16 de set. 2019

PAPA - SANTA MARTA


Santa Marta: El Papa exhorta a rezar por los gobernantes

Aunque piensen diferente


(16 sept. 2019).- Durante la Misa en la Casa Santa Marta, reanudada hoy, 16 de septiembre de 2019, después de la pausa del verano, el Papa Francisco ha pedido oraciones por los gobernantes para que puedan realizar adecuadamente su cometido.
En su homilía, el Santo Padre ha reflexionado sobre la Primera Carta de san Pablo a Timoteo, indicó Vatican News.
Oración universal de intercesión
En dicha reflexión, según el medio vaticano, el Pontífice resaltó cómo en esa carta todo el pueblo de Dios es instado orar, a hacer “sin cólera y sin polémica” “peticiones, súplicas, oraciones y agradecimientos por todos los hombres” y también “por los reyes y por todos los que están en el poder”, para que puedan llevar “una vida calma y tranquila, digna y dedicada a Dios”.
Además de referirse a que san Pablo habla de la oración de intercesión, Francisco se detuvo en la alusión concreta a los reyes y las personas en el poder.
Rezar por los gobernantes
Estos individuos, explicó el Papa, reciben “adulaciones de sus favoritos o insultos”. Entre ellos se encuentran, por supuesto, los políticos, pero también hay sacerdotes y obispos que son insultados. Reconociendo que “alguno se lo merece”, también remarcó que en la actualidad la ofensa verbal hacia ellos es “como un hábito”.
E instó a plantearse si pedimos a Dios que bendiga a estas personas responsables de nuestras sociedades: “Estoy seguro de que la gente no reza por los gobernantes, al contrario: parecería que la oración por los gobernantes es ‘insultarlos’”.
Y agregó, que, consecuentemente, así “va nuestra vida en las relaciones” con los que están en el poder e insistió en el mensaje de san Pablo, que es “claro” al pedir orar por todos ellos.
Rezar por el que piensa diferente
Después, recordó la reciente crisis de gobierno vivida en Italia e interpeló: “¿Quién de nosotros rezó por los gobernantes? ¿Quién de nosotros rezó por los parlamentarios? ¿Para que puedan llegar a un acuerdo y sacar adelante al país? Parece que el espíritu patriótico no llega a la oración; sí, a las descalificaciones, al odio, a las peleas, y así es como termina”.
De este modo, el Papa Francisco manifestó su deseo de que las personas recen en todos los lugares “levantando manos puras al cielo, sin cólera y sin polémicas. Hay que discutir y esta es la función de un parlamento, hay que discutir pero no aniquilar al otro; es más, hay que rezar por el otro, por el que tiene una opinión diferente a la mía”.
Conversión y oración
Por otro lado, ante el que piense que algún político es “demasiado comunista” o “corrupto”, el Obispo de Roma citó de nuevo el evangelio, en el que se llama a no discutir sobre política, sino a “orar”.
En cuanto a los que consideran que “la política es sucia”, el Pontífice subrayó que para Pablo VI esta constituía “la más alta forma de caridad” y declaró que todas las profesiones pueden ser sucias porque “somos nosotros los que ensuciamos algo, pero no es la cosa en sí misma la que está sucia”.
Finalmente, exhortó a la conversión, a rezar por los gobernantes y remitió también al fragmento del evangelio en el que el centurión ora por uno de los suyos, de manera que “es bueno pensar que si el pueblo reza por los gobernantes, los gobernantes también serán capaces de rezar por el pueblo, precisamente como este centurión que reza por su siervo”.
17.09.19


Santa Marta: Abrir el corazón a la compasión

Homilía del Santo Padre


(17 sept. 2019).- El Papa Francisco ha invitado con fuerza a abrir el corazón a la compasión y a no cerrarse a la indiferencia, indica Vatican News.
Hoy 17 de septiembre de 2019, en la homilía de la Misa en la Casa Santa Marta, el Santo Padre ha reflexionado en torno al pasaje del Evangelio de Lucas propuesto por la liturgia del día (Lc 7, 11-17), que narra el encuentro de Jesús con la viuda de Naín, llorosa por la muerte de su único hijo,
La lente del corazón”
De acuerdo a la misma fuente, el Papa señaló que Jesús se compadece de la viuda de Naín al ver su realidad y que es esta compasión es la que nos hace comprender la realidad en profundidad, porque es “como la lente del corazón”.
También apuntó, de acuerdo al medio vaticano, que “nuestro Dios es un Dios de compasión y la compasión, podemos decir, es la debilidad de Dios, pero también su fuerza”, ya que ”fue la compasión lo que lo movió a enviarnos al Hijo”, es Su “lenguaje”.
Involucrarse con los demás
Por otro lado, el Pontífice matizó que la compasión “no es un sentimiento de pena”, sino que supone “involucrarse en el problema de los demás, es jugarse la vida allí”, como el Señor.
Después se refirió a la multiplicación de los panes, en la que Jesús pidió a los discípulos que dieran de comer a la multitud y ante lo que ellos reaccionaron con prudencia. “El Señor  tuvo compasión porque veía a aquellas personas como ovejas sin pastor”, explicó el Papa, y resaltó el gesto compasivo de Jesús frente al egoísmo de los discípulos que “buscan una solución pero sin compromiso”, que “no se ensucian las manos, como diciendo ‘que esta gente se las arregle’”.
Dejarnos llevar por la compasión
El Obispo de Roma también llamó a interpelarnos: “¿Normalmente miro hacia otro lado? ¿O dejo que el Espíritu Santo me lleve por el camino de la compasión?”.
Y agregó que, en contraposición al lenguaje de la compasión de Dios se encuentra el humano de la indiferencia. Así, se refirió a una imagen de un fotógrafo de L’Osservatore Romano titulada “Indiferencia” en la que, efectivamente, una mujer que sale de un restaurante mira para otro lado cuando una señora que vive en la calle le tiende la mano
Eso es indiferencia. Nuestra indiferencia. Cuántas veces miramos hacia otro lado… Y así cerramos la puerta a la compasión. Podemos hacer un examen de conciencia: ¿Normalmente miro hacia otro lado? ¿O dejo que el Espíritu Santo me lleve por el camino de la compasión? Que es una virtud de Dios…”, dijo Francisco.
No llores”
El Santo Padre confesó que el consabido pasaje evangélico le conmueve especialmente cuando Jesús dice a la viuda: “No llores”, al considerarlo “una caricia de compasión”. Después, Jesús toca el ataúd y le dice al niño que se levante, el joven se sienta y comienza a hablar.
Finalmente, el Papa incidió en que al final del pasaje se lee “Y se lo devolvió a su madre”, como un “acto de justicia”, de manera que “la compasión nos lleva por el camino de la verdadera justicia. Siempre debemos devolver a los que tienen un cierto derecho, y esto nos salva siempre del egoísmo, de la indiferencia, del encerrarnos en nosotros mismos”.
Y concluyó pidiendo que Dios “también tenga compasión por cada uno de nosotros: la necesitamos”.
18.09.19


