –para decir la palabra correcta–, les gustaba pavonearse ¡y se
comportaban como verdaderos pavos! Eran así. Y Jesús dice: ‘No, no: esto no va.
No va. La vanidad no hace bien’. Y algunas veces, nosotros hacemos cosas
tratando de hacernos ver un poco, buscando la vanidad. La vanidad es peligrosa,
porque nos hace caer inmediatamente en el orgullo, la soberbia, y después todo
termina ahí. Y me pregunto: Yo, ¿cómo sigo a Jesús? ¿Las cosas buenas que yo
hago, las hago a escondidas, o me gusta hacerme ver?”.
“Y también pienso en nosotros, en nosotros los pastores” –ha indicado Francisco– porque “un pastor que es vanidoso no hace bien al pueblo de Dios”: puede ser un sacerdote, o un obispo, pero “no sigue a Jesús” si “le gusta la vanidad”. “La otra cosa que Jesús reprocha a aquellos que lo siguen –ha proseguido el Pontífice– es el poder”:
“Algunos siguen a Jesús, pero un poco, no del
todo conscientemente, un poco inconscientemente. Porque buscan el poder, ¿no?
El caso más claro es Juan y Santiago, los hijos de Zebedeo, que pedían a Jesús
la gracia de ser primer ministro y viceprimer ministro, cuando viniera el
Reino. ¡Y en la Iglesia hay trepadores! Hay muchos que usan a la Iglesia para…
¡Pero si te gusta, vas al Norte y haces alpinismo: es más sano! ¡Pero no vengas
a la Iglesia a trepar! Y Jesús reprocha a estos trepadores que buscan el
poder”.
“Sólo cuando viene el Espíritu Santo –ha observado el Santo Padre– los discípulos cambiaron. Pero el pecado en nuestra vida cristiana permanece y nos hará bien hacernos la pregunta: ¿Cómo sigo yo a Jesús? ¿Sólo por Él, incluso hasta la Cruz, o busco el poder y uso a la Iglesia un poco, a la comunidad cristiana, a la parroquia, a la diócesis para tener un poco de poder?”. “La tercera cosa que nos aleja de la rectitud de intenciones –ha subrayado el Papa– es el dinero”:
“Sólo cuando viene el Espíritu Santo –ha observado el Santo Padre– los discípulos cambiaron. Pero el pecado en nuestra vida cristiana permanece y nos hará bien hacernos la pregunta: ¿Cómo sigo yo a Jesús? ¿Sólo por Él, incluso hasta la Cruz, o busco el poder y uso a la Iglesia un poco, a la comunidad cristiana, a la parroquia, a la diócesis para tener un poco de poder?”. “La tercera cosa que nos aleja de la rectitud de intenciones –ha subrayado el Papa– es el dinero”:
“Los que siguen a Jesús por dinero, con el dinero
tratan de aprovecharse económicamente de la parroquia, de la diócesis, de la
comunidad cristiana, del hospital, del colegio… Pensemos en la primera
comunidad cristiana, que tuvo esta tentación: Simón, Ananías y Safira… Esta
tentación existió desde el inicio, y hemos conocido a tantos buenos católicos,
buenos cristianos, amigos, benefactores de la Iglesia, incluso con
condecoraciones varias… ¡Muchos! De quienes después se descubrió que hicieron
negocios un poco oscuros: eran escondidas, o me gusta hacerme ver?”.
“Y también pienso en nosotros, en nosotros los pastores” –ha indicado Francisco– porque “un pastor que es vanidoso no hace bien al pueblo de Dios”: puede ser un sacerdote, o un obispo, pero “no sigue a Jesús” si “le gusta la vanidad”. “La otra cosa que Jesús reprocha a aquellos que lo siguen –ha proseguido el Pontífice– es el poder”:
“Algunos siguen a Jesús, pero un poco, no del
todo conscientemente, un poco inconscientemente. Porque buscan el poder, ¿no?
El caso más claro es Juan y Santiago, los hijos de Zebedeo, que pedían a Jesús
la gracia de ser primer ministro y viceprimer ministro, cuando viniera el
Reino. ¡Y en la Iglesia hay trepadores! Hay muchos que usan a la Iglesia para… ¡Pero
si te gusta, vas al Norte y haces alpinismo: es más sano! ¡Pero no vengas a la
Iglesia a trepar! Y Jesús reprocha a estos trepadores que buscan el
poder”.
“Sólo cuando viene el Espíritu Santo –ha observado el Santo Padre– los discípulos cambiaron. Pero el pecado en nuestra vida cristiana permanece y nos hará bien hacernos la pregunta: ¿Cómo sigo yo a Jesús? ¿Sólo por Él, incluso hasta la Cruz, o busco el poder y uso a la Iglesia un poco, a la comunidad cristiana, a la parroquia, a la diócesis para tener un poco de poder?”. “La tercera cosa que nos aleja de la rectitud de intenciones –ha subrayado el Papa– es el dinero”:
“Sólo cuando viene el Espíritu Santo –ha observado el Santo Padre– los discípulos cambiaron. Pero el pecado en nuestra vida cristiana permanece y nos hará bien hacernos la pregunta: ¿Cómo sigo yo a Jesús? ¿Sólo por Él, incluso hasta la Cruz, o busco el poder y uso a la Iglesia un poco, a la comunidad cristiana, a la parroquia, a la diócesis para tener un poco de poder?”. “La tercera cosa que nos aleja de la rectitud de intenciones –ha subrayado el Papa– es el dinero”:
“Los que siguen a Jesús por dinero, con el dinero
tratan de aprovecharse económicamente de la parroquia, de la diócesis, de la
comunidad cristiana, del hospital, del colegio… Pensemos en la primera
comunidad cristiana, que tuvo esta tentación: Simón, Ananías y Safira… Esta
tentación existió desde el inicio, y hemos conocido a tantos buenos católicos,
buenos cristianos, amigos, benefactores de la Iglesia, incluso con
condecoraciones varias… ¡Muchos! De quienes después se descubrió que hicieron
negocios un poco oscuros: eran verdaderos especuladores, ¡y ganaron tanto
dinero! Se presentaban como benefactores de la Iglesia pero recibían mucho
dinero y no siempre era dinero limpio”.
“Pidamos al Señor la gracia –ha concluido Francisco– que nos de al Espíritu Santo para ir detrás de Él con rectitud de intención: sólo por Él. Sin vanidad, sin deseos de poder y sin deseos de dinero”.
Francisco en la
audiencia: ¡No, a cualquier tipo de drogas! díganlo a los jóvenes
En la
catequesis de este miércoles indica el don del consejo, tesoro para toda la
comunidad cristiana
CIUDAD DEL VATICANO, 07 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - El Santo
Padre ha pasado la mañana del miércoles, como es habitual, rodeado de fieles y
peregrinos venidos de todas las partes del mundo, reunidos en una gran multitud
en la plaza de San Pedro para la audiencia general.
Mientras una banda de música
animaba el paso del jeep, Francisco ha pasado por los pasillos de la plaza
bendiciendo y saludando a los presentes. Banderas, carteles, globos y pancartas
daban color a la multitud que mostraba su emoción al ver pasar al Pontífice.
Mientras que los que estaba cercanos a la valla se estiraban para poder dar la
mano al Papa, los niño pequeños eran acercados hasta el papamóvil para recibir
una caricia y bendición de Francisco. Entre todos esos niños, también una
anciano, al que los gendarmes auparon para que el Papa pudiera darle un beso y
un gesto de cariño. Gesto provocó la emoción y lágrimas del anciano.
En los saludos finales a los
peregrinos italianos se ha dirigido a los familiares de los jóvenes de San
Patrignano, comunidad de recuperación de personas que sufrieron los efectos de
la droga, "a los cuales me uno en el decir no, a cualquier tipo de
droga" Y ha añadido: "esto quizá hará bien decírselo a todos,
sencillamente: ¡No, a cualquier tipo de droga!".
En la catequesis de este miércoles el Papa retomó
los dones del Espíritu. En la audiencia del día 9 de abril habló de la
sabiduría y el miércoles pasado 30, explicó el don del intelecto. Hoy Francisco
ha expuesto el don del Consejo. En el resumen hecho por el Papa en lengua
española, ha indicado:
"Hoy consideramos el don de Consejo. Éste es
el don con que el Espíritu Santo nos ayuda a tomar decisiones en nuestra vida
concreta, siguiendo la lógica de Jesús y su Evangelio. Ilumina nuestro corazón
y nos hace más sensibles a la voz del Espíritu, para que en nuestros
pensamientos, sentimientos e intenciones no nos dejemos llevar del egoísmo o de
nuestro modo de ver las cosas, sino de lo que Dios quiere. Al mismo tiempo, nos
lleva a conformarnos cada vez más con Jesús, como modelo de nuestro obrar. ¿Qué
podemos hacer para ser más dóciles a este don de Consejo? La condición esencial
es la oración. Gracias a la intimidad con Dios y a la escucha de su Palabra va
madurando en nosotros una sintonía con el Señor, que nos lleva a preguntarnos
constantemente: ¿Qué es lo que el Señor desea? ¿Qué es lo que al Señor le
gusta? ¿Cuál es su voluntad? Por otra parte, el don de consejo, como los demás
dones, constituye también un tesoro para toda la comunidad cristiana".
