El Papa en Santa Marta: abrirse al Espíritu para que cambie nuestro corazón de piedra
El
Santo Padre parte de la lectura del martirio de San Esteban
(Ciudad
del Vaticano, 2 de mayo de 2017).- “Mirar
hacia la ternura de Jesús: el testimonio de la obediencia, el Gran
testimonio Jesús, que ha dado la vida y nos hacer ver la ternura de
Dios hacia nosotros, delante de nuestros pecados y de nuestras
debilidades”. Con esta idea el papa Francisco concluyó la homilía
de este martes en la misa que celebró en la Residencia Santa Marta
en el Vaticano.
Invitó
así a “entrar en este diálogo y pedir la gracia de que el Señor
ablande el corazón de estos rígidos, de aquella gente que encerrada
siempre en la Ley, condena todo lo que está fuera de la Ley”.
No saben
–aseguró el Pontífice– que el Verbo se hizo carne, que el Verbo
es testimonio de obediencia. No saben que la ternura de Dios es capaz
de quitar un corazón de piedra y de poner en su lugar uno de carne”.
El Santo
Padre parte de la primera lectura, sobre el martirio de San Esteban,
señalando cómo el cristiano es un testimonio de obediencia.
Precisó que “quienes lo lapidaron no entendían la palabra de
Dios, por ello Esteban los llamaba “tercos”.
Diverso
de cuando Jesús llama a los discípulos de Emaus “necios”, que
no es un elogio, pero no tan pesada como la que usa Esteban, porque
los discípulos de Emaus no tenían miedo pero eran buenos, abiertos
a la verdad. Y ellos cuando Jesús les reprocha, ellos dejan entrar
las palabras su el corazón que se inflama.
En cambio
con Esteban no querían escuchar, “este es el drama del corazón
que se cierra”, indica el Papa. Son los corazones que solamente
conocen el lenguaje de la condena, saben condenar, y no saben
preguntar: ¿por qué sucede esto?, “no tienen necesidad de
explicaciones” motivo por el cuan dice Jesús, asesinaron a los
profetas “porque decían lo que a ellos no le gustaba”. Y es así
que “un corazón cerrado no deja entrar al Espíritu Santo”.
03.05.17
03.05.17
El Papa explica su viaje a Egipto: fomentar el diálogo entre cristianos y musulmanes para promover la paz
En
la audiencia general de este miércoles
(Ciudad
del Vaticano, 3 Mayo 2017).- El
papa Francisco realizó este miércoles la audiencia general en la
plaza de San Pedro, donde entró en el jeep abierto, saludando a los
fieles y peregrinos que le esperaban con cantos, coros y agitando
banderas y pañuelos. Después de haber dedicado un tiempo a estos
saludos, bendiciendo a niños y ancianos, inició su catequesis.
Como es
habitual después de las visitas apostólicas, centró sus palabras
explicando el reciente viaje de dos días a Egipto realizado el
28 y 29 de abril de la semana pasada.
“Deseo
hablarles hoy sobre mi reciente Viaje apostólico en Egipto. El lema
del viaje era: «El Papa de la paz en un Egipto de paz»”, explicó
Francisco en el resumen que hizo en idioma español. Recordó
que “el primer día tuve varios encuentros encaminados a fomentar
el diálogo entre cristianos y musulmanes, y a promover la paz.
Egipto es tierra de civilización y de cultura, y esto nos enseña
que la paz se construye mediante una educación integral que
comprende la dimensión religiosa y la relación con Dios”.
“Viví
además –prosiguió el sucesor de Pedro– un signo de comunión
con el querido hermano Papa Tawadros II, Patriarca de los Coptos
ortodoxos. Renovamos nuestro compromiso de caminar juntos y firmamos
una Declaración conjunta, en la que nos comprometemos a no repetir
el Bautismo administrado en nuestras respectivas Iglesias.
Acompañados también por el Patriarca de Constantinopla, rezamos por
los mártires de los recientes atentados; su sangre fecunda el
diálogo ecuménico y a toda la Iglesia”.
Recordó
también que “el segundo día estuvo dedicado a los fieles
católicos. Los animé a que reavivaran en ellos la experiencia de
los discípulos de Emaús. Después me reuní con sacerdotes,
religiosos y religiosas y seminaristas. En ellos he visto la belleza
de la Iglesia en Egipto y recé con ellos por todos los cristianos de
Oriente Medio”.
El Papa
concluyó sus palabras saludando “a los peregrinos de lengua
española, en particular a los grupos provenientes de España y
Latinoamérica”. Y añadió: “Que la Sagrada Familia de Nazaret,
que emigró a la tierra del Nilo para huir de la violencia de
Herodes, bendiga y proteja al pueblo de Egipto; y a todos ustedes les
conceda paz y bien en sus vidas”.
04.05.17
El Santo Padre recibe a Aung San Suu Kyi. Birmania reanuda relaciones plenas con la Santa Sede
La
líder democrática y luchadora pacífica contra el régimen militar,
no pudo ser presidente debido a la constitución heredada
(Ciudad
del Vaticano, 4 mayo 2017).- El papa Francisco ha recibido en
audiencia a Aung San Suu Kyi, ministra de Relaciones Exteriores de
Birmania, oficialmente República de la Unión del Myanmar.
Un
encuentro entre Francisco que llega de un viaje a Egipto como
mensajero de paz y San Suu Kyi líder, de lucha democrática no
violenta en Birmania.
Como
broche de oro de esta audiencia concedida por el Papa, se han
restablecido relaciones diplomáticas a nivel de Nunciatura
Apostólica por parte de la Santa Sede, y de Embajada por parte de
Birmania, confirmó la Oficina de prensa de la Santa Sede en un
comunicado.
Ella vestía
un vestido amarillo y azul, y estaba acompañada por su
séquito de cuatro personas. El Papa les recibió en la sala del
troneto, y el coloquio privado que duró 23 minutos fue en la
biblioteca, con la ayuda de un intérprete. La canciller le
regalo un objeto de alabastro de la tradición birmana y el Santo
Padre una nueva medalla que representa un ramo de arbusto seco que
florece y da fruto, además de sus tres documentos: la “Amoris
laetitia”, la “Evangelii gaudium” y la “Laudato sii’ “.
Aung
San Suu Kyi, asumió el 30 de marzo de 2016 a los Ministerios de
Exteriores, Energía, Educación y la Oficina de la Presidencia. No
pudo asumir la presidencia del gobierno a pesar de que ganó las
elecciones de noviembre de 2015, porque la constitución dejada por
los militares prohíbe ocupar el puesto a quienes tengan hijos con
pasaporte extranjero y los de Suu Kyi tienen nacionalidad británica.
Líder
por la democratización de Birmania, bajo arresto domiciliario por un
total de 15 años y algunos períodos en prisión, por orden del
gobierno militar. Recibió el apoyo internacional a través de
numerosos galardones, como en 1991 el Premio Nobel de la Paz.
Prefirió quedarse privada de la libertad en su país que irse y no
regresar como le había propuesto el régimen. 05.05.17
El Papa en Santa Marta: rezar por los rígidos de doble vida y también por los rígidos ‘honestos’
Los
rígidos honestos como Saulo que tienen celo, pero se equivocan. Y
por los hipócritas rígidos que llevan una doble vida
(Ciudad
del Vaticano, 5 May. 2017).- También hoy en la Iglesia
existen personas que utilizan la rigidez de encubrir sus pecados.
Esta es la dura advertencia del Francisco, pronunciada en la homilía
de la misa celebrada este viernes en la capilla de la Casa Santa
Marta, que pidió también oraciones por los ‘rígidos honestos’
El Papa
inicia su meditación partiendo de la primera lectura, tomada de los
Hechos de los Apóstoles, sobre San Pablo, que se convirtió de
perseguidor duro en predicador humilde y paciente del Evangelio.
“La
primera vez que aparece el nombre de Saúl es en la lapidación de
Esteban”, indicó el Papa y precisó que Saúl era un “joven,
duro, idealistas” y que estaba “convencido” de la rigidez de la
ley.
“Era
rígido”, dijo el Papa, pero era “honesto”. En cambio, Jesús
“tuvo que condenar con fuerza a los que no eran honestos”.
“Están
los rígidos de doble vida: se muestran hermosos, pero cuando nadie
los ve hacer cosas feas. En cambio este joven fue honesto: creía
eso. Cuando digo esto, creo que de muchos jóvenes que han caído en
la tentación de rigidez en la Iglesia de hoy. Algunos son honestos,
son buenos, debemos orar para que el Señor les ayudará a crecer en
el camino de la mansedumbre”.
Francisco
señaló en cambio que existen quienes “utilizan la rigidez para
encubrir debilidades, pecados, trastornos de la personalidad y usan
la rigidez” para imponerse sobre los otros.
El Papa
señaló que Saul cultiva esta rigidez, no puede tolerar aquello que
es herejía y así comienza a perseguir a los cristianos. “Por lo
menos –dice el Papa con amargura– dejan vivos a los niños: hoy
en día, ni siquiera esto”.
Saul va a
Damasco para capturar los cristianos y conducirlos presos a
Jerusalén. Y en el camino se registra el encuentro “con otro
hombre que habla con un lenguaje manso: ‘Saulo, Saulo, ¿por qué
me persigues?'”. Y Saulo se convierte en Pablo, anuncia al Señor
hasta el final y sufre por Él.
“Y
así, de la propia experiencia este hombre predica a los demás, de
un lado a otro, es perseguido con muchos problemas, incluso en la
Iglesia, también tuvo sufrió porque los mismos cristianos se
contendían entre ellos”.
Pero él
que había perseguido al Señor con el celo de la Ley, dirá a los
cristianos: ustedes que se alejaron del Señor, ahora sean perfectos
y den gloria a Dios. “Hay un diálogo entre la suficiencia, la
rigidez y la dulzura”, dijo el Papa: “El diálogo entre un hombre
honesto al que Jesús le habla con dulzura.”
Y así
“comienza la historia de este hombre que conocemos todavía joven,
en la lapidación de Esteban y que con el tiempo acabará siendo
traicionado por una lucha interna entre cristianos”. Para
algunos, la vida de san Pablo “es un fracaso”, así como la de
Jesús.
“Este
es el camino del cristiano: avanzar por los caminos que dejó Jesús,
de predicación, del sufrimiento, de la cruz, la resurrección.
Pidamos a Saulo hoy, particularmente por los rígidos que existe en
la Iglesia; por los rígidos honestos como él, que tienen celo, pero
se equivocan. Y por los hipócritas rígidos que llevan una doble
vida, aquellos sobre los que Jesús dijo: ‘Haz lo que dices, pero
no lo que hacen’”.
06.05.17
06.05.17
El Papa saluda el trabajo de la asociación Meter para la protección de los niños
Continuad
con ánimo!
El Papa
Francisco ha saludado el trabajo de la asociación italiana “Meter”
para la protección de los niños en Italia y en el mundo, después
del Regina Coeli, este domingo 7 de mayo de 2017, desde la ventana
del despacho que da a la plaza San Pedro, en presencia de unas 25.000
personas.
“Saludo
a la asociación “Meter”, que desde hace mas de veinte
años, combate toda clase de abuso contra los menores de edad.
Gracias, muchas gracias por vuestro compromiso en la Iglesia y en la
sociedad. Continuad con ánimo!”, ha dicho el Papa Francisco.
Cada año,
los Pontífices saludan este compromiso que ahora tiene una dimensión
internacional: la asociación Meter ha sido fundada por un sacerdote
italiano, don Fortunato Di Noto, en 1989, y hoy está presente
en diferentes países. El P. Di Noto vive bajo la protección
de un escolta, tal es su compromiso que molesta a las redes
criminales.
“Todos
los años, presentamos a la sociedad y a la Iglesia el Informe
Meter que contiene todo lo que concierne a nuestro compromiso, un
compromiso coherente y real en la lucha contra la pedofilia, la
pedopornografia en linea y los abusos cometidos contra
los niños. Muchas cifras hablan de la ayuda concreta aportada a las
víctimas (alrededor de un millar) a lo largo de más de veinte
años de esfuerzos; en más de 100.000 sitios pedófilos que han sido
denunciados, cientos de miles de encuentros han tenido lugar con los
jóvenes, en las escuelas y con las familias”, ha confiado el P. Di
Noto a Zenit.
Ha
precisado : “Las diócesis italianas y del extranjero están cada
vez más implicadas no solamente en las reuniones de formación
periódicas, sino también a través de la concepción de proyectos
según los métodos y el carisma de Meter. Además, Meter no ha
nacido por un problema urgente de pedofilia en la Iglesia, sino
que esta asociación ha sido creada hace unos veinte años, en la
comunidad parroquial de la que yo soy el párroco, para dar
respuestas concretas en una visión de pastoral de proximidad para
las personas que han sido violadas por los sacerdotes o por
otros. Hemos promovido nuevas normas legislativas, hemos puesto
nuestra competencia al servicio de los Parlamentos italiano y
europeo y hemos colaborado con Japón y otros países para
ser más eficaces
a las acciones contra la pedofilia. Ya hacemos mucho, pero no debemos
hacer más.”