El “arte” de ver la realidad “con una mirada contemplativa”

Palabras del Papa en español

( 18 sept. 2019).- El Santo Padre ha indicado que la comunidad eclesial puede aprender del sabio discernimiento de Gamaliel: “Este no consiste en aplicar soluciones pre confeccionadas, sino que es más bien un arte: es el ejercicio de la inteligencia espiritual con el que aprendemos a ver la realidad con una mirada contemplativa y a no hacer juicios apresurados, descubriendo en nuestras vidas las huellas de la presencia de Dios”.
Hoy, 18 de septiembre de 2019, en la audiencia general, el Papa Francisco ha retomado el ciclo de catequesis en torno al Libro de los Hechos de los Apóstoles, en concreto, el pasaje en el que estos son llevados ante el Sanedrín.
El arte del discernimiento
Aunque se lo habían prohibido, los apóstoles “seguían dando testimonio de Jesús Resucitado con gran valentía, llenos del Espíritu Santo”, relató Francisco, y cuando el Sanedrín iba a tomar la decisión de matarlos, el fariseo Galamiel “tomó la palabra y les enseñó cómo ejercitar el arte del discernimiento frente a una situación que rompía los esquemas acostumbrados”.
Gamaliel les pide dejar libres a los discípulos, exponiendo que si su actividad es “cosa de hombres”, se acabará, pero si es de Dios “es mejor no luchar contra ellos pues de lo contrario se expondrían a luchar contra Él”, expuso el Santo Padre.
Así, para el Pontífice, “las palabras de Gamaliel dan un criterio que tiene sabor evangélico, puesto que invitan a saber reconocer el árbol por sus frutos”.
19.09.19



Santa Marta: El ministerio ordenado es un don, “no es un pacto de trabajo”

Reflexión del Papa en Misa

(19 sept. 2019).- El Papa Francisco recordó “la importancia de la contemplación del ministerio como un don y no como una función” en la Misa matutina, celebrada en la capilla de Santa Marta, este jueves, 19 de septiembre de 2019, informa Vatican News en español.
En la Eucaristía, han participado algunos sacerdotes que celebran el 25º aniversario de ordenación y al cardenal Edoardo Menichelli, arzobispo emérito de Ancona, que se encuentra en el umbral de los 80 años de edad, señala el medio vaticano.
Siguiendo el consejo de San Pablo a Timoteo: “No descuides el don que hay en ti”, el Santo Padre ha invitado a reflexionar acerca de la primera Carta de San Pablo a al joven discípulo, propuesta por la liturgia y centrándola, precisamente, en la palabra “don”, en el ministerio como don que hay que contemplar.
Hacemos lo que podemos”, con buena voluntad, inteligencia, “incluso con astucia”, ha indicado el Pontífice, pero siempre para custodiar este don.
No es un “pacto de trabajo”
El ministerio ordenado es un don del Señor, “no es un pacto de trabajo”, advierte Francisco. “‘Yo tengo que hacer’ el hacer está en segundo plano; yo debo recibir el don y custodiarlo como un don y de ahí todo fluye, en la contemplación del don”.
Cuando olvidamos esto –ha añadido– nos apropiamos del don y lo transformamos en función, perdemos el corazón del ministerio, perdemos la mirada de Jesús que nos ha mirado a todos y nos ha dicho: ‘Sígueme’, perdemos la gratuidad”.
En este contexto, ha explicado que cuando falta esta contemplación del don, del ministerio como don, “surgen todas aquellas desviaciones que conocemos, desde las más feas, que son terribles, hasta las más cotidianas, que hacen que centremos nuestro ministerio en nosotros mismos y no en la gratitud del don y en el amor hacia Aquel que nos ha dado el don, el don del ministerio”.
Al final de la homilía, el Papa ha pedido al Señor para que “nos ayude a custodiar el don, a ver nuestro ministerio ante todo como un don y luego como un servicio”, para no arruinarlo “y para no convertirnos en ministros emprendedores”, señala Vatican News.


Comunión y Liberación: D. Julián Carrón se encuentra con el Papa Francisco

En el Vaticano


(19 sept. 2019).- El Papa Francisco ha recibido esta mañana, jueves, 19 de septiembre de 2019, a D. Julián Carrón, presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación (CL), una de las realidades eclesiales postconciliares más extendidas en la Iglesia en Italia y en el mundo.
La Oficina de Prensa del Vaticano ha informado esta mañana del encuentro, celebrado en el Vaticano.
Don Julián Carrón es un sacerdote español, nacido el 25 de febrero de 1950 en Navaconcejo (Cáceres) en Extremadura, España. Profesor universitario, estudioso del Nuevo Testamento, conoce a don Giussani en los años ochenta.
Después de la muerte de don Giussani en marzo de 2005 la Diaconía central lo elige presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación y, poco después, el Pontificio Consejo para los Laicos lo nombra Asistente Eclesiástico de los Memores Domini. En marzo de 2014 es confirmado presidente de la Fraternidad para los siguientes seis años.
Encuentros con Francisco
El 11 de octubre de 2013 es recibido en audiencia privada por el Papa Francisco. En la sucesiva carta a la Fraternidad y a todo el Movimiento, Julián Carrón invita a verificar «si cada uno de nosotros, cada comunidad de nuestro movimiento, “¿hace visible lo esencial, es decir, a Jesucristo?”. Un tema al que volverá en la audiencia que el Santo Padre concede a CL en la Plaza de San Pedro el 7 de marzo de 2015, con ocasión del décimo aniversario del fallecimiento de don Giussani.

En abril de 2016, con motivo de una nueva audiencia privada con Francisco, Julián Carrón escribe una carta a la Fraternidad: “Creo que no hay nada que pueda ayudarnos más que la tensión constante por identificarnos con el testimonio que el Papa Francisco nos ofrece cotidianamente”.
El 30 de noviembre, el Santo Padre envía una carta autógrafa al presidente de CL, para agradecer a todo el movimiento por el donativo recogido durante las peregrinaciones del Año Santo de la Misericordia.
El Papa Francisco recibió el pasado viernes, 2 de febrero de 2018, en audiencia a D. Julián Carrón. En esta reunión, el líder de Comunión y Liberación expresó que tenía simplemente el deseo de “poder compartir con el Papa los pasos que hemos dado y el camino que hemos hecho después de la audiencia que tuvimos con él en la plaza de San Pedro, y después de las sugerencias que allí nos hizo para nuestro camino y de la carta sobre la pobreza que nos había mandado; y qué pasos nos hemos propuesto dar para seguirle con todas las iniciativas que hemos emprendido en este sentido”.
20.09.19