A continuación, ha saludado con afecto "a
los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos venidos de
España, México, Guatemala, Colombia, Perú, Uruguay, Venezuela, Argentina y
otros países latinoamericanos. Que la intercesión de la Virgen María, en este
mes de mayo, nos ayude a vivir nuestra vida cristiana con más docilidad a la
voz y al amor del Espíritu Santo. Muchas gracias y que Dios los bendiga".
Asimismo, saludando a los peregrinos de lengua
alemana el Papa ha dedicados unas palabras de forma especial a los familiares y
amigos de los nuevos Guardias Suizos que ayer hicieron el juramento.
"Queridos amigos, el Espíritu Santo expulsará cualquier temor. Confiémonos
a Él y sigamos con alegría lo que nos dice Jesús en el Evangelio. Dios les
bendiga y a vuestras familia".Tras el resumen y el saludo en las distintas
lenguas, Francisco ha confiado de forma especial a María a los "jóvenes,
los enfermos y los recién casados que hoy están aquí presentes, y exhorto a
todos a valorar en este mes de mayo la oración del santo Rosario".
08.05.14
En Sta. Marta:
es Dios que evangeliza, no la burocracia
El papa
Francisco este jueves en su homilía pide confiar la docilidad al Espíritu
Santo; el diálogo; y la confianza en la gracia
CIUDAD DEL VATICANO, 08 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - El papa
Francisco en su homilía de la misa cotidiana de este jueves en Santa Marta
recordó que “quien hace la evangelización es Dios”, oponiendo esta verdad al
exceso de burocratización que puede obstaculizar el acercarse de las personas
Dios.
Y el Santo Padre indicó el modelo
seguido por el apóstol Felipe, que como indican los Actos de los Apóstoles,
pone en luz tres cualidades cristalinas de un cristiano: la docilidad al
Espíritu Santo; el diálogo; y la confianza en la gracia.
El primer caso es cuando el
Espíritu le indica a Felipe que interrumpa sus actividades y alcance la carroza
en la que está viajando entre Jerusalén y Gaza, el ministro de la reina de
Etiopía.
“Felipe obedece, es dócil a la
palabra del Señor. Seguramente ha dejado tantas cosas que debía hacer, porque
los apóstoles en aquellos tiempos estaban muy ocupados con la evangelización.
Deja todo y va. Y esto nos hace ver que sin esta docilidad a la voz de Dios
nadie puede evangelizar, nadie puede anunciar a Jesucristo, o como máximo
anunciará a sí mismo. Es Dios que llama, es Dios que a Felipe lo pone en
camino. Y Felipe va, es dócil”.
El encuentro con el ministro etíope es para
Felipe una ocasión de anuncio del evangelio. Pero este anuncio -explicó
Francisco- no es una enseñanza que llega desde lo alto, una imposición. Se
trata de un diálogo que el apóstol tiene el escrúpulo de iniciar, respetando la
sensibilidad espiritual de su interlocutor que esta legendo, sin lograr
entender una estrofa del profeta Isaías. “No se puede evangelizar sin dialogar,
no se puede. Porque uno debe partir justamente desde donde está la persona que
debe ser evangelizada”.
El Papa recuerda que alguien podría decir: 'Pero
padre, se pierde tanto tiempo, porque cada uno tiene su historia, viene con
esto, con sus ideas...' Y Francisco añade: “Más tiempo ha perdido Dios en la
creación del mundo y lo ha hecho bien”.
Y nos pide “perder el tiempo con la otra persona,
porque aquella persona es la que Dios quiere que uno evangelice, a la cual uno
le dé la noticia de que Jesús es lo más importante. Pero como esa persona es
ahora, no como deberá serlo”.
Las palabras de Felipe suscitan en el ministro
etíope el deseo de ser bautizado y en el primer curso de agua así sucede. Felipe
bautiza al etíope, “lo pone en las manos de Dios y de su gracia”. Y el Papa
añade: el ministro además pasará a transmitir la fe y “esto quizás nos ayudará
a entender mejor que quien hace la evangelización es Dios”.
Y el Santo Padre invitó por lo tanto a meditar
sobre estos tres momentos de la evangelización: la docilidad para evangelizar y
hacer lo que Dios nos manda; el diálogo con las personas, aunque es neceario
partir desde donde ellas están; y tercero, confiar en la gracia: es más importante
la gracia que toda la burocracia.
E invitó a recordar que “muchas veces nosotros en
la Iglesia somos una empresa para fabricar impedimentos de manera que la gente
no pueda llegar a la gracia. Que el Señor nos haga entender esto”.
09.05.14
En Sta Marta:
Ser santo no es ser faquir, la santidad es un don de Jesús
El papa
Francisco: Hay que llevar con humildad la cruz, dando testimonio todos los
días. Y recuerda a san Juan Pablo II, destruido y humillado por la enfermedad
CIUDAD DEL VATICANO, 09 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - Los santos
son personas que practicaron las virtudes con heroísmo, pero no hay que
confundirlos con los superhéroes, porque los santo son pecadores que han
seguido a Jesús en el camino de la humildad y de la cruz, pues nadie pude
santificarse por sí mismo.
Lo recordó el Santo padre en la
homilía de este viernes en la Casa Santa Marta. Partió de la primera lectura:
la conversión de San Pablo que de perseguidor de los cristianos se transforma
en santo. Y se interroga ¿si somos todos pecadores y estamos dentro la Iglesia
cómo es posible que ella sea santa?
“Nosotros -precisa el Papa- somos todos pecadores, pero ella es santa. Es la esposa de Jesucristo y él la ama, la santifica, cada día con su sacrificio eucarístico”. O sea “nosotros somos pecadores pero dentro de una Iglesia santa, y nosotros también nos santificamos por el hecho de pertenecer a la Iglesia, somos hijos de la Iglesia y la Madre Iglesia nos santifica con su amor, con los sacramentos de su esposo”.
“San Pablo en sus cartas
--recuerda el Papa-- se dirige a los santos y a nosotros: pecadores pero hijos
de la Iglesia santa, santificada por la sangre y cuerpo de Jesús”.
“En esta Iglesia santa --prosigue el Santo
Padre-- el Señor elige a algunas personas para hacer ver mejor la santidad,
para hacer ver que es él quien santifica y que nadie se santifica a sí mismo,
que no hay un curso para volverse santo, que ser santo no es ser un faquir o
algo de este estilo... ¡No, no lo es!” Y precisa: “La santidad es un don de
Jesús a su Iglesia y para hacer ver ésto Él elige personas en las cuales quede
clara su labor santificadora”.
En el evangelio, indica el Papa, existen muchos
ejemplos de santos: está la Magdalena, de la cual Jesús había expulsado siete
demonios; está Mateo, “que era un traidor de su pueblo y le quitaba el dinero
para dárselo a los romanos”; está Zaqueo y tantos otros que hacer ver a todos
cuál es la primera regla de la santidad: “es necesario que Cristo crezca y
nosotros nos abajemos. Es la regla de la santidad. La humillación nuestra para
que el Señor crezca”.
Así Cristo elige a Saulo, un perseguidor de la
Iglesia. “El Señor lo espera. Lo espera y le hace sentir su poder”. Saulo “se
vuelve ciego y obedece” y de grande que era “se vuelve como un niño y obedece”.
Su corazón cambia: “es otra vida”. Pero Paolo no se transforma en un héroe,
porque el que había predicado el evangelio en todo el mundo “concluye su vida
junto a un pequeño grupito de amigos, aquí en Roma, víctima de sus discípulos”.
Y una mañana “fueron 3, 4, 5 soldados en donde él
estaba, se lo llevaron y le cortaron la cabeza, simplemente. El grande, aquel
que había ido por todo el mundo termina así”.