Después
del Regina Coeli, el Papa también ha saludado la beatificación, en
Gerona, el sábado 6 de mayo, de 7 misioneros del Sagrado
Corazón , mártires durante Guerra civil española , y ha invitado
rezar el rosario por la paz en el mundo, como pidió María en
Fátima. Acaba de ordenar a 10 nuevos sacerdotes en la basílica de
San Pedro. Cuatro de ellos, del seminario de Letrán , han dado junto
con él la bendición desde la ventana. 08.05.17
Francisco al Colegio Portugués: ‘Si falta la relación con María, hay orfandad en el corazón’
El
Santo Padre recibe en el Vaticano a los seminaristas e integrantes
del Colegio con sede en Roma
(Ciudad
del Vaticano, 8 Mayo 2017).- El
papa Francisco recibió este lunes en el Vaticano al los integrantes
del Colegio Portugués de Roma, pocos días antes de su viaje
apostólico como peregrino al Santuario de Fátima, el próximo
jueves 12 y viernes 13 de mayo.
Señaló
que para los pastorcitos “el encuentro con la Virgen fue para ellos
una experiencia de gracia que los hizo enamorarse de Jesús. Como
tierna y buena maestra, María introdujo a los pequeños videntes en
el conocimiento íntimo del Amor Trinitario llevándolos a saborear a
Dios como la más bella realidad de la existencia humana”, dijo.
En sus
palabras a la comunidad del Colegio, en la Sala del Consistorio,
el Santo Padre les recordó que “tener una buena relación con la
Virgen nos ayuda a tener una buena relación con la Iglesia”,
porque “las dos son madre”.
Citó el
comentario de san Isaac, abad de la Stella, que enseña: “Lo que se
puede decir de María se puede decir de la Iglesia y también de
nuestra alma”. Porque las tres son madres y las tres dan vida. “Es
necesario –insistió el sucesor de Pedro– cultivar una relación
filian con la Virgen, porque si esto falta, hay algo de huérfano en
el corazón”.
“Un
sacerdote que se olvida de la Madre –prosiguió Francisco– y
sobre todo en los momentos de dificultad, es un sacerdote al que le
falta algo. Es como si fuera huérfano aunque en realidad no lo es.
Se ha olvidado de su madre”.
“Busquemos
refugio bajo el manto de María una madre que nos lleva de la mano y
nos enseña a crecer en Cristo y en la comunión fraterna”.
“Mírenla y déjense mirar por ella, porque es su Madre y los ama
mucho; déjense mirar por ella para aprender a ser más humildes y
valientes en el seguir la Palabra de Dios”, dij
Para
reiterar la idea, el Papa señaló que “en los momentos difíciles
un niño va hacia su madre, siempre”. Y la palabra de Dios,
concluyó, nos enseña a ser como niños que van a los brazos de su
madre.
09.05.17
09.05.17
El Papa en Santa Marta: ‘La docilidad al Espíritu llevó a difundir el cristianismo’
El
Santo Padre recuerda que en Antioquía es donde llamaron por primera
vez ‘cristianos’ a los discípulos de Jesús
(Ciudad
del Vaticano, 9 Mayo 2017).- Paz
y dominio de sí son los frutos de quien acoge la palabra de Dios. No
hay que oponer resistencia al Espíritu Santo, sino aceptarlo con
docilidad. Esta ha sido el punto central de la homilía del papa
Francisco en la misa que ha celebrado este martes por la mañana en
Santa Marta.
La misa
fue ofrecida por las hermanas de la Casa Santa Marta que “celebran
el día de su fundadora, Santa Luisa de Marillac”.
Francisco
retomó la idea desarrollada en los días pasados, de que san Esteban
“reprochaba a los doctores de la ley”. En cambio hoy “las
Lecturas nos hablan de una actitud contraria, la del cristiano que
“es dócil al Espíritu Santo”.
Partiendo
de la Primera lectura, el Papa recuerda que con la persecución en
Jerusalén se quedaron solamente los apóstoles, en cambio los
creyentes se habían disperso en Chipre, Fencia y Antioquía; y
anunciaban a Jesús solo a los judíos. En cambio algunos ‘laicos’
en Antioquía iniciaron a anunciar a Jesús a los griegos y a los
‘paganos’ porque sentían que el Espíritu les empujaba a hacer
esto. “Fueron dóciles, explica Francisco”.
El primer
paso para ser dóciles es “acoger la Palabra”, Para ello es
necesario estar abiertos y no ser rígidos. El segundo es “conocer
la Palabra”, y el tercero es la “familiaridad con la Palabra”.
Y “la familiaridad con la palabra es un gran fruto”.
Esta
docilidad al Espíritu Santo, “me llevara a un modo de vivir y de
actuar”. Debemos así “recibir con docilidad la Palabra, conocer
la palabra y pedir al Espíritu Santo la gracia de hacerla conocer y
después darle espacio para que germine y crezca en actitudes de
bondad, mansedumbre, benevolencia, paz, caridad, dominio de sí: todo
esto es parte del estilo cristiano”.
En la
primera Lectura se conoce que cuando a Jerusalén llega la noticia
que gente en Chipre y Cirene anunciaba la Palabra a los paganos,
ellos se asustaron, y enviaron a Bernabé para que vea como era
posible que ‘gente que no conocemos’ predicaran la Palabra a los
no circuncisos.
Y “es
bello, cuando Bernabé llega a Antioquía y “ve la gracia de Dios”.
Así el
Santo Padre invita a interrogarnos: ¿Oponemos resistencia al
Espíritu? ¿O lo recibimos con docilidad? . El Papa concluyó
invitando a pedir la gracia de la docilidad.
Un
particular que recordó el Papa, fue que en Antioquía justamente por
primera vez los discípulos fueron llamados Cristianos.
10.05.17
10.05.17
Audiencia del miércoles: el Papa indica a María como Madre de la esperanza
Ante
miles de peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro para la
catequesis
(Ciudad
del Vaticano, 10 Mayo 2017).- El papa Francisco
prosiguió este miércoles las catequesis sobre la esperanza,
centrándola en la que demostró María. El Santo Padre ingresó en
el jeep abierto en la plaza de San Pedro, donde miles de personas le
esperaban con las habituales manifestaciones de cariño, agitando
banderas, pañuelos y saludándolo en alta voz a su paso.
Por su
parte el sucesor de Pedro, hizo detener varias veces el vehículo
para bendecir a los más pequeños y ancianos.
En su
resumen en español el Pontífice señaló que “en la catequesis de
hoy contemplamos a María como Madre de la esperanza. Ella pasó
también por momentos muy difíciles. No era fácil responder con un
«sí» al anuncio del Ángel y acoger en su seno el misterio de la
Encarnación del Hijo de Dios”.
Y precisó
que “después, en el momento crucial de la vida de Jesús, cuando
casi todos lo han abandonado, María permaneció junto a la cruz de
su Hijo por amor de madre y por fidelidad al plan de Dios”.
“Ella,
a pesar de que no siempre comprendía –prosiguió el papa
Francisco– todo lo que estaba sucediendo, se nos muestra como una
mujer valiente, que no se detiene ante las dificultades. Una mujer
que está atenta a la Palabra de Dios y que sabe meditar todo en su
corazón”.
“Por
último, también la vemos al comienzo de la Iglesia, junto a los
discípulos de su Hijo, acompañándolos y animándolos como madre de
esperanza. Así nos enseña que en los momentos de dificultad, cuando
parece que nada tiene sentido, siempre tenemos que esperar y confiar
en Dios” explicó el Pontífice.
El
Santo Padre concluyó sus palabras en español saludando con
cordialidad “a los peregrinos de lengua española” y recordó que
“hoy celebramos la fiesta de san Juan de Ávila, patrono del clero
español y maestro de vida espiritual”. Exhortó así a rezar 11.05.17
El Papa en Santa Marta: la Iglesia está siempre en camino
Este
jueves el Santo Padre señala la pena de muerte o la venta de
esclavos hoy son pecado mortal
(Ciudad
del Vaticano, 11 May. 2017).- Partiendo
de la Primera lectura de los Hechos de los Apóstoles, el papa
Francisco trazó una panorámica sobre la historia de la salvación.
Lo hizo
en la misa que celebró este jueves por la mañana en el Vaticano, en
la Casa Santa Marta, recordando que Jesús “nos ha dejado al
Espíritu” y es el Espíritu Santo quién “nos hacer recordar,
nos hace comprender que con el mensaje de Jesús comienza un segundo
camino”.
La
Iglesia así “va adelante así, con tantos santos y tantos
pecadores; entre gracia y pecado, la Iglesia va adelante”.
Para
profundizar acerca de la persona de Jesús y también para
“comprender la moral, los Mandamientos”. Y una cosa que “en un
tiempo parecía normal, que no era pecado, hoy es pecado mortal”,
dijo Y señaló: “Pensemos en la esclavitud: cuando íbamos a la
escuela nos contaban lo que hacían con los esclavos, los trasladaban
de un lugar, los vendían en otro, en América Latina se vendían, se
compraban… Es pecado mortal. Hoy decimos esto. Allí se decía:
‘No’. Es más, algunos decían que se podía hacer esto, ¡porque
esta gente no tenía alma! Pero se tenía que ir adelante para
entender mejor la fe, para entender mejor la moral.
“Lo
mismo con la pena de muerte que era normal un tiempo. Y hoy decimos
que es inadmisible la pena de muerte”. El sucesor de Pedro
señaló que lo mismo vale para “las guerras de religión”.
En medio
de este “aclarar la fe”, “aclarar la moral” están “los
santos que todos conocemos y los santos escondidos” y “esta
santidad es la que nos lleva adelante, hacia la segunda plenitud
de los tiempos, cuando el Señor vendrá, al final, para ser todo en
todos”.
De este
modo, por lo tanto, “el Señor Dios quiso hacerse conocer por su
pueblo: en camino”
“El
pueblo de Dios está en camino siempre”.
También
confesarse es un paso en el camino hacia el encuentro con el Señor,
señaló el Pontífice e invitó a preguntarnos, cuando nos
confesamos, si además de la vergüenza por nuestros pecados,
comprendemos que “aquel paso que doy es un paso en el camino hacia
la plenitud de los tiempos”.
Porque
pedir perdón a Dios no es una cosa automática, “es comprender que
estoy en camino, en un pueblo en camino y que un día, quizás hoy,
mañana o dentro de treinta años, me encontrará cara a cara con
aquel Señor que jamás nos deja solos, sino que nos acompaña en el
camino”.
12.05.17
12.05.17
Oración del Papa en Fátima: ‘Unido a mis hermanos me entrego a Ti’
“Peregrino
de la Esperanza vengo como profeta y mensajero para lavar los pies a
todos”
(Roma,
12 May. 2017).- Texto
de la oración que el papa Francisco reza ante la imagen de Nuestra
Señora de Fátima, este viernes 12 de mayo, después de haber rezado
el santo rosario.
El Santo
Padre:
Salve Reina, Bienaventurada Virgen de Fátima, Señora del Corazón Inmaculado,
refugio y camino que conduce a Dios.
Salve Reina, Bienaventurada Virgen de Fátima, Señora del Corazón Inmaculado,
refugio y camino que conduce a Dios.
Peregrino
de la Luz que procede de tus manos, doy gracias a Dios Padre
que,
siempre y en todo lugar, interviene en la historia del hombre;
siempre y en todo lugar, interviene en la historia del hombre;
peregrino
de la Paz que tú anuncias en este lugar, alabo a Cristo, nuestra
paz,
y le imploro para el mundo la concordia entre todos los pueblos;
y le imploro para el mundo la concordia entre todos los pueblos;
peregrino
de la Esperanza que el Espíritu anima, vengo como profeta y
mensajero
para lavar los pies a todos, en torno a la misma mesa que nos une.
para lavar los pies a todos, en torno a la misma mesa que nos une.
Estribillo
cantado por la asamblea:Ave
o clemens,
ave o pia! Salve Regina Rosarii
Fatimæ. Ave o clemens,
ave o pia! Ave o dulcis Virgo Maria.
ave o pia! Ave o dulcis Virgo Maria.
El Santo
Padre:
¡Salve, Madre de Misericordia, Señora de la blanca túnica!
En este lugar, desde el que hace cien años manifestaste a todo el mundo
los designios de la misericordia de nuestro Dios,
miro tu túnica de luz y, como obispo vestido de blanco,
tengo presente a todos aquellos que, vestidos con la blancura bautismal,
quieren vivir en Dios y recitan los misterios de Cristo para obtener la paz.
¡Salve, Madre de Misericordia, Señora de la blanca túnica!