Santa Marta: Vivir las “cuatro cercanías” para custodiar el don ministerial

Meditación del Santo Padre en la Misa


(20 sept. 2019).- El Papa Francisco exhortó a los ministros a vivir las cuatro formas de “cercanía” y pidió a los fieles que recen por los obispos y sacerdotes para que todos ellos sepan custodiar el don ministerial que les ha sido dado a través de las mismas.
Hoy, 20 de septiembre de 2019, en la homilía de la Misa en la Casa Santa Marta, el Santo Padre meditó en torno a las Lecturas de la Liturgia de ayer y de hoy, centrándose en los consejos que el apóstol Pablo da al joven obispo Timoteo, indica Vatican News.
El dinero, raíz de todos los males
El centro de la reflexión de Francisco tiene que ver con las cosas que debilitan la vida ministerial: el dinero, los chismes, “las habladurías y las discusiones estúpidas”.
Así, el Pontífice, reiterando el mensaje de la primera lectura en la que Pablo recuerda que la codicia del dinero es la raíz de todos los males, señala que, cuando un ministro (sacerdote, diácono u obispo) empieza a apegarse al dinero, se ata a dicha raíz porque “el diablo entra por los bolsillos”.
Oración y cuidado de los sacerdotes y diáconos
Después, el Obispo de Roma recordó que todos los tipos de ministros están llamados a estar cercanos y que existen cuatro “cercanías”. La primera tarea de un obispo es orar, dirigirse a Dios, porque “da la fuerza” y también despierta la conciencia del don ministerial, que no se debe descuidar.
La segunda cercanía es la de sus sacerdotes y diáconos, sus colaboradores, que son los más próximos.
Es triste cuando un obispo se olvida de sus sacerdotes. Es triste escuchar quejas de sacerdotes que te dicen: “Llamé al obispo, necesito una cita para decir algo, y la secretaria me dijo que todo está lleno hasta los tres meses… Un obispo que siente esta cercanía a los sacerdotes, si ve que un sacerdote lo ha llamado hoy, a lo sumo mañana debería volver a llamarlo, porque tiene derecho a saber, a saber que tiene un padre”, remarcó.

Cercanía de los sacerdotes entre sí
La tercera cercanía, para el Santo Padre, es entre los sacerdotes, que deben vivirla y evitar las divisionesya que el diablo puede entrar entre el presbiterio para separarlos.
La cuarta y última cercanía es al pueblo de Dios y para hablar de ella, Francisco remite a la carta de Pablo en la que le dice a Timoteo que no se olvide de su madre y de su abuela, de sus orígenes.
¡No te olvides de tu gente, no te olvides de tus raíces! Y ahora, como obispo y como sacerdote, debes estar siempre cerca del pueblo de Dios. Cuando un obispo rompe con el pueblo de Dios termina en un ambiente de ideologías que no tiene nada que ver con el ministerio: no es un ministro, no es un siervo. Ha olvidado el don – gratuito – que le fue dado”, subrayó durante la homilía.
En definitiva, el Pontífice insistió en que no se olvidaran de practicar las “cuatro cercanías”: a Dios, a la oración; la cercanía de los sacerdotes por parte del obispo y de los sacerdotes con el obispo; la cercanía de los sacerdotes entre sí y de los obispos entre sí;  así como la cercanía al pueblo de Dios, expuso el citado medio vaticano.
21.09.19




Papa en Albano: Dar gratuitamente para “ser ricos en la presencia de Dios”

Homilía de la Eucaristía

( 21 sept. 2019).­- El Santo Padre recordó que si evitamos a quien está perdido, no somos de Jesús y exhortó a pedir la gracia de salir al encuentro de las personas como hermanos, sin ver a nadie como un enemigo. De manera que, incluso si hemos sido heridos, devolvamos el bien, dejando de ser esclavos de los males del pasado, como los discípulos: “Demos gratuitamente, amemos a los pobres y a los que no tienen que devolvernos: seremos ricos en la presencia de Dios”.
Hoy sábado 21 de septiembre de 2019, en el marco de su visita pastoral a la ciudad y diócesis italiana de Albano, en la provincia de Lacio, el Papa Francisco ha presidido la Misa.
En este día, la Iglesia local de Albano celebra el aniversario de la dedicación de su catedral, que fue realizada por Benedicto XVI en 2008.
En su homilía, indica Vatican News, Francisco ha reflexionado en torno al pasaje de la conversión de Zaqueo, ofrecido en el evangelio de san Juan. Así, remarcó que, a pesar de tratarse de un flagrante pecador, insalvable a los ojos de sus iguales, Jesús sí que reparó en él.
Dios nunca nos olvida
En este sentido, el Pontífice afirmó que, el Señor, como ocurrió con Zaqueo, siempre se acuerda de nosotros, no nos olvida “no nos pierde de vista a pesar de los obstáculos que pueden alejarnos de Él”.
Estos obstáculos, “los límites, pecados, vergüenza, parloteo y prejuicios”, no impiden que “Jesús se olvide de lo esencial, el hombre a quien amar y salvar”, añadió.
Dios te ama y te llama

Aludiendo el aniversario de la catedral, el Papa se refirió también a que “la Iglesia con mayúscula, existe para mantener vivo en el corazón de los hombres el recuerdo de que Dios los ama. Existe para decir a cada uno, incluso a los más lejanos: eres amado y llamado por tu nombre por Jesús; Dios no te olvida, tú estás en su corazón”.
Ante ello, el Pontífice indicó a los presentes que no tuvieran miedo “de cruzar la ciudad, de ir a los más olvidados, a los que están escondidos detrás de las ramas de la vergüenza, del miedo, de la soledad, para decirles: ‘Dios se acuerda de ti’”.
Jesús se anticipa en el amor
El Obispo de Roma subrayó también, de acuerdo a la misma fuente, que la segunda acción de Jesús es que este se “anticipa”.
Al igual que ocurre con Zaqueo, que se encuentra verdaderamente con Cristo en el momento en el que Él le mira: “Cuando descubrimos que su amor nos anticipa, que nos llega antes que nada, la vida cambia”, apuntó.
Los sustitutos del amor, como la riqueza, la profesión, el placer o la dependencia, no ayudan a encontrar sentido a la existencia, pues “solo con Jesús descubrirás que siempre has sido amado y harás el descubrimiento de la vida. Te sentirás tocado en tu interior por la ternura invencible de Dios, que conmueve y mueve el corazón”, agregó.
La misericordia de Dios
Por otro lado, Francisco resaltó que existe el riesgo patente de mundanizar la fe, “complicarla y llenarla de muchos contornos: argumentos culturales, visiones eficaces, opciones políticas, opciones de partido…”.
De este modo, se olvida “lo esencial, la sencillez de la fe, lo primero: el encuentro vivo con la misericordia de Dios. Si este no es el centro, si no es el principio y el fin de todas nuestras actividades, corremos el riesgo de mantener a Dios ‘fuera del hogar’, fuera de la Iglesia, que es su hogar”.
Así, el Pontífice instó a todos a “dejarnos misericordiar por Dios”, porque Él viene con su misericordia.
Ser como niños
Para salvaguardar la misericordia de Dios, según el Obispo de Roma, no es necesario complicarse, basta con “ser como niños”.
Y continuó explicando: “Ellos necesitan padres y amigos: y nosotros también necesitamos a Dios y a los demás. No es suficiente nosotros mismos, necesitamos desenmascarar nuestra autosuficiencia, superar nuestros cierres, volver pequeños por dentro, sencillos y entusiastas, llenos de impulso hacia Dios y amor a los demás”.
La Iglesia, una casa acogedora
El Papa Francisco habló de la última acción de Jesús, la de hacer sentir a todos en casa. Zaqueo se sentía ajeno a su lugar de origen, pero “el Señor desea que su Iglesia sea una casa entre las casas, una tienda acogedora donde cada hombre, como caminante de la vida, se encuentre con quien ha venido a habitar entre nosotros”, describió.
Y pidió que la Iglesia sea un espacio donde nunca miremos a los demás desde arriba, sino, como hizo Jesús con Zaqueo, “desde abajo hacia arriba”.
22.09.19