El papa recuerda que “la diferencia entre los
héroes y los santos es el testimonio, la imitación de Jesucristo. Es el ir por
el camino de Jesucristo”, el camino de las cruces. Y añade que muchos santos
“terminan de manera tan humilde. Los grandes santos. Pienso por ejemplo a los
últimos días de Juan Pablo II... Todos lo hemos visto”. No podía hablar este
gran atleta de Dios, este gran guerrero de Dios que termina así: demolido por
la enfermedad, humillado como Jesús. Este es el recorrido de la santidad de los
grandes”. “También es -concluye el papa Francisco- el recorrido nuestra
santidad. Si nosotros dejamos que el corazón se convierta por este camino de
Jesús, el de llevar la cruz todos los días, la cruz ordinaria, la cruz simple,
y dejamos que Jesús crezca. Y si no tomamos este camino no seremos santos. Pero
si lo tomamos, todos nosotros daremos testimonio de Jesucristo que nos ama
tanto. Y daremos testimonio de que, aunque pecadores, la Iglesia es Santa, es
la esposa de Jesús”.
10.05.14
Francisco en el
Regina Coeli: Los fieles nos ayuden a ser buenos pastores
El Santo Padre:
no tenga miedo de importunar con su pedido como el ternero pide su leche. Y
rezó y envió un saludo a todas las mamás del mundo
CIUDAD DEL VATICANO, 11 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - Ante una
plaza de San Pedro relpleta de fieles y peregrinos, el papa Francisco desde la
ventana de su estudio y después de haber ordenado a 13 sacerdotes en la
basílica de San Pedro, antes de rezar la oración del Regina Coeli, dirigió las
siguientes palabras.
Queridos hermanos y hermanas, buen día.
El evangelista Juan nos presenta
en este cuarto domingo del Tiempo Pascual, la imagen de Jesús como el Buen
Pastor. Contemplando esta página del evangelio podemos entender el tipo de
relación que Jesús tenía con sus discípulos.
Una relación basada en la
ternura, en el amor, en el conocimiento recíproco y sobre la promesa de un don
inconmensurable: 'Yo he venido --dice Jesús-- para que tengan la vida y en
abundancia. Tal relación es el modelo de las relaciones entre los cristianos, y
de las relaciones humanas.
Muchos hoy como en el tiempo de
Jesús, se proponen como pastores de nuestra existencia, pero solamente el
Resucitado es el verdadero pastor que nos da la vida en abundancia. Invito
a todos a que tengan confianza en el Señor que nos guía, y no solamente nos
guía, pero nos acompaña y camina con nosotros. Escuchemos con corazón y
mente abierta su palabra para alimentar nuestra fe, iluminar nuestra conciencia
y seguir las enseñanzas del evangelio.
En este domingo recemos por los pastores de la
Iglesia, por todos los obispos, incluido el obispo de Roma, por todos los
sacerdotes, por todos, por todos. En particular recemos por los nuevos
sacerdotes de la diócesis de Roma que he ordenado en la basílica de San Pedro.
Demos un saludo a estos trece sacerdotes, que el Señor nos ayude a nosotros
pastores a ser siempre fieles al Maestro, y guías sabias e iluminadas del
Pueblo de Dios a nosotros confiado.
También a ustedes les pido por favor que nos
ayuden, nos ayuden a ser buenos pastores. Una vez he leído una cosa
hermosa sobre cómo el Pueblo de Dios ayuda a los obispos y sacerdotes a ser
buenos pastores, en un escrito de San Cesareo de Arlé, un padre de los primeros
siglos de la Iglesia.
Y daba este ejemplo: cuando el ternero tiene
hambre va a lo de la madre para tomar la leche, pero la vaca no lo da
enseguida, parecería que se lo guardara para ella. ¿Entonces qué hace el
ternero? Golpea con su nariz al pezón de la vaca para que llegue la leche. Es
muy linda esta imagen. Así ustedes -dice este santo- tienen que hacer con los
pastores: llamar a su puerta, a su corazón para que le den la leche de la
doctrina, de la gracia y la leche de la guía.
Y les pido por favor, importunen a los pastores,
molestenlos, a todos nosotros los pastores, para que le demos el alimento de la
gracia, de la guía y de la doctrina. Piensen a aquella bella imagen del
ternero, cómo importuna a la madre para que le dé de comer.
A imitación de Jesús, cada pastor a veces se
pondrá adelante para indicar el camino y apoyar la esperanza del pueblo. Otras
veces estará simplemente en medio de todos, con su cercanía simple y
misericordiosa. Y en algunas circunstancias deberá caminar detrás del pueblo,
para ayudar aquellos que se quedaron atrás. Que todos los pastores sean así.
Pero ustedes importunen para que den la guía de
la doctrina y de la gracia. En este domingo se recuerda la Jornada mundial por
las vocaciones. En el mensaje de este año he recordado que cada vocación
requiere de todos modos, un nexo para centrar la existencia en Cristo y su
evangelio. Por esto la llamada de seguir a Jesús es al mismo tiempo
entusiasmante y empeñativa. Y para que se realice es necesario entrar siempre
en profunda amistad con el Señor para poder vivir siempre con él y en él.
Recemos para que en este tiempo tantos jóvenes
sientan la voz del Señor, porque existe el riesgo a veces, que sea sofocada por
otras voces diversas. Recemos para que en este tiempo tantos jóvenes escuchen
la voz del Señor. Recemos por los jóvenes quizás aquí en la plaza haya alguno
que sienta esta voz del Señor que lo llama al sacerdocio, recemos por él si
está aquí y por todos los jóvenes que están así.
En las palabras después del Regina Coeli, el
Santo Padre recordó que este domingo los miembros del Camino
Neocatecumenal “llevan el anuncio de Jesús resucitado a cien plazas de Roma y
del mundo” y añadió: “Sigan adelante ustedes, que son buenos...”.
Y al concluir indicó que en muchos países se
festeja hoy el Día de la Madre. "Hoy les invito a dedicar un lindo
recuerdo y una oración a todas las mamás, saludemos a todas las mamás. Y le
confiamos a la madre de Jesús, nuestra mamá. Y por todas las mamás recemos a la
Virgen". Y junto a los miles de presentes rezó un Ave María. “Un gran
saludo a las mamás, un gran saludo” dijo.
Y concluyó con su ya habitual: “Buona domenica a tutti, buon pranzo e
arrivederci”.12.05.14
Francisco en
Sta. Marta: El Espíritu Santo con sus dones guía la Iglesia
En la homilía
de este lunes, el Santo Padre invita a pedir la docilidad del Espíritu, que nos
habla en el corazón y en las circunstancias de la vida
CIUDAD DEL VATICANO, 12 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - El Santo
Padre se ha preguntado, "¿quiénes somos nosotros para cerrar las puertas
al Espíritu Santo?" en la homilía de la misa celebrada esta mañana de
lunes en la Casa Santa Marta. Francisco ha dedicado la reflexión de hoy a la
conversión de los primeros paganos al cristianismo. Por ello, ha recordado que
el Espíritu Santo es el que hace andar a la Iglesia, "más allá de los
límites, más adelante".
El Papa ha afirmado que el
Espíritu sopla donde quiere, pero una de las tentaciones más recurrentes de
quien tiene fe es bloquearle el camino y dirigirle en una dirección en vez de
en otra. Una tentación. Una tentación no extraña ni siquiera en los albores de
la Iglesia, como demuestra la experiencia que vive Pedro en el fragmento de los
Hechos de los Apóstoles propuesto en la liturgia. Una comunidad de paganos
acoge el anuncio del Evangelio y Pedro es testigo ocular del descenso del
Espíritu Santo sobre ellos, pero primero duda tener contacto con los que
siempre había creído "impuros" y después sufre duras críticas de los
cristianos de Jerusalén, escandalizados del hecho que su jefe había comido con
los "no circuncidados" y les habría incluso bautizado. Para explicar
este pasaje Francisco ha presentado el siguiente paralelismo:
"Era algo que no se podía
pensar. Si mañana viniera una expedición de marcianos, por ejemplo, y algunos
de ellos vinieran donde estamos nosotros, eso es... marcianos, ¿no?, verdes,
con la nariz larga y las orejas grandes, como lo pintan los niños...Y uno
dijera: '¡Pero, yo quiero el bautismo!', ¿qué sucedería?"
Francisco ha observado que Pedro comprende el
error después que una visión le ilumina la verdad fundamental: lo que ha sido
purificado por Dios no puede ser llamado "profano" por nadie. Y en el
narrar estos hecho a la multitud que lo critica, el apóstol afirma que "si
por tanto Dios les ha dado a ellos el mismo don que nos ha dado a nosotros, por
haber creído en el Señor Jesucristo, quién soy yo para imponer impedimento a
Dios?", ha recordado el Papa.