En este lugar, desde el que hace cien años manifestaste a todo el mundo
los designios de la misericordia de nuestro Dios,
miro tu túnica de luz y, como obispo vestido de blanco,
tengo presente a todos aquellos que, vestidos con la blancura bautismal,
quieren vivir en Dios y recitan los misterios de Cristo para obtener la paz.
Estribillo…
El
Santo Padre:
¡Salve, vida y dulzura, salve, esperanza nuestra, Oh Virgen Peregrina, oh Reina Universal!
Desde lo más profundo de tu ser, desde tu Inmaculado Corazón,
mira los gozos del ser humano cuando peregrina hacia la Patria Celeste.
Desde lo más profundo de tu ser, desde tu Inmaculado Corazón,
mira los dolores de la familia humana que gime y llora en este valle de lágrimas.
¡Salve, vida y dulzura, salve, esperanza nuestra, Oh Virgen Peregrina, oh Reina Universal!
Desde lo más profundo de tu ser, desde tu Inmaculado Corazón,
mira los gozos del ser humano cuando peregrina hacia la Patria Celeste.
Desde lo más profundo de tu ser, desde tu Inmaculado Corazón,
mira los dolores de la familia humana que gime y llora en este valle de lágrimas.
Desde lo
más íntimo de tu ser, desde tu Inmaculado Corazón,
adórnanos con el fulgor de las joyas de tu corona y haznos peregrinos como tú fuiste peregrina.
adórnanos con el fulgor de las joyas de tu corona y haznos peregrinos como tú fuiste peregrina.
Con tu
sonrisa virginal, acrecienta la alegría de la Iglesia de Cristo.
Con tu mirada de dulzura, fortalece la esperanza de los hijos de Dios.
Con tus manos orantes que elevas al Señor, une a todos en una única familia humana.
Con tu mirada de dulzura, fortalece la esperanza de los hijos de Dios.
Con tus manos orantes que elevas al Señor, une a todos en una única familia humana.
Estribillo
…
El Santo
Padre:
¡Oh clemente, oh piadosa, Oh dulce Virgen María,
Reina del Rosario de Fátima!
Haz que sigamos el ejemplo de los beatos Francisco y Jacinta,
y de todos los que se entregan al anuncio del Evangelio.
¡Oh clemente, oh piadosa, Oh dulce Virgen María,
Reina del Rosario de Fátima!
Haz que sigamos el ejemplo de los beatos Francisco y Jacinta,
y de todos los que se entregan al anuncio del Evangelio.
Recorreremos,
así, todas las rutas, seremos peregrinos de todos los
caminos,
derribaremos todos los muros y superaremos todas las fronteras,
yendo a todas las periferias, para revelar allí la justicia y la paz de Dios.
derribaremos todos los muros y superaremos todas las fronteras,
yendo a todas las periferias, para revelar allí la justicia y la paz de Dios.
Seremos,
con la alegría del Evangelio, la Iglesia vestida de blanco,
de un candor blanqueado en la sangre del Cordero
derramada también hoy en todas las guerras que destruyen el mundo en que vivimos.
de un candor blanqueado en la sangre del Cordero
derramada también hoy en todas las guerras que destruyen el mundo en que vivimos.
Y así
seremos, como tú, imagen de la columna refulgente que ilumina los
caminnos del mundo,
manifestando a todos que Dios existe, que Dios está,
que Dios habita en medio de su pueblo, ayer, hoy y por toda la eternidad.
manifestando a todos que Dios existe, que Dios está,
que Dios habita en medio de su pueblo, ayer, hoy y por toda la eternidad.
Estribillo…
El Santo
Padre junto con todos los fieles:
¡Salve, Madre del Señor, Virgen María, Reina del Rosario de Fátima!
Bendita entre todas las mujeres, eres la imagen de la Iglesia vestida de luz pascual,
eres el orgullo de nuestro pueblo, eres el triunfo frente a los ataques del mal.
Profecía del Amor misericordioso del Padre,
Maestra del Anuncio de la Buena Noticia del Hijo,
Signo del Fuego ardiente del Espíritu Santo,
enséñanos, en este valle de alegrías y de dolores,
las verdades eternas que el Padre revela a los pequeños.
¡Salve, Madre del Señor, Virgen María, Reina del Rosario de Fátima!
Bendita entre todas las mujeres, eres la imagen de la Iglesia vestida de luz pascual,
eres el orgullo de nuestro pueblo, eres el triunfo frente a los ataques del mal.
Profecía del Amor misericordioso del Padre,
Maestra del Anuncio de la Buena Noticia del Hijo,
Signo del Fuego ardiente del Espíritu Santo,
enséñanos, en este valle de alegrías y de dolores,
las verdades eternas que el Padre revela a los pequeños.
Muéstranos
la fuerza de tu manto protector.
En tu Corazón Inmaculado, sé el refugio de los pecadores
y el camino que conduce a Dios.
Unido a mis hermanos, en la Fe, la Esperanza y el Amor, me entrego a Ti.
Unido a mis hermanos, por ti, me consagro a Dios,
Oh Virgen del Rosario de Fátima.
Y cuando al final me veré envuelto por la Luz que nos viene de tus manos,
daré gloria al Señor por los siglos de los siglos.
En tu Corazón Inmaculado, sé el refugio de los pecadores
y el camino que conduce a Dios.
Unido a mis hermanos, en la Fe, la Esperanza y el Amor, me entrego a Ti.
Unido a mis hermanos, por ti, me consagro a Dios,
Oh Virgen del Rosario de Fátima.
Y cuando al final me veré envuelto por la Luz que nos viene de tus manos,
daré gloria al Señor por los siglos de los siglos.
Amén.
13.05.17
13.05.17
Fátima: 12:30 –
El sucesor de Pedro a los enfermos: ‘vivan esto como una gracia”’
Después
de la misa. Y a continuación almuerza con los obispos portugueses
(Roma,
13 May. 2017).- El papa Francisco al concluir la santa
misa de canonización de santa Jacinta y san Francisco Marto, bendijo
a los enfermos presentes y entregó un regalo a la Casa “Nossa
Senhora do Carmo” donde a las 12:30 almorzó con los obispos de
Portugal.
A los
enfermos el Pontífice les dijo “el Señor nos precede siempre:
cuando atravesamos por alguna cruz, él ya ha pasado antes. En su
Pasión, cargó con nuestros sufrimientos. Jesús sabe lo que
significa el sufrimiento, nos comprende, nos consuela y nos da
fuerza, como hizo con san Francisco Marto y santa Jacinta, y con los
santos de todas las épocas y lugares. Pienso en el apóstol Pedro,
en cómo la Iglesia entera rezaba por él mientras estaba encadenado
en la prisión de Jerusalén. Y el Señor lo consoló.
Este es
el misterio de la Iglesia: la Iglesia pide al Señor que consuele a
los afligidos y él los consuela, incluso de manera oculta; los
consuela en la intimidad del corazón y les consuela dándoles
fortaleza.
Queridos
peregrinos, ante nuestros ojos tenemos a Jesús invisible pero
presente en la Eucaristía, así como tenemos a Jesús oculto pero
presente en las llagas de nuestros hermanos y hermanas enfermos y
atribulados.
En el
altar, adoramos la carne de Jesús; en ellos, descubrimos las llagas
de Jesús. El cristiano adora a Jesús, el cristiano busca a Jesús,
el cristiano sabe reconocer las llagas de Jesús.
Hoy, la
Virgen María nos repite a todos nosotros la pregunta que hizo, hace
cien años, a los pastorcillos: «¿Queréis ofreceros a Dios?». La
respuesta: «¡Sí, queremos!», nos ofrece la oportunidad de
entender e imitar su vida. Ellos la vivieron con todo lo que conlleva
de alegría y sufrimiento, en una actitud de ofrecimiento al Señor.
Queridos
enfermos, vivan vuestra vida como una gracia y digan a Nuestra
Señora, como los pastorcillos, que desean ofrecerse a Dios con todo
el corazón.
No se
consideren solamente como unos destinatarios de la solidaridad
caritativa, sino partícipes a pleno título de la vida y misión de
la Iglesia. Vuestra presencia silenciosa, pero más elocuente que
muchas palabras, vuestra oración, el ofrecimiento diario de vuestros
sufrimientos, en unión con los de Jesús crucificado por la
salvación del mundo, la aceptación paciente y hasta alegre de
vuestra condición son un recurso espiritual, un patrimonio para toda
comunidad cristiana.
No tengan
vergüenza de ser un tesoro valioso de la Iglesia. Jesús va a pasar
cerca de vosotros en el Santísimo Sacramento para manifestaros su
cercanía y su amor. Confíenle vuestro dolor, vuestros sufrimientos,
vuestro cansancio. Cuenten con la oración de la Iglesia que, por
vosotros y con vosotros, se eleva al cielo desde todas partes. Dios
es Padre y nunca los olvida”.
14.05.17
14.05.17
La necesidad de “una atención concreta a la vida y a la maternidad”
El
Papa invita a cada uno a orar por su mamá
(Roma,
14 mayo 2017). – “El
futuro de nuestras sociedades exige por parte de todos, especialmente
de las instituciones, una atención concreta a la vida y a la
maternidad” ha declarado el Papa Francisco el 14 de mayo de 2017,
durante la oración del Regina Coeli que ha presidido en la plaza San
Pedro.
Saludando
a la gente desde una ventana del palacio apostólico, el Papa evoca
la fiesta de las madres, que se celebraba ese día en muchos países,
(en España el 7 de mayo): acordémonos con gratitud y afección de
todas las mamás e incluso de nuestras mamás en el cielo,
confiándoselas a María, la mamá de Jesús.”
El Papa
también ha invitado a los 25.000 fieles a recogerse con él: “En
este momento os hago una proposición: permanezcamos unos instantes
en silencio, cada uno orando por su mamá”.
15.05.17
15.05.17
Francisco a los militares: ‘La paz es un don que hay que pedir a Dios”
Mensaje
a la 59º Peregrinación Militar Internacional de los Capellanes
militares católicos, del 19 al 21 de mayo en Lourdes
(Roma,
15 May. 2017).- el Papa Francisco envió en un mensaje a
los participantes de la 59 Peregrinación Militar Internacional de
los Capellanes militares católicos, que se realiza de 19 al 21 de
mayo en el santuario francés de Lourdes.
“En
estos tiempos difíciles es indispensable recordar que la paz es un
don que los hombres no deben jamás dejar de pedir” a Dios, dice el
mensaje del Santo Padre, enviado por el cardenal secretario de Estado
Pietro Parolin a los 12 mil militares que participan, provenientes de
40 países.
En el
mensaje el Pontífice agradece a aquellos que trabajan por “el
restablecimiento o el mantenimiento de la paz en el mundo”. Al
invitar a rezar por la reconciliación, Francisco recuerda “que
Dios responde siempre a esta oración de sus hijos” y “responde
concretamente, suscitando artesanos de paz, de fraternidad, de
solidaridad”.
Actualmente
son 32 las principales operaciones internacionales de paz,
principalmente bajo la conducción de la Otán, de la Unión Europea
o las Naciones Unidas.
La
Conferencia Internacional Preparatoria de la 59 Peregrinación
Militar Internacional a Lourdes se realizó de 26 al 30 de septiembre
de 2016 en la ciudad húngara de Budapest. En ella han participado
las delegaciones de todos los países miembros, (excepto Reino Unido
y Luxemburgo): Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, España, Estados
Unidos, Francia, Hungría, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia,
Portugal y Suiza. Ha estado como miembro observador Costa de Marfil.
La
Conferencia también ha contado con la presencia de la Hospitalidad
Nuestra Señora de los Ejércitos de Francia y el Responsable de la
pastoral Internacional del Santuario de Lourdes. La delegación
española estaba constituida por dos capellanes (Delegado episcopal
de peregrinaciones militares, y de pastoral vocacional).
16.05.17
16.05.17
Francisco en Santa Marta: ‘la paz es un don de Dios y no la anestesia que da el mundo’
Una
paz sin la Cruz no es la paz de Jesús, la paz verdadera va en medio
de las tribulaciones
(Roma,
16 May. 2017).- La paz verdadera no podemos fabricarla
nosotros. Es un don del Espíritu Santo. “La paz que nos ofrece el
mundo es una paz sin tribulaciones; nos ofrece una paz artificial”,
una paz que se reduce a una “tranquilidad”.
Lo afirmó
el Santo Padre en su homilía de este martes en la misa de
la Casa de Santa Marta, en la que añadió: “Una paz sin la Cruz no
es la paz de Jesús” y recordó que sólo el Señor puede
darnos la paz en medio de las tribulaciones.
Francisco
desarrolló su reflexión a partir de las palabras que Jesús dirigió
a sus discípulos en la Última Cena: “Les dejo la paz, les doy mi
paz”.
El Papa
se detuvo en el significado de la paz que otorga el Señor,
valiéndose también de la luz que arroja el pasaje de los Hechos de
los Apóstoles en la Primera lectura del día de hoy, que narra las
muchas tribulaciones sufridas por Pablo y Bernabé en sus viajes para
anunciar el Evangelio.