Ángelus: “Actuar con astucia para asegurarnos la vida eterna”


Palabras del Papa antes de la oración mariana





(22 septiembre 2019).- El Papa Francisco presidió la oración dominical del Ángelus desde la ventana del despacho del Palacio Apostólico del Vaticano, que da a la Plaza de San Pedro, este domingo 22 de septiembre de 2019.

El Papa señaló que el gerente deshonesto quiere unir la gratitud de los deudores de su amo por un sistema que equivale a corrupción.
El Papa Francisco denuncia regularmente el “flagelo social”, las “peores plagas sociales”, el “virus”, el “cáncer metastásico”, la corrupción que socava la economía de las naciones y ataca, y mata, a los más pobres: incluso ve una “forma de blasfemia”.
Pero este domingo, también mostró la punta del Evangelio: ¡la corrupción no tiene la última palabra!
En otras palabras, todavía hay tiempo para que los corruptos busquen la vida eterna: “Jesús también indica el propósito final de su exhortación:” Haceos amigos con los ricos, para que os acojan en sus moradas eternas”.


Palabras del Papa antes del Ángelus
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
La parábola contenida en el Evangelio de este domingo (cf. Lc 16,1-13) tiene como protagonista a un administrador astuto y deshonesto que, acusado de haber malgastado los bienes del amo, está a punto de ser despedido. En esta difícil situación, no recrimina, no busca justificaciones ni se deja desanimar, sino que busca una salida para asegurarse un futuro tranquilo. Reacciona primero con lucidez, reconociendo sus propios límites: “excavar, no tengo fuerzas; mendigar, me da vergüenza” (v. 3); entonces actúa con astucia, robando a su amo por última vez. De hecho, llama a los deudores y reduce las deudas que tienen con el amo, para hacer amistad con ellos y luego ser recompensado por ellos, esto es, hacerse amigos con la corrupción y obtener gratitud con la corrupción, como lamentablemente sucede hoy.
Jesús presenta este ejemplo no para exhortar a la deshonestidad, sino a la astucia. De hecho subraya: “El maestro alabó a aquel administrador deshonesto, porque había actuado con astucia” (ver 8), es decir, con esa mezcla de inteligencia y astucia que te permite superar situaciones difíciles. La clave de lectura de esta historia está en la invitación de Jesús al final de la parábola: “Haga amigos con el dinero deshonesto, para que cuando estas riquezas fracasen, los reciban en las moradas eternas” (v. 9). Parece un poco confuso pero no lo es, la “riqueza deshonesta” es el dinero -también llamado “estiércol del diablo”- y, en general, los bienes materiales.
La riqueza puede llevar a la construcción de muros, a la creación de divisiones y a la discriminación. Jesús, por el contrario, invita a sus discípulos a invertir el curso: “Háganse amigos con la riqueza”. Es una invitación a saber transformar bienes y riquezas en relaciones, porque las personas valen más que las cosas y cuentan más que las riquezas que poseen. En la vida, de hecho, no son los que tienen la riqueza los que dan  fruto, sino los que crean y mantiene vivos tantos lazos, tantas relaciones, tantas amistades a través de las diferentes “riquezas”,  es decir de los diferentes dones con los que Dios los ha dotado. Pero Jesús también indica el propósito último de su exhortación: “Háganse amigos de las riquezas, para que te acojan en las moradas eternas. Si somos capaces de transformar las riquezas en instrumentos de fraternidad y solidaridad, no solo será Dios quien nos acoja en el Paraíso, sino también aquellos con los cuales hemos compartido, administrando bien lo que el Señor ha puesto en nuestras manos.
Hermanos y hermanas esta página del Evangelio hace resonar en nosotros la pregunta del administrador deshonesto expulsado por el patrón: “¿Qué voy a hacer ahora?” (v. 3). Frente a nuestras faltas y a nuestros fallos Jesús nos asegura que siempre estamos a tiempo para sanar el mal hecho con el bien. Quién ha causado lágrimas, haga feliz a alguien; quien ha robado indebidamente, done a quien está en necesidad. Al hacerlo, seremos alabados por el Señor “porque hemos actuado con astucia”, es decir, con la sabiduría de aquellos que se reconocen como hijos de Dios y se ponen en juego por el Reino de los Cielos.
Que la Santísima Virgen nos ayude a ser astutos para asegurarnos no el éxito mundano, sino la vida eterna, para que en el momento del juicio final las personas necesitadas a las que hemos ayudado sean testigos de que en ellas hemos visto y servido al Señor en ellos.
22.09.19




Día del migrante y del refugiados: El Papa invita a la misa del 29 de septiembre

Para expresar nuestra cercanía también por la oración”