Asimismo Francisco ha indicado que "cuando
el Señor nos hace ver el camino, quiénes somos nosotros para decir: 'No Señor,
¡no es prudente! No, hagamos así... Y Pedro en esa primera diócesis --la
primera diócesis ha sido Antioquia-- toma esta decisión: '¿Quién soy yo para
poner impedimentos?' Una palabra bonita para los obispos, para los sacerdotes y
también para los cristianos. ¿Pero quién somos nosotros para cerrar las
puertas? En la Iglesia antigua, aún hoy, está ese ministerio del hostiario. ¿Y
qué hacía el hostiario? Abría la puerta, recibía la gente, la hacía pasar. Pero
nunca ha sido el ministerio del que cierra la puerta, ¡nunca!'
El Papa ha insistido en que todavía hoy, Dios ha
puesto la guía de la Iglesia "en las manos del Espíritu Santo".
Porque "el Espíritu Santo es el que, como dice Jesús, nos enseñará
todo" y "hará que recordemos lo que Jesús nos ha enseñado", ha
señalado.
Para concluir, el Obispo de Roma ha subrayado que
"el Espíritu Santo es la presencia viva de Dios en la Iglesia. Es lo que
hace andar la Iglesia, lo que hace caminar la Iglesia. Cada vez más, más allá
de los límites, más adelante. El Espíritu Santo con sus dones guía la Iglesia.
No se puede entender la Iglesia de Jesús sin el Paráclito, que el Señor nos
envía para esto. Y toma estas decisiones impensables, ¡pero impensables! Para
usar una palabra de san Juan XXIII: es precisamente el Espíritu Santo que
'actualiza' la Iglesia: verdaderamente, precisamente la actualiza y la hace ir
adelante. Y nosotros cristianos debemos pedir al Señor la gracia de la
docilidad al Espíritu Santo. La docilidad a este Espíritu, que nos habla en el
corazón, nos habla en las circunstancias de la vida, nos habla en la vida
eclesial, en las comunidades cristianas, nos habla siempre".
13.05.14
Texto completo
de la catequesis del Papa: el don de la fortaleza
Tomar el
ejemplo de tantos cristianos perseguidos, pero también de los que en la vida
cotidiana enfrentan las dificultades gracias al don de la fortaleza
CIUDAD DEL VATICANO, 14 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - Queridos
hermanos y hermanas ¡buen día!
Las semanas pasadas hemos
reflexionado sobre los tres primeros dones del Espíritu Santo: la sabiduría, el
intelecto y el consejo. Hoy pensemos a lo que hace el Señor, Él viene a
sostenernos en nuestra debilidad y esto lo hace con un don especial, el don de
la fortaleza.
Hay una parábola contada por
Jesús que nos ayuda a entender la importancia de este don. Un sembrador no
logra plantar todas las semillas que arroja, pero estas fructifican. Lo que cae
en el camino es comido por los pájaros, lo que cae en el terreno pedregoso y en
medio a las zarzas germina pero rápidamente se seca por el sol o es sofocado
por las espinas. Solamente lo que termina en el terreno bueno puede crecer y
dar fruto.
Como el mismo Jesús le explica a
sus discípulos, este sembrador representa al Padre, que esparce abundantemente
la semilla de su palabra. La semilla, entretanto, muchas veces se encuentra con
la aridez de nuestro corazón, y mismo cuando es recibido corre el riesgo de
quedar estéril. Con el don de la fortaleza en cambio, el Espíritu Santo libera
el terreno de nuestro corazón, lo libera del topor, de las incertezas y de
todos los temores que pueden frenarlo, de manera que la palabra del Señor sea
puesta en práctica de una manera auténtica y gozosa. Es una verdadera ayuda
este don de la fortaleza, nos da fuerza y nos libera de tantos impedimentos.
Existen también, esto sucede, momentos difíciles
y situaciones extremas durante las cuales el don de la Fortaleza se manifiesta
de manera ejemplar y extraordinaria. Es el caso de aquellos que deben enfrentar
experiencias particularmente duras y dolorosas que descompaginan sus vidas y
las de sus seres queridos. La Iglesia resplandece con el testimonio de tantos
hermanos y hermanas que no dudaron en dar su propia vida para ser fieles al
Señor y a su evangelio. También hoy no faltan cristianos que en tantos lugares
del mundo siguen celebrando y dando testimonio de su fe, con profunda
convicción y serenidad, y resisten también a pesar de que saben les puede
comportar un precio más alto.
También nosotros, todos nosotros conocemos gente
que ha vivido situaciones difíciles, tantos dolores, pensemos a esos hombres y
mujeres que llevan una vida difícil, luchan para llevar adelante la familia,
para educar a sus hijos. Esto lo hacen porque está el espíritu de fortaleza que
les ayuda. Cuántos y cuántos hombres y mujeres, no sabemos los nombres, pero
que honoran a nuestro pueblo y a la Iglesia, porque son fuertes, fuertes en
llevar adelante a su familia, su trabajo, su fe. Y estos hermanos y hermanas
son santos en los cotidiano, santos escondidos en medio de nosotros, tienen el
don de la fortaleza para llevar adelante su deber de personas, de padres,
madres de hermanos, de hermanas, de ciudadanos.
Son tantos, agradezcamos al Señor por estos cristianos que tiene una santidad escondida, que tienen el Espíritu dentro que los lleva adelante. Y nos hará bien acordarnos de estas personas: ¿Si ellos pueden hacerlo, por qué yo no?, y pedirle al Señor que nos dé el don de la fortaleza. ocasiones o situaciones particulares. Este don tiene que constituir el cuadro de fondo de nuestro ser cristiano, en nuestra vida ordinaria cotidiana. Todos los días de nuestra vida cotidiana tenemos que ser fuertes, necesitamos esta fortaleza para llevar adelante nuestra vida, nuestra familia y nuestra fe.
Pablo, el apóstol, dijo una frase que nos hará
bien escucharla: “Puedo todo en Áquel que me da la fuerza”. Cuando estamos en
la vida ordinaria y vienen las dificultades acordémonos de esto: “Todo puedo en
Áquel que me da la fuerza”.
El Señor nos da siempre las fuerzas, no nos
faltan. El Señor no nos prueba más de lo que podemos soportar. Él está siempre
con nosotros, “todo puedo en Áquel que me da la fuerza”.
Queridos amigos, a veces podemos sufrir la
tentación de dejarnos tomar por la pereza, o peor, por el desaliento,
especialmente delante de las fatigas y de las pruebas de la vida. En estos
casos no nos desanimemos, sino que invoquemos al Espíritu Santo, para que con
el don de la fortaleza pueda aliviar a nuestro corazón y comunicar una nueva
fuerza y entusiasmo a nuestra vida y a nuestro seguir a Jesús.
15.05.14
Francisco en
Sta. Marta: no existe un cristiano sin Iglesia
En la homilía
de este jueves el Santo Padre pide que pensemos cómo es nuestra identidad
cristiana, de pertenencia a un pueblo, a la Iglesia
CIUDAD DEL VATICANO, 15 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - El Santo
Padre ha recordado que no existe un cristiano sin Iglesia, un cristiano que
camina solo, porque Jesús mismo se ha introducido en el camino de su pueblo. Lo
ha indicado durante la homilía de la misa celebrada esta mañana de jueves, en
la capilla de la Casa Santa Marta.
Tomando la primera lectura del
día, el Papa ha explicado que los apóstoles cuando anunciaban a Jesús no
comenzaban por Él, sino por la historia de su pueblo. De hecho, "Jesús no
se entiende sin esta historia", porque Él "es precisamente el final
de esta historia, hacia el cual esta historia va, camina".
De este modo -ha continuado el
Papa- "no se puede entender un cristiano fuera del pueblo de Dios. El
cristiano no es una mónada" sino que "pertenece a un pueblo: la
Iglesia. Un cristiano sin Iglesia es algo puramente ideal, no es real". Y
ha especificado: "pero, no se puede entender un cristiano solo, como no se
puede entender Jesucristo solo. Jesucristo no ha caído del cielo como un héroe
que viene a salvarnos, y viene. No. Jesucristo tiene historia. Y podemos decir,
y es verdad esto: Dios tiene historia, porque ha querido caminar con nosotros.
Y no se puede entender Jesucristo sin historia. Así un cristiano sin historia,
un cristiano sin pueblo, un cristiano sin Iglesia no se puede entender. Es una
cosa de laboratorio, una cosa artificial, una cosa que no puede dar vida".
El Obispo de Roma ha observado
que el pueblo de Dios "camina con una promesa. Esta dimensión es
importante que nosotros en nuestra vida tengamos presente: la dimensión de la
memoria". Y así lo explica Francisco: "un cristianos es un memorioso
de la historia de su pueblo, es memorioso del camino que el pueblo ha hecho, es
memorioso de su Iglesia. La memoria... la memoria de todo el pasado... Después,
¿este pueblo dónde va? Hacia la promesa definitiva. Es un pueblo que camina
hacia la plenitud, un pueblo elegido que tiene una promesa en el futuro y
camina hacia esta promesa, hacia el cumplimiento de esta promesa. Y por esto,
un cristiano en la Iglesia es un hombre, una mujer con esperanza: esperanza en
la promesa. Que no es expectativa: ¡no, no! Es otra cosa: es esperanza.