“¿Esta
es la paz que da Jesús?”, se preguntó el Papa. Y de inmediato
indicó que Jesús resalta que la paz que Él dona no es como la que
da el mundo. El mundo quiere una paz anestesiada para no hacernos ver
la Cruz
“La
paz que nos ofrece el mundo es una paz sin tribulaciones; nos ofrece
una paz artificial”, una paz que se reduce a una “tranquilidad”.
Y una paz “que sólo mira a las cosas propias, a las propias
seguridades, que no falte nada”, un poco como era la paz del rico
Epulón.
Una
tranquilidad que nos vuelve “cerrados”, que hace que no se vea
“más allá”:
“El
mundo nos enseña el camino de la paz con la anestesia: nos anestesia
para no ver la otra realidad de la vida: la Cruz. Por
esto Pablo dice que se debe entrar en el Reino del
cielo en el camino con tantas tribulaciones. Pero, ¿se
puede tener paz en la tribulación?
Por
nuestra parte, no: nosotros no somos capaces de hacer una paz que sea
tranquilidad, una paz psicológica, una paz hecha por nosotros,
porque las tribulaciones existen: quien tiene un dolor, quien una
enfermedad, quien una muerte…
La paz
que da Jesús es un regalo: es un don del Espíritu
Santo. Y esta paz va en medio de las tribulaciones y va adelante. No
es una especie de estoicismo, eso que hace el faquir: no. Es otra
cosa”.
La paz de
Dios es “un don que nos hace ir adelante”. Y añadió
que Jesús, después de haber donado la paz a los Discípulos,
sufre en el Huerto de los Olivos y allí “ofrece todo
según la voluntad del Padre y sufre, pero no le falta
el consuelo de Dios”.
De hecho,
el Evangelio narra que “vino un ángel del cielo a consolarlo”.
“La paz de Dios es una paz real, que penetra en la realidad de la
vida, que no niega la vida: la vida es así. Está el sufrimiento,
están los enfermos, hay tantas cosas feas, están las guerras…
pero esa paz que viene de adentro, que es un regalo, no se pierde,
sino que se va adelante llevando la Cruz y el sufrimiento. Una paz
sin Cruz no es la paz de Jesús: es una paz que se puede comprar.
Podemos fabricarla nosotros. Pero no es duradera: se termina”.
El Evangelio,
en efecto, narra que “le apareció un ángel del cielo para
consolarlo”.
Cuando
uno se enfada, notó, “pierde la paz”. Cuando mi corazón “se
turba, es porque no estoy abierto a la paz de Jesús”, porque no
soy capaz “de seguir adelante en la vida como viene, con las cruces
y los dolores que vienen”. En cambio, debemos ser capaces de pedir
la gracia, de pedir al Señor su paz. ‘Debemos entrar en el Reino
de Dios a través de muchas tribulaciones’. La gracia de la paz, de
no perder aquella paz interior.
Un Santo,
hablando de esto decía: ‘La vida del cristiano es un camino entre
las persecuciones del mundo y las consolaciones de Dios’ [San
Agustín, De Civitate Dei XVIII, 51]. Que el Señor nos
haga comprender bien cómo es esta paz que Él nos regala con el
Espíritu Santo”.
17.05.17
17.05.17
Audiencia general: “Jesús, tomando la iniciativa llama a la Magdalena por su nombre”
El
Santo Padre prosigue con las catequesis sobre la esperanza cristiana
(Ciudad
del Vaticano, 17 May. 2017).- En un día soleado de
primavera, el papa Francisco presidió la audiencia general de este
miércoles en la Plaza de San Pedro, prosiguiendo la serie de
catequesis sobre la esperanza, partiendo de la persona de María
Magdalena.
El papa
entró en la plaza en el jeep abierto y pasó entre los corredores
saludando a las personas y en particular bendiciendo a los niños.
Sobre los hombros el santo padre vestía una esclavina o pequeño
manto del mismo color crema que su sotana, llamada también traje
piano.
El Santo
Padre realizó una resumen de la catequesis para los peregrinos de
idioma español, claramente en este idioma, en la que invitó en este
tiempo de Pascua a “dirigir nuestra mirada a María Magdalena, la
primera persona en encontrarse con Jesús resucitado”. Señaló
que “la experiencia de la resurrección que vive María Magdalena
es profunda y existencial”.
“Ella
se acercó al sepulcro -señala el Papa- con el corazón colmado de
la tristeza y la soledad de quien ha perdido un ser querido, y al
llegar allí, el dolor y la desilusión de no encontrar el cuerpo
de Jesús le impedían verlo y reconocerlo vivo”.
“Entonces
Jesús, tomando la iniciativa, la llama por su nombre. Ella al
sentirse interpelada personalmente, experimenta dentro de sí una
felicidad tan profunda que cambiará su existencia y que está
destinada también a transformar la existencia de todo hombre y
mujer”. Y Francisco señala que “es muy hermoso pensar que la
primera aparición de Jesús resucitado se haya producido de un
modo tan personal y cercano”.
Recuerda
así que “nuestra vida, tantas veces cargada de esas mismas
experiencias de soledad, de vacío y de dolor, se ve transformada
por la presencia de Dios, que mucho antes de que nosotros lo
busquemos, sale a nuestro encuentro, nos llama por nuestro nombre, y
nos dice: Levántate, no llores más, porque he venido a
liberarte”.
El
Sucesor de Pedro al concluir el resumen de su catequesis animó a los
peregrinos “a perseverar en la oración y en la escucha de la
Palabra de Dios, para que en los momentos de dolor y abandono,
sientan cómo Jesús resucitado los llama por su nombre, y salgan
con el corazón lleno de alegría a anunciar a todos la Buena
Notica de la Resurrección”. 18.O05.17
Histórico encuentro en el Vaticano del Papa con los enfermos de Huntington
En
el Aula Pablo VI, acompañados por familiares, médicos y personal
sanitario
(Ciudad
del Vaticano, 19 May. 2017).- El papa Francisco recibiào este
jueves en audiencia en el Aula Pablo VI en el Vaticano, enfermos
de Huntington (EH) de todo el mundo, acompañados por sus familiares,
además de las asociaciones, los médicos y el personal sanitario que
se ocupa de ellos, en todo unas 2.500 personas.
El
enfermo de Huntington es como si tuviera el alzheimer, el parkinson y
otras discapacidades juntas. Mientras en algunos países es rara, en
América Latina es más común.
“Durante
mucho tiempo –les dijo el Santo Padre– los temores y las
dificultades que han caracterizado la vida de las personas enfermas
de Huntington han provocado a su alrededor malentendidos, barreras,
verdaderas marginaciones”.
Y
“en muchos casos, los enfermos y sus familias han experimentado el
drama de la vergüenza, del aislamiento, del abandono. Pero hoy
estamos aquí porque queremos decir a nosotros mismos y al mundo.
«Nunca más oculta».
Les
animó recordando que “la enfermedad, que es expresión de la
fragilidad, no puede y no debe llevarnos a olvidar el inmenso valor
que siempre tenemos ante Dios. También la enfermedad puede ser una
oportunidad para el encuentro, la colaboración, la solidaridad”.
Aseguró
que “la familia es un lugar privilegiado de vida y dignidad, y
pueden contribuir a crear esa red de solidaridad y de ayuda que sólo
la familia es capaz de asegurar y a la que está llamada a vivir en
primer lugar”.
La de
Huntington (EH), es una grave y rara enfermedad neurológica,
hereditaria y degenerativa. La EH se llama así en honor de George
Huntington, un médico estadounidense que describió la enfermedad en
1872. Fue la primera persona que identificó el carácter hereditario
de la EH.
La
iniciativa titulada “HDdennomore”, “Nunca Más Ocultos”, está
promocionada por una coalición mundial de defensores de la causa de
la EH dedicada a crear conciencia sobre esta enfermedad aún
desconocida, a terminar con el estigma y la vergüenza que esta
provoca y a promover acciones para lograr un cambio.
Ayer
miércoles en la Sala de Prensa de la Santa Sede varias personas que
acompañaban a algunos enfermos explicaron junto a ellos el drama de
quien es afectado por este morbo y para sus familiares.
Enfermos
que sufren el abandono sea de la sociedad que de la investigación
científica. El cardenal Ravasi, presidente del Consejo Pontificio de
la Cultura, señaló en la Sala de Prensa que las casas farmacéuticas
invierten poco en la investigación porque se activan solamente si
tienen un retorno económico.
Un
estigma social que es necesario superar porque en quienes tienen esta
enfermedad genética, muchas veces son ‘escondidos’ o marginados,
porque considerados ‘poseídos’ por el diablo debido a sus
movimientos espasmódicos.
Los
organizadores han coordinado otra serie de eventos como un
intercambio educativo entre investigadores y médicos de
Latinoamérica y del Hospital Universitario italiano Gemelli de Roma,
para que compartan sus aprendizajes y prácticas recomendadas en
cuanto a la atención y el tratamiento de los afectados por la EH.
Entre
los participantes hay representantes de los países sudamericanos:
Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela; de Europa: Bélgica,
Alemania, Inglaterra, Irlanda, Laponia, Noruega, Polonia y España; y
de EEUU y Nueva Zelanda.
A
continuación las palabras del Santo Padre:
“Queridos
hermanos y hermanas: les recibo con alegría y les saludo a cada uno
de los que están aquí presentes en esta reunión y reflexión
dedicada a la enfermedad de Huntington. Doy las gracias sinceramente
a todos los que se han esforzado para que esta jornada se pudiera
realizar. Agradezco a la señora Cattaneo y al señor Sabine sus
palabras de presentación.
Me
gustaría extender mi saludo a todos los que llevan en su cuerpo y en
su vida las huellas de esta enfermedad, así como a los que sufren
otras enfermedades denominadas raras. Sé que algunos de vosotros han
tenido que realizar un viaje muy largo y difícil para estar hoy
aquí. Lo agradezco y me alegro de vuestra presencia.
He
escuchado vuestras historias y las dificultades que cada día tienen
que afrontar; conozco la tenacidad y la dedicación con que vuestras
familias, los médicos, el personal sanitario y los voluntarios están
a vuestro lado en este camino lleno de cuestas arriba, algunas muy
duras.
“Durante
mucho tiempo –indicó el Santo Padre– los temores y las
dificultades que han caracterizado la vida de las personas enfermas
de Huntington han provocado a su alrededor malentendidos, barreras,
verdaderas marginaciones”.
Y
“en muchos casos, los enfermos y sus familias han experimentado el
drama de la vergüenza, del aislamiento, del abandono. Pero hoy
estamos aquí porque queremos decir a nosotros mismos y al mundo.
«Nunca más oculta».
No
se trata simplemente de un eslogan, sino de un compromiso que todos
debemos asumir. La fuerza y la convicción con que pronunciamos estas
palabras se derivan precisamente de la misma enseñanza de Jesús.
Durante su ministerio, él se encontró con muchos enfermos, se hizo
cargo de su sufrimiento, derribó los muros del estigma y de la
marginación que a muchos de ellos les impedía sentirse respetados y
queridos.
Para
Jesús, la enfermedad nunca ha sido obstáculo para acercarse al
hombre, sino todo lo contrario. Él nos ha enseñado que la persona
humana es siempre valiosa, que tiene siempre una dignidad que nada ni
nadie le puede quitar, ni siquiera la enfermedad.
La
fragilidad no es un mal. Y la enfermedad, que es expresión de la
fragilidad, no puede y no debe llevarnos a olvidar el inmenso valor
que siempre tenemos ante Dios. También la enfermedad puede ser una
oportunidad para el encuentro, la colaboración, la solidaridad.
Los
enfermos que se encontraban con Jesús quedaban regenerados sobre
todo por esta toma de conciencia. Se sentían escuchados, respetados,
amados. Ninguno de vosotros no debe sentirse nunca solo, ninguno se
debe sentir una carga, ninguno debe sentir la necesidad de escapar.
Ustedes son valiosos para Dios, son valiosos para la Iglesia.
Me
dirijo ahora a las familias. Quien sufre la enfermedad de Huntington
sabe que nadie puede superar la soledad y la desesperación si no
tiene a su lado personas que con abnegación y constancia se
transforman en «compañeros de viaje». Ustedes son todo esto:
padres, madres, esposos, esposas, hijos, hermanos y hermanas, que
cada día, de manera silenciosa pero eficaz, acompañáis a vuestros
familiares en este duro camino.
También
para vosotros el camino se hace a veces cuesta arriba. Por eso les
animo también a que no se sientan solos; a que no cedan a la
tentación del sentimiento de vergüenza y de culpa.