(22 septiembre 2019).- Con motivo del próximo Día del Migrante y el Refugiado, el Papa Francisco invita a rezar por los migrantes y refugiados “de todo el mundo” en la misa que celebrará con este fin, en la Plaza de San Pedro, el próximo domingo, 29 de septiembre de 2019, a las “10:30 horas”.
El Papa emitió esta invitación después de la oración dominical del Ángelus, el 22 de septiembre, diciendo: “Celebraré la misa aquí, en la Plaza de San Pedro. Los invito a participar en esta celebración para expresar nuestra cercanía a los migrantes y refugiados de todo el mundo también a través de la oración”.
Este será el 105 ° Día Mundial de los Migrantes y Refugiados (GMMR), sobre el tema: “No son solo migrantes”.
El Dicasterio Romano para el Servicio Integral de Desarrollo Humano señala que “los migrantes, los refugiados, los desplazados en su propio país y las víctimas de la trata son, en el sentido más amplio, los destinatarios ‘de este Día’ que concierne a todos los habitantes de las periferias existenciales y, en última instancia, nos concierne a todos como individuos y como una sola familia humana”, con “nuestro deseo común de construir un mundo mejor”.
Nuestra Señora del Camino
La celebración eucarística presidida por el Papa Francisco está organizada por la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) en colaboración con el Departamento de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio Integral de Desarrollo Humano de la Santa Sede, dijo la misma declaración en italiano.
La IEC ha decidido unirse al Santo Padre al invitar a todos los bautizados con todos aquellos que se dedican pastoralmente a favor de los migrantes, refugiados y víctimas de la trata, en Italia y en el extranjero.
La Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio Romano ha invitado a diócesis de todo el mundo a rezar con el Papa Francisco, celebrando este día en las catedrales. Recopilará vídeos, fotografías y otros documentos del Día en las diferentes diócesis: pueden enviarlos a este correo electrónico: media@migrants-refugees.va
El dicasterio invoca la intercesión de la Virgen María, bajo la Advocación de “Nuestra Señora del Camino”, título del icono que se encuentra en Roma en la iglesia de “Gesù”.
No se olviden de rezar por mí”
Después del Ángelus también, el Papa Francisco saludó a “los participantes de la Via Pacis , una carrera que cruzó las calles de Roma esta mañana, para llevar un mensaje de paz, hermandad y especialmente de diálogo entre diferentes culturas y religiones”.
Saludó a un “grupo de la misión católica polaca en Alemania; al coro “San Leonardo” de Procida; a los confirmandos de Settimello (Florencia); y a las hermanas Bell’Amore, que celebran el 25 aniversario de su fundación”.
El Papa no dejó de pedir a todos que rezaran por él: “Les deseo a todos un buen domingo. Y por favor, no se olviden de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y adiós!”
23.09.19


Unión Católica de la Prensa Italiana: “Dar voz a los que no la tienen”

Discurso del Papa


(23 sept. 2019).­- El Santo Padre invitó a los profesionales de la comunicación a no tener miedo “de trastocar el orden de las noticias, de dar voz a los que no la tienen; de contar la ‘buena noticia’ que genera la amistad social: no de contar cuentos, sino buenas noticias reales; de construir comunidades de pensamiento y de vida capaces de leer los signos de los tiempos”.
Hoy, 23 de septiembre de 2019, el Papa Francisco recibió en audiencia a los miembros de la Unión Católica de la Prensa Italiana (UCSI), que celebran el 60 aniversario del nacimiento de dicho organismo.
***
Discurso del Santo Padre
Queridos hermanos y hermanas,
Os doy la bienvenida con motivo del 60º aniversario de la Unión Católica de la Prensa Italiana y agradezco a la Presidenta sus amables palabras. ¡Es valiente, habla con fuerza!.
Os habéis reunido para conmemorar una “vocación comunitaria” – fruto del sueño de los fundadores – que es la de ser, como dice vuestro Estatuto, “una asociación profesional y eclesial inspirada en el servicio de las personas, del Evangelio y del Magisterio de la Iglesia”.
Os animo a llevar a cabo esta misión yendo siempre a la linfa  de las raíces que os vieron nacer: la fe, la pasión por la historia de los hombres y el cuidado de las dimensiones antropológicas y éticas de la comunicación. La revista “Desk” y la página web, la escuela de formación de Asís y las múltiples actividades en los territorios son los signos concretos de vuestro servicio al bien común.
Para renovar vuestra armonía con el Magisterio de la Iglesia, os exhorto a ser la voz de la conciencia de un periodismo capaz de distinguir el bien del mal, las opciones humanas de las inhumanas. Porque hoy hay una mescolanza que no se distingue, y vosotros tenéis que ayudar para que no sea así. El periodista -que es el cronista de la historia- está llamado a reconstruir la memoria de los hechos, a trabajar por la cohesión social, a decir la verdad a toda costa: también hay una parresia –es decir, un valor-  del periodista, siempre respetuosa, nunca arrogante.
Esto significa también ser libre ante el público: hablar al estilo evangélico: “sí, sí”, “no, no”, porque lo demás viene del maligno (cf. Mt 5,37). La comunicación necesita palabras reales en medio de tantas palabras vacías. Y en esto tenéis una gran responsabilidad: vuestras palabras cuentan la historia del mundo y le dan forma, vuestras historias pueden generar espacios de libertad o esclavitud, de responsabilidad o de dependencia del poder.  Cuántas veces el periodista quiere seguir este camino, pero detrás tiene un editor que le dice “no, esto no se publica, esto sí, eso no” y se pasa toda esa verdad por el alambique de la conveniencia financiera del editor, y se acaba por comunicar lo que no es verdadero, lo que no es bello y que no es bueno. De muchos de vuestros predecesores habéis aprendido que sólo mediante el uso de palabras de paz, justicia y solidaridad, creíbles gracias a un testimonio coherente, se pueden construir sociedades más justas y solidarias. Por desgracia, sin embargo, también se aplica lo contrario. Ojalá contribuyáis a desenmascarar las palabras falsas y destructivas.
En la era de la web, la tarea del periodista es identificar fuentes creíbles, contextualizarlas, interpretarlas y priorizarlas. A menudo pongo este ejemplo: una persona muere de frío en  la calle y no es noticia y una caída de dos puntos en la Bolsa la recogen todas las agencias(cf. Ap. Exhort. Evangelii gaudium, 53).  Hay algo que no funciona.
No tengáis miedo de trastocar el orden de las noticias, de dar voz a los que no la tienen; de contar la “buena noticia” que genera la amistad social: no de contar cuentos, sino buenas noticias reales; de construir comunidades de pensamiento y de vida capaces de leer los signos de los tiempos. Os doy las gracias porque ya os esforzáis por trabajar por ello, incluso con documentos como Laudato si’ , que no es una encíclica ecológica, sino social, y promueve un nuevo modelo de desarrollo humano integral: cooperáis para que se convierta en una cultura compartida, -¡gracias!- como una alternativa a los sistemas en los que uno se ve obligado a reducirlo todo al consumo.
Las asociaciones como la vuestra, para seguir dando fruto, deben ser capaces de reconocer con humildad y podar las “ramas secas”, que se han secado precisamente porque con el tiempo han perdido el contacto con las raíces. Hoy en día, actuáis en un contexto histórico y cultural radicalmente diferente de aquel en el que nacisteis. Y mientras tanto, también se han desarrollado formas más racionalizadas y centradas en la misión de la gestión asociativa: os animo a seguirlas sin miedo y a reformaros desde dentro para ofrecer un mejor testimonio.
Vuestro camino está históricamente vinculado al de la Iglesia en Italia, y estáis acompañados por algunos padres escritores de la Civiltá Cattolica que son miembros de la Asociación. Ojalá sigáis contando con estas importantes referencias.
El 12 de junio de 2010, la Iglesia proclamó beato al primer periodista laico, Manuel Lozano Garrido, más conocido como Lolo; vivió en los días de la Guerra Civil española, cuando ser cristiano significaba arriesgar la vida. A pesar de la enfermedad que le obligó a vivir veintiocho años en una silla de ruedas, nunca dejó de amar su profesión. En su “decálogo del periodista” recomienda “pagar con la moneda de la franqueza”, “trabajar el pan de la información limpia con la sal del estilo y la levadura de la eternidad” y no servir “ni pasteles ni platos picantes, sino el buen bocado de la vida limpia y esperanzadora”. ¡Realmente un buen ejemplo a seguir!
Queridos amigos, a vosotros y a vuestras familias os aseguro mi recuerdo en la oración. Bendigo de corazón vuestra obra, para que sea fructífera. Y, por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Gracias!.
24.09.19





