Santa Marta: “la gran certeza”
Reflexión del Papa en la Misa matutina
(30 abril 2018).- Los niños son particularmente curiosos y en los teléfonos móviles, como en el mundo virtual, también encuentran “muchas cosas malas” que corren el riesgo de acabar siendo “los presos de estas no buenas curiosidades”. Es por esta tentación que el Papa Francisco advirtió el lunes 30 de abril, celebrando la Misa de Santa Marta. Y pidiendo ayudar a los jóvenes a discernir entre las muchas propuestas de la vida cotidiana, el Pontífice indicó que es el Espíritu Santo “la gran certeza” que resuelve todas “nuestras curiosidades”: y lo hace como “compañero de viaje, compañero de la memoria y compañero de la vida del cristiano”, ciertamente no se presenta a nosotros “con un paquete de respuestas “ya listo.
Para su reflexión, el Papa comenzó con el Evangelio de Juan. “En este largo discurso de despedida, en la mesa con los discípulos, hay pasos que podemos llamar el “diálogo entre la curiosidad y la certeza”, dijo. “Los discípulos no se sienten seguros, no sabían lo que sucedería y preguntaban qué sería de esto, de eso otro”. Y «Jesús explica», pero «se sienten más inseguros: «No, pero te vas, y ¿qué haremos?». Entonces “Jesús explica” Volveré, iré a preparar un lugar, luego os llevaré conmigo”». En resumen, “da certeza a la curiosidad de los discípulos”.
Además, el Pontífice reconoció, “la vida, nuestra vida está llena de curiosidad”. Y entonces “como niños, la edad de por qué” le preguntamos “Papá, ¿por qué esto? Madre, ¿por qué, por qué? Esto sucede precisamente “porque el niño crece, nota cosas que no entiende y pregunta: tiene curiosidad, está buscando una explicación”. Pero “esta es una buena curiosidad, porque es una curiosidad para crecer, desarrollarse, tener más autonomía”. Y “es también una curiosidad contemplativa, porque los niños ven, contemplan, no entienden y preguntan”.
“Hay otras curiosidades que no son tan buenas”, advirtió el Papa. “Por ejemplo, para” oler “en la vida de otras personas”. Tal vez “alguien dice” pero es algo para mujeres”. No, el chismorreo es un legado de mujeres y hombres”. Tanto es así que “alguien dice que los hombres son más habladores que las mujeres: no lo sé, pero es un patrimonio de todos, es algo malo porque trata de asegurarse de que la curiosidad no vaya al lugar seguro de una respuesta que es la verdad”. En cambio, es “intentar ir a lugares que eventualmente echan a perder a otras personas”. Entonces “hay malas curiosidades”, insistió el Pontífice. O curiosidad “que, al final, me haga comprender algo que no tengo derecho a saber”. El Papa ha sugerido el “ejemplo” de lo que sucedió “en Tiberiades: ya Jesús está a punto de irse, después de la Resurrección, y le dice a Pedro tres veces que lo ama, y Pedro dice que lo ama; y él le da todo el poder, y Pedro, cuando esto está terminado, pregunta “¿y qué pasará?” preguntando por Juan “. Y “esto es” para chismorrear “las vidas de los demás”, explicó Francisco: “Esto no es una buena curiosidad, pero nos acompaña toda la vida. Es una tentación que siempre tendremos”.
De hecho, aseguró al Papa, “no se asuste, pero tenga cuidado”, diciéndose a sí mismo: “No pregunto esto, no miro, no quiero esto”. Y luego hay “muchas curiosidades, por ejemplo, en el mundo virtual, con teléfonos móviles y cosas: los niños van allí y tienen curiosidad por ver y encontrar allí muchas cosas malas”
Pero “no hay disciplina en esa curiosidad”. Entonces, “tenemos que ayudar a los niños a vivir en este mundo, porque el deseo de saber no es el deseo de ser curiosos, y terminan siendo prisioneros de esta curiosidad”. «Pero volvamos a estas buenas curiosidades de los Apóstoles», relanzó el Papa. En el fondo “ellos quieren saber acerca de Jesús, lo que sucederá, sucederá”. Y así “incluso en el último momento, Jesús estaba a punto de dejar el cielo”, dicen Ahora viene la revolución, ahora harás el reino” ». Es «la curiosidad de saber y la certeza: el diálogo entre curiosidad y certezas». De hecho, “Jesús responde dando certezas: “No mires, esto es así, voy allí”». Hay “muchas respuestas en este largo discurso en la mesa, y no es solo un discurso: es una conversación entre ellos”. Pero “Jesús siempre responde con certezas: nunca, nunca engañes. Nunca”.
“Pocas certezas, pero certezas”, repitió Francisco. Y “la certeza se resume al final del pasaje evangélico que hemos leído y oído”, explicó el Papa, refiriéndose al pasaje de Juan (14, 21-26). Lo que Francisco llamó “la gran certeza”. De hecho, informa Juan, «Jesús dice: Te he dicho estas cosas mientras todavía estoy cerca de ti. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo a quien el Padre enviará en mi nombre, él te enseñará todo y te recordará todo lo que te he dicho”. Y así, explicó el Pontífice, “la certeza nos dará el Espíritu Santo en la vida”.
Por supuesto, “el Espíritu Santo no viene con un conjunto de certezas” y te dice “toma”. Más bien, “entramos en la vida y le pedimos al Espíritu Santo, abramos el corazón, y él nos da la certeza de ese momento, la respuesta para ese momento”. «El Espíritu Santo -explicó el Papa- es el compañero del camino cristiano, él es el que continuamente nos enseña” no, esto es así “, lo que continuamente nos recuerda” pensar en lo que dijo el Señor, eso fue así”».Y “nos recuerda las palabras del Señor iluminándolos”. En nuestro “viaje hacia el encuentro con Jesús, es el Espíritu el que nos acompaña”, para dar “certeza a nuestra curiosidad”. “Entonces este diálogo entre la curiosidad humana y la certeza – dijo el Papa – termina en esta frase de Jesús” sobre el Paráclito: “Él te enseñará todo, y él te recordará todo lo que te he dicho”.
El Paráclito es el “compañero de la memoria, el maestro compañero”, que “nos da luz y nos conduce a donde hay felicidad, aquello que no se mueve, como hemos rezado en la oración colectiva”. “Vayamos donde hay verdadera alegría, la que está arraigada precisamente en Dios, pero con el Espíritu Santo para no cometer errores”, concluyó el Pontífice. Y por esta razón, “pidamos al Señor dos cosas hoy”. Antes que nada “purificarnos para aceptar la curiosidad, hay curiosidades buenas y no tan buenas” “Vayamos donde hay verdadera alegría, la que está arraigada precisamente en Dios, pero con el Espíritu Santo para no cometer errores”, concluyó el Pontífice. Y por esta razón, “pidamos al Señor dos cosas hoy”. Antes que nada “purificarnos para aceptar la curiosidad, hay curiosidades buenas y no tan buenas”
01.05.18
01.05.18
Comunidad del Enmanuel: “no hay mayor libertad que la de dejarse guiar por el Espíritu”
El Papa exhorta a “hacer descubrir la Misericordia de Dios”
(30 abril 2018).- “No hay mayor libertad que la de dejarse guiar por el Espíritu y de permitirle que nos ilumine y nos conduzca allá donde Él quiere”, dijo el Papa Francisco a unos 500 miembros de la Comunidad del Emmanuel que ha recibido en audiencia privada este 7 de abril de 2018, en la sala Clementina del Vaticano. Les instó a “guardar en el corazón este ardiente deseo de transmitir la alegría del Evangelio a aquellos que no lo conocen o que se han alejado de Él” y “hacer descubrir a los hombres de nuestro tiempo la Misericordia de Dios”.
Esta audiencia tuvo lugar al final del encuentro anual de los sacerdotes de la Comunidad durante la octava de Pascua, primer encuentro como “Asociación Clerical de la Comunidad de Emmanuel”, cuyos nuevos estatutos fueron promulgados a finales de 2017. 480 personas de las cuales 3 obispos, aproximadamente 100 sacerdotes, cerca de 10 diáconos, cerca de 30 célibes consagrados, y laicos y familias, incluidos casi 50 niños, participaron en esta entrevista.
El Papa les agradeció su fidelidad y su “apego al Sucesor de Pedro”, alabando su “compromiso misionero ahora presente en todos los continentes”. Animó a las comunidades a “perseverar en el futuro” y “mantener una conexión cada vez más estrecha con esta rica realidad de la parroquia del lugar donde viven”.
El carisma de la Comunidad Emmanuel está inscrito en su nombre, Emmanuel, Dios con nosotros”, continuó el Papa. Es esencialmente en la contemplación del misterio de la encarnación, especialmente en la adoración eucarística, que se dibuja el dinamismo misionero para anunciar las buenas nuevas a todos aquellos a quienes Jesús ofrece su amistad”.
Durante esta audiencia, el Papa invitó: “Donde su Comunidad está presente, la Misericordia del Padre se manifiesta, especialmente a los más pobres – de corazón o de cuerpo – sanando sus heridas con el consuelo del Evangelio por la solidaridad y la atención”.
La Comunidad Emmanuel nació en 1972 en París (Francia), por iniciativa de Pierre Goursat (1914-1991) y Martine Laffitte-Catta, sobre la base de la experiencia de un grupo de oración de la Renovación Carismática. Reconocida por la Santa Sede como una asociación pública de fieles, la comunidad tiene hoy 11,500 miembros en 67 países en 5 continentes, incluyendo 265 sacerdotes y 200 personas consagradas.