La
familia es un lugar privilegiado de vida y dignidad, y pueden
contribuir a crear esa red de solidaridad y de ayuda que sólo la
familia es capaz de asegurar y a la que está llamada a vivir en
primer lugar. Y me dirijo a vosotros, médicos, personal sanitario,
voluntarios de las asociaciones que se dedican a la enfermedad de
Huntington y a las personas afectadas por ella.
Entre
vosotros hay también personal del Hospital «Casa
Sollievo della Sofferenza»
que, con su atención y su investigación, son una manifestación de
la aportación que la Santa Sede quiere dar en este ámbito tan
importante a través de una obra suya.
El
servicio de todos vosotros es muy valioso, porque la esperanza y el
impulso de las familias que se confían a vosotros depende
ciertamente de vuestro compromiso e iniciativa. Son muchos los retos
que plantea la enfermedad desde el punto de vista diagnóstico,
terapéutico y asistencial.
Que
el Señor bendiga vuestro trabajo: que sean un punto de referencia
para los pacientes y sus familias, que en muchas ocasiones se ven
obligados a hacer frente a las ya duras pruebas que la enfermedad
comporta en un contexto socio-sanitario que, con frecuencia, no
corresponde a la dignidad de la persona humana. Así las dificultades
aumentan.
Con
frecuencia, la enfermedad se agrava por la pobreza, las separaciones
forzadas y una sensación general de confusión y desconfianza. Por
eso, las asociaciones y los organismos nacionales e internacionales
son decisivos.
Ustedes
son como las manos de Dios que siembran esperanza. Son la voz de
estas personas que quieren reivindicar sus derechos. Por último,
están aquí presentes genetistas y científicos que sin escatimar
energías se dedican desde hace tiempo al estudio y la búsqueda de
una terapia para la enfermedad de Huntington.
Es
obvio que se mira a vuestro trabajo con mucha expectativa: la
esperanza de encontrar un camino para la curación definitiva de la
enfermedad depende de vuestros esfuerzos, pero también para la
mejora de las condiciones de vida de estos hermanos y para su
acompañamiento, especialmente en la etapa delicada del diagnóstico,
cuando aparecen los primeros síntomas.
Que
el Señor bendiga vuestros esfuerzos. Les animo a realizarlo siempre
con medios que no contribuyan a alimentar esa «cultura del descarte»
que a veces se insinúa también en el mundo de la investigación
científica. Algunas líneas de investigación, de hecho, utilizan
embriones humanos provocando inevitablemente su destrucción.
Pero
sabemos que ningún fin, aunque en sí mismo sea noble -como la
posibilidad de una utilidad para la ciencia, para otros seres humanos
o para la sociedad- puede justificar la destrucción de embriones
humanos.
Hermanos
y hermanas, como ven ustedes una comunidad grande y motivada. Que la
vida de cada uno de vosotros, marcada directamente por la enfermedad
de Huntington o comprometida cada día en acompañar el dolor y la
dificultad de los enfermos, sea un testimonio vivo de la esperanza
que Cristo nos ha dado. Incluso a través del dolor pasa un camino
fecundo de bien que podemos recorrer juntos. Gracias a todos. Por
favor, no se olviden de rezar por mí, igual que yo rezaré por
vosotros.
19.05.17
19.05.17
El Papa en Santa Marta señala que es un deber de la Iglesia esclarecer la doctrina
En
la homilía de este viernes, el Santo padre señala que las
ideologías cierran a la inspiración del Espíritu Santo y dividen
(Roma,
19 May. 2017).- La verdadera doctrina une, en cambio la
ideología divide. Este fue el punto central de la homilía del papa
Francisco durante la misa de este viernes en la Casa Santa Marta.
El Santo
Padre recordó que entorno al año 49 el Concilio de Jerusalén
decidió que los paganos convertidos al cristianismo no debían
circuncidarse como exigía la Ley mosaica.
Señalando
la Primera Lectura de la liturgia de hoy, el Pontífice señaló que
también en la primera comunidad cristiana “había celos,
luchas de poder, no faltaba algún astuto que quería ganar y comprar
el poder”. O sea que “los problemas siempre existieron” y que
el hecho se ser pecadores nos lleva a la humildad y a acercarnos al
Señor, “como Salvador de nuestros pecados”.
Y que los
apóstoles y los ancianos eligen a algunos de ellos para ir a
Antioquía junto a Pablo y Bernabé, porque había “fuertes
discusiones” y quienes causaba “confusión”.
“Dicen
que lo que predican los apóstoles no es lo que dijo Jesús, y que no
es la verdad”. Pero después que los apóstoles discuten entre
ellos se ponen de acuerdo, “no es un acuerdo político, es la
inspiración del Espíritu Santo que los lleva a decir: nada de
cosas, nada de exigencias. Sólo estos que dicen: no comer carne en
aquel tiempo, la carne sacrificada a los ídolos, porque era como
hacer comunión con los ídolos, abstenerse de la sangre, de los
animales sofocados y de las uniones ilegítimas”.
Subrayó
así que la “libertad del Espíritu” es la que “pone de
acuerdo”. Se trató de un “primer Concilio” de la Iglesia: “el
Espíritu Santo y ellos, el Papa con los obispos, todos juntos”,
que se reunieron “para aclarar la doctrina” la que fue seguida a
lo largo de los siglos, por ejemplo por el de Éfeso o el del
Vaticano II, porque “es un deber de la Iglesia aclarar la doctrina”
a fin de que “se comprenda bien lo que Jesús ha dicho en los
Evangelios, o cuál es el Espíritu de los Evangelios”.
“Pero
siempre existió aquella gente que sin ningún cargo va a turbar a la
comunidad cristiana con razonamientos que trastornan a las almas”,
recordó el Papa, citando los Hechos de los Apóstoles.
“Y
son fanáticos de cosas que no son claras, como estos fanáticos que
iban allí sembrando cizaña para dividir a la comunidad cristiana. Y
éste es el problema: cuando la doctrina de la Iglesia, la que ¡
viene del Evangelio, la que se inspira en el Espíritu Santo –porque
Jesús dijo: ‘Él les enseñará y les hará recordar lo que yo he
enseñado’– aquella doctrina se vuelve ideología. Y ésta es la
gran equivocación de esta gente”.
Estos
individuos tenían una ideología “que les cerraba el corazón a la
obra del Espíritu Santo”. En cambio, los apóstoles seguramente
discutieron con fuerza, pero no estaban ideologizados. “Tenían el
corazón abierto a lo que el Espíritu decía.
Invitó
así a no asustarnos frente a las “opiniones de los ideólogos de
la doctrina”. Sí, porque la Iglesia tiene “su propio magisterio,
el magisterio del Papa, de los obispos, de los Concilios”, y
debemos ir por este camino “que viene de la predicación de Jesús
y de la enseñanza y asistencia del Espíritu Santo”, que es
“siempre abierta, siempre libre”, porque la doctrina une, los
Concilios unen a la comunidad cristiana”, en cambio “la ideología
divide”.
20.05.17
20.05.17
El Santo Padre: el desempleo es dramático y la pobreza un fenómeno no solo económico
Recibe
a la Fundación Centesimus Annus. Elogia la propuesta de estructuras
mediación entre pobres y empresas
(Ciudad
del Vaticano, 20 May. 2017).- “Vuestra
declaración de este año indica que la pobreza necesita una mejor
comprensión en cuanto fenómeno humano y no meramente económico”.
Lo indicó este sábado el papa Francisco al dirigirse a los
participantes de la Conferencia internacional de la
Fundación Centesimus
Annus,
a quienes recibió en audiencia en la Sala Clementina del Palacio
Apostólico Vaticano.
Señaló
que es necesario “dar vida en el interior de las comunidades y
entre las comunidades y el mundo de los negocios, a estructuras de
mediación capaces de poner juntas a las personas y los recursos,
iniciando procesos en los cuales los pobres sean los protagonistas
principales y los beneficiarios”.
El
Pontífice aseguró que “un tal enfoque de la actividad económica,
basado sobre la persona, animará las iniciativas y la creatividad,
el espíritu empresarial y las comunidades de trabajo y de empresa, y
así favorecerá la inclusión social y el crecimiento de una cultura
de la solidaridad eficaz”.
El tema
de la conferencia internacional fue: Alternativas constructivas en
una fase de desajuste global. Ocupación y dignidad del individuo en
la era digital. Incentivos a la solidaridad y la virtud cívica”, y
se realizó en el Aula nueva del sínodo del 18 al 20 de mayo 2017).
El
Pontífice expresó su apreció “por los esfuerzos realizados en
buscar alternativas para entender la economía, el desarrollo y el
comercio, para responder a los desafíos éticos impuestos por los
nuevos paradigmas y formas de poder derivados de la tecnología, de
la cultura del descarte y de estilos de vida que ignoran a los pobres
y desprecian a los débiles”.
Y aseguró
que “las cosas pueden cambiar” si se encuentra un desarrollo
sostenible. Se refirió así a la declaración que realizaron este
año la que “indica justamente que la lucha a la pobreza exige una
mejor comprensión de esta como un fenómeno humano y no meramente
económico”.
Así
promover el desarrollo humano integral exige dialogar e involucrarse
con las necesidades y las aspiraciones de la gente, vuelve necesario
escuchar a los pobres a su cotidiana experiencia de privación
múltiples y sobrepuestas, pensando a respuestas específicas y a las
situaciones concretas”. También a la creación de trabajo en el
contexto de la nueva revolución tecnológica en acto.
El Santo
Padre señaló su preocupación por “el grave problema de la
desocupación de los jóvenes y de los adultos que no disponen de
medios para promoverse”, y aseguró que “asumió proporciones
realmente dramáticas sea en los países desarrollados que en los en
vía de desarrollo”. Tema que debe ser enfrentado con un sentido de
justicia ente las generaciones”.
El Papa
concluyó elogiando la profundización de estos temas, pero invitando
además en empeñarse en un cambio de actitud, de opinión y de
estilo de vida, lo que es fundamental para construir un mundo más
justo, libre y en armonía”.
21.05.17
21.05.17
Regina Coeli: “Cada día hay que aprender el arte de amar”
Palabras
del Papa antes del Regina Coeli
(Ciudad
del Vaticano, 21 de mayo de 2017). – “Para un cristiano también,
saber amar no se adquiere de una vez por todas: hay que comenzar cada
día, … cada día hay que aprender el arte de amar, … cada día
hay que perdonar”, ha subrayado el Papa Francisco en el Regina
Coeli del 21 de mayo de 2017.
Presidiendo
la oración mariana del tiempo pascual en la plaza San Pedro, desde
una ventana del palacio apostólico, el Papa ha prevenido: “una
comunidad de cristianos debería vivir en la caridad de Cristo, y …
es justamente aquí donde el maligno se ”mete” y a veces nos
dejamos engañar”.
Cuántas
personas, ha deplorado, “se han alejado porque no se han sentido
acogidas, no se han sentido comprendidas, no se han sentido amadas.
Cuantas personas se han alejado, por ejemplo de una parroquia o de
una comunidad, a causa del ambiente de crítica, de celos, de
envidias, que han encontrado”.
“Escuchad
bien esto, añadió el Papa, cada día hay que aprender el arte de
amar, cada día hay que seguir con paciencia la escuela de Cristo,
cada día hay que perdonar y mirar a Jesús, y esto con la ayuda de
este “Abogado”, de este Consolador que Jesús nos ha enviado, que
es el Espíritu Santo.”
He
aquí nuestra traducción íntegra de las palabras que el Papa ha
pronunciado en la oración mariana.
Palabras
del Papa antes del Regina Coeli
Queridos
hermanos y hermanas, buenos días!
El
evangelio de hoy (cf. Jn 14,15-21), continuación de la del domingo
pasado nos lleva a ese momento emocionante y dramático que es la
Última Cena de Jesús con sus discípulos. El evangelista Juan,
recoge de la boca y del corazón del Señor, sus últimas enseñanzas
antes de su pasión y de su muerte. Jesús promete a sus amigos en
ese momento triste, sombrío, que después de Él recibirían “otro
Paráclito” (v.16) es decir otro “Abogado”, otro defensor, otro
consolador, “el Espíritu de verdad” (v.17); y añade: “No os
dejaré huérfanos, volveré a vosotros” (v.18). Estas palabras
transmiten la alegría de una nueva venida de Cristo: resucitado y
glorificado, él permanece en el Padre y al mismo tiempo, viene a
nosotros en el Espíritu Santo. Y en esta nueva venida se revela
nuestra unión con Él y con el Padre: “Reconoceréis que estoy en
mi Padre, y que vosotros estáis en mí, y yo en vosotros” (v.20).
Mediante
estas palabras de Jesús, hoy percibimos con el sentido de la fe, que
somos el pueblo de Dios en comunión con el Padre y con Jesús por el
Espíritu Santo. En este misterio de comunión, la Iglesia encuentra
la fuente inagotable de su misión, que se realiza por el amor. Jesús
dice en el Evangelio de hoy: El que recibe mis mandamientos y los
guarda, ese es el que me ama; y el que me ame será amado de mi
Padre; yo también le amaré y me manifestaré a él” (v.21).