Italia: Visita sorpresa del Papa a la Comunidad “Nuevos Horizontes”

Acompañado por Andrea Bocelli


(24 sept. 2019).-  En la mañana de hoy, 24 de septiembre de 2019, el Papa Francisco se trasladó hasta la localidad italiana de Frosinone para visitar por sorpresa la “Ciudadela Cielo” de la Comunidad “Nuevos Horizontes”, indicó Vatican News.
En torno a las 9:40 horas, el Santo Padre llegó en coche al citado centro, situado a unos 100 km del Vaticano, para mantener un encuentro con los habitantes de la “ciudadela”. Junto a él se encontraban Mons. Rino Fisichella y el célebre cantante de ópera italiano Andrea Bocelli.
Ciudadela Cielo”
La “Ciudadela Cielo” es una estructura de la Comunidad “Nuevos Horizontes”, organización fundada por Chiara Amirante que propone un modelo de vida en comunidad y proporciona formación cristiana.
Nuevos horizontes” se caracteriza por la hospitalidad y el apoyo que ofrece a personas necesitadas, a través de centros de escucha y apoyo a la vida, hogares familiares, lugares y laboratorios para la agregación y reintegración laboral.
Desde hace años, en espacios como “Ciudadela Cielo”, indica la misma fuente, se curan las heridas del alma de personas que en algún momento de su vida, por diversas razones, terminaron inmersos en las drogas, la adicción, el juego, la prostitución y, más tarde, en el descarte, la exclusión social y el rechazo, incluso por parte de la propia familia.
La visita
Según informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Papa fue recibido en el auditorio del centro por los participantes en el encuentro reunidos en oración. Tras una breve intervención de la fundadora, Chiara Amirante, y los testimonios de dos jóvenes, el cantante Andrea Bocelli y su hijo interpretaron la canción “Follow me“, como muestra de su compromiso con la comunidad. 
A continuación, tuvieron lugar algunos discursos y preguntas de jóvenes y adultos cuyo encuentro con la fe cristiana a través de la Comunidad Nuevos Horizontes cambió sus respectivas vidas. El Pontífice respondió a las cuestiones que se le plantearon.
Santa Misa
Tras este encuentro, a las 12:20 horas, se celebró la Santa Misa, presidida por Francisco y en la que este pronunció la homilía. Tanto el momento de la comunión como el final de la celebración eucarística estuvieron acompañados por la voz de Andrea Bocelli.
Al término de la misma, ante el Obispo de Roma, los miembros consagrados de la Comunidad renovaron su compromiso de servicio a la Iglesia y la consagración al Corazón Inmaculado de María.
Después del almuerzo, el Santo Padre se reunió con el personal del centro en el auditorio. También plantó un olivo en el jardín de las instalaciones. Regresó al Vaticano a las 16:50 horas.
Francisco y “Nuevos Horizontes”
El pasado 8 de junio, fiesta de Pentecostés, con motivo del 25 aniversario de “Nuevos Horizontes”, más de 3.000 personas se reunieron en el pabellón de deportes de Frosinone para celebrar este evento.
El Papa les telefoneó para felicitarles en directo. De acuerdo al citado medio vaticano, durante la llamada telefónica, el Santo Padre saludó a todos los “Piccoli della Gioia” (“pequeños de la alegría”), nombre utilizado para denominar a los laicos consagrados que ofrecen sus vidas al servicio de esta Comunidad.
Francisco también les envió una carta y un video mensaje. En este último les invitó a mantener siempre el sentido del humor e insistió en que no se puede perder la memoria porque es donde se encuentra a Dios: “El Dios que te acompañó, que te hizo crecer, que te tomó, como dice el Deuteronomio, en soledad … te sacó de una soledad llena de ‘aullidos solitarios’ (Dt 32,10) , con perros … – y esto es hermoso -, y te ha llevado hasta ahora”.
25.09.19




Hoy hay más mártires que al principio de la vida de la Iglesia” – Catequesis completa

San Esteban, “lleno de Espíritu Santo”