Discurso del Papa Francisco
Queridos amigos,
Me complace darles la bienvenida con ocasión de vuestro encuentro anual que se desarrolla en Roma este año. Esta peregrinación es un signo de la plena participación de la Comunidad Emmanuel en la comunión de toda la Iglesia Católica. También es una oportunidad para que mi de daros las gracias por vuestra fidelidad y por vuestra adhesión al Sucesor de Pedro, a decir la apreciación que tengo sobre vuestro compromiso misionero desde ahora presente en todos los continentes, y de animaros a la perseverancia para el futuro.
Este futuro ahora está marcado por el reciente reconocimiento de la Asociación de Clerical de la Comunidad Emmanuel el 15 de agosto último, una estructura hecha oportuna debido a las muchas vocaciones sacerdotales que el carisma de Emmanuel despierta y para una mayor fecundidad de la evangelización. Lejos de aislarse los sacerdotes de otros miembros de la comunidad, laicos o consagrados, es mi esperanza que este reconocimiento vitaliza al contrario esta hermosa comunión de los estados de vida de los cuales hacéis la experiencia desde hace más de 40 años en la complementariedad de las diversas vocaciones. También invito a vuestras Comunidades a mantener un vínculo cada vez más estrecho con esta rica realidad de la parroquia del lugar donde viven, y que voluntariamente se integren en la pastoral orgánica de la Iglesia particular (véase Evangelii Gaudium, 29).
El carisma de la Comunidad Emmanuel está inscrito en su nombre, “Emmanuel”, Dios con nosotros. Es esencialmente en la contemplación del misterio de la encarnación, especialmente en la adoración eucarística, del cual sacáis el dinamismo misionero para anunciar las buena nueva a todos aquellos a quienes Jesús ofrece su amistad. Os animo a hacer descubrir a los hombres de nuestro tiempo, donde sea que el Espíritu os envíe, la Misericordia de Dios que nos ha amado hasta el punto de permanecer entre nosotros. La misericordia del Señor, siempre presente en su pueblo pide ser propuesta con un nuevo entusiasmo y a través de una pastoral renovada para que penetre el corazón de las personas y les anime a encontrar su camino de vuelta al Padre (cf. Bulle Misericordiae Vultus, n. 15). Que donde vuestra Comunidad esté presente, la Misericordia del Padre se manifieste, especialmente para los más pobres – de corazón o de cuerpo – curando sus heridas por el consuelo del Evangelio, por la solidaridad y la atención (ibid).
Queridos amigos, la Comunidad de Emmanuel ha demostrado, desde el comienzo, un verdadero dinamismo para anunciar la Buena Nueva de una manera viva y gozosa. Os exhorto a que permanezcan enraizados en Cristo por medio de una sólida vida interior y confiados en el Espíritu Santo que viene en ayuda de nuestra debilidad y nos sana de todo lo que debilita nuestro compromiso misionero; mantener en el corazón este ardiente deseo de transmitir la alegría del Evangelio a quienes lo ignoran o se han alejado; a estar completamente involucrado en esta “Iglesia en salida” que llamo. “La Iglesia cuenta con vosotros, en vuestra fidelidad a la Palabra, en vuestra disponibilidad para el servicio y en el testimonio de vidas transformadas por el Espíritu Santo” (Vigilia de Pentecostés, 3 de junio de 2017).
Con vosotros doy gracias por todo el camino que habéis recorrido bajo la influencia del Espíritu Santo que quiere que estemos siempre en camino, y yo os invito a que siempre lo escuchéis porque no hay mayor libertad para ser guiado por el Espíritu y permitirle que nos ilumine y nos guíe donde quiere.
Os confío a todos por la intercesión de la Virgen María, pidiéndole que guíe vuestros pasos y sostenga vuestros esfuerzos. Y os doy la Bendición. Y, por favor, no os olvidéis de rezar por mí.
02.05.18
02.05.18
Catequesis del Papa en español: una elección responsable
Para adherirse a Cristo hacen falta gestos concretos
( 2 mayo 2018).- El Papa Francisco en la Audiencia General nos hace reflexionar sobre los ritos del sacramento del Bautismo.
Palabras del Papa en español este miércoles 2 de mayo, en la plaza de San Pedro, ante miles de peregrinos.
Queridos hermanos y hermanas: Reflexionamos hoy sobre los ritos del sacramento del Bautismo que se realizan junto a la fuente bautismal, que son: la bendición del agua y la renuncia al pecado y la profesión de fe. El agua es un elemento que se caracteriza por su capacidad de vivificar y de purificar.
Este simbolismo natural aparece en varios pasajes de la Palabra de Dios, que son recordados al bendecir el agua que se usará para el Bautismo, a la vez que se invoca sobre ella la fuerza del Espíritu Santo, para que todos los que reciban el Bautismo sean sepultados con Cristo en su muerte y con él renazcan a una vida inmortal.
Una vez que ha sido bendecida el agua, es necesario disponer el corazón para acceder al Bautismo, por eso se realiza la renuncia a satanás y la profesión de fe. Estos son dos hechos que están estrechamente unidos, pues no se puede seguir a Cristo con condiciones, sino que hay que despojarse de todo lo malo para empezar la vida nueva en Cristo.
La respuesta a las renuncias y a la profesión de fe, se realiza en primera persona del singular. Esto indica que es una elección personal y responsable, que debe ser traducida en gestos concretos de confianza en Dios, y que no se reduce solo al momento del Bautismo, sino que deberá acompañar todo el crecimiento y maduración de la vida cristiana.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Los invito a que hagan memoria agradecida de su Bautismo, y a que renueven con alegría y convencimiento el compromiso que sellaron aquel día, de modo que vivan siempre inmersos en el amor de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Muchas gracias.
03.05.18
03.05.18
Santa Marta: ¿qué es transmitir la fe?
No es encontrar adeptos para un club, es testimo
(3 mayo 2018).- “Transmitir la fe” no es encontrar seguidores para un club, es testimoniar, dijo el Papa Francisco en la misa matinal del 3 de mayo de 2018, en la capilla de la Casa Santa Marta en el Vaticano.
“Transmitir fe no es dar información, sino construir un corazón, construir un corazón en la fe en Jesucristo”, dijo en su homilía reportada por Vatican News en italiano.
Para el Papa, “transmitir la fe, no se puede hacer mecánicamente”: toma este folleto, estúdialo y yo te bautizo’. No. El camino de la transmisión de la fe es diferente: (es decir) transmitir lo que hemos recibido. Y es el desafío de un cristiano: ser fecundo en la transmisión de la fe. También es el desafío de la Iglesia: ser una madre fecunda, traer hijos a la fe”.
El Papa insistió en la transmisión de la fe a través de las generaciones, haciendo hincapié en que el credo viaja a través de las “caricias”, y la “ternura”.
“Transmitir la fe no es hacer proselitismo, es algo más, es aún más grande”, continuó. No busca personas que apoyen a este equipo del cielo, este club, este centro cultural; eso está bien, pero para la fe no hace falta el proselitismo. El Papa Benedicto XVI lo ha dicho bien: ‘La Iglesia crece no por proselitismo sino por atracción’. La fe se transmite, pero por atracción, es decir, por testimonio”.
De hecho, “el testimonio provoca curiosidad en el corazón del otro y el Espíritu Santo toma esta curiosidad y el trabajo interior se hace. La Iglesia crece por atracción… Cuando vemos esta coherencia de la vida con lo que decimos, la curiosidad siempre nace: “¿Pero por qué vive uno así? ¿Por qué vive una vida de servicio a los demás? Y esta curiosidad es la semilla que el Espíritu Santo toma para hacerla crecer”.
“La transmisión de la fe viene dada por el testimonio, incluso hasta el martirio”, concluyó el Papa: “Y la transmisión de la fe nos hace justos, nos justifica. La fe nos justifica y en la transmisión damos verdadera justicia a los demás”.
04.05.18
04.05.18
Santa Marta: el obispo sabe cómo protegerlas de los lobos
El pueblo de Dios sabe cuándo el Pastor es pastor
(4 mayo 2018).- El obispo está “cerca”, sabe cómo cuidar a su rebaño, que defiende contra los lobos, dijo el Papa Francisco durante la Misa que celebró el 4 de mayo de 2018 en la Casa Santa Marta, en el Vaticano. Y “el pueblo de Dios sabe cuándo el Pastor es pastor”.
El Papa meditó sobre la primera lectura (Hechos 15: 22-31) donde los Apóstoles escriben: “Algunos de nosotros, como hemos sabido, han ido sin ningún mandato de parte nuestra para hacer comentarios que arrojaron turbacón y desorden”
Creyéndose “ortodoxos de la verdadera doctrina”, “los verdaderos teólogos del cristianismo”, desorientaron al pueblo, dijo en su homilía reportada por Vatican News en italiano.
Pero “el obispo es el que vigila, el que vela”, el centinela “que sabe cómo defender al rebaño de los lobos”. La vida del obispo “está involucrada en la vida del rebaño”, insistió el Papa.
“Mirar significa involucrarse en la vida del rebaño”, explicó: “Jesús distingue entre el verdadero pastor y el empleado, entre el que recibe la paga a tiempo y que no se preocupa por la llegada del lobo. … a él no le importa. Por otro lado, el verdadero pastor que vela, que está involucrado en la vida del rebaño, no solo defiende a todas las ovejas, sino que las defiende a cada una, las confirma a cada una y si una de ellas se va o se pierde, él la busca y la trae de vuelta. Él está tan involucrado que no permite que ninguna se pierda”.