¡Adelante! Esa que no decepciona".
De este modo, Francisco ha indicado que
"mirando hacia atrás el cristiano es una persona memoriosa: pide la gracia
de la memoria, siempre. Mirando hacia adelante, el cristiano es un hombre y una
mujer de esperanza. Y en el presente, el cristiano sigue el camino de Dios y
renueva la Alianza con Dios. Continuamente dice al Señor: 'Sí, yo quiero los
mandamientos, yo quiero tu voluntad, yo quiero seguirte'. Es un hombre de
alianza, y la alianza la celebramos, nosotros todos los días" en la misa:
es por tanto "una mujer, una hombre eucarístico".
Para finalizar, el Santo Padre ha indicado que
nos hará bien pensar cómo es nuestra identidad cristiana. "Nuestra
identidad cristiana es pertenencia a un pueblo: la Iglesia. Sin esto, nosotros
no somos cristianos. Hemos entrado en la Iglesia con el bautismo: allí somos
cristianos. Y por esto, tener la costumbre de pedir la gracia de la memoria, y
la memoria del camino que ha hecho el pueblo de Dios; también en la memoria
personal: qué ha hecho Dios conmigo, en mi vida, cómo me ha hecho caminar...
Pedir la gracia de la esperanza, que no es optimismo: ¡no, no! Es otra cosa. Y
pedir la gracia de renovar todos los días la Alianza con el Señor que nos ha
llamado. Que el Señor nos dé estas tres gracias, que son necesarias para la
identidad cristiana".
16.05.14
En Sta. Marta:
conocer a Jesús es el trabajo más importante de nuestra vida
El Santo Padre
en la homilía de este viernes, indica las tres puertas para conocer a Jesús:
rezarle, celebrarle e imitarle
CIUDAD DEL VATICANO, 16 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - Para
conocer a Jesús no es suficiente el estudio, no bastan las ideas, es necesario
rezarle con el corazón, celebrarle e imitarle. Lo ha explicado el Santo Padre
esta mañana en la misa de Santa Marta. Por ello, el Papa ha invitado a leer el
Evangelio, que a veces --ha dicho-- está lleno de polvo porque no se abre
nunca.
El Papa ha comentado la
afirmación de Jesús "Yo soy el camino, la verdad y la vida", y ha
dicho que "el conocimiento de Jesús es el trabajo más importante de
nuestra vida". Y se ha preguntado: "¿cómo podemos conocer a Jesús?
Alguno dirá: 'Estudiando, padre. ¡Se debe estudiar mucho!' ¡Eso es verdad! Debemos
estudiar el catecismo, es verdad", pero el estudio por sí solo no basta
para conocer a Jesús". El Papa ha indicado que "algunos tiene esta
fantasía que las ideas, solo las ideas nos llevan al conocimiento de Jesús.
También entre los primeros cristianos algunos pensaban así". Y al final
quedaron atrapados en sus pensamientos.
Francisco ha indicado que
"las ideas solas no dan vida y quien va por este camino de solo ideas
termina en un laberinto y ¡no sale nunca! Es por esto que desde el inicio de la
Iglesia están las herejías. Las herejías son esto: tratar de entender solamente
con nuestras mentes y con nuestras luces quién es Jesús. Un gran escritor
inglés decía que la herejía es una idea convertida en loca. ¡Es así! Cuando las
ideas están solas se convierten en locas... ¡Ese no es el camino!"
A continuación, el Pontífice ha señalado que para
conocer a Jesús es necesario abrir tres puertas. "Primera puerta: rezar a
Jesús. Sabed que el estudio sin oración no sirve. Rezar a Jesús para conocerlo
mejor. Los grandes teólogos hacen teología de rodillas. ¡Rezar a Jesús! Y con
el estudio, con la oración nos acercamos un poco... Pero sin oración nunca
conoceremos a Jesús. ¡Nunca! ¡Nunca! Segunda puerta: celebrar a Jesús. No basta
la oración, es necesaria la alegría de la celebración. Celebrar a Jesús en sus
Sacramentos, porque allí nos da la vida, nos da la fuerza, nos da el alimento,
nos da el consuelo, nos da la alianza, nos da la misión. Sin la celebración de
los sacramentos, no llegamos a conocer a Jesús. Esto es propio de la Iglesia:
la celebración. Tercera puerta: imitar a Jesús. Tomar el Evangelio: qué ha
hecho Él, como era su vida, qué nos ha dicho, qué nos ha enseñado e intentar
imitarlo".
De este modo, Francisco ha señalado que
"entrar por estas tres puertas" significa "entrar en el misterio
de Jesús". Solo "si somos capaces de entrar en su misterio"
podemos "conocer a Jesús". Pero, ha añadido, no debemos "tener
miedo" de "entrar en el misterio de Jesús. Esto significa rezar,
celebrar e imitar. Y así encontraremos el camino para ir a la verdad y a la
vida".
Para concluir, el Obispo de Roma ha indicado que
"podemos hoy, durante el día, pensar en cómo va la puerta de la oración en
mi vida: ¡pero la oración del corazón, no es la del papagayo! Esa de corazón,
¿cómo va? ¿Como va la celebración cristiana en mi vida? ¿Y cómo va la imitación
de Jesús en mi vida? ¿Cómo debo imitarlo? ¡Realmente no te acuerdas! ¡Porque el
libro del Evangelio está lleno de polvo, porque nunca se abre". Toma el
libro del Evangelio, ¡ábrelo y encontrarás cómo imitar a Jesús! Pensemos en
estas tres puertas y cómo están en nuestra vida y nos hará bien a todos".
17.05.14
Francisco: el
sufrimiento es una realidad que Jesús nos enseña a vivir con la actitud justa
Audiencia a los
participantes en la Peregrinación de las Asociaciones "Silenciosos
Trabajadores de la Cruz" y "Centro Voluntarios del Sufrimiento"
CIUDAD DEL VATICANO, 17 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - El Santo
Padre ha recibido esta mañana, en el Aula Pablo VI, a los participantes de la
Peregrinación de las Asociaciones "Silenciosos Trabajadores de la
Cruz" y "Centro Voluntarios del Sufrimiento", en Roma con
ocasión del centenario del nacimiento del fundador, el beato Luigi Novarese, a
un año de su beatificación.
El color naranja inundaba el Aula
con los pañuelos que los participantes llevaban al cuello y que después
agitaban en sus manos a la llegada del Papa mientras gritaban ¡Francisco,
Francisco!
Antes de que el Pontífice
pronunciara sus palabras, un participante, enfermo en silla de ruedas, ha dado
las gracias al Santo Padre porque "con sus palabras, sus gestos, nos
ha recordado que somos preciosos para la Iglesia". Así como ha indicado
que "ofrecemos nuestros sufrimientos por su ministerio, y sus
intenciones". Al finalizar estas palabras, Francisco se ha levantado y se
ha acercado a saludarle.
Por su parte, el Santo Padre en
su discurso ha recordado que "festejáis el centenario del nacimiento de
vuestro Fundador, el beato Luigi Novarese, sacerdote enamorado de Cristo y de
la Iglesia y celante apóstol de los enfermos". Así, ha señalado que
"su personal experiencia de sufrimiento, vivida en la infancia, lo hizo
muy sensible al dolor humano".
El papa Francisco ha querido recordado una de las
Bienaventuranzas "bienaventurados los que lloran, porque ellos serán
consolados". De esto modo, ha explicado que con esta palabra profética de
Jesús se refiere a una condición de la vida terrena que no le falta a nadie.
"Jesús ha experimentado en este mundo laflicción y la humillación. Ha
recogido los sufrimientos humanos, los ha asumido en su carne, los ha vivido
hasta el fondo uno por uno", ha recordado el Papa.
Pero con esta bienaventuranza -ha proseguido-
"Jesús no pretende declarar feliz una condición desfavorable y grave de la
vida. El sufrimiento no es un valor en sí mismo, sino una realidad que Jesús
nos enseña a vivir con la actitud justa". Y es que, ha indicado el Santo
Padre, hay modos justos y modos erróneos de vivir el dolor y el sufrimiento. Y
precisa: "una actitud errónea es la de vivir el sufrimiento de forma
pasiva, dejándose llevar por inercia y resignándose. Tampoco la reacción de la
rebelión y del rechazo no es una actitud justa". Por eso subraya que
"Jesús nos enseña a vivir el dolor aceptando la realidad de la vida con
confianza y esperanza, poniendo el amor de Dios y del prójimo también en el
sufrimiento: y el amor lo transforma todo".