Es el
amor el que nos introduce en el conocimiento de Jesús, gracias a la
acción de este “abogado” que Jesús ha enviado, el Espíritu
Santo. El amor hacia Dios y hacia el prójimo es el mayor mandamiento
del Evangelio. El Señor hoy nos llama a corresponder generosamente a
la llamada evangélica del amor, poniendo a Dios en el centro de
nuestra vida y dedicándonos al servicio de los hermanos, y
especialmente a aquellos que más necesidad tienen de apoyo y
consuelo.
Si hay
una actitud que nunca es fácil, que nunca se da por seguro, incluso
para una comunidad cristiana, es la de saberse amar, de amarse al
ejemplo del Señor y por su gracia. A veces, los conflictos, el
orgullo, la envidia, divisiones, dejan una marca en el bello rostro
de la Iglesia. Una comunidad de cristianos debería vivir en la
caridad de Cristo, y por el contrario, es precisamente aquí donde el
mal “se involucra” y, a veces nos dejamos engañar.
Son las
personas espiritualmente débiles quienes están pagando el precio.
Cuantas de entre ellas, – y vosotros conocéis a algunas –
cuantas de entre ellas se han alejado porque no se han sentido
acogidas, no se han sentido comprendidas, no se han sentido amadas.
Cuantas personas se han alejado, por ejemplo de una parroquia o de
una comunidad, a causa del ambiente de críticas, de celos y de
envidias, que han encontrado.
Para un
cristiano también, saber amar no se adquiere de una vez por todas;
hay que recomenzar cada día, es necesario ejercitarse para que
nuestro amor hacía los hermanos y hermanas que encontramos sea
maduro y purificado de estas limitaciones o pecados que le hacen
parcial, egoísta, estéril e infiel.
Escuchad
bien esto, cada día hay que aprender el arte de amar, cada día hay
que seguir con paciencia la escuela de Cristo, cada día hay que
perdonar y mirar a Jesús, y esto con la ayuda de este “Abogado”,
de este Consolador que Jesús nos ha enviado, que es el Espíritu
Santo.
Que la
Virgen María, perfecta discípula de su Hijo y señor, nos ayude a
ser siempre más dóciles al Paráclito, el Espíritu de verdad, para
aprender cada día a amarnos como Jesús nos ha amado.
22.05.17
22.05.17
Francisco en Santa Marta: ¿Pido la gracia de tener un corazón abierto al Espíritu Santo?
En
la homilía de este martes el Pontífice recuerda que abrir el
corazón es un don de Dios
(Ciudad
del Vaticano, 22 May. 2017).- El papa Francisco en la
homilía de este lunes en la misa matutina que celebró en la
Residencia Santa Marta, aseguró que solo el Espíritu Santo nos
puede enseñar a decir: “Jesús es el Señor”.
El Santo
Padre, partió del las palabras que Jesús dijo a sus discípulos en
la Última Cena, en particular sobre el Espíritu Santo que nos
acompaña “y da la certeza de que Jesús nos salva”.
Jesús
dijo sobre el Espíritu Santo: “Él les conducirá a la verdad
plena” y “les hará recordar todas las cosas que he dicho. Les
enseñará todo”. O sea que el Espíritu Santo es el compañero de
camino de cada cristiano y de la Iglesia. “Este es el don que Jesús
nos da”.
¿Pero
dónde habita el Espíritu Santo?, se interrogó el Papa. Y
refiriéndose a la Primera lectura señaló la figura de Lidia
“comerciante de púrpura”, a la cual “el Señor le abre el
corazón para adherir a la palabra de Dios”. Por eso “la Iglesia
lo llama ‘Dulce huésped del corazón’, está aquí. Pero en un
corazón cerrado no puede entrar”.
“¿Dónde
se compran las llaves para abrir el corazón? No, eso es un don, un
don de Dios. ‘Señor abre mi corazón para que entre el Espíritu y
me haga entender que Jesús es el Señor’”. Esta es una oración
que debemos repetir en estos días. “Para que llegue a la plena
verdad”.
¿Pido al
Señor la gracia de tener un corazón abierto? ¿Intento escuchar al
Espíritu Santo, sus inspiraciones, las cosas que Él dice a mi
corazón, de manera que yo avance en la vida cristiana y pueda dar
testimonio que Jesús es el Señor? Pensando en estas cosas, concluyó
el Papa, “avanzaremos en la vida cristiana y podremos dar
testimonio de Jesús”.
23.05.17
23.05.17
El Papa en Santa Marta: el mal espíritu entra siempre por los bolsillos
En
la homilía de este martes invita a pasar de una religiosidad
interesada a las ganancias, a la proclamación: “Jesús es el
Señor”.
(Roma,
23 May. 2017).- Muchos consagrados fueron
perseguidos por denunciar las actitudes mundanas. Lo indicó este
martes el papa Francisco en la homilía de la misa que celebró en la
Residencia Santa Marta. E invitó a pasar de un estilo de vida tibio
al anuncio gozoso de Jesús.
El su
homilía el Papa parte de las lecturas del día, cuando narran
sobre la presencia de Pablo y Sila en Filippi, ciudad en la que
aceptaban la doctrina “pero todo quedaba tranquilo y no había
conversiones”. “No era –aseguró el Santo Padre– la Iglesia
de Cristo”.
“Quienes
dicen la verdad son perseguidos” y esto “se repite en la historia
de la salvación”, aseguró. Cuando el pueblo de Dios servía, no
digo los ídolos, pero la mundanidad, entonces el Señor enviaba a
los profetas, que eran perseguidos porque “incómodos” como
sucedió con Pablo.
“En
la Iglesia cuando alguien denuncia las modalidades que existen de
mundanidad, es mirado con los ojos torcidos, esto no va, mejor que se
aleje”, dicen.
“Yo
recuerdo en mi tierra, tantos y tantos hombres y mujeres consagrados,
buenos, no ideológicos, pero que decían: “No, la Iglesia de Jesús
es así…”. Este es comunista, fuera, y los echaban y los
perseguían. Pensemos al beato Romero ¿no?, lo que le sucedió por
decir la verdad. Y tantos y tantos en la historia de la Iglesia,
también aquí en Europa. ¿Por qué? Porque el mal espíritu
prefiere una Iglesia tranquila, sin riesgos, una Iglesia que hace
negocios, una Iglesia cómoda, en la comodidad y la tibieza, tibia”.
“El
mal espíritu entra siempre por los bolsillos. Cuando la Iglesia es
tibia, tranquila, bien organizada y no hay problemas, miren dónde
están los negocios”, dijo el Papa. Pero además del dinero, hay
otra palabra en la cual el Papa se detiene: ‘alegría’.
Paolo y
Sila son llevados delante de los magistrados que ordenan apalearlos y
después meterlos en la cárcel. El Pontífice recuerda que la
narración del Evangelio indica que los dos cantaban. Y
hacia media noche se siente un fuerte temblor y se abre las puertas
de la cárcel. El carcelero quería suicidarse porque si los
prisioneros se hubieran escapado lo mataban, pero escucha que
Pablo le invita a no hacerse mal. El carcelero se convierte, se hace
bautizar y “fue lleno de alegría”.
“Este
es el camino de la historia de la conversión cotidiana: pasar de un
estado de vida mundano, tranquilo, sin riesgos, católico, sí, sí,
pero tibio, a un estado de vida del verdadero anuncio del Jesucristo,
a la alegría del anuncio de Cristo. De una religiosidad que mira
demasiado a las ganancias, pasar a la fe y a la proclamación: “Jesús
es el Señor”.
Porque
“una Iglesia sin mártires, crea desconfianza; una Iglesia que no
arriesga, crea desconfianza; una Iglesia que tiene miedo de anunciar
a Jesucristo y echar a los demonios, a los ídolos, al otro señor
que es el dinero, no es la iglesia de Jesús.
24.05.17
24.05.17
El Papa en la audiencia: “Jesús camina con discreción junto a los desalentados, para devolverles la esperanza
El
Santo Padre prosigue con las catequesis sobre la esperanza, partiendo
de la narración evangélica de Emaús
(Ciudad
del Vaticano, 24 May. 2017).- Después de la audiencia que el papa
Francisco tuvo con el presidente Ronald Trump, fue a la Plaza de San
Pedro para la audiencia general de los miércoles
El
Pontífice llegó en el jeep descubierto y cruzó los diversos
pasillos de la plaza saludando a los presentes, que le aguardaban
agitando pañuelos, y con diversas expresiones de cariño.
En
sus palabras en español el Papa señaló que “la lectura del
Evangelio de san Lucas que hemos escuchado nos narra la experiencia
de los dos discípulos que, después de la muerte de Jesús en el
Calvario, huyen de Jerusalén sin esperanza, desilusionados y llenos
de amargura por la derrota del Maestro, hacia la tranquilidad de
Emaús. En ese caminar hacia su aldea, mientras conversan con paso
triste y desesperanzado, se les une un desconocido”.
“Los
ojos de ellos, velados aún por el fracaso de sus expectativas
humanas, no reconocen que es Jesús. El Señor camina con ellos, y
aunque conoce el motivo de su desilusión, no se impone, sino
pregunta y escucha” explicó el Pontífice.
“Comienza
su «terapia de la esperanza» –señaló el Papa– y les deja el
tiempo necesario para que hagan un recorrido interior y lleguen al
fondo de su amargura. Y ellos pronuncian aquellas palabras: «Nosotros
esperábamos que él fuera el futuro liberador de Israel», que
trasudan tristeza, decepción, derrota, y que son un retrato de la
existencia humana que nos es común”.
“Jesús
camina, de manera discreta, junto a todas las personas desalentadas,
y logra darles de nuevo la esperanza. Como a los discípulos de
Emaús, él habla a través de las Escrituras, manifestando cómo la
verdadera esperanza pasa por el fracaso y el sufrimiento”.
“Y
al final del camino cumplido en su compañía, Jesús se hace
reconocer en la Fracción del pan, gesto fundamental de la
Eucaristía, don de su amor total, de donde brota la vida de la
Iglesia y del cristiano”.
El
sucesor de Pedro saludó al final de sus palabras “a los peregrinos
de lengua española, en particular a los grupos provenientes de
España y Latinoamérica”.
“Que
Jesús resucitado nos conceda –concluyó el Papa– descubrirlo
presente y vivo en su Iglesia donde, saliendo a nuestro encuentro y
caminando junto a cada uno, nos conduce con su amor infalible y su
presencia vivificante por el camino de la esperanza”.
A”
continuación el texto completo:
Queridos
hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Hoy
quisiera detenerme en la experiencia de los dos discípulos de Emaús,
del cual habla el Evangelio de Lucas. Imaginemos la escena: dos
hombres caminaban decepcionados, tristes, convencidos de dejar atrás
la amargura de un acontecimiento terminado mal. Antes de esa Pascua
estaban llenos de entusiasmo: convencidos de que esos días habrían
sido decisivos para sus expectativas y para la esperanza de todo el
pueblo. Jesús, a quien habían confiado sus vidas, parecía
finalmente haber llegado a la batalla decisiva: ahora habría
manifestado su poder, después de un largo periodo de preparación y
de ocultamiento. Esto era aquello que ellos esperaban, y no fue así.
Los dos
peregrinos cultivaban sólo una esperanza humana, que ahora se hacía
pedazos. Esa cruz erguida en el Calvario era el signo más
elocuente de una derrota que no habían pronosticado. Si de verdad
ese Jesús era según el corazón de Dios, deberían concluir que
Dios era inerme, indefenso en las manos de los violentos, incapaz de
oponer resistencia al mal.
Por ello
en la mañana de ese domingo, estos dos huyen de Jerusalén. En
sus ojos todavía están los sucesos de la pasión, la muerte de
Jesús; y en el ánimo el penoso desvelarse de esos acontecimientos,
durante el obligado descanso del sábado. Esa fiesta de la Pascua,
que debía entonar el canto de la liberación, en cambio se había
convertido en el día más doloroso de sus vidas. Dejan Jerusalén
para ir a otra parte, a un poblado tranquilo. Tienen todo el aspecto
de personas intencionadas a quitar un recuerdo que duele. Entonces
están por la calle y caminan. Tristes. Este escenario –la
calle– había sido importante en las narraciones de los evangelios;
ahora se convertirá aún más, desde el momento en el cual se
comienza a narrar la historia de la Iglesia.
El
secreto del camino que conduce a Emaús es todo esto: también a
través de las apariencias contrarias, nosotros continuamos a ser
amados, y Dios no dejará jamás de querernos mucho. Dios caminará
con nosotros siempre, siempre, incluso en los momentos más
dolorosos, también en los momentos más feos, también en los
momentos de la derrota: allí está el Señor. Y esta es nuestra
esperanza: vamos adelante con esta esperanza, porque Él está
junto a nosotros caminando con nosotros. Siempre.