El pueblo de Dios sabe
¿Cómo concibió Jesús al obispo? “Cercano”, responde el Papa. Y nos lamentamos, “Cuántas veces hemos escuchado”, ¡Oh, ese obispo! Sí, es bueno, pero no está muy al cuidado de nosotros, siempre está haciendo cosas “o” el obispo interfiere en los negocios, es un pequeño extorsionador y no se “o” el obispo se cuida de las cosas que no van con su misión “o” este obispo fue siempre su maleta en la mano, siempre viajando, por todas partes “o” guitarra en mano”, … el pueblo de Dios sabe cuándo el Pastor es el pastor cuando el Pastor está cerca, cuando el Pastor sabe cómo velar y da su vida por ellos”.
“Oremos al Señor”, concluyó, “para que nos dé siempre buenos pastores, para que la guardia de los pastores no falte en la Iglesia: no podemos seguir sin ella. Que haya tales hombres, trabajadores, de oración, cercanos, cercanas del pueblo, Dios … digámoslo en una palabra: hombres que saben cómo velar”.
05.05.18
05.05.18
Camino neocatecumenal: para la misión, hay que “partir”
Incluso si es más fácil permanecer en vuestra casa
(6 mayo 2018).- “La misión pide partir”, dijo el Papa Francisco desde Tor Vergata en Roma, donde se encontró con miles de miembros del Camino Neocatecumenal, por el 50 aniversario de la presencia de este movimiento en la Ciudad Eterna, el 5 de mayo. 2018. Si es “más fácil quedarse en casa”, invitó “a estar siempre afuera, peregrinos en el mundo en busca del hermano que aún no conoce la alegría del amor de Dios”.
El Papa también ha invitado a partir “ligero”: “Para anunciar es necesario renunciar. Solo una Iglesia que renuncia al mundo anuncia al Señor. Solo una Iglesia liberada del poder y del dinero, liberada de los triunfalismos y de los clericalismos, testifica de manera creíble que Cristo libera al hombre. Y aquel que, por su amor, aprende a renunciar a las cosas que pasan, abraza este gran tesoro: la libertad. Ya no está limitado por sus apegos, que siempre reclaman algo más, pero nunca dan la paz, y siente que su corazón se dilata, sin preocupaciones, disponible para Dios y para los hermanos”.
La misión se conjuga en plural, subrayó el Papa: “El Señor no dice” vete, tú, tú … “sino” ir “juntos! Ser totalmente misionero no es ir solo, sino caminar juntos. Y alentar: “Llevar este ambiente familiar a muchos lugares desolados y privados de afectos. Haceros reconocer como los amigos de Jesús. Llamad a todo el mundo amigo y sed amigos de todos …sed apasionados de la humanidad, colaboradores de la alegría de todos … Amad las culturas y las tradiciones de los pueblos, sin aplicar modelos preestablecidos. No partáis de teorías y de esquemas, sino de situaciones concretas”.
Durante la celebración, el Papa bendijo cruces que entregó a los sacerdotes responsables de las 34 nuevas “missio ad gentes” enviadas al mundo. También envió en misión a las parroquias de Roma. El Camino Neocatecumenal fue fundado por Kiko Argüello y Carmen Hernández, ya fallecidos.
Discurso del Papa Francisco
Queridos hermanos y hermanas, ¡Buenos días!
Estoy feliz de conoceros y decir con vosotros: ¡gracias! Gracias a Dios, y también a vosotros, especialmente a aquellos que han hecho un largo viaje para estar aquí. Gracias por el “sí” que habéis dicho, gracias por haber acogido la llamada del Señor a vivir el Evangelio y a evangelizar. Y un gran agradecimiento va también para aquellos que comenzaron este Camino Neocatecumenal hace cincuenta años.
Cincuenta es una figura importante en la Escritura: el quincuagésimo día, el Espíritu del Señor Resucitado descendió sobre los Apóstoles y mostró al mundo la Iglesia. Antes de esto una vez más, Dios había bendecido el año cincuenta: “Este quincuagésimo será para vosotros un año jubilar” (Lev 25,11). Un Año Santo, durante el cual el pueblo elegido tocará con el dedo nuevas realidades, como la liberación y el retorno de los oprimidos en su casa: “Vosotros proclamaréis la liberación para todos los habitantes del país – había dicho el Señor -. […] Cada uno de vosotros regresará a su propiedad, cada uno de vosotros volverá a su clan “(v.10). Aquí sería bueno después de cincuenta años en el Camino que cada uno de vosotros diga: “Gracias, Señor, porque realmente me has liberado; porque en la Iglesia he encontrado mi familia a mi familia; porque en tu bautismo, las cosas viejas han pasado y disfruto de una nueva vida (2 Cor 5,17); porque a través del Camino me indicas el sendero para descubrir tu amor tierno Padre”.
Queridos hermanos y hermanas, al final cantaréis el “Te Deum de acción de gracias por el amor y la fidelidad de Dios”. Es muy hermoso: agradecer a Dios por su amor y por su fidelidad. A menudo le agradecemos por sus dones, por lo que nos da, y es bueno hacerlo. Pero es aún mejor agradecerle por lo que Él es, porque Él es el Dios fiel en el amor. Su bondad no depende de nosotros. Hagamos lo que hagamos, Dios continúa amándonos fielmente. Es la fuente de nuestra confianza, el gran consuelo de la vida. ¡Así que coraje, nunca os entristezcáis nunca más! Y cuando las nubes de los problemas parecen espesarse pesadamente en vuestros días, recordad que el amor fiel de Dios siempre resplandece como un sol que no se oculta. Recordad su bien, es más fuerte que todo mal, y el dulce recuerdo del amor de Dios os ayudará en toda angustia
Todavía falta un importante agradecimiento: a todos aquellos que irán en misión. Quiero contaros algo sobre el corazón acerca de la misión, sobre la evangelización, que es la prioridad de la Iglesia hoy en día. Porque la misión es dar voz al amor fiel de Dios, es anunciar que el Señor nos ama y que nunca se cansará de mí, de ti, de nosotros y de este mundo, del cual nos cansamos quizás. La misión es dar lo que hemos recibido. La misión es cumplir el mandato de Jesús que hemos escuchamos y sobre el cual me gustaría detenerme con vosotros: “¡Id! De todas las naciones haced discípulos» (Mt 28,19)
Id. La misión pide partir. Pero en la vida, la tentación de quedarse, de no correr riesgos, estar contento con tener la situación bajo control, es fuerte. Es más fácil quedarse en casa, rodeado de aquellos que nos aman, pero no es el camino de Jesús. Él envía: “Id”. Él no usa medias medidas. No usa viajes con descuento ni viajes reembolsados, sino que dice una palabra a sus discípulos, a todos sus discípulos: “!Id!” Id: una llamada fuerte que resuena en cada grieta de la vida cristiana; una clara invitación a estar siempre afuera, peregrinos en el mundo buscando al hermano que aún no conoce la alegría del amor de Dios.
Pero, ¿cómo ir? Tienes que ser ágil, no puedes quitar todas tus baratijas. La Biblia lo enseña: cuando Dios liberó a su pueblo, lo hizo ir al desierto con el único equipaje la confianza en Él. Y hecho hombre, camina en pobreza, sin tener dónde descansar su cabeza (cf. Lc 9,58). Él pide el mismo estilo a su gente. Para ir, tienes que ser ligero. Para anunciar, debes renunciar. Solo una Iglesia que renuncia al mundo anuncia al Señor. Solo una Iglesia liberada del poder y del dinero, liberada del triunfalismo y del clericalismo, testifica de manera creíble que Cristo libera al hombre. Y aquel que, por su amor, aprende a renunciar a las cosas que pasan, abraza este gran tesoro: la libertad. Él ya no está restringido por sus ataduras que reclaman siempre algo más, pero no dan nunca la paz y siente que su corazón se dilata, sin inquietudes, disponible para Dios y para los hermanos
“Id” es el verbo de la misión y nos dice una cosa más: que está conjugado en el plural. El Señor no dice: “vete y después tú, tú …”, sino “id”, ¡juntos! Ser totalmente misionero no es ir solo, sino caminar juntos. Caminar juntos es un arte para aprender siempre, todos los días. Debemos permanecer atentos, por ejemplo, para no imponer su ritmo a los demás. Más bien debemos acompañar y esperar, recordando que el camino del otro no es idéntico al mío. Como en la vida, ningún ritmo es exactamente igual a otro, en la fe y en la misión también: avanzamos juntos, sin aislarnos e imponer nuestro sentido de dirección; Estamos unidos, como Iglesia, con los Pastores, con todos los hermanos, sin huir hacia adelante y sin lamentarse de aquel que tiene un ritmo más lento. Somos peregrinos que acompañados por hermanos, acompañan a otros hermanos y es bueno hacerlo personalmente, con cuidado y respeto por el camino de cada uno y sin forzar el crecimiento de nadie, porque la respuesta a Dios madura solamente en la libertad auténtica y sincera.Jesús resucitado dice: “Haced discípulos”. Esa es la misión. Él no dice, conquistad, ocupad, sino “hacer discípulos”, es decir, compartir con los demás el don que habéis recibido, el encuentro del amor que os cambiado la vida. Este es el corazón de la misión: para dar testimonio de que Dios nosotros nos ama y con Él con el amor verdadero es posible el que conduce a dar su vida allá donde uno se encuentra, en familia, en el trabajo, como consagrados y como esposos. La misión es volverse discípulos con los nuevos discípulos de Jesús. Es redescubrir parte de una Iglesia que es discípula. Ciertamente, la Iglesia es maestra, pero ella no puede ser maestra si antes no ha sido discípulo, al igual que no puede ser madre si antes no ha sido hija. Aquí está nuestra Madre: una Iglesia humilde, hija del Padre y discípula del maestro, feliz de ser hermana de la humanidad. Y esta dinámica del discípulo – el discípulo que hace discípulos – es totalmente diferente de la dinámica del proselitismo.