El Papa ha observado que es esto precisamente lo
que les ha enseñado el beato Luigi Novarese, "educando a los enfermos y a
los discapacitados a valorar sus sufrimientos dentro de una acción apostólica
llevada adelante con fe y amor por los otros". Él decía -ha recordado
Francisco- "los enfermos deben sentirse los autores del propio
apostolado". Y ha añadido que "una persona enferma, discapacitada,
puede convertirse en apoyo y luz para otros que sufren, transformándose así el
ambiente en el que vive".
El Pontífice argentino ha afirmado a los
presentes que "con este carisma sois un don para la Iglesia. Vuestros
sufrimientos, como las llagas de Jesús, por un parte son un escándalo para la
fe, pero por otra son verificación de la fe, signo de que Dios es Amor, es
fiel, es misericordiosos, es consolador". De este modo ha indicado que
"así vosotros enriquecéis la Iglesia y colaboráis con la misión de los
pastores, rezando y ofreciendo vuestros sufrimientos también por ellos. ¡Os soy
muchas gracias por esto!" Para concluir Francisco ha pedido a la Virgen
que les ayude y se ha rezado un Ave María.
18-05.14
Francisco en el
Regina Coeli: los problemas no se resuelven fingiendo que no existen
El Papa reza
por las víctimas de las inundaciones en los Balcanes. En la reflexión previa a
la oración explica que en la Iglesia los conflictos se resuelven
'confrontándose, discutiendo y rezando'
CIUDAD DEL VATICANO, 18 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - El Santo
Padre ha rezado esta mañana la oración del Regina Coeli desde la ventana de
estudio del Palacio Apostólico ante la plaza de San Pedro repleta de fieles,
más de 50.000. Estas son las palabras de Francisco antes de la oración mariana:
Queridos hermanos y hermanas,
hoy la Lectura de los Hechos de
los Apóstoles nos hace ver que también en la Iglesia de los orígenes emergen
las primeras tensiones y primeros desacuerdos. En la vida, los conflictos
están, el problema es cómo se afrontan. Hasta el momento la unidad de la
comunidad cristiana había sido favorecida por la pertenencia a una única etnia
y cultura, la judía. Pero cuando el cristianismo, que por deseo de Jesús es
destinado a todos los pueblos, se abre al ámbito cultural griego, y comienza a
faltar esta homogeneidad, surgen las primeras dificultades. Comienza el
descontento, hay quejas, corren voces de favoritismo y disparidad de trato.
Esto sucede también en nuestras parroquias. La ayuda de las comunidades a las
personas necesitadas -viudas, huérfanos y pobres en general-, parece
privilegiar a los cristianos de origen judío respecto a los otros.
Entonces, delante de este conflicto, los
apóstoles se encargan de la situación: convocan una reunión también con los
discípulos, discuten juntos la cuestión. Todos. ¡Los problemas, de hecho, no se
resuelven fingiendo que no existen! Y es bello este encuentro contundente entre
pastores y los otros fieles. Se llega por tanto a una subdivisión de las
tareas. Los apóstoles hacen una propuesta que viene acogida por todos: ellos se
dedicarán a la oración y al ministerio de la Palabra, mientras que siete
hombres, los diáconos, proveerán al servicio de los comedores para los pobres.
Estos siete no son elegidos por ser expertos, sino por ser hombres honestos y
de buena reputación, llenos de Espíritu Santo y de sabiduría; y están
constituidos en su servicio mediante la imposición de las manos por parte de
las apóstoles. Y así, de ese descontento, de esas quejas, de esas voces de
favoritismo, de disparidad en el trato, se llega a una solución.
Confrontándose, discutiendo y rezando, así se resuelven los conflictos en la
Iglesia. Confrontándose, discutiendo y rezando. Con la seguridad que el
chismorreo, las envididas, los celos no podrán nunca llevarnos a la concordia,
a la armonía o a la paz. Ha sido ahí también el Espíritu Santo a coronar este
acuerdo y esto nos hace entender que cuando dejamos al Espíritu Santo la guía,
él nos lleva a la armonía, a la unidad y al respeto de los distintos dones y
talentos. ¿Habéis entendido bien? Nada de chismorreo, nada de envidias, nada de
celos. ¿Entendido?
La Virgen María nos ayude a ser dóciles al
Espíritu Santo, para que sepamos estimarnos unos a otros y converger siempre
más profundamente en la fe y en la caridad, teniendo el corazón abierto a las
necesidades de los hermanos.
Al concluir la oración del Regina Coeli, el Papa ha añadido:Queridos hermanos y hermanas,
Graves inundaciones han devastado amplias zonas
de los Balcanes, sobre todo en Serbia y Bosnia. Mientras confío al Señor las
víctimas de estas calamidades expreso mi personal cercanía a los que están
viviendo horas de angustia y tribulación. Rezamos juntos a la Virgen por estos
hermanos y hermanas que están en tanta dificultad. Ave María....
Ayer en Iaşi, en Rumania, se ha proclamado
beato al obispo Anton Durcovici, mártir de la fed. Pastor celante y valiente,
fue perseguido por el régimen comunista rumano y murió en la cárcel, murió de
hambre y sed en 1951. Junto con los fieles de Iaşi y de toda Rumania, ¡damos
gracias a Dios por este ejemploOs saludo a todos vosotros, romanos y
peregrinos: las familias, los grupos parroquiales, las asociaciones, las
escuelas. En particular, saludo a los estudiantes de las escuelas católicas de
Madrid y Pamplona, los procedentes de México y de Colombes (Francia), los
chicos de la escuela "Nuestra Señora de las Nieves" de Génova y los
niños del Centro "Rostro Santo" de Bari.
Saludo las delegaciones de las ciudades de Perth
(Australia) y Vasto (Italia), hermanadas desde hace 25 años; los fieles de
Tombolo, Grezzana, Cerignola, San Biagio, San Fiorano, Parabita, Patù, Bronte,
Cassino y Dogana; el coro de Brindisi, el Círculo de ancianos de Locara, la
Pequeña Fraternidad Emaus de San Benedicto del Tronto, los chicos de Lodi y los
de Atri.
Animo a las asociaciones de voluntariado venidas
por la Jornada del enfermo oncológico: rezo por vosotros, por los enfermos y
las familias. ¡Y vosotros rezad por mí!
A todos deseo un feliz domingo. ¡Buena comida y hasta la vista!19.05.14
En Sta. Marta:
¿mi corazón es un bailarín o está fijo en el Espíritu Santo?
El Santo Padre
en la homilía de este lunes pone como modelo a san Pablo y recuerda que el
Espíritu nos ayuda a ir adelante entre las situaciones de todos los días
CIUDAD DEL VATICANO, 19 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - El
cristiano debe tener un corazón fijo en el Espíritu Santo, no un corazón
bailarín que va de una parte a otra. Así lo ha afirmado el Santo Padre esta
mañana, en la homilía de la misa de la Casa Santa Marta. Francisco ha centrado
sus palabras en la figura de san Pablo que "fue capaz de evangelizar sin
descanso porque su corazón recibía firmeza del Espíritu Santo".
De este modo, el Papa ha hablado
del binomio "movimiento-firmeza" en el corazón de los cristianos.
Tomando la Primera Lectura, donde podemos admirar el compromiso de san Pablo
por la evangelización, que "tiene el corazón quieto pero en continuo
movimiento".
El Santo Padre ha recordado que
Pablo venía de Iconio, donde habían intentado matarle, pero no se lamente por
esto. Va adelante en la evangelización en la zona de Licaonia y en el nombre
del Señor, sana un paralítico. Y ha recordado también que cuando los paganos
vieron esta milagro, pensaron que Pablo y Bernabé -que lo acompañaba- eran Zeus
y Hermes que habían bajado a la tierra. Y como explicó el Papa, a "Pablo
le ha costado convencerles que eran hombres. Estas, ha añadido, "son las situaciones
humanas en las que Pablo vivía".
El Pontífice ha afirmado que "nosotros
tenemos muchas, todos nosotros; nosotros estamos entre tantas situaciones, que
nos mueven de una parte a otra. Pero hemos pedido la gracia de tener el corazón
fijo, como lo tenía Pablo: para no lamentarse de esa persecución fue a buscar
otra ciudad; comenzar a predicar allí; sanar un enfermo; darse cuenta que ese
hombre tenía la fe suficiente para ser sanado; después, calmar a esta gente
entusiasta que quería hacerles un sacrificio; a continuación proclamar que hay
un solo Dios, con su lenguaje y su cultura. Pero, una cosa detrás de otra... Y
esto viene solamente de un corazón fijo".