(25 sept. 2019).- “Hoy hay más mártires que al principio de la vida de la Iglesia y los mártires están por doquier”, ha revelado el Papa Francisco en su reflexión semanal ante miles de fieles en la plaza de san Pedro, en la audiencia general.
Este miércoles, 25 de septiembre de 2019, el Pontífice ha continuado el ciclo de catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles, partiendo del pasaje “Esteban, “lleno de Espíritu Santo” (Hechos 7, 55) entre diakonia y martyria (Hechos, 6-8-10.15).
La Iglesia de hoy es rica en mártires”, ha asegurado. “Los mártires no son ‘hombres santos’, sino hombres y mujeres de carne y hueso que, -como dice el Apocalipsis- “han lavado sus vestiduras, blanqueándolas en la sangre del Cordero” (7,14). Ellos son los verdaderos vencedores”.
Pidamos también nosotros al Señor que, mirando a los mártires de ayer y de hoy, aprendamos a vivir una vida plena, acogiendo el martirio de la fidelidad cotidiana al Evangelio y de la conformación a Cristo”, ha exhortado al término de la catequesis.
La calumnia siempre mata
En la catequesis de hoy, el Papa ha relatado el martirio de San Esteban, quien “evangeliza con fuerza y parresia, pero su palabra encuentra la resistencia más obstinada”. Por lo que, sus adversarios eligen “la solución más mezquina para aniquilar a un ser humano: la calumnia o el falso testimonio”, ha recordado Francisco.
Nosotros sabemos que la calumnia siempre mata”, ha advertido. “Este ‘cáncer diabólico’, nacido del deseo de destruir la reputación de una persona, ataca también al resto del cuerpo eclesial y lo daña gravemente” cuando, “por intereses mezquinos o para cubrir los propios defectos, se entra en coalición para difamar a alguien”.
Diácono, “custodio del servicio”
El Papa ha reflexionado sobre la figura del diácono: “El diácono en la Iglesia no es un sacerdote de segunda categoría, es otra cosa; no está para el altar, sino para el servicio. Es el custodio del servicio en la Iglesia”. Se trata de una “armonía”, –describe– entre el “servicio a la Palabra” y el “servicio a la caridad”, que representa la levadura que hace crecer “el cuerpo eclesial”.
***
Catequesis del Papa
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
A través del libro de los Hechos de los Apóstoles, continuamos siguiendo un viaje: el viaje del Evangelio en el mundo. San Lucas, con gran realismo, muestra tanto la fecundidad de este camino como la aparición de algunos problemas en la comunidad cristiana. Desde el principio ha habido siempre problemas. ¿Cómo armonizar las diferencias que coexisten en ella sin contrastes ni divisiones?
La comunidad no acogía a los judíos, sino también a los griegos, personas procedentes de la diáspora, no judíos, con su propia cultura y sensibilidad y con otra religión. Hoy, nosotros decimos “paganos”. Y los recibían. Esta co-presencia determina equilibrios frágiles y precarios; y ante las dificultades brota la “cizaña”. ¿Y cuál es la peor cizaña que destruye una comunidad? La cizaña de la murmuración, la cizaña del chismorreo: los griegos murmuran por la desatención de la comunidad hacia sus viudas.
Los Apóstoles inician un proceso de discernimiento que consiste en analizar bien las dificultades y buscar juntos soluciones. Encuentran la manera de dividir las diversas tareas para un crecimiento sereno de todo el cuerpo eclesial y evitar descuidar tanto la “carrera” del Evangelio como el cuidado de los miembros más pobres.
Los Apóstoles son cada vez más conscientes de que su vocación principal es la oración y la predicación de la Palabra de Dios: rezar y anunciar el Evangelio;, y resuelven la cuestión estableciendo un núcleo de “siete hombres de buena fama, llenos de Espíritu y sabiduría” (Hch 6,3), que, después de recibir la imposición de las manos, se ocuparán del servicio de los comedores. Se trata de diáconos que han sido creados para esto, para el servicio. El diácono en la Iglesia no es un sacerdote de segunda categoría, es otra cosa; no está para el altar, sino para el servicio. Es el custodio del servicio en la Iglesia. Cuando a un diácono le gusta demasiado subir al altar se equivoca. Ese no es su camino. Esta armonía entre el servicio a la Palabra y el servicio a la caridad representa la levadura que hace crecer el cuerpo eclesial: en efecto.
Y los Apóstoles crean siete diáconos y entre los siete “diáconos” destacan especialmente Esteban y Felipe. Esteban evangeliza con fuerza y parresia, pero su palabra encuentra la resistencia más obstinada. Al no encontrar otra forma para que desista ¿qué hacen sus adversarios?: Eligen la solución más mezquina para aniquilar a un ser humano: es decir,  la calumnia o el falso testimonio. Y nosotros sabemos que la calumnia siempre mata. Este “cáncer diabólico”, nacido del deseo de destruir la reputación de una persona, ataca también al resto del cuerpo eclesial y lo daña gravemente cuando, por intereses mezquinos o para cubrir los propios defectos, se entra en coalición para difamar a alguien.
Llevado al Sanedrín y acusado por falsos testigos –lo mismo hicieron con Jesús y lo mismo harían con todos los mártires mediante falsos testimonios y calumnias- Esteban proclama una relectura de la historia sagrada centrada en Cristo para defenderse. Y la Pascua de Jesús muerto y resucitado es la clave de toda la historia de la alianza. Ante esta superabundancia de dones divinos, Esteban, valerosamente, denuncia la hipocresía con que fueron tratados los profetas y el mismo Cristo. Y les recuerda la historia diciendo: “¿A qué profeta no persiguieron vuestros padres? Ellos mataron a los que anunciaban la venida del Justo, de aquel a quien vosotros ahora habéis traicionado y asesinado” (Hch 7, 52). No habla con rodeos, sino que habla claro, dice la verdad.
Esto provoca la reacción violenta de los oyentes, y Esteban es condenado a muerte, condenado a la lapidación. Él, sin embargo, manifiesta la verdadera “tela” del discípulo de Cristo. No busca coartadas, no apela a personalidades que puedan salvarlo, sino que vuelve a poner su vida en manos del Señor y en ese momento la oración de Esteban es maravillosa – “Señor Jesús, recibe mi espíritu” (Hch 7,59) – y muere como un hijo de Dios perdonando: “Señor, no les tengas en cuenta este pecado” (Hch 7,60).
Estas palabras de Esteban nos enseñan que no son los buenos discursos lo que revela nuestra identidad como hijos de Dios, sino sólo el abandono de la propia vida en las manos del Padre y el perdón para aquellos que nos ofenden nos muestran la calidad de nuestra fe.
Hoy hay más mártires que al principio de la vida de la Iglesia y los mártires están por doquier. La Iglesia de hoy es rica en mártires, está irrigada por su sangre que es “semilla de nuevos cristianos” (Tertuliano, Apologético, 50,13) y asegura el crecimiento y la fecundidad del Pueblo de Dios. Los mártires no son “hombres santos”, sino hombres y mujeres de carne y hueso que, -como dice el Apocalipsis- “han lavado sus vestiduras, blanqueándolas en la sangre del Cordero” (7,14). Ellos son los verdaderos vencedores.
Pidamos también nosotros al Señor que, mirando a los mártires de ayer y de hoy, aprendamos a vivir una vida plena, acogiendo el martirio de la fidelidad cotidiana al Evangelio y de la conformación a Cristo.
26.09.19




Santa Marta: “Despertar del espíritu de la tibieza”

Meditación del Papa en la Misa


(26 sept. 2019).- El Papa Francisco ha pedido que “el Señor nos ayude a despertar del espíritu de la tibieza, para luchar contra esta suave anestesia de la vida espiritual”.
Hoy, 26 de septiembre de 2019, en la homilía de la Misa en la Casa Santa Marta, el Santo Padre reflexionó sobre la primera lectura propuesta por la liturgia del día que corresponde a un pasaje del Libro de Ageo. Se trata de un fragmento, en el que por medio de dicho profeta, el Señor exhorta al pueblo a reflexionar sobre su comportamiento y a cambiarlo trabajando para reconstruir el Templo, indica Vatican News.
Un pueblo derrotado
Francisco explicó que Ageo se encontró con un pueblo perezoso y resignado a vivir en la derrota. El Templo había sido destruido por sus enemigos y todo era una ruina porque sus habitantes dejaban pasar el tiempo y no hacían nada por remediarlo. Así, el Señor envió a este profeta para remover sus corazones y “reconstruir el Templo”.
Pero estos estaban amargados y no querían trabajar. El pueblo, indicó el Papa, “no tenía ganas de levantarse, de volver a empezar, no se dejaba ayudar por el Señor que quería que se levantara” y se excusaban diciendo que todavía no había llegado el momento oportuno.
La tibieza, “paz de los cementerios”
Para el Obispo de Roma, este es el drama del espíritu de la tibieza, que se adueñó de ese pueblo y también lo hace de nosotros cuando decimos: “Sí, sí, Señor, está bien… pero despacio, despacio Señor, dejémoslo así… ¡Mañana lo haré!”; para decir lo mismo mañana y mañana dejarlo para pasado mañana y pasado mañana posponerlo aún… y así, una vida posponiendo decisiones de conversión del corazón, de cambio de vida…”.
27.09.19