Aquí radica la fuerza del anuncio, para que el mundo crea. Lo que cuenta no son los argumentos que convencen, sino la vida que atrae; no la habilidad de imponerse, sino el coraje de servir. Y tenéis en vuestro “ADN” esta vocación de anunciar viviendo en familia, siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia: en humildad, sencillez y alabanza. Aportad esta atmósfera familiar a muchos lugares desolados y privados de afección. Haceos reconocer como los amigos de Jesús. Llamad a todos amigos y sed amigos de todos.
¡Id! De todas las naciones haced discípulos”. Y cuando Jesús dice “todos” quiere enfatizar que en su corazón hay lugar para todos los pueblos. Nadie está excluido. Como los hijos de un padre y una madre: a pesar de que son numerosos, grandes y pequeños, cada uno es amado con todo su corazón. Porque el amor, al darse a sí mismo, no disminuye, aumenta. Y él siempre está lleno de esperanza. Como los padres, que no ven primero todos los defectos y deficiencias de los niños, sino los propios niños, y en esta luz acogen sus problemas y dificultades, como lo hacen los misioneros con los pueblos queridos por Dios. No ponen los aspectos negativos y las cosas a cambiar en primera línea, sino que “ven con el corazón”, con una mirada que aprecia, una cercanía que respeta, una confianza paciente. Id así en misión, pensando en “jugar con su familia”. Porque el Señor es de la casa de cada pueblo y su Espíritu ya lo ha sembrado antes de su llegada. Y pensando en nuestro Padre, que ama tanto al mundo (Jn 3,16), sed un apasionado de la humanidad, colaboradores de la alegría de todos (véase 2 Cor 1,24), influyentes cercanos a la escucha. Amad las culturas y las tradiciones de los pueblos, sin aplicar patrones preestablecidos. No partáis de teorías ni de esquemas, sino de situaciones concretas: será el Espíritu el que dará forma al anuncio de acuerdo con sus tiempos y sus modos. Y la Iglesia crecerá a su imagen: unida en la diversidad de pueblos, dones y carismas.
Queridos hermanos y hermanas, vuestro carisma es un gran don de Dios para la Iglesia de nuestro tiempo. Demos gracias al Señor por estos cincuenta años: ¡un aplauso a cincuenta años! Y mirando su fidelidad paternal, fraternal y amorosa, nunca perdáis la confianza: Él os protegerá, al mismo tiempo los instará a avanzar, como discípulos amados, hacia todos los pueblos, con humilde sencillez. Os acompaño y os animo: ¡adelante! Y, por favor, no os olvides rezar por mí, ¡que permanezco aquí!
07.05.18
07.05.18
Video mensaje del Papa: Unidad de los cristianos para superar la esclavitud moderna
A los participantes en el II
Fórum Internacional
(7
mayo 2018).- El Santo Padre llama a todos los cristianos a
desarrollar “todos juntos” una mayor colaboración para que
se supere todo tipo de desigualdad todo tipo de discriminación, que
“son precisamente las que hacen posible que un hombre pueda hacer
esclavo a otro hombre”.
El
Papa Francisco ha enviado un video
mensaje a
los participantes en el II Fórum Internacional sobre la esclavitud
moderna que tiene lugar en Buenos Aires (Argentina) del 5 al 8 de
mayo, y cuyo tema es “Viejos problemas en el nuevo mundo”.
El
Santo Padre propone dos principales tareas en este ámbito: La
primera es “poner en acción una estrategia que permita un
conocimiento mayor del tema” y la segunda apunta a “actuar en
favor de quienes son convertidos en esclavos”.
En
este sentido, el Papa se refiere a “defender sus derechos, impedir
que los corruptos y los criminales escapen de la justicia y tengan la
última palabra sobre las personas explotadas”.
Se
trata de un foro organizado por la Arquidiócesis ortodoxa de Buenos
Aires, guiada por el querido Metropolita Tarasios, y por el Instituto
Ortodoxo Patriarca Atenágoras de Berkeley en California y cuenta con
el patrocinio del Patriarcado ecuménico.
Vídeo
mensaje del Santo Padre
Queridos
hermanos y hermanas:
Acogí
con agrado la invitación para dirigirles un saludo a ustedes, que
están participando en este Fórum sobre las formas modernas de
esclavitud: «Viejos problemas en el nuevo mundo», organizado, por
la Arquidiócesis ortodoxa de Buenos Aires, guiada por el querido
Metropolita Tarasios, y por el Instituto Ortodoxo Patriarca
Atenágoras de Berkeley en California y cuenta con el patrocinio del
Patriarcado ecuménico. Antes de nada, manifiesto mi más sentido
agradecimiento al Patriarca ecuménico, Su Santidad Bartolomé I, y
al Arzobispo de Canterbury, Su Gracia Justin Welby, que el año
pasado inauguraron estos Fórum. Me consuela saber que compartimos la
misma preocupación por las víctimas de la esclavitud moderna.
La
esclavitud no es algo de otros tiempos. Es una práctica que tiene
raíces hondas y se manifiesta todavía hoy y en muchas formas
diversas: tráfico de seres humanos, explotación del trabajo a
través de deudas, explotación de niños, explotación sexual y de
trabajos domésticos forzados son algunas de las tantas formas. Cada
una es más grave y deshumana que las otras. A pesar de la falta de
información que tenemos a disposición desde algunas regiones del
mundo, las cifras son dramáticamente elevadas y, muy
probablemente, subestimadas. Según algunas estadísticas recientes,
habría más de 40 millones de personas, hombres, pero sobre todo
mujeres y niños, que sufren la esclavitud. Solo para hacernos una
idea podemos pensar que si vivieran en una única ciudad, sería la
más grande megalópolis de nuestro planeta y tendría, más o menos,
cuatro veces más la población de toda el área urbana de Buenos
Aires y gran Buenos Aires.
Ante
esta realidad trágica, nadie puede lavarse las manos si no quiere
ser, en cualquier modo, cómplice de este crimen contra la humanidad.
Una primera tarea que se impone es poner en acción una estrategia
que permita un conocimiento mayor del tema, rompiendo ese velo de
indiferencia que parece cubrir la suerte de esta porción de la
humanidad que sufre, que está sufriendo. Parece ser que muchos no
desean comprender el alcance del problema. Hay algunos que, al estar
involucrados directamente en organizaciones criminales, no quieren
que se hable de esto, simplemente porque sacan elevados beneficios
gracias a las nuevas formas de esclavitud. También está quien, aun
conociendo el problema, no quiere hablar porque se encuentra allí
donde termina la “cadena de consumo”, como consumidor de los
“servicios” que ofrecen hombres, mujeres y niños convertidos en
esclavos. No podemos hacernos los distraídos: todos estamos llamados
a salir de cualquier forma de hipocresía, afrontando la realidad de
que somos parte del problema. El problema no está en la vereda de
enfrente: me involucra. No nos está permitido mirar hacia otra parte
y declarar nuestra ignorancia o nuestra inocencia.
Una
segunda gran tarea es la de actuar en favor de quienes son
convertidos en esclavos: defender sus derechos, impedir que los
corruptos y los criminales escapen de la justicia y tengan la última
palabra sobre las personas explotadas. No es suficiente que algunos
estados y organismos internacionales adopten una política
particularmente dura al querer castigar la explotación de los seres
humanos, si después no se afrontan las causas, las raíces más
profundas del problema. Cuando los países sufren pobreza extrema,
sufren violencia y corrupción, ni la economía, ni el marco
legislativo ni las infraestructuras de base son eficaces; no logran
garantizar la seguridad ni los bienes ni los derechos esenciales. De
este modo, es más fácil que los autores de estos crímenes sigan
actuando con total impunidad. Además, hay un dato sociológico: la
criminalidad organizada y el tráfico ilegal de seres humanos eligen
sus víctimas entre las personas que hoy tienen escasos medios de
subsistencia y todavía menos esperanzas para el futuro. Para ser más
claro: entre los más pobres, entre los más postergados, los más
descartados. La respuesta de base reside en crear oportunidades para
un desarrollo humano integral, iniciando con una educación de
calidad: este es el punto clave, educación de calidad desde la
primera infancia, para seguir generando después nuevas oportunidades
de crecimiento a través del empleo. Educación y empleo.
Este
trabajo inmenso, que requiere valentía, paciencia y perseverancia,
necesita un esfuerzo común y global por parte de los diversos
actores que componen la sociedad. También las Iglesias deben empeñar
su tarea en esto. Mientras individuos y grupos especulan
vergonzosamente sobre la esclavitud, nosotros cristianos, todos
juntos, estamos llamados a desarrollar cada vez más una mayor
colaboración, para que se supere todo tipo de desigualdad todo tipo
de discriminación, que son precisamente las que hacen posible que un
hombre pueda hacer esclavo a otro hombre. Un compromiso común para
afrontar este desafío será una ayuda valiosa para la construcción
de una sociedad renovada y orientada a la libertad, a la justicia y a
la paz.
Deseo
que este Fórum tenga buen éxito; pido al Señor que los bendiga a
ustedes y bendiga el trabajo que están haciendo. Y, por favor, no se
olviden de rezar por mí. Gracias.
08.05.18
08.05.18
“El amor se ve en las obras, no en las palabras”
Visita pastoral al Santísimo
Sacramento en Tor de Schiavi, Roma
(
8 mayo 2018).- “El amor siempre es trabajo para los demás. Porque
el amor se ve en las obras, no en las palabras”, es uno de los
mensajes que Francisco dejó a los fieles de la parroquia romana
del Santísimo Sacramento en Tor de Schiavi.
En
la tarde del pasado domingo, 6 de mayo de 2018, VI Domingo de Pascua,
el Papa Francisco visitó esta iglesia, donde inauguró la ‘Casa de
la Alegría’ para las personas con discapacidad, construida en la
buhardilla del edificio.
A su
llegada, alrededor de las 15:30 horas, fue recibido por el arzobispo
Angelo De Donatis, vicario general de la diócesis de Roma, el
cardenal titular José Gregorio Rosa Chávez, el cardenal arzobispo
de Manila y Presidente de Caritas Internationalis Luis Antonio Tagle,
vinculado al nacimiento de la “Casa de la alegría”, el párroco,
padre Maurizio Mirilli, el vice- párroco, padre Vasile
Alexandru Muresan y algunos colaboradores de la parroquia.
En
el oratorio, el Papa encontró a la comunidad parroquial, respondió
a cuatro preguntas formuladas por un padre, un joven, un adolescente
y un niño. Más tarde, en el salón parroquial, encontró a los
ancianos y a los enfermos.
Luego
subió a los locales de la “Casa de la Alegría”. En los espacios
utilizados como centro de día, el Papa Francisco encontró a los
responsables de Caritas, de los proyectos “Vecindarios
solidarios ” y “Barrios solidarios” y del servicio nocturno
para las personas sin domicilio fijo. El Santo Padre habló
posteriormente con los discapacitados en el centro de día y con sus
familias. Luego visitó la nueva casa familiar y, después de haber
bendecido los locales, conoció a los siete niños que vivirán allí
junto con dos religiosos y una laica. Por último bajó a los locales
parroquiales donde confesó a algunos penitentes.
A
las 17:30 horas celebró la Santa Misa, durante la cual administró
el sacramento de la Confirmación a una niña de la parroquia con una
enfermedad mitocondrial y a su madre. Al final, después del saludo a
los fieles reunidos en la plaza que habían seguido la celebración
en una pantalla gigante especialmente preparada para la ocasión,
regresó al Vaticano.
Sigue
la homilía improvisada por el Santo Padre durante la
celebración eucarística en la cual administró el sacramento de la
Confirmación y las palabras pronunciadas por el Papa durante los
diversos encuentros en la parroquia.
Homilía
del Santo Padre
Jesús,
antes de ir al Huerto de los Olivos y empezar su Pasión – sufrió
mucho Jesús, en el Huerto de los Olivos- tuvo esta larga
conversación a la mesa con los discípulos. Y él aconseja algo
fuerte, da un consejo muy fuerte: “Permaneced en mi amor”. Este
es el consejo que Jesús da a los suyos antes de sufrir y
morir. Y también es el consejo que nos da a nosotros, a cada uno de
nosotros. Jesús nos dice: “Permaneced en mi amor. No os vayáis
fuera de mi amor”. Y cada uno puede preguntarse en su corazón –
dentro de su corazón-: “¿Yo permanezco en el amor del Señor?. ¿O
salgo buscando otras cosas, otros entretenimientos, otros modos de
vida?”.
Pero
“permanecer en el amor” es hacer lo que Jesús hizo por nosotros.
Él dio la vida. Él fue nuestro siervo: vino para servirnos.
“Permanecer en el amor” significa servir a los demás, estar al
servicio de los demás. ¿Qué es el amor? ¿Queremos pensar qué es
el amor? “Ah, sí, vi un telefilm sobre el amor, era bonito… y
esa pareja de novios… al final, terminó mal, ¡qué pena!”. No
es así. El amor es otra cosa. El amor es hacerse cargo de los demás.
El amor no es tocar violines, todo romántico… El amor es trabajo.
Las que entre vosotras son madres, pensad en cuando los niños eran
pequeños: ¿cómo amabais a vuestros niños? Con el trabajo.
Cuidándolos. Ellos lloraban…había que darle de mamar, cambiarlos,
esto, lo otro… El amor siempre es trabajo para los demás. Porque
el amor se ve en las obras, no en las palabras. Recordáis esa
canción: “Palabras, palabras, palabras”. Muchas veces son solo
palabras. En cambio el amor es concreto. Cada uno tiene que pensar:
Mi amor por mi familia, en el barrio, en el trabajo: ¿Es servicio
hacia los demás? ¿Me preocupo de los demás?
Estuve
arriba – le llaman la “Casa de la Alegría”- pero se puede
llamar la “Casa del Amor”, porque esta parroquia cuida a muchos
que necesitan que se les cuide, que se vele por ellos. Y esto es
amor. Amor es trabajo, trabajo por los demás. El amor está en las
obras, no en las palabras. “Yo te amo”. “¿Y qué haces por mí
si me amas?”. Cada uno de los enfermos del barrio se pregunta:
“¿Qué haces por mí?”. En nuestra familia, si tú amas a tus
hijos, que sean pequeños o grandes, a los padres, a los ancianos:
¿Qué haces por ellos?. Para ver como es el amor, hay que decir
siempre: ¿Qué hago? .“Pero padre, dónde aprendemos esto?”
.Donde Jesús. Y en la segunda lectura hay una frase que nos
puede abrir los ojos: “En esto se manifestó el amor de Dios en
nosotros: Dios ha mandado en el mundo a su Hijo”. En eso está el
amor. No hemos sido nosotros los primeros que amaron a Dios; sino fue
Él que nos amó el primero.
El
Señor siempre nos ama el primero. Nos espera con el amor. También
nosotros podemos preguntarnos: ¿Yo espero con el amor a los demás?.
Y después hacer la lista de las preguntas. Por ejemplo: ¿El
chismorreo es amor?. El que chismorrea…No, no es amor. Hablar mal
de la gente no es amor. “Oh, yo amo a Dios. Hago cinco novenas cada
mes. Hago esto, y esto…” .Sí pero… ¿cómo es tu lengua?.
¿Cómo va tu lengua?. Esta es precisamente la piedra de toque para
ver el amor. ¿Yo amo a los demás? .Pregúntate: ¿cómo está mi
lengua?. Te dirá si es amor verdadero. Dios nos amó el primero. Nos
espera siempre con el amor. ¿Yo soy el primero en amar o
espero que me den algo para amar? .Como los perritos que esperan su
regalo, el trozo para comer y después festejan al amo. El amor es
gratuito, el primero. Pero el termómetro para conocer la temperatura
de mi amor es la lengua. No lo olvidéis.
Cuando
estéis a punto de hacer el examen de conciencia, antes de la
confesión o en casa, preguntaos: ¿He hecho lo que Jesús me dijo:
“Permaneced en mi amor”? Y, ¿cómo puedo saberlo? Por cómo está
mi lengua. Si he hablado mal de los demás, no he amado. Si esta
parroquia consiguiese no hablar mal de los demás, ¡habría que
canonizarla! Y, por lo menos, como he dicho otras veces: Esforzaos en
no chismorrear. “Pero, padre, denos un remedio para no
chismorrear”. Es fácil. Está al alcance de todos. Cuando tengas
ganas de hablar mal de los demás, ¡muérdete la lengua! Se
hinchará, pero es cierto que ya no chismorrearás.
Pidamos
al Señor que “permanezcamos en el amor” y que entendamos que el
amor es servicio. Es hacerse cargo de los demás. Y la gracia de
entender que el termómetro de cómo está el amor es la lengua.
Todos
acompañaremos a Maia que recibirá la confirmación.
09.05.18
09.05.18
Audiencia general: En el Bautismo, la Iglesia nos regenera a la vida eterna
Resumen en español de la
catequesis del Papa
(9
mayo 2018).- La Iglesia, en el Bautismo, nos regenera a la vida
eterna, haciéndonos hijos de Dios para siempre, ha indicado el Papa
Francisco.
El
Santo Padre ha ofrecido esta mañana, del miércoles 9 de mayo de
2018, la 5ª catequesis sobre el Bautismo en la Audiencia general,
celebrada con la participación de miles de peregrinos en la plaza de
San Pedro, en el Vaticano.
El
Papa ha señalado que “el hombre viejo se sepulta para que renazca
una criatura nueva” por medio de los gestos sencillos del Bautismo.
En
este contexto, Francisco se ha centrado en el lavacro santo
acompañado de la invocación a la Santísima Trinidad, “rito
central del Bautismo”, ha dicho.
Criatura
nueva
Este
es el momento en el que somos bautizados y participamos en el
Misterio pascual de Cristo: el hombre viejo se sepulta para que
renazca una criatura nueva: “Morimos y nacemos en el mismo
instante, pues la fuente bautismal se convierte en sepulcro y en
madre”.
Así,
sobre cada uno de nosotros, renacidos del agua y del Espíritu Santo,
el Padre dice amorosamente: «Tú eres mi hijo amado» (cf. Mt 3,17).
El bautismo no se repite porque imprime un “sello sacramental
indeleble” que el pecado no puede borrar, pero sí impedir que dé
frutos de salvación, ha matizado el Pontífice.
Luego,
la unción crismal, nos conforma a Cristo “Sacerdote, Profeta y
Rey”. Por eso, todo el Pueblo de Dios, animado por el Espíritu
Santo, participa de esas funciones, y tiene la responsabilidad de
misión y servicio que de ellas deriva.
Vocación
cristiana
Al
saludar a los peregrinos de habla española presentes en la
Audiencia, en especial a los procedentes de España y Latinoamérica,
el Papa los ha invitado a considerar la grandeza de la vocación
cristiana que recibimos en el Bautismo.
En
esta línea, los ha exhortado a “vivirla unidos a Cristo en la
Iglesia, de modo que pueda dar frutos abundantes en una vida de fe y
de caridad, al servicio de los hermanos”.
10.05.18
10.05.18
Nomadelfia: “La ley de la fraternidad” que soñó don Zeno Saltini
Discurso del Papa Francisco
(10
mayo 2018).- El Papa ha destacado en su discurso ofrecido
en Nomadelfia, esta mañana, que “la ley de la
fraternidad” que caracteriza esta comunidad fue “el sueño y
la meta” de toda la existencia de don Zeno, que quería una
comunidad de vida inspirada en el modelo descrito en los Hechos de
los Apóstoles.
Así,
Francisco ha valorado el cuidado que tienen los de Nomadelfia
por los niños huérfanos o marcados por la dificultad, tratados
con lenguaje del amor, “el único lenguaje que don Zeno
comprendía que entendían”, ha explicado el Papa.
Asimismo,
el Santo Padre les ha agradecido otro “signo profético y de gran
humanidad”: La atención amorosa a los ancianos que, incluso cuando
no gozan de buena salud, se quedan con la familia y están ayudados
por los hermanos y hermanas de toda la comunidad.
A
las 7:30 horas de esta mañana, el Santo Padre Francisco despegó del
helipuerto del Vaticano para ir a Nomadelfia, provincia y diócesis
de Grosseto, para encontrar a la comunidad fundada por Don Zeno
Saltini (1900-1981), y a Loppiano, provincia de Florencia y diócesis
de Fiesole, donde ha visitado la Ciudadela Internacional del
Movimiento de los Focolares.
Encuentro
con la comunidad
El
Pontífice ha
rezado ante la tumba de Don Zeno Saltini y
al salir del cementerio, pasó frente a las tumbas de los primeros
miembros de la comunidad. Luego se trasladó en automóvil al
“Poggetto”. Allí encontró al núcleo familiar, visitó la casa
central y la capilla en la confío a dos familias dos niños acogidos
según la fórmula utilizada en la Comunidad.
Discurso
del Papa Francisco
¡Queridos
hermanos y hermanas de Nomadelfia!
He
venido aquí, en medio de vosotros en el recuerdo de don Zeno Saltini
y para expresar mi apoyo a vuestra comunidad fundada por él. Os
saludo a todos con afecto: a vuestro presidente Francesco Matterazzo,
al párroco, el padre Ferdinando Neri, a los numerosos amigos y al
obispo de Grosseto, en cuya diócesis estáis insertados y que sigue
con atención el camino de la obra de don Zeno. Nomadelfia es una
realidad profética que tiene como objetivo crear una nueva
civilización, poniendo en práctica el Evangelio como una forma de
vida buena y bella.
Vuestro
fundador se dedicó con ardor apostólico a preparar el terreno para
las semillas del Evangelio, para que diera frutos de vida nueva.
Crecido en medio de los campos de las fértiles llanuras de Emilia,
sabía que, cuando llega la estación apropiada, es el momento de
tomar el arado y preparar el terreno para la siembra. Se le
había quedado imprimida la frase de Jesús: “Nadie que pone la
mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el reino de Dios”
(Lc 9:62). La repetía a menudo, quizás previendo las dificultades
que habría encontrado para encarnar, en la realidad de la vida
cotidiana, la fuerza renovadora del Evangelio.
La
ley de la fraternidad que caracteriza vuestra vida, fue el
sueño y la meta de toda la existencia de don Zeno, que quería una
comunidad de vida inspirada en el modelo descrito en los Hechos de
los Apóstoles: “La multitud de los creyentes no tenía sino un
solo corazón y una sola alma. Nadie llamaba suyos a sus bienes, sino
que todo era en común entre ellos” (Hechos 4:32). Os exhorto a
continuar con este estilo de vida, confiando en la fuerza del
Evangelio y del Espíritu Santo, mediante vuestro límpido testimonio
cristiano.
Frente
a los sufrimientos de los niños huérfanos o marcados por la
dificultad, Don Zeno comprendió que el único lenguaje que entendían
era el del amor. Por lo tanto, supo identificar una forma
particular de sociedad en la que no hay lugar para el aislamiento o
la soledad, sino que se rige por el principio de colaboración
entre las diferentes familias, donde los miembros se reconocen como
hermanos en la fe. Así en Nomadelfia, en respuesta a una vocación
especial del Señor, se establecen lazos mucho más sólidos que los
del parentesco. Se actúa una consanguinidad con
Jesús,propia
de quien ha renacido de nuevo del agua y del Espíritu Santo y según
las palabras del divino Maestro: “Quien cumple la voluntad de Dios,
ése es mi hermano, mi, hermana y mi madre” (Mc 3:35). Este vínculo
especial de consanguinidad y de familiaridad, también se manifiesta
en las relaciones mutuas entre las personas: todos se llaman por
nombre, nunca por apellido, y en las relaciones diarios se usa
el familiar “tú”.También quiero resaltar otro signo profético
y de gran humanidad de Nomadelfia: se trata de la atención amorosa a
los ancianos que, incluso cuando no gozan de buena salud, se quedan
con la familia y están ayudados por los hermanos y hermanas de toda
la comunidad. Continuad por este camino, encarnando el modelo del
amor fraternal, también a través de obras y signos visibles, en los
múltiples contextos donde la caridad evangélica os llama,
pero siempre conservando el espíritu de Don Zeno, que quería un
Nomadelfia “ligera” y esencial en sus estructuras. Frente a un
mundo a veces hostil a los ideales predicados por Cristo, no dudéis
en responder con el testimonio alegre y sereno de vuestra vida,
inspirada en el Evangelio.
Muchas
gracias por la calidez y el ambiente familiar con el que me habéis
recibido. Ha sido un encuentro breve pero lleno de significado y
emoción. Lo llevaré conmigo, especialmente en la oración. Llevaré
vuestras caras: las caras de una gran familia con el sabor puro del
Evangelio.
Y
ahora, disfrutando de la alegría de ser todos hermanos porque somos
hijos del Padre Celestial, recemos juntos el Padrenuestro.
(Padrenuestro)
Y
ahora os imparto a todos vosotros, a vuestras familias, a vuestros
seres queridos la bendición apostólica, invocando sobre cada uno la
luz y la fuerza del Espíritu Santo.
Bendición
Y
rezad por mí, ¡no os olvidéis!
Palabras
finales
Muchas
gracias por la acogida. Y por los regalos que son “regalos de
familia”, esto es muy importante: son regalos que vienen del
corazón, de la familia, de aquí; sencillos pero ricos de
significado.
Gracias,
muchas gracias, por vuestra acogida, por vuestra alegría.
¡Y
seguid adelante! Gracias
11.05.18
11.05.18
Intercomunión: Mons.Luis Ladaria informa al Papa sobre los últimos trabajos
Audiencia privada esta mañana
en el Vaticano
(11
mayo 2018).- Mons. Luis F. Ladaria, prefecto de la
Congregación de la Doctrina de la Fe, se ha reunido con el Papa
Francisco esta mañana, 11 de mayo de 2018, en el Vaticano, según
informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El
jesuita español encabezó la reunión de trabajo entre miembros del
episcopado alemán y representantes de la Santa Sede para reflexionar
sobre la “intercomunión”, es decir, la comunión de
cónyuges no católicos, en matrimonios mixtos entre católicos y
protestantes, a petición del Papa Francisco, que solicitó a
los obispos alemanes que encontraran una solución “unánime”
sobre esta cuestión.
En
una declaración emitida la tarde del 3 de mayo de 2018, la Santa
Sede dio una actualización de una reunión celebrada en el Vaticano
tras la controversia que siguió al proyecto adoptado por la
Conferencia Episcopal en febrero pasado, considerando el acceso a
comunión en algunos casos.
Comunicado
de la Santa Sede
El
pasado 3 de mayo de 2018, la Oficina de Prensa del Vaticano informó
a través de un comunicado de la aprobación por parte de la
Conferencia Episcopal Alemana del borrador de una guía pastoral en
la que se contemplaba la posibilidad de acceso a la comunión de los
cónyuges cristianos no católicos casados con fieles católicos, lo
que se conoce como intercomunión.
La
aprobación del fascículo pastoral titulado “Caminando con
Cristo – sobre los pasos de la unidad”. Matrimonios mixtos y
participación común en la Eucaristía” tuvo lugar durante la
última Sesión Plenaria celebrada del 19 al 22 de febrero de 2018 en
la Conferencia Episcopal de Alemania.
En
la reunión, más de las tres cuartas partes de los miembros de la
Conferencia Episcopal aprobaron dicho texto. Un número no escaso de
pastores, incluidos siete obispos diocesanos, no creyeron oportuno,
por varias razones, dar su consentimiento.
Reunión
en el Vaticano
Estos
siete obispos se dirigieron a la Congregación para la Doctrina de la
Fe, al Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los
Cristianos y al Consejo Pontificio para los Textos Legislativos.
De
acuerdo con el deseo del Papa Francisco se acordó, pues, una reunión
entre algunos obispos y cargos de la Santa Sede –señala el
comunicado de la Santa Sede– que se celebró el pasado 3 de mayo de
2018, en la sede de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Obispos
alemanes
En
esta reunión participaron los siguientes obispos alemanes: el
cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Munich y Freising y presidente
de la Conferencia Episcopal Alemana, el cardenal Rainer Maria Woelki,
arzobispo de Colonia, Mons. Félix Genn, obispo de Münster, Mons.
Karl-Heinz Wiesemann, obispo de Speyer y presidente de la Comisión
Doctrinal de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Rudolf
Voderholzer, obispo de Regensburg y vicepresidente de la Comisión
Doctrinal de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Gerhard Feige,
obispo de Magdeburgo y presidente de la Comisión para el Ecumenismo
de la Conferencia Episcopal Alemana, P. Hans Langendörfer, S. I.,
secretario de la Conferencia Episcopal Alemana.
Representantes
de la Santa Sede
Por
parte de la Santa Sede estuvieron presentes: el arzobispo Luis F.
Ladaria, S.I., Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la
Fe, el cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la
Promoción de la Unidad de los Cristianos, Mons. Markus Graulich,
S.D.B., subsecretario del Consejo Pontificio para los Textos
Legislativos y P. Hermann Geissler, F.S.O., Jefe de Oficina en la
Congregación para la Doctrina de la Fe.
Solución
unánime
Durante
la reunión, donde se habló en alemán, el arzobispo Ladaria explicó
que el Papa Francisco aprecia el “compromiso ecuménico” de los
obispos alemanes y les pide que encuentren, en un espíritu de
comunión eclesial, un “resultado posiblemente unánime”.
En
la reunión se discutieron varios puntos de vista: por ejemplo, la
relación de la cuestión con la fe y la atención pastoral, su
relevancia para la Iglesia universal y su dimensión jurídica. El
arzobispo Ladaria informará al Santo Padre sobre la reunión que se
desarrolló en un ambiente cordial y fraterno.
12.05.18
12.05.18
Regina Caeli: bautizados, sed “hombres y mujeres de la ascensión”
“Señales de esperanza
concreta y visible”
(13
mayo 2018).- El Papa Francisco invita a los bautizados a ser “hombres
y mujeres de la Ascensión” que traen “señales de esperanza
concretas y visibles” y siembran el Evangelio con valor en las
situaciones concretas de ” nuestra vida y de nuestra historia”.
El
Papa Francisco comentó el Evangelio de la Ascensión antes de la
oración mariana de Regina Caeli, este domingo, 13 de mayo de 2018,
en la Plaza de San Pedro, en presencia de unas 45,000 personas.
Discurso
del Papa Francisco
Queridos
hermanos y hermanas, ¡hola!
Hoy,
en Italia y en muchos otros países, se celebra la solemnidad de la
Ascensión del Señor. Esta fiesta contiene dos elementos. Por
un lado, dirige nuestra mirada al cielo,
donde Jesús glorificado se sienta a la diestra de Dios
( Mc 16:19). Por
otro lado, nos recuerda el comienzo de la
misión de la Iglesia :
¿por qué? Porque el Jesús resucitado y ascendido al cielo
envía a sus discípulos a difundir el Evangelio en todo el
mundo. Por lo tanto, la Ascensión nos exhorta a levantar
nuestros ojos hacia el cielo, y luego nos volvemos inmediatamente a
la tierra, realizando las tareas que el Señor Resucitado nos confía.
Esto
es lo que el pasaje del Evangelio de hoy nos invita a hacer: el
evento de la Ascensión viene inmediatamente después de la misión
que Jesús confió a los discípulos. Es una misión sin
límites, literalmente “sin fronteras”, más allá de la
fortaleza humana. De hecho, Jesús dice: “Id por todo el mundo
y proclamad el Evangelio a toda criatura” ( Mc 16,
15). ¡Esta tarea que Jesús confió a un pequeño grupo de
hombres simples sin grandes habilidades intelectuales parece tarea
muy atrevida! Sin embargo, esta pequeña compañía, sin
importancia para los grandes poderes del mundo, es enviada para
llevar el mensaje de amor y misericordia de Jesús a todos los
rincones de la tierra.
Pero
este proyecto de Dios puede realizarse solo por la fuerza que Dios
mismo les da a los apóstoles. En este sentido, Jesús les
asegura que su misión será apoyada por el Espíritu Santo. El
dijo: “Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre
vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y
Samaría, y hasta los confines de la tierra” ( Hechos 1,
8). Por lo tanto, esta misión podría realizarse y los
Apóstoles lanzaron este trabajo, que luego fue continuado por sus
sucesores. La misión confiada por Jesús a los Apóstoles ha
continuado a través de los siglos, y continúa hoy: necesita nuestra
colaboración de todos. Cada uno, gracias al Bautismo que ha
recibido, está facultado para proclamar el Evangelio. Es
precisamente el Bautismo que nos fortalece y nos impulsa a ser
misioneros, a proclamar el Evangelio.
La
ascensión del Señor al cielo, mientras inauguramos una nueva forma
de presencia de Jesús en medio de nosotros, nos pide tener ojos y un
corazón para encontrarnos con Él, servirlo y testificar de Él a
los demás. Es ser hombres y mujeres de la Ascensión, es decir,
buscadores de Cristo en los caminos de nuestro tiempo, que llevan su
palabra de salvación hasta los confines de la tierra. En este
viaje, nos encontramos con Cristo mismo en nuestros hermanos,
especialmente en los más pobres, en aquellos que sufren en carne
propia la experiencia dura y mortificante de la pobreza antigua y
nueva. Como al principio el Cristo Resucitado envió a sus
apóstoles con la fuerza del Espíritu Santo, hoy nos envía a todos,
con la misma fuerza, a llevar signos de esperanza concretos y
visibles. Porque Jesús nos da la esperanza y hay ido al cielo y ha
abierto las puertas del cielo en la esperanza que nosotros llegaremos
allí.
Que
la Virgen María que, como la Madre del Señor muerto y resucitado,
anima la fe de la primera comunidad de discípulos, también nos
ayude a nosotros a guardar “en lo más alto de nuestros corazones”,
como la liturgia nos exhorta a hacer. Y al mismo tiempo, que nos
ayude a tener “los pies en la tierra” y a sembrar el Evangelio
con valentía en las situaciones concretas de nuestra vida y nuestra
historia.
10.05.18
10.05.18
Santa Marta: “Nuestra vocación es vivir siendo amigos del Señor”
El Papa ha recordado que “Él
es siempre fiel”
(14
mayo 2018).- “Nosotros hemos recibido este don como destino,
la amistad del Señor. Ésta es nuestra vocación: vivir siendo
amigos del Señor, amigos del Señor”.
El
Papa Francisco ha utilizado estas palabras en su homilía de la Misa
matutina celebrada en Santa Marta, este segundo lunes de mayo, día
14.
“Nuestro
destino es ser amigos tuyos. Es un don que el Señor conserva siempre
y Él es fiel a este don”, ha explicado el Santo Padre, quien ha
reflexionado a partir de la Liturgia del día, en que aparece varias
veces la palabra “suerte”.
Él
es fiel a la amistad”
Pero,
muchas veces nosotros no somos fieles al Señor –ha matizado
Francisco– y nos alejamos “con nuestros pecados, con nuestros
caprichos”, pero “Él es fiel a la amistad”. Por lo tanto,
Jesús, tal como lo recuerda el Evangelio del día (Jn 15,9-17),
ya no nos llama “siervos” sino “amigos” y conserva esta
palabra hasta el fin, porque es fiel. Incluso con Judas: la última
palabra que le dirige, antes de la traición, es “amigo”. No le
dice “vete”:
“Jesús
es nuestro amigo –ha continuado el Papa–. Y Judas, como dice
aquí, ha ido por su suerte nueva, por su destino que él ha elegido
libremente, se ha alejado de Jesús. Y la apostasía es esto:
alejarse de Jesús. Un amigo que se convierte en enemigo o un amigo
que se vuelve indiferente o un amigo que llega a ser traidor”.
Nuestro
destino
El
Papa también ha hablado en su homilía de “apertura” y
“destino”: “Todos nosotros, los cristianos, hemos recibido este
don: la apertura, el acceso al corazón de Jesús, a la amistad de
Jesús. Hemos recibido en suerte el don de tu amistad. Nuestro
destino es ser amigos tuyos”.
Se
trata –ha dicho el Pontífice– de una amistad que “hemos
recibido en suerte, es decir, como destino”, como lo habían
recibido Judas y Matías:
“Pensemos
en esto, Él no reniega este don, no nos reniega, nos espera hasta el
final. Y cuando nosotros, por nuestra debilidad, nos alejamos de Él,
Él espera, Él espera, Él sigue diciendo: “Amigo, te espero.
Amigo ¿qué quieres? Amigo, ¿por qué con un beso me traicionas?”.
Él es fiel en la amistad y nosotros debemos pedirle esta gracia de
permanecer en su amor, permanecer en su amistad, esa amistad que
nosotros hemos recibido como don, en suerte, de Él”.
15.05.18
15.05.18
Última catequesis del Bautismo: Vestidura blanca y cirio pascual
Palabras del Papa en español
en la audiencia general
(16
mayo 2018).- La última catequesis sobre el Bautismo ha estado
dedicada a la vestidura blanca y a la vela encendida, que
simbolizan la “dignidad del bautizado” y su “vocación
cristiana”, ha explicado el Papa.
La
audiencia general se celebrado esta mañana, 16 de mayo de 2018, a
las 9:40 horas, en la plaza de San Pedro, bajo un radiante sol, y con
la participación de miles de peregrinos de diferentes países del
mundo.
Como
cada miércoles, Francisco ha dirigido unas palabras en español, a
modo de resumen de la catequesis, que ha pronunciado por completo en
italiano.
Sin
mancha hasta la vida eterna
Estamos
llamados a preservar la vestidura «sin mancha hasta la vida eterna»
–ha aclarado el Papa Francisco– recorriendo el “camino de la
vida cristiana, cultivando las virtudes y, sobre todo, viviendo la
caridad”.
El
Papa ha explicado el significado de la vestidura blanca en el
bautizo: Desde los primeros siglos, los recién bautizados se
revisten de una nueva vestidura blanca, para expresar su condición,
recibida en el sacramento, de criaturas transfiguradas en la gloria
divina.
Luz
de Cristo resucitado
En
segundo lugar, el Santo Padre ha hablado del símbolo que representa
en el Bautismo la vela encendida en el cirio pascual: ésta indica
que “la luz procede de Cristo resucitado, de quien recibimos su
esplendor y su calor”, ha descrito.
“La
vocación cristiana nos impulsa a caminar en la luz de Cristo y a
perseverar en la fe”. Los padres –ha expresado el Pontífice–
como también los padrinos y las madrinas, tienen la responsabilidad
de alimentar esta llama bautismal para que los más pequeños vayan
creciendo en la fe.
Padre
Nuestro
El
Papa ha recordado que l”a celebración del bautismo se concluye con
el Padre Nuestro, que es la oración de los hijos de Dios”.
Po
ello, Francisco ha invitado a los padres a enseñar esta oración
desde pequeños: “Los niños recién bautizados aprenderán esta
oración y lo que significa llamar a Dios Padre dentro de la
Iglesia”.
Tierra Santa: Francisco llama al diálogo, la justicia y la paz
“Nunca el uso de la violencia
conduce a la paz”
(16
mayo 2018).- El Papa Francisco se ha reconocido “muy preocupado y
apenado” por la tensión en Tierra Santa y en Oriente Medio, y por
la espiral de violencia “que aleja cada vez más del camino de la
paz, del diálogo y de las negociaciones”.
El
Pontífice ha reiterado que “nunca es el uso de la violencia lo que
conduce a la paz”. Así, el Santo Padre ha pronunciado unas
palabras de cercanía a las víctimas de esta crisis en la audiencia
general, celebrada este miércoles en la plaza de San Pedro:
“Expreso
mi gran pesar por los muertos y los heridos y estoy cerca con la
oración y el afecto a todos los que sufren. La guerra llama a la
guerra, la violencia llama a la violencia”.
Renovar
el diálogo, la justicia y la paz
El
Pontífice ha querido hacer un llamamientos a las partes involucradas
y a la comunidad internacional a “renovar su compromiso para que
prevalezcan el diálogo, la justicia y la paz”.
En
este contexto, Francisco ha invocado a la Virgen María, haciendo
partícipes a todos los presentes en el rezo del Ave María. “¡Que
Dios tenga piedad de nosotros!”ha dicho.
Asimismo,
el Santo Padre ha deseado un buen mes de Ramadán a los hermanos
musulmanes, que empieza mañana. “¡Que este tiempo privilegiado de
oración y ayuno ayude a caminar por el camino de Dios, que es el
camino de la paz!”, ha indicado Francisco.
17.05.18
17.05.18
Santa Marta: El Papa invita a caminar hacia la “verdadera unidad”
Francisco advierte contra la
“cháchara”
(17
mayo 2018).- El Papa expresó en su homilía –informa ‘Vatican
News’ en español– que hay dos caminos: el de la verdadera
unidad al que quiere conducirnos Jesús, y el de la falsa unidad, en
el que se habla mal del prójimo, se condena y se divide.
En
esta línea, Francisco ha invitado en la Misa celebrada esta mañana
en la capilla de Santa Marta, a trabajar por la
unidad verdadera y advirtió que en la falsa unidad se critica, se
condena y, al final, se divide.
En
este sentido, el Pontífice subrayó que “cuando nosotros, en la
vida, en la Iglesia o en la sociedad civil, trabajamos por la unidad”
estamos en el camino que Jesús ha trazado.
La
reflexión del Santo Padre –indica ‘Vatican News’– giró en
torno a estos dos tipos de unidad, a estos dos caminos, inspirándose
en la Palabra propuesta por la Liturgia del día que se refiere,
precisamente, a la unidad verdadera de la que habla Jesús en el
Evangelio (Jn 17, 20-26), esa que Él tiene con el Padre
y a la que quiere llevarnos también a nosotros. Se trata de “una
unidad de salvación”, “que hace a la Iglesia”, una unidad que
va hacia la eternidad.
Asimismo,
el Papa ha advertido de la “unidad falsa”, como esa de los
acusadores de San Pablo en la Primera Lectura del día (Hch 22,
30; 23, 6-11). Inicialmente se presentan como un bloque único para
acusarlo. Pero Pablo que era “despabilado”, es decir, que tenía
una sabiduría humana y también la sabiduría del Espíritu Santo,
echa “la piedra de la división” diciendo que ha sido “llamado
a juicio a causa de la esperanza en la resurrección de los muertos”,
ha expresado el Pontífice.
Unidad
con Jesús
El
Papa ha dicho en la homilía: “La cháchara” es lo que han usado
con Jesús: para desacreditarlo y una vez desacreditado, matarlo:
“Pensemos
en la gran vocación a la que estamos llamados: la unidad con Jesús,
el Padre. Y por este camino debemos ir, hombres y mujeres que se unen
y que siempre tratan de ir adelante por el camino de la unidad. Y no
las unidades ficticias, que no tienen sustancia, y que sólo sirven
para dar un paso más y condenar a la gente, y llevar adelante
intereses que no son los nuestros: intereses del príncipe de este
mundo, que es la destrucción. Que el Señor nos dé la gracia de
caminar siempre por el camino de la verdadera unidad”.
18.05.18
18.05.18
Santa Marta: “El amor ante todo” aconseja Francisco a los pastores
“Amar, pastorear y
prepararse para la cruz”
(18
mayo 2018).- “Amar, pastorear y prepararse para la cruz”
pero, sobre todo, no caer en la tentación de “meter la nariz en la
vida de los demás”, son comportamientos concretos que el Papa
ha traducido del “sígueme” que Jesús dirige a sus discípulos.
Así,
el Francisco ha comentado en la Eucaristía celebrada esta
mañana en Santa Marta el Evangelio propuesto por la liturgia
del día, que corresponde a Juan y está dedicado al último diálogo
entre el Señor y Pedro.
El
Pontífice recordó las tres indicaciones que el Señor da a Pedro:
“Ámame, pastorea y prepárate”. Ante todo el amor, la gramática
esencial para ser verdaderos discípulos del Hijo de Dios; y después
el pastorear, el ocuparse, porque la verdadera identidad del pastor
es pastorear, “la identidad de un obispo, de un sacerdote, es ser
pastor”.
Prepárate
a la cruz
“Prepárate
a las pruebas –ha exhortado el Pontífice– prepárate a dejar
todo para que venga otro y haga cosas diversas. Prepárate a este
anonadamiento en la vida. Y te llevarán por el camino de las
humillaciones, quizá por el camino del martirio. Y aquellos que
cuando tú eras pastor te elogiaban y hablaban bien de ti, ahora
hablarán mal porque el otro que viene parece más bueno. Prepárate.
Prepárate a la cruz cuando te llevarán adonde tú no quieras.
Ámame, pastorea y prepárate. Ésta es la hoja de ruta de un pastor,
la brújula”.
Asimismo,
el Santo Padre ha advertido a los pastores: “Ponte en tu lugar, no
vayas a meter la nariz en la vida de los demás. El pastor ama,
pastorea, se prepara a la cruz, al despojo y no mete la nariz en la
vida de los demás, no pierde tiempo en acuerdos, en los acuerdos
eclesiásticos. Ama, pastorea y se prepara. Y no cae en la
tentación”.
19.05.18
19.05.18
El Papa lamenta la muerte del Cardenal Darío Castrillón Hoyos
Misa de exequias: 19 de mayo en
la Basílica Vaticana
(18
mayo 2018).- El Papa Francisco ha expresado su pésame por el
fallecimiento, este 18 de mayo, del Cardenal Darío Castrillón
Hoyos, y ha enviado un telegrama de condolencias a Mons. Angelo
Sodano, Decano del Colegio Cardenalicio.
El
Santo Padre asegura “fervorosas oraciones de sufragio para que el
Señor, con la intercesión de la Virgen María, lo reciba en
el gozo y en la paz eterna” y envía su bendición apostólica
“a quienes comparten el dolor por el fallecimiento del tan
benemérito servidor del Evangelio”.
Misa
de exequias
La
Santa Sede ha informado de que las exequias del Card. Darío
Castrillón Hoyos serán celebradas mañana, sábado 19 de mayo, a
las 14:30 horas, en el Altar de la Cátedra en la Basílica Vaticana.
La
liturgia será celebrada por el Card. Angelo Sodano, Decano del
Colegio Cardenalicio, junto con los cardenales y los arzobispos y
obispos. Al término de la Celebración Eucarística, el Papa
Francisco presidirá el rito de la Última Encomendación y de la
‘Valedictio’.
Con
la muerte del Card. Castrillón Hoyos, el Colegio Cardenalicio
resulta ahora constituido por 213 Cardenales de los cuales, 115
electores y 98 no electores, señala ‘Vatican News’ en español.
Cardenal
Castrillón Hoyos
El
cardenal Darío Castrillón Hoyos, del Título del Santísimo Nombre
de María al Foro Trajano, Prefecto emérito de la Congregación para
el Clero, falleció como consecuencia de una enfermedad hepática,
este viernes, 18 de mayo, en el mes dedicado a la Virgen María, por
la que profesó particular devoción a lo largo de su vida. Tenía 88
años y había nacido en Medellín el 4 de julio de 1929.
En
1983 asumió la secretaría general del CELAM (Conferencia Episcopal
Latinoamericana) y luego en 1987, asumió la presidencia de este
mismo organismo hasta 1991. En 1992 fue nombrado Arzobispo de
Bucaramanga, diócesis de la que fue pastor hasta 1996 cuando el Papa
Juan Pablo II lo nombró Prefecto de la Congregación para el Clero
en Roma.
En
1998 fue creado Cardenal por San Juan Pablo II, y posteriormente, en
el 2000, lo designó también Presidente de la Comisión
Pontificia Ecclesia Dei. En el 2009, al cumplir 80 años,
el Papa Benedicto XVI le aceptó su renuncia, a partir de entonces
continuó trabajando como consultor de distintos dicasterios y
prefecturas de la Santa Sede y en diferentes ámbitos pastorales.
20.05.18
20.05.18
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