El
encuentro de Jesús con esos dos discípulos parece ser del todo
casual: se parece a uno de los tantos cruces que suceden en la vida.
Los dos discípulos caminan pensativos y un desconocido se les une.
Es Jesús; pero sus ojos no están en grado de reconocerlo. Y
entonces Jesús comienza su “terapia de la esperanza”. Y esto que
sucede en este camino es una terapia de la esperanza. ¿Quién lo
hace? Jesús.
Sobre
todo pregunta y escucha: nuestro Dios no es un Dios entrometido.
Aunque si conoce ya el motivo de la desilusión de estos dos, les
deja a ellos el tiempo para poder examinar en profundidad la amargura
que los ha envuelto. El resultado es una confesión que es un
estribillo de la existencia humana: «Nosotros esperábamos, pero
Nosotros esperábamos, pero …».
¡Cuántas
tristezas, cuántas derrotas, cuántos fracasos existen en la vida de
cada persona! En el fondo somos todos un poco como estos dos
discípulos. Cuántas veces en la vida hemos esperado, cuántas veces
nos hemos sentido a un paso de la felicidad y luego nos hemos
encontrado por los suelos decepcionados. Pero Jesús camina: Jesús
camina con todas las personas desconsoladas que proceden con la
cabeza agachada. Y caminando con ellos de manera discreta, logra dar
esperanza.
Jesús
les habla sobre todo a través de las Escrituras. Quien toma en la
mano el libro de Dios no encontrará historias de heroísmo fácil,
tempestivas campañas de conquista. La verdadera esperanza no es
jamás a poco precio: pasa siempre a través de la derrota.
La
esperanza de quien no sufre, tal vez no es ni siquiera eso. A Dios no
le gusta ser amado como se amaría a un líder que conduce a la
victoria a su pueblo aplastando en la sangre a sus adversarios.
Nuestro Dios es lámpara suave que arde en un día frío y con
viento, y por cuanto parezca frágil su presencia en este mundo, Él
ha escogido el lugar que todos despreciamos.
Luego
Jesús repite para los dos discípulos el gesto central de toda
Eucaristía: toma el pan, lo bendice, lo parte y lo da. ¿En esta
serie de gestos, no está quizás toda la historia de Jesús? ¿Y no
está, en cada Eucaristía, también el signo de qué cosa debe ser
la Iglesia? Jesús nos toma, nos bendice, “parte” nuestra vida,
porque no hay amor sin sacrificio, y la ofrece a los demás, la
ofrece a todos.
Es un
encuentro rápido, el de Jesús con los discípulos de Emaús. Pero
en ello está todo el destino de la Iglesia. Nos narra que la
comunidad cristiana no está encerrada en una ciudad fortificada,
sino camina en su ambiente más vital, es decir la calle. Y ahí
encuentra a las personas, con sus esperanzas y sus desilusiones, a
veces enormes. La Iglesia escucha las historias de todos, como
emergen del cofre de la conciencia personal; para luego ofrecer la
Palabra de vida, el testimonio del amor, amor fiel hasta el final.
Y
entonces el corazón de las personas vuelve a arder de esperanza.
Todos nosotros, en nuestra vida, hemos tenido momentos difíciles,
oscuros; momentos en los cuales caminábamos tristes, pensativos, sin
horizonte, sólo con un muro delante. Y Jesús siempre está junto a
nosotros para darnos esperanza, para encender nuestro corazón y
decir: “Ve adelante, yo estoy contigo. Ve adelante”
El
secreto del camino que conduce a Emaús es todo esto: también a
través de las apariencias contrarias, nosotros continuamos a ser
amados, y Dios no dejará jamás de querernos mucho. Dios caminará
con nosotros siempre, siempre, incluso en los momentos más
dolorosos, también en los momentos más feos, también en los
momentos de la derrota: allí está el Señor. Y esta es nuestra
esperanza: vamos adelante con esta esperanza, porque Él está
junto a nosotros caminando con nosotros. Siempre.
25.05.17
25.05.17
El Santo Padre a los niños del pediátrico de Génova: “Les llevaré la caricia de Jesús”
Por
teléfono se comunica con una radio, la cualpasa la conversación en
vivo
(Roma,
25 mayo 2017).- El
papa Francisco en su visita apostólica de este próximo sábado 27
de mayo en Génova, tendrá una visita con los niños del Hospital
pediátrico “Giannina Gaslini”. Entretanto el miércoles ya les
hizo una primera sorpresa: se puso en contacto con los pequeños
pacientes a través de la Emisora Parroquial ‘Radio fra le note’,
fundada por el sacerdote genovés don Roberto Fiscer, que dedica cada
miércoles su programa al hospital pediátrico.
“Queridos
niños huéspedes del Hospital Gaslini de Génova, los saludo a todos
con afecto en espera de encontrarnos el sábado. Quiero decirles que
espero con alegría el momento de reunirme con ustedes y sus
familiares” dijo.
“Voy
para estar un cerca de ustedes, escucharles y llevarles la caricia de
Jesús. Él siempre está cerca nuestro, especialmente cuando estamos
en problemas y lo necesitamos. Él siempre nos da confianza y
esperanza. Rezo desde ya por ustedes y ustedes, por favor, recen por
mí. Nos vemos el sábado”.
Después
del saludo rezó junto con los niños un Ave María e impartió su
bendición a ellos y a sus familias.
Entre
las citas del pontífice para este sábado figura la visita a la
planta industrial Ilva, donde tendrá un encuentro con el mundo del
trabajo, después en la Catedral estará con los obispos, el clero,
los consagrados y los seminaristas de la Región Eclesiástica de
Liguria, y más tarde será el encuentro con los jóvenes en el
Santuario de Nuestra Señora de la Guardia. Allí en almorzará
con los pobres, refugiados, sin techo y detenidos.
La
última cita pública del Papa en Génova será en el área de la
Feria del Mar, en donde presidirá la celebración de la Santa Misa.
26.05.17
26.05.17
El Papa a las monjas de Don Orione: “Sean misioneras libres que vive sin nada de propio”
Audiencia
a las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad
( Ciudad
del Vaticano, 26 May. 2017).- El santo padre Francisco concedió este
viernes por la mañana en el Vaticano, una audiencia a las Pequeñas
Hermanas Misioneras de la Caridad, instituto religioso fundado por
san Luis Orione, que está realizando en Roma su Capítulo General.
El
tema del capítulo de este año que se realiza del 1º al 30 de mayo
es: “Donarse todas a Dios para darnos todas al prójimo: discípulas
misioneras, testigos alegres de la caridad en las periferias del
mundo”.
“En nombre
de la Iglesia, de los tantos pobres, en modo especial mujeres y
niños, y de los tantos enfermos físicos y písquicos que asisten
les agradezco por su labor apostólica en las diversas actividades de
pastoral juvenil, en las escuelas, en las casas para ancianos, en los
pequeños ‘Cottolengos’, en las catequesis y en los oratorios,
con las nuevas pobrezas y en todos aquellos lugares en los cuales las
ha puesto la Divina Providencia” les dijo.
“Se
llaman y son por vocación –añadió el Papa– ‘misioneras’,
es decir, evangelizadoras y, al mismo tiempo, están al servicio de
los pobres. Hermanas, sean misioneras sin fronteras. A todos,
especialmente a los pobres en los cuales están llamadas a reconocer
la carne de Cristo, llévenles la alegría del Evangelio que es Jesús
mismo”.
“Muestren
a todos la belleza del amor de Dios que se manifiesta en el rostro
misericordioso de Cristo. Con esta belleza, llenen el corazón de
todas las personas que encuentren”. Les invitó por ello a
“cultivar la comunión con el Señor”, en la oración y en la
comunión”, porque “en la Iglesia la misión nace del encuentro
con Cristo”.
Para
el misionero, aseguró el Papa, “no vale el cómodo criterio de ‘se
hizo siempre así’. No vale. Piensen nuevamente a los objetivos,
las estructuras, el estilo y los métodos de la misión”. Estamos
viviendo un tiempo en el cual es necesario tener “la mirada de
Jesús, que es la mirada del Buen Pastor”.
Les
indicó que al misionero “le es pedido también ser una persona
libre que vive sin nada de propio”. Y añadió: “No
me canso de repetir que la comodidad, la acidez y la mundanidad son
fuerzas que le impiden al misionero ‘salir’, ‘partir’,
ponerse en camino y, en definitiva, compartir el don del Evangelio”.
El
Misionero “no puede ponerse en camino con el corazón lleno de
cosas (comodidad), con el corazón vacío (acidez), o buscando cosas
fuera de la gloria de Dios (mundanidad)”. En cambio debe
estar libre de todo este lastre y cadenas, viviendo solo para el
Señor, en un camino constante de conversión personal y trabaja sin
tregua para la conversión pastoral. O sea, “una persona habitada
por el Espíritu Santo”. Que sea “el viento que empuja hacia
los lugares más impensables para anunciar el Evangelio”.
“Déjense
provocar –exhortó Francisco– por el grito de ayuda de tantas
situaciones de dolor y de sufrimiento. Como profetas de la
misericordia, anuncien el perdón y el abrazo del Padre, fuente de
alegría, de serenidad y de paz. Junto a los demás institutos
fundados por el Padre Orione, formen una familia. Las animo a
recorrer caminos de colaboración entre todos los componentes de esta
rica familia carismática. Nadie en la Iglesia camina ‘solitario’.
Cultiven entre ustedes el espíritu del encuentro y el espíritu de
familia y de cooperación”.
Y
concluyó proponiendo “como ejemplo para vuestra misión y servicio
a los pobres, la imagen de la Visitación”. Para
que “anuncien a los hombres y
mujeres de hoy que Dios es amor y puede colmar de significado el
corazón de quien le busca y se deja encontrar por él”.
El Papa en Santa Marta: el lugar del cristiano es el mundo, para predicar a Jesús
El
Santo Padre asegura que “Haciendo memoria, con oración y en
misión, la vida cristiana es hermosa y alegre”
En lugar
del cristiano es el mundo y allí anunciar a Jesús.
Entretanto su mirada está puesta en el cielo, para estar unidos a
él.
Esta fue
la idea central del papa Francisco en su homilía realizada este
viernes en la residencia Santa Marta del Vaticano.
El Santo
Padre parte de la memoria y señala que el primer encuentro de los
apóstoles con Jesús fue en Galilea. “Cada uno de nosotros tiene
su Galilea”, aseguró el pontífice, dónde lo hemos conocido, y es
necesario la memoria de este momento que “en los momentos de prueba
me da certeza”.
Un
segundo punto es la oración. Y que Jesús ya en el cielo, está
“conectado con nosotros para interceder”. Y “hace ver al Padre
sus llagas, el precio que pagó por nosotros y por nuestra
salvación”.
Y después
el Papa señala otro punto: “Jesús Antes de irse, lo hemos
escuchado ayer en el evangelio de la Ascención, dice a los
discípunos: ‘Vayan al mundo y hagan discípulos’. Vayan, el
lugar del cristiano es el mundo, para anunciar la Palabra de Jesús,
para decir que hemos sido salvado, que él vino para darnos la
gracia, para llevarnos con él delante del Padre”.
Así, “la
topografía del espíritu cristiano” son la oración y la misión,
y las tres palabras para nuestro camino: Galilea, cielo y mundo.
Pidiendo
siempre “la gracia de la memoria: “Que no me olvide del momento
en que me has elegido, que no me olvide de los momentos en que nos
hemos encontrado”. Además “mirar hacia el cielo, porque él está
para interceder”. E ir en misión, o sea en nuestra vida “dar
testimonio del Evangelio”, porque no sirve decir como Jesús si
“vivo como un pagano”.
“Haciendo
memoria, con la oración y en misión, la vida cristiana
es hermosa y alegre”, asegura el Papa.
27.05.17
27.05.17
Génova, el Papa en el Ilva: ‘Trabajo para todos, no subsidios, porque el trabajo da dignidad’
Respuesta
a la segunda pregunta en la metalúrgica italiana de la ciudad
portuaria
(27
May. 2017).- Cuando a una persona le indican que o acepta un trabajo
mal pagado o tanto hay otros que lo aceptarán, el trabajo se
transforma de ‘rescate’ social en ‘chantaje’.
El
santo padre Francisco usó así un juego con estas dos palabras en
italiano (riscatto – ricatto), al responder este sábado, a la
segunda pregunta de los trabajadores de la metalúrgica ILVA, en su
viaje apostólico a Génova.
“Es
verdad –dijo a quien le hizo la pregunta– que la falta de
trabajo es peor que la falta de rédito, para poder vivir. El trabajo
es también esto, pero es mucho más. Trabajando nos volvemos más
personas, nuestra humanidad florece, los jóvenes se vuelven adultos
solamente trabajando. La doctrina social de la Iglesia siempre ha
visto el trabajo humano como participación en la creación”.