El bien común en la era digital”: Por un progreso tecnológico sin desigualdades

Discurso del Papa Francisco


(27 sept. 2019).- “Si el progreso tecnológico causara desigualdades cada vez mayores, no podríamos considerarlo un progreso real”, ha anunciado el Papa Francisco esta mañana, 27 de septiembre de 2019, a los participantes en el Seminario “El bien común en la era digital”, en el Vaticano.
El Papa los ha recibido en audiencia en la Sala Clementina  del Palacio Apostólico, en el marco de la reunión organizada por el Pontificio Consejo para la Cultura y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que tiene lugar en el Vaticano, del 26 al 28 de septiembre de 2019.
***
Discurso del Santo Padre
Sres. cardenales,
queridos hermanos y hermanas,
Doy la bienvenida a todos los participantes en el Encuentro sobre el “Bien Común en la Era Digital”, promovido por el Pontificio Consejo para la Cultura y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y agradezco al cardenal Ravasi su presentación. Los notables avances en el campo de la tecnología, especialmente en el de la inteligencia artificia tienen, cada vez más, implicaciones significativas  en todos los ámbitos de la actividad humana; por lo tanto, considero que los debates abiertos y concretos sobre este tema son más necesarios que nunca.
En mi Encíclica sobre el cuidado de la casa común, tracé un paralelismo básico: el beneficio incuestionable que la humanidad puede obtener del progreso tecnológico (cf. Laudato si’, 102) dependerá de la medida en que se utilicen éticamente las nuevas posibilidades disponibles (cf. ibid., 105). Esta correlación requiere que, paralelamente al inmenso progreso tecnológico en curso, haya un desarrollo adecuado de la responsabilidad y los valores.
De lo contrario, un paradigma dominante -el “paradigma tecnocrático” (cf. ibíd., 111)- que promete un progreso incontrolado e ilimitado se impondrá y quizás incluso eliminará otros factores de desarrollo con enormes peligros para toda la humanidad. Con vuestros trabajos, vosotros, habéis querido contribuir a prevenir esta deriva y a hacer concreta la cultura del encuentro y del diálogo interdisciplinario.
Muchos de vosotros sois actores importantes en diversos ámbitos de las ciencias aplicadas: tecnología, economía, robótica, sociología, comunicación, ciber-seguridad, y también filosofía, ética y teología moral. Precisamente por eso, expresáis no sólo diferentes habilidades, sino también diferentes sensibilidades y enfoques variados de los problemas que fenómenos como la inteligencia artificial abren en los sectores de vuestra competencia. Os agradezco que queráis encontraros entre vosotros en un diálogo inclusivo y fecundo, que ayuda a todos a aprender unos de otros y no permita a ninguno encerrarse en sistemas pre-confeccionados.
El principal objetivo que os habéis fijado es ambicioso: alcanzar criterios y parámetros éticos básicos, capaces dar orientaciones sobre las respuestas a los problemas éticos que plantea el uso generalizado de las tecnologías. Soy consciente de que para vosotros, que representáis tanto la globalización como la especialización del conocimiento, debe ser arduo definir algunos principios esenciales en un lenguaje que sea aceptable y compartido por todos. Sin embargo, no os habéis desanimado en el intento de alcanzar este objetivo, enmarcando el valor ético de las transformaciones en curso también en el contexto de los principios establecidos por los Objetivos de Desarrollo Sostenible definidos por las Naciones Unidas; de hecho, las áreas clave que habéis explorado ciertamente tienen repercusiones inmediatas y concretas en la vida de millones de personas.
Es común la convicción de que la humanidad se enfrenta a desafíos sin precedentes y completamente nuevas. Los nuevos problemas requieren nuevas soluciones: el respeto de los principios y de la tradición, de hecho, debe vivirse siempre con una forma de fidelidad creativa y no de imitaciones rígidas o de reduccionismo obsoleto. Por lo tanto, creo que es digno de elogio que no hayáis tenido miedo de declinar, a veces también de forma precisa, los principios morales tanto teóricos como prácticos, y que los desafíos éticos examinados se hayan enfrentado precisamente en el contexto del concepto de “bien común”. El bien común es un bien al que aspiran todas las personas, y no existe un sistema ético digno de ese nombre que no contemple ese bien como uno de sus puntos de referencia esenciales.
Los problemas que habéis sido llamados a analizar conciernen a toda la humanidad y requieren soluciones que puedan extenderse a toda la humanidad.
Un buen ejemplo podría ser la robótica en el mundo laboral. Por un lado, podrá poner fin a algunos trabajos fatigosos, peligrosos y repetitivos -pensemos en los que surgieron a principios de la revolución industrial del siglo XIX- que a menudo causan sufrimiento, aburrimiento y embrutecimiento. Sin embargo, por otro lado, la robótica podría convertirse en una herramienta puramente eficiente: utilizada sólo para aumentar beneficios y rendimientos, privaría a miles de personas de su trabajo, poniendo en peligro su dignidad.
Otro ejemplo son las ventajas y los riesgos asociados con el uso de la inteligencia artificial en los debates sobre las grandes cuestiones sociales. Por una parte, se podrá favorecer un acceso más grande a las  informaciones fiables y garantizar, pues, la afirmación de análisis correctas; por la otra, será posible como nunca antes, hacer circular opiniones tendenciosas y datos falsos, “envenenar” los debates públicos e incluso manipular las opiniones de millones de personas, hasta el punto de poner en peligro las mismas instituciones que garantizan la convivencia civil pacífica. Por eso, el desarrollo tecnológico del que todos somos testigos requiere que nos reapropiemos de nosotros mismos y reinterpretemos los términos éticos que otros nos han transmitido.
Si el progreso tecnológico causara desigualdades cada vez mayores, no podríamos considerarlo un progreso real. Si se convirtiera en enemigo del bien común, el llamado progreso tecnológico de la humanidad, conduciría a una desafortunada regresión a una forma de barbarie dictada por la ley del más fuerte. Por lo tanto, queridos amigos, os agradezco vuestro trabajo en un esfuerzo de civilización, que también se medirá por el objetivo de reducir las desigualdades económicas, educativas, tecnológicas, sociales y culturales.
Habéis querido sentar las bases éticas para garantizar la defensa de la dignidad de cada persona humana, convencidos de que el bien común no puede disociarse del bien específico de cada individuo. Mientras una persona sea víctima de un sistema, por muy evolucionado y eficiente que sea, que no consiga valorizar la dignidad intrínseca y la contribución de cada persona, vuestro trabajo no estará terminado.
Un mundo mejor es posible gracias al progreso tecnológico si éste va acompañado de una ética basada en una visión del bien común, una ética de libertad, responsabilidad y  fraternidad, capaz de favorecer el pleno desarrollo de las personas en relación con los demás y con la creación.
Queridos amigos, gracias por este encuentro. Os acompaño con mi bendición. ¡Qué Dios os bendiga a todos! Y os pido por favor que recéis por mí. Gracias.
28.09.19

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