Francisco ha preguntado dónde tenía el corazón
san Pablo para hacer tantos cambios en poco tiempo y venir al encuentro de las
situaciones de la forma adecuada. En el Evangelio -ha indicado el Santo Padre-
Jesús nos dice que el Espíritu Santo, enviado por el Padre, "enseñará cada
cosa" y "recordará todo" lo que Él había dicho. El corazón de
san Pablo, por tanto, "está fijo en el Espíritu Santo", este
"don que Jesús nos ha mandado". De este modo, en la homilía el
Pontífice ha señalado que todos nosotros, "si queremos encontrar firmeza
en nuestra vida" debemos "ir a Él. Él está en nuestro corazón, lo
hemos recibido en el Bautismo". El Espíritu Santo, ha asegurado, "nos
dará esta firmeza para ir adelante en la vida entre tantas
situaciones". Y Jesús nos dice dos cosas del Espíritu Santo. que nos
enseñará todo y nos lo recordará todo. Es precisamente esto lo que sucede con
san Pablo: "le enseña y le recuerda" el "mensaje de
salvación". Y es el Espíritu Santo que da firmeza al corazón, ha observado
el Papa.
Asimismo, ha matizado que "con este ejemplo,
podemos hoy preguntarnos: ¿Cómo está mi corazón? ¿Es un corazón que parece un
bailarín, que va de una parte a otra, que parece una mariposa, que hoy le gusta
esto.... que está siempre en movimiento; es un corazón que se asusta antes las
situaciones de la vida, y se esconde y tiene miedo de dar testimonio de
Jesucristo; es un corazón valiente o es un corazón que tiene mucho temor y
busca siempre esconderse? ¿De qué se preocupa nuestra corazón? ¿Cuál es el
tesoro al que nuestro corazón está unido? ¿Es un corazón fijo en las criaturas,
en los problemas que todos tenemos? ¿Es un corazón fijo en los dioses de todos
los días o es un corazón fijo en el Espíritu Santo?"
De este modo, el Papa ha afirmado que nos hará
bien preguntarnos dónde está la firmeza de nuestro corazón. Así como hacer
memoria de tantas situaciones que tenemos cada día: en casa, en el trabajo, con
los hijos, con la gente que vive con nosotros, con los compañeros de
trabajo, con todos.
Francisco ha preguntado nuevamente "¿yo me dejo
llevar por cada una de ellas o voy a estas situaciones con el corazón fijo, que
sabe dónde está? El único que da firmeza a nuestro corazón es el Espíritu
Santo. Al concluir la homilía, ha indicado que "nos hará bien pensar que
nosotros tenemos un bonito don, que nos ha dejado Jesús, este Espíritu de
fortaleza, de consejo, que nos ayuda a ir adelante en medio, ir adelante entre
las situaciones de todos los días". Por eso ha invitado a hacer este
ejercicio: "Preguntarnos cómo está nuestro corazón: ¿está quieto o no? Y
si está quieto, ¿dónde se detiene? ¿E n las cosas o en el Espíritu Santo20.05.14
En Sta Marta:
Recibamos al Espíritu Santo como un niño recibe un regalo
El Santo Padre
recuerda que la paz de Jesús es una paz que no anestesia y que no puede ser
arrebatada
CIUDAD DEL VATICANO, 20 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - El papa
Francisco en la homilía de este martes en su residencia, la Casa Santa Marta,
señaló que la paz de Jesús no es la de este mundo, que se apoya en cosas
materiales, el dinero y el poder.
Citando el dvangelio de Juan y
las palabras ‘les doy mi paz’, el Santo Padre subrayó que la paz de Jesús es
diversa de la que pueda ofrecer el mundo. El mundo "nos ofrecela paz de
las riquezas" dijo el Papa y precisó que es la paz de quien dice
'tengo todo arreglado para vivir, para toda mi vida, no tengo de que
preocuparme...'. "Ésta es --añadió el Papa-- la paz que da el mundo. 'No
te preocupas, no tendrás problemas porque tienes tanto dinero...', la paz de la
riqueza".
Entretanto Jesús nos invita a no
fiarnos de esta paz, porque dice: ‘¡Miren que hay ladrones..., los
ladrones pueden robarles las riquezas!’. Y Francisco recordó que la paz que da
el dinero no es una paz definitiva. "Piensen también en que el metal se
oxida ¿no? ¿Qué quiere decir? ¡Que ante un default de la Bolsa todo nuestro
dinero se irá! ¡No es una paz segura: es una paz superficial, temporal! Porque
la paz mundana abarca características que nos muestran que no es
definitiva".
Tampoco la del poder funciona
-precisó el Pontífice- que por ejemplo termina con un golpe de estado. La de
Herodes, que acabó cuando los Magos le dijeron que había nacido el Rey de
Israel. Ni funciona la paz de "la de la vanidad, que se tambalea
según uno se sienta apreciado o insultado".
Sin embargo "la paz que nos da Jesús es el
Espíritu Santo.
La paz de Jesús es una Persona, es el Espíritu Santo. El mismo
día de su Resurrección, Él viene al Cenáculo y su saludo es: ‘La paz esté con
ustedes. Reciban al Espíritu Santo’. Ésta es la paz de Jesús: es una Persona,
es un regalo grande. Y cuando el Espíritu Santo está en nuestro corazón, nadie
puede arrebatarnos la paz, nadie, ¡Es una paz definitiva!".
Entretanto no basta recibir la paz, debemos
tomarnos un trabajo, el de "custodiar esta paz y cuidarla. Es una paz
grande, una paz que no es mía, es de otra Persona que me la regala, de otra
Persona que está dentro de mi corazón y que me acompaña toda la vida".
Es una paz que "se recibe con el bautismo y
con la confirmación, pero sobre todo hay que recibirla como un niño recibe un
regalo, sin condiciones, con el corazón abierto. Po lo tanto, indicó el Papa
"hay que custodiar al Espíritu Santo, sin enjaularlo, pidiéndole ayuda a
este ‘gran regalo’ de Dios.
"Si tenemos esta paz del Espíritu, si
tenemos al Espíritu dentro de nosotros y tenemos conciencia de esto, que no se
turbe el corazón nuestro". Y recordó que san Pablo nos dice que
"para entrar en el Reino de los Cielos es necesario pasar por tantas
tribulaciones" y todos las tenemos, más grandes p pequeñas que sean.
Pero que no se turbe nuestro corazón --concluyó
el Santo Padre-- porque ésa es la paz de Jesús. "La presencia del Espíritu
hace que nuestro corazón esté en paz pero no anestesiado. Consciente, en paz:
con esa paz que sólo da la presencia de Dios.
"
22.05.14
El Santo Padre reza en 'Sta. María Maggiore' por su viaje a Tierra Santa
Francisco parte este sábado a Israel, Palestina y Jordania, y estará en viaje hasta el 26 de mayo
CIUDAD DEL VATICANO, 23 de mayo de 2014 (Zenit.org)
- El papa Francisco inicia este sábado 24 de mayo su viaje a Tierra
Santa que conmemora los 50 años del encuentro del papa Pablo VI y el
patriarca Atenagora. Por ello, el Pontífice ha visitado esta mañana la
Basílica de Santa María la Mayor en Roma, para rezar a la Virgen,
hacerle un ofrenda florar -una ramo de rosas- y encomendarle el viaje.
El Papa ha estado 15 minutos en oración silenciosa delante del cuadro de
Nuestra Señora Salus Populi Romani, o de las Nieves.
Durante el pontificado de Francisco, han sido ya varias las ocasiones en las que ha acudido a dicha Basílica para rezar y presentar sus intenciones a la Virgen. La primera ocasión fue precisamente al día siguiente de ser elegido sucesor del Pedro, el 14 de marzo de 2013.
También visitó la Basílica el 4 de mayo para rezar el Rosario. Ese mismo mes, el día 30, acudió con motivo de la fiesta del Corpus Domini. Del mismo modo que ha hecho hoy, el Papa encomendó su viaje a Brasil por la Jornada Mundial de la Juventud en julio de 2013. Al volver del viaje, también rezó en Santa María la Mayor.
Las dos últimas ocasiones fueron el 8 de diciembre, después del acto de Veneración a la Virgen en la plaza de España y el 1 de enero, en la solemnidad de la Virgen María, Madre de Dios.
Santa María la Mayor es el santuario mariano más antiguo del mundo, en donde se conservan según la tradición los restos de la cuna del Niño Jesús y una de las cuatro basílicas papales en Roma.
Durante el pontificado de Francisco, han sido ya varias las ocasiones en las que ha acudido a dicha Basílica para rezar y presentar sus intenciones a la Virgen. La primera ocasión fue precisamente al día siguiente de ser elegido sucesor del Pedro, el 14 de marzo de 2013.
También visitó la Basílica el 4 de mayo para rezar el Rosario. Ese mismo mes, el día 30, acudió con motivo de la fiesta del Corpus Domini. Del mismo modo que ha hecho hoy, el Papa encomendó su viaje a Brasil por la Jornada Mundial de la Juventud en julio de 2013. Al volver del viaje, también rezó en Santa María la Mayor.
Las dos últimas ocasiones fueron el 8 de diciembre, después del acto de Veneración a la Virgen en la plaza de España y el 1 de enero, en la solemnidad de la Virgen María, Madre de Dios.
Santa María la Mayor es el santuario mariano más antiguo del mundo, en donde se conservan según la tradición los restos de la cuna del Niño Jesús y una de las cuatro basílicas papales en Roma.
Un Ave María en
la plaza de San Pedro por la paz en Tierra Santa
Francisco
reflexiona en la audiencia sobre los propósitos de su peregrinación: conmemorar
el encuentro de Pablo VI y el patriarca Atenágoras, animar el proceso de paz en
Oriente Medio y confirmar en la fe a las comunidades cristianas
Por Rocío Lancho García
CIUDAD DEL VATICANO, 28 de mayo de 2014 (Zenit.org) - Han pasado menos de 48 horas
desde que el Santo Padre llegó a Roma de vuelta de su intensa peregrinación en
Tierra Santa. Y parece que han sido suficientes para que Francisco retome su
actividad con total normalidad. Esta mañana ha salido a la plaza de San Pedro
en el jeep descubierto para el ya tradicional paseo entre los fieles, para
poder saludar y especialmente dar un beso y una bendición a los niños. La plaza
estaba repleta de peregrinos venidos de todas partes del mundo que con gran
entusiasmo gritaban ¡viva el Papa! al paso del pontífice latinoamericano. Las
banderas ondeaban y los carteles y pancartas recordaban a Santo Padre.
Haciendo una pausa a la serie de catequesis sobre los dones del Espíritu,
esta mañana el papa Francisco ha querido dedicarla a hacer una reflexión sobre
su reciente viaje a Amán, Belén y Jerusalén.
Estas son las palabras del Papa en el resumen que ha hecho en español:
"Queridos hermanos y hermanas:
Como saben, he ido como peregrino a Tierra Santa. Doy gracias a Dios y a
cuantos lo han hecho posible. Esta peregrinación tenía tres propósitos:
El primero, conmemorar el encuentro del papa Pablo VI y del patriarca Atenágoras hace 50 años, un gesto profético en el arduo pero esperanzador
camino hacia la unidad de los cristianos. Con tal motivo, junto al actual
patriarca de Constantinopla, Su Santidad Bartolomé, hemos rezado pidiendo al
Buen Pastor la fuerza necesaria para proseguir con tesón hacia la plena
comunión.El primero, conmemorar el encuentro del papa Pablo VI y del patriarca Atenágoras hace 50 años, un gesto profético en el arduo pero esperanzador
El segundo propósito ha sido animar el proceso de paz en Oriente Medio. He querido llevar a todos en el corazón, exhortándolos a ser artesanos de la paz y agradeciendo a las autoridades los esfuerzos a favor de los refugiados y su compromiso por apaciguar los conflictos. Además, he invitado a los presidentes de Israel y de Palestina a venir al Vaticano, para rezar juntos por la paz.
El tercer propósito ha sido confirmar en la fe a las comunidades cristianas, que sufren tanto, y expresarles la gratitud de la Iglesia por su valiente presencia en Oriente Medio y su impagable testimonio de esperanza y caridad".
A continuación ha saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, "en particular a los grupos provenientes de España, México, Argentina y otros países latinoamericanos. Invito a todos a pedir al Señor por nuestros hermanos de Tierra Santa, por la paz en Oriente Medio y por la unidad de los cristianos. Muchas gracias".
29.05.14
Francisco en
Sta. Marta: la alegría del cristiano está 'en la esperanza'
El Santo Padre
en la homilía de este viernes advierte sobre la la falsa alegría que ofrece el
mundo y el pecado
CIUDAD DEL VATICANO, 30 de mayo
de 2014 (Zenit.org) - Jesús
prometió a sus discípulos que cambiaría su tristeza en alegría y la explicación
de esta promesa ha sido el centro de la homilía del Santo Padre de la misa en
la Casa Santa Marta. Y así, Francisco ha recordado que la alegría no se puede
comprar, sino solo recibir como don del Señor.
San Pablo era muy valiente porque
tenía la fuerza del Señor, dijo. El Papa Francisco ha recordado que algunas
veces también el Apóstol de las Gentes tenía miedo. "Nos sucede a todos
nosotros en la vida, tener un poco de miedo", ha observado. Y uno se
pregunta si "no sería mejor rebajar un poco el nivel y ser un poco no tan
cristiano y buscar un compromiso con el mundo". El Papa recuerda que Pablo
sabía que lo que "él hacía no le gustaba ni a judíos ni a paganos"
pero no se detiene y por eso debe soportar problemas y persecuciones. Esto, ha
añadido Francisco, "nos hace pensar a nuestros miedos, a nuestros
temores". Y recuerda que Jesús en el Getsemaní también tuvo miedo,
angustia. En su discurso de despedida -ha indicado Francisco- a sus discípulos,
Jesús dice claramente que el mundo se alegrará por sus sufrimientos, como
sucedería con los primeros mártires en el Coliseo.
El Papa lo ha explicado así: "Debemos decir
la verdad: no toda la vida del cristiano es una fiesta. ¡No toda! Se llora,
muchas veces se llora. Cuando estás enfermo, cuando se tiene un problema en la
familia con el hijo, con la hija, la mujer, el marido; cuando se ve que el
sueldo no llega al final del mes y hay un hijo enfermo; cuando no se logra
pagar la hipoteca de la casa y hay que irse... Muchos problemas, muchos
problemas que tenemos. Pero Jesús nos invita a: '¡No tener miedo!' 'Sí, se está
triste y se llora, también se alegrará la gente que es le contraria".
Pero también hay otra tristeza de la que el Papa
ha hablado: la tristeza que nos viene a todos nosotros cuando vamos por un
camino que no es bueno. Cuando, "por decirlo sencillamente",
"vamos a comprar la alegría del mundo, del pecado, al final hay un vacío
dentro de nosotros, está la tristeza", ha recordado el Papa. Y esta -ha
especificado- es la tristeza de la falsa alegría.
Sin embargo, la alegría cristiana es una alegría
en la esperanza, que llega; ha subrayado Francisco.
"En el momento de la prueba nosotros no la
vemos. Es una alegría que es purificada por las pruebas y también por las
pruebas de todos los días: 'Vuestra tristeza cambiará en alegría'. Pero es
difícil cuando se va donde un enfermo o una enferma que sufre mucho, decir:
¡ánimo, ánimo. Mañana tendrás alegría!' No, ¡no se puede decir! Debemos hacerlo
sentir con lo ha hecho sentir Jesús. También nosotros, cuando estamos en la
oscuridad, que no vemos nada: 'Lo sé Señor, que esta tristeza cambiará en
alegría. ¡No sé cómo, pero lo sé! Un acto de fe en el Señor. ¡Un acto de
fe!", ha explicado el Santo Padre.
Para entender la tristeza que se transforma en
alegría -ha proseguido el Pontífice- Jesús toma como ejemplo la mujer que da a
luz: "Es verdad, en el parto la mujer sufre mucho pero después cuando
tiene al niño consigo se olvida". Y lo que permanece, por tanto, es
"la alegría de Jesús, una alegría purificada". Esta es la
"alegría que permanece".
Prosigue el Santo Padre observando que es una
alegría "escondida en algunos momentos de la vida, que no se siente en los
momentos feos, pero que viene después: una alegría en la esperanza". Por
tanto, este es el mensaje de la Iglesia de hoy: "¡no tener miedo!"
Y así, concluye la homilía
del hoy del Obispo de Roma: hay que "ser valiente en el sufrimiento y
pensar que después viene el Señor, después viene la alegría, después de la
oscuridad llega el sol. Que el Señor nos dé a todos esta alegría en la esperanza.
Y el signo de que nosotros tenemos esta alegría en la esperanza es la paz.
Cuántos enfermos, que están al final de su vida, con los dolores, tienen esta
paz en el alma... Esta es la semilla de la alegría, esta es la alegría en la
esperanza, la paz. '¿Tú tienes paz en el alma en el momento de la oscuridad, en
el momento de las dificultades, en el momento de las persecuciones, cuándo
todos se alegran de tu al? ¿Tienes paz? Si tienes paz, tu tienes la semilla de
esa alegría que vendrá después'. Que el Señor nos haga entender estas
cosas"
31.05.14
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