“En
la tierra hay pocas alegrías como la que se siente trabajando, como
hay pocos dolores más grandes que cuando el trabajo oprime, humilla,
asesina. El trabajo puede hacer mucho mal, porque puede hacer mucho
bien” aseguró.
“Los
hombres y las mujeres se nutren con el trabajo y el trabajo los llena
de dignidad”. Cuando se trabaja mal, todo el pacto social, la
democracia entra en crisis, aseguró.
Hay
que mirar con responsabilidad a las transformaciones tecnológicas,
pero no resignarse a la ideología que toma pie, en la que imagina un
mundo en el que la mitad o solamente dos tercios trabajan y el resto
es mantenido por un subsidio social. Tiene que ser claro que el
objetivo necesario no es obtener un rédito para todos sino trabajo
para todos. Porque sin trabajo para todos no hay dignidad para
todos”.
El
trabajo de mañana será quizás muy diverso, pero deberá ser
trabajo, no pensiones, no jubilaciones. Se va en pensión a la edad
justa, es un acto de justicia. Pero es contra la dignidad de las
personas mandarlas en pensión y mandarlas a los 35, 40 años, darle
un subsidio y arréglate. Puedo comer, sí; puedo mantener a mi
familia, sí; ¿tengo dignidad?, no.
28.05.17
La fiesta de la Ascensión “revela el por qué la Iglesia existe”
Palabras
del Papa antes del Regina Coeli
(Ciudad
del Vaticano, 28 mayo 2016). – La fiesta de la Ascensión “revela
el por qué la Iglesia existe”, explica el Papa Francisco: “La
Iglesia existe para anunciar el Evangelio! Solamente por eso. Y
también es la alegría de la Iglesia el anunciar el Evangelio. La
Iglesia, somos nosotros, los bautizados!”
El
Papa Francisco ha evocado la fiesta de la Ascensión antes de la
oración mariana del Regina Coeli, a mediodía, en la plaza San
Pedro, este 28 de mayo 2017.
He
aquí la traducción de las palabras del Papa antes de la oración
mariana.
Palabras
del Papa antes del Regina Coeli
Queridos
hermanos y hermanas, buenos días!
Celebramos
hoy en Italia y en otros países la fiesta de la Ascensión, sucedida
40 días después de Pascua.
La página
evangélica (cf. Mt 28, 16-20), que concluye el evangelio de San
Mateo, nos presenta el momento de la despedida definitiva del
Resucitado a sus discípulos. La escena se sitúa en Galilea, el
lugar donde Jesús les había llamado a seguirle y a formar el primer
núcleo de su nueva comunidad. Ahora, estos discípulos son pasados
por el “fuego” de la pasión y de la resurrección. A la vista
del Señor resucitado, se prosternan delante de él, pero algunos
tenían todavía dudas. En esta comunidad asustada, Jesús deja la
inmensa tarea de evangelizar el mundo y concretiza esta misión con
la orden de enseñar y de bautizar en el Nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo (cf. v. 19).
La
Ascensión de Jesús al Cielo constituye así el término de la
misión que el Hijo ha recibido del Padre y la puesta en marcha de la
continuación de esta misión por parte de la Iglesia. A partir de
este momento, la presencia de Cristo en el mundo tiene como medidores
a sus discípulos, aquellos que creen en él y que lo anuncian.
Esta
misión durará hasta el final de la historia y disfrutará cada día
de la asistencia del Señor resucitado, que declara: ”Yo estoy con
vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (v. 20).
Su
presencia aporta fuerza en la persecución, reconforte en las
tribulaciones, apoyo en las situaciones de dificultad que se conocen
en la misión y en el anuncio del Evangelio.
La
Ascensión nos recuerda esta asistencia de Jesús y de su espíritu
que da confianza, da seguridad a nuestro testimonio en el mundo. Nos
revela por qué la Iglesia existe: La Iglesia existe para anunciar el
Evangelio! Solo por eso. Y también es la alegría de la
Iglesia anunciar el Evangelio. La Iglesia, somos todos nosotros,
los bautizados!
Estamos
todos invitados hoy a comprender mejor que Dios nos ha dado la gran
dignidad y la gran responsabilidad de anunciarle al mundo, de hacerle
accesible a la humanidad. He aquí nuestra dignidad, he aquí el
mayor honor de cada uno de nosotros, de todos los bautizados!
En esta
fiesta de la ascensión, cuando nosotros volvemos la mirada hacia el
Cielo, donde subió Cristo y está sentado a la derecha del Padre,
fortalecemos nuestros pasos sobre la tierra, para continuar con
decisión y entusiasmo nuestro camino, nuestra misión de testimoniar
y de vivir el Evangelio en todos los medios.
Pero
somos conscientes que esto no depende ante todo de nuestras fuerzas,
de la capacidad de organización o de recursos humanos. Es solamente
con la luz y con la fuerza del Espíritu Santo que podemos cumplir
eficazmente nuestra misión de dar a conocer siempre cada vez más y
de hacer que los otros tengan la experiencia del amor y de la ternura
de Jesús.
Pidamos a
la Virgen María que nos ayude a contemplar los bienes celestes que
el Señor nos promete y a convertirnos en los testigos siempre
creibles de su Resurrección, de la verdadera Vida.
Regina
Coeli laetare, alleluia…
29.05.17
29.05.17
El Papa en Santa Marta: una Fe que no escucha al Espíritu Santo se vuelve ideológica
El
Santo Padre invita a escuchar al Espíritu Santo antes de tomar las
decisiones
( Roma,
29 May. 2017).- Dejarse
interpelar por el Espíritu Santo, aprender a escucharlo antes de
tomar las decisiones, contrariamente la fe se vuelve ideológica.
El Papa
Francisco lo explicó este lunes, en la homilía de su misa cotidiana
en la Casa Santa Marta, anticipando la festividad del próximo
domingo de Pentecostés, y precisando que es el Espíritu Santo quien
mueve el corazón y suscita emociones.
Partiendo
de la Primera lectura del día, que narra como la comunidad de Éfeso
había recibido la Fe pero no sabía que existiera el Espíritu
Santo, “no conocía este don del Padre”, y cuando Pablo le impuso
las manos bajó sobre ellos el Espíritu Santo e iniciaron a hablar
idiomas.
E invita
a preguntarnos que lugar tiene en nuestra vida el Espíritu Santo:
¿Soy capaz de escucharlo?, de pedir inspiración antes de tomar una
decisión, decir una palabra o hacer algo? ¿O mi corazón está
tranquilo, sin emociones, un corazón quieto?”.
“A
ciertos corazones si le hacen un electrocardiograma espiritual, el
resultado sería linear, sin emociones” dijo el Papa y añadió:
“También en los Evangelios están estos, pensemos a los doctores
de la Ley: creían en Dios, sabían todos los mandamientos pero su
corazón estaba cerrado, quieto, no se dejaba inquietar”.
El
sucesor de Pedro señala que ha escuchado decir:
— Padre, ¿eso no es sentimentalismo
— ¡No, si uno va por el camino justo no es sentimentalismo!
— Padre, ¿eso no es sentimentalismo
— ¡No, si uno va por el camino justo no es sentimentalismo!
“He
sentido ganas de hacer esto, de ir a visitar a aquel enfermo, o
cambiar mi vida, o dejar esto… Sentir, y discernir: lo que siente
mi corazón porque el Espíritu Santo es maestro del discernimiento”.
Y si “una persona no tiene estos movimientos en el corazón, no
discierne qué sucede, es una persona con una fe fría, una fe
ideológica. Su fe es una ideología”.
Debemos
preguntarnos si tenemos un corazón inquieto porque está movido por
el Espíritu Santo y que antes de hacer algo le pedimos al Espíritu
Santo que nos inspire, que “diga que sí o que no”, o si
sólo hacemos “cálculos mentales”.
“Pidamos
también nosotros esta gracia de escuchar lo que el Espíritu Santo
dice a nuestra Iglesia, a nuestra comunidad, a nuestra
parroquia, a nuestra familia” y a “cada uno de nosotros”.
Pidamos “la gracia de aprender este lenguaje –concluyó el
Papa– para escuchar al Espíritu Santo”.
30.05.17
30.05.17
El Papa a los obispos de Albania: dar testimonio como lo hicieron los mártires
En
visita ad Limina, exponen las dificultades y esperanzas de esta
Iglesia
(Ciudad
del Vaticano, 30 May. 2017).- El papa Francisco recibió este martes
en el Vaticano, a los obispos de Albania que se encuentran en Roma en
visita Ad
Limina.
Se
trata de una Iglesia que sufrió mucho durante los 50 años de la
dictadura comunista, la cual trabajó para aniquilarla sin lograrlo.
Los obispos le manifestaron al Papa las esperanzas y dificultades de
esta pequeña Iglesia.
En
septiembre de 2014 fue el viaje apostólico de Francisco a la capital
albanesa, Tirana, dónde pidió no olvidarse de los sufrimientos de
los mártires, de los cuales 38 fueron beatificados en noviembre de
2016.
Mons.
Angelo Massafra, arzobispo de Scutari y presidente de la Conferencia
Episcopal de Albania, señaló a Radio Vaticano que el Papa también
hoy les exhortó a imitar el ejemplo de estos testimonios del
Evangelio que pagaron con su vida la fidelidad a Cristo.
Señaló
que el Pontífice insistió de “salir, tener celo, esperanza,
o sea una mirada muy fuerte y llena de esperanza en Dios”. Les
invitó también a “promover las vocaciones, una pastoral que pasa
por el testimonio, de estar unidos, de estar serenos, felices,
porque si uno está sereno y feliz también se vuelve un modelo”.
Sobre
el diálogo interreligioso explicó que la última semana
representantes “de todos los credos, católicos, ortodoxos,
evangélicos, musulmanes, bektashi, hicimos una declaración unitaria
invitando a no crear desórdenes, a la colaboración, a la
solidaridad, a ponerse de acuerdo y dialogar, a hacer algo contra la
compra y venta de votos en vista de las elecciones”.
El
mensaje que llevan los obispos albaneses a su país, después del
encuentro con el sucesor de Pedro es “estar en comunión entre
nosotros, empeñarlos por la familia y por los pobres, si bien ya
estamos empeñados con los encarcelados, con las familias que
tienen a personas con discapacidades”.
Sobre
todo concluyó Mons. Angelo Massafra, “invitaremos a tener
esperanza, a rezar, a practicar la adoración eucarística. Con
Cristo podemos ir adelante y tener esta mirada hacia el futuro. Y el
Papa nos ha animado y bendecido”.
El Papa en Santa Marta: el verdadero pastor sabe dejar su cargo cuando llega el momento
Porque
no se apropia del rebaño y no se considera en el centro de la
historia
(Ciudad
del Vaticano, 30 May. 2017).- El
verdadero pastor sabe dejar su cargo en la Iglesia cuando es el
debido momento, porque sabe que el rebaño no es su propiedad y él
no es el centro de la historia.
Lo indicó
el papa Francisco este martes en la homilía de la misa en la Casa
Santa Marta en el Vaticano, comentando la Primera lectura de los
actos de los apóstoles que podría titularse, dijo: “La despedida
de un obispo”.
“Un
pastor que no aprendió a despedirse –añadió el Pontífice– es
porque tuvo alguna relación equivocada con el rebaño, una relación
que no está purificada por la cruz de Jesús”.
El Papa
explica que Pablo llama a todos los presbíteros de Éfeso y en una
especie de ‘consejo presbiterial’ se despide. Y subraya tres
actitudes. Afirma de no haberse ‘tirado atrás’, y no es un acto
de vanidad”, porque “afirma que es el peor de los pecadores, lo
sabe y lo dice” y simplemente “cuenta la historia”.
“Una
de las cosas que dará paz al pastor cuando se retira –explica el
Papa– es recordarse que nunca fue un pastor de compromisos”.
El
segundo punto es que Pablo va a Jerusalén “obligado por el
Espíritu”, sin saber lo que le sucederá”. Obedecer al Espíritu,
porque “el pastor sabe que está en camino.
‘Sé
solamente que el Espíritu Santo me indica que de ciudad en
ciudad me esperan cadenas y tribulaciones, indica Pablo. “Él no se
jubila, sino a servir a otras Iglesias, siempre con el corazón
abierto a la voz de Dios: dejo esto, veré que me pide el Señor”.
Y el
tercer punto es que Pablo dice: “No considero de ninguna manera
preciosa mi vida” porque no es “el centro de la historia grande o
de la historia pequeña”. Es un servicio y el Papa recuerda el
dicho popular: “como se vive se muere” y añade “Como se vive
se despide”.
“Con
este hermoso ejemplo –concluye el Papa– recemos por los pastores,
por nuestros pastores, por los párrocos, obispos, por el Papa, para
que su vida sea una vida sin compromisos, una vida en camino, y una
vida en la que ellos no crean que están en el centro de la historia
y así aprendan a despedirse”.
31.05.17
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada