Santa Marta: El Papa exhorta a rezar por los gobernantes
Aunque piensen diferente
(16
sept. 2019).- Durante la Misa en la Casa Santa Marta, reanudada hoy,
16 de septiembre de 2019, después de la pausa del verano, el Papa
Francisco ha pedido oraciones por los gobernantes para que puedan
realizar adecuadamente su cometido.
En
su homilía, el Santo Padre ha reflexionado sobre la Primera Carta de
san Pablo a Timoteo, indicó Vatican
News.
Oración
universal de intercesión
En
dicha reflexión, según el medio vaticano, el Pontífice resaltó
cómo en esa carta todo el pueblo de Dios es instado orar, a hacer
“sin cólera y sin polémica” “peticiones, súplicas, oraciones
y agradecimientos por todos los hombres” y también “por los
reyes y por todos los que están en el poder”, para que puedan
llevar “una vida calma y tranquila, digna y dedicada a Dios”.
Además
de referirse a que san Pablo habla de la oración de intercesión,
Francisco se detuvo en la alusión concreta a los reyes y las
personas en el poder.
Rezar
por los gobernantes
Estos
individuos, explicó el Papa, reciben “adulaciones de sus favoritos
o insultos”. Entre ellos se encuentran, por supuesto, los
políticos, pero también hay sacerdotes y obispos que son
insultados. Reconociendo que “alguno se lo merece”, también
remarcó que en la actualidad la ofensa verbal hacia ellos es “como
un hábito”.
E
instó a plantearse si pedimos a Dios que bendiga a estas personas
responsables de nuestras sociedades: “Estoy seguro de que la gente
no reza por los gobernantes, al contrario: parecería que la oración
por los gobernantes es ‘insultarlos’”.
Y
agregó, que, consecuentemente, así “va nuestra vida en las
relaciones” con los que están en el poder e insistió en el
mensaje de san Pablo, que es “claro” al pedir orar por todos
ellos.
Rezar
por el que piensa diferente
Después,
recordó la reciente crisis de gobierno vivida en Italia e interpeló:
“¿Quién de nosotros rezó por los gobernantes? ¿Quién de
nosotros rezó por los parlamentarios? ¿Para que puedan llegar a un
acuerdo y sacar adelante al país? Parece que el espíritu patriótico
no llega a la oración; sí, a las descalificaciones, al odio, a las
peleas, y así es como termina”.
De
este modo, el Papa Francisco manifestó su deseo de que las personas
recen en todos los lugares “levantando manos puras al cielo, sin
cólera y sin polémicas. Hay que discutir y esta es la función de
un parlamento, hay que discutir pero no aniquilar al otro; es más,
hay que rezar por el otro, por el que tiene una opinión diferente a
la mía”.
Conversión
y oración
Por
otro lado, ante el que piense que algún político es “demasiado
comunista” o “corrupto”, el Obispo de Roma citó de nuevo el
evangelio, en el que se llama a no discutir sobre política, sino a
“orar”.
En
cuanto a los que consideran que “la política es sucia”, el
Pontífice subrayó que para Pablo VI esta constituía “la más
alta forma de caridad” y declaró que todas las profesiones pueden
ser sucias porque “somos nosotros los que ensuciamos algo, pero no
es la cosa en sí misma la que está sucia”.
Finalmente,
exhortó a la conversión, a rezar por los gobernantes y remitió
también al fragmento del evangelio en el que el centurión ora por
uno de los suyos, de manera que “es bueno pensar que si el pueblo
reza por los gobernantes, los gobernantes también serán capaces de
rezar por el pueblo, precisamente como este centurión que reza por
su siervo”.
17.09.19
Santa Marta: Abrir el corazón a la compasión
Homilía del Santo Padre
(17
sept. 2019).- El Papa Francisco ha invitado con fuerza a abrir el
corazón a la compasión y a no cerrarse a la indiferencia,
indica Vatican
News.
Hoy
17 de septiembre de 2019, en la homilía de la Misa en la Casa Santa
Marta, el Santo Padre ha reflexionado en torno al pasaje del
Evangelio de Lucas propuesto por la liturgia del día (Lc 7, 11-17),
que narra el encuentro de Jesús con la viuda de Naín, llorosa por
la muerte de su único hijo,
“La
lente del corazón”
De
acuerdo a la misma fuente, el Papa señaló que Jesús se compadece
de la viuda de Naín al ver su realidad y que es esta compasión es
la que nos hace comprender la realidad en profundidad, porque es
“como la lente del corazón”.
También
apuntó, de acuerdo al medio vaticano, que “nuestro Dios es un Dios
de compasión y la compasión, podemos decir, es la debilidad de
Dios, pero también su fuerza”, ya que ”fue la compasión lo que
lo movió a enviarnos al Hijo”, es Su “lenguaje”.
Involucrarse
con los demás
Por
otro lado, el Pontífice matizó que la compasión “no es un
sentimiento de pena”, sino que supone “involucrarse en el
problema de los demás, es jugarse la vida allí”, como el Señor.
Después
se refirió a la multiplicación de los panes, en la que Jesús pidió
a los discípulos que dieran de comer a la multitud y ante lo que
ellos reaccionaron con prudencia. “El Señor tuvo compasión
porque veía a aquellas personas como ovejas sin pastor”, explicó
el Papa, y resaltó el gesto compasivo de Jesús frente al egoísmo
de los discípulos que “buscan una solución pero sin compromiso”,
que “no se ensucian las manos, como diciendo ‘que esta gente se
las arregle’”.
Dejarnos
llevar por la compasión
El
Obispo de Roma también llamó a interpelarnos: “¿Normalmente miro
hacia otro lado? ¿O dejo que el Espíritu Santo me lleve por el
camino de la compasión?”.
Y
agregó que, en contraposición al lenguaje de la compasión de Dios
se encuentra el humano de la indiferencia. Así, se refirió a una
imagen de un fotógrafo de L’Osservatore Romano
titulada “Indiferencia” en la que, efectivamente, una mujer que
sale de un restaurante mira para otro lado cuando una señora que
vive en la calle le tiende la mano
“Eso
es indiferencia. Nuestra indiferencia. Cuántas veces miramos hacia
otro lado… Y así cerramos la puerta a la compasión. Podemos hacer
un examen de conciencia: ¿Normalmente miro hacia otro lado? ¿O dejo
que el Espíritu Santo me lleve por el camino de la compasión? Que
es una virtud de Dios…”, dijo Francisco.
“No
llores”
El
Santo Padre confesó que el consabido pasaje evangélico le conmueve
especialmente cuando Jesús dice a la viuda: “No llores”, al
considerarlo “una caricia de compasión”. Después, Jesús toca
el ataúd y le dice al niño que se levante, el joven se sienta y
comienza a hablar.
Finalmente,
el Papa incidió en que al final del pasaje se lee “Y se lo
devolvió a su madre”, como un “acto de justicia”, de manera
que “la compasión nos lleva por el camino de la verdadera
justicia. Siempre debemos devolver a los que tienen un cierto
derecho, y esto nos salva siempre del egoísmo, de la indiferencia,
del encerrarnos en nosotros mismos”.
Y
concluyó pidiendo que Dios “también tenga compasión por cada uno
de nosotros: la necesitamos”.
18.09.19
El “arte” de ver la realidad “con una mirada contemplativa”
Palabras del Papa en español
(
18 sept. 2019).- El Santo Padre ha indicado que la comunidad eclesial
puede aprender del sabio discernimiento de Gamaliel: “Este no
consiste en aplicar soluciones pre confeccionadas, sino que es más
bien un arte: es el ejercicio de la inteligencia espiritual con el
que aprendemos a ver la realidad con una mirada contemplativa y a no
hacer juicios apresurados, descubriendo en nuestras vidas las huellas
de la presencia de Dios”.
Hoy,
18 de septiembre de 2019, en la audiencia general, el Papa Francisco
ha retomado el ciclo de catequesis en
torno al Libro de los Hechos de los Apóstoles, en concreto, el
pasaje en el que estos son llevados ante el Sanedrín.
El
arte del discernimiento
Aunque
se lo habían prohibido, los apóstoles “seguían dando testimonio
de Jesús Resucitado con gran valentía, llenos del Espíritu Santo”,
relató Francisco, y cuando el Sanedrín iba a tomar la decisión de
matarlos, el fariseo Galamiel “tomó la palabra y les enseñó cómo
ejercitar el arte del discernimiento frente a una situación que
rompía los esquemas acostumbrados”.
Gamaliel
les pide dejar libres a los discípulos, exponiendo que si su
actividad es “cosa de hombres”, se acabará, pero si es de Dios
“es mejor no luchar contra ellos pues de lo contrario se expondrían
a luchar contra Él”, expuso el Santo Padre.
Así,
para el Pontífice, “las palabras de Gamaliel dan un criterio que
tiene sabor evangélico, puesto que invitan a saber reconocer el
árbol por sus frutos”.
19.09.19
Santa Marta: El ministerio ordenado es un don, “no es un pacto de trabajo”
Reflexión
del Papa en Misa
(19
sept. 2019).- El Papa Francisco recordó “la importancia de la
contemplación del ministerio como un don y no como una función”
en la Misa matutina, celebrada en la capilla de Santa Marta, este
jueves, 19 de septiembre de 2019, informa Vatican
News en
español.
En
la Eucaristía, han participado algunos sacerdotes que celebran el
25º aniversario de ordenación y al cardenal Edoardo Menichelli,
arzobispo emérito de Ancona, que se encuentra en el umbral de los 80
años de edad, señala el medio vaticano.
Siguiendo
el consejo de San Pablo a Timoteo: “No descuides el don que
hay en ti”, el Santo Padre ha invitado a reflexionar acerca de
la primera Carta de San Pablo a al joven discípulo, propuesta por la
liturgia y centrándola, precisamente, en la palabra “don”, en el
ministerio como don que hay que contemplar.
“Hacemos
lo que podemos”, con buena voluntad, inteligencia, “incluso con
astucia”, ha indicado el Pontífice, pero siempre para custodiar
este don.
No
es un “pacto de trabajo”
El
ministerio ordenado es un don del Señor, “no es un pacto de
trabajo”, advierte Francisco. “‘Yo tengo que hacer’ el hacer
está en segundo plano; yo debo recibir el don y custodiarlo como un
don y de ahí todo fluye, en la contemplación del don”.
“Cuando
olvidamos esto –ha añadido– nos apropiamos del don y lo
transformamos en función, perdemos el corazón del ministerio,
perdemos la mirada de Jesús que nos ha mirado a todos y nos ha
dicho: ‘Sígueme’, perdemos la gratuidad”.
En
este contexto, ha explicado que cuando falta esta contemplación
del don, del ministerio como don, “surgen todas aquellas
desviaciones que conocemos, desde las más feas, que son terribles,
hasta las más cotidianas, que hacen que centremos nuestro ministerio
en nosotros mismos y no en la gratitud del don y en el amor hacia
Aquel que nos ha dado el don, el don del ministerio”.
Al
final de la homilía, el Papa ha pedido al Señor para que “nos
ayude a custodiar el don, a ver nuestro ministerio ante todo como un
don y luego como un servicio”, para no arruinarlo “y para no
convertirnos en ministros emprendedores”, señala Vatican
News.
Comunión y Liberación: D. Julián Carrón se encuentra con el Papa Francisco
En el Vaticano
(19
sept. 2019).- El Papa Francisco ha recibido esta mañana, jueves, 19
de septiembre de 2019, a D. Julián Carrón, presidente de la
Fraternidad de Comunión y Liberación (CL), una de las realidades
eclesiales postconciliares más extendidas en la Iglesia en Italia y
en el mundo.
La
Oficina de Prensa del Vaticano ha informado esta mañana del
encuentro, celebrado en el Vaticano.
Don
Julián Carrón es
un sacerdote español, nacido el 25 de febrero de 1950 en Navaconcejo
(Cáceres) en Extremadura, España. Profesor universitario, estudioso
del Nuevo Testamento, conoce a don Giussani en los años ochenta.
Después
de la muerte de don Giussani en marzo de 2005 la Diaconía central lo
elige presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación y, poco
después, el Pontificio Consejo para los Laicos lo nombra Asistente
Eclesiástico de los Memores Domini. En marzo de 2014 es confirmado
presidente de
la Fraternidad para los siguientes seis años.
Encuentros
con Francisco
El
11 de octubre de 2013 es recibido en audiencia privada por el Papa
Francisco. En la sucesiva carta a la Fraternidad y a todo el
Movimiento, Julián Carrón invita a verificar «si cada uno de
nosotros, cada comunidad de nuestro movimiento, “¿hace visible lo
esencial, es decir, a Jesucristo?”. Un tema al que volverá en
la audiencia
que el Santo Padre concede
a CL en la Plaza de San Pedro el 7 de marzo de 2015, con ocasión del
décimo aniversario del fallecimiento de don Giussani.
En
abril de 2016, con motivo de una nueva audiencia privada con
Francisco, Julián Carrón escribe una carta a la Fraternidad: “Creo
que no hay nada que pueda ayudarnos más que la tensión constante
por identificarnos con el testimonio que el Papa Francisco nos ofrece
cotidianamente”.
El
30 de noviembre, el Santo Padre envía una carta autógrafa al
presidente de CL, para agradecer a todo el movimiento por el donativo
recogido durante las peregrinaciones del Año Santo de la
Misericordia.
El
Papa Francisco recibió el pasado viernes, 2
de febrero de 2018,
en audiencia a D. Julián Carrón. En esta reunión, el líder de
Comunión y Liberación expresó que tenía simplemente el deseo de
“poder compartir con el Papa los pasos que hemos dado y el camino
que hemos hecho después de la audiencia que tuvimos con él en la
plaza de San Pedro, y después de las sugerencias que allí nos hizo
para nuestro camino y de la carta sobre la pobreza que nos había
mandado; y qué pasos nos hemos propuesto dar para seguirle con todas
las iniciativas que hemos emprendido en este sentido”.
20.09.19
Santa Marta: Vivir las “cuatro cercanías” para custodiar el don ministerial
Meditación del Santo Padre en la
Misa
(20
sept. 2019).- El Papa Francisco exhortó a los ministros a vivir las
cuatro formas de “cercanía” y pidió a los fieles que recen por
los obispos y sacerdotes para que todos ellos sepan custodiar el don
ministerial que les ha sido dado a través de las mismas.
Hoy,
20 de septiembre de 2019, en la homilía de la Misa en la Casa Santa
Marta, el Santo Padre meditó en torno a las Lecturas de la Liturgia
de ayer y de hoy, centrándose en los consejos que el apóstol Pablo
da al joven obispo Timoteo, indica Vatican
News.
El
dinero, raíz de todos los males
El
centro de la reflexión de Francisco tiene que ver con las cosas que
debilitan la vida ministerial: el dinero, los chismes, “las
habladurías y las discusiones estúpidas”.
Así,
el Pontífice, reiterando el mensaje de la primera lectura en la que
Pablo recuerda que la codicia del dinero es la raíz de todos los
males, señala que, cuando un ministro (sacerdote, diácono u obispo)
empieza a apegarse al dinero, se ata a dicha raíz porque “el
diablo entra por los bolsillos”.
Oración
y cuidado de los sacerdotes y diáconos
Después,
el Obispo de Roma recordó que todos los tipos de ministros están
llamados a estar cercanos y que existen cuatro “cercanías”. La
primera tarea de un obispo es orar, dirigirse a Dios, porque “da la
fuerza” y también despierta la conciencia del don ministerial, que
no se debe descuidar.
La
segunda cercanía es la de sus sacerdotes y diáconos, sus
colaboradores, que son los más próximos.
“Es
triste cuando un obispo se olvida de sus sacerdotes. Es triste
escuchar quejas de sacerdotes que te dicen: “Llamé al obispo,
necesito una cita para decir algo, y la secretaria me dijo que todo
está lleno hasta los tres meses… Un obispo que siente esta
cercanía a los sacerdotes,
si ve que un sacerdote lo ha llamado hoy, a lo sumo mañana debería
volver a llamarlo, porque tiene derecho a saber, a saber que tiene un
padre”, remarcó.
Cercanía
de los sacerdotes entre sí
La
tercera cercanía, para el Santo Padre, es entre los sacerdotes, que
deben vivirla y evitar las divisiones, ya
que el diablo puede entrar entre el presbiterio para separarlos.
La
cuarta y última cercanía es al pueblo de Dios y para hablar de
ella, Francisco remite a la carta de Pablo en la que le dice a
Timoteo que no se olvide de su madre y de su abuela, de sus orígenes.
“¡No
te olvides de tu gente, no te olvides de tus raíces! Y ahora, como
obispo y como sacerdote, debes estar siempre cerca del pueblo de
Dios. Cuando un obispo rompe con el pueblo de Dios termina en un
ambiente de ideologías que no tiene nada que ver con el ministerio:
no es un ministro, no es un siervo. Ha olvidado el don – gratuito –
que le fue dado”, subrayó durante la homilía.
En
definitiva, el Pontífice insistió en que no se olvidaran de
practicar las “cuatro cercanías”: a Dios, a la oración; la
cercanía de los sacerdotes por parte del obispo y de los sacerdotes
con el obispo; la cercanía de los sacerdotes entre sí y de los
obispos entre sí; así como la cercanía al pueblo de Dios,
expuso el citado medio vaticano.
21.09.19
Papa en Albano: Dar gratuitamente para “ser ricos en la presencia de Dios”
Homilía de la Eucaristía
(
21 sept. 2019).- El Santo Padre recordó que si evitamos a quien
está perdido, no somos de Jesús y exhortó a pedir la gracia de
salir al encuentro de las personas como hermanos, sin ver a nadie
como un enemigo. De manera que, incluso si hemos sido heridos,
devolvamos el bien, dejando de ser esclavos de los males del pasado,
como los discípulos: “Demos gratuitamente, amemos a los pobres y a
los que no tienen que devolvernos: seremos ricos en la presencia de
Dios”.
Hoy
sábado 21 de septiembre de 2019, en el marco de su visita pastoral a
la ciudad y diócesis italiana de Albano, en la provincia de Lacio,
el Papa Francisco ha presidido la Misa.
En
este día, la Iglesia local de Albano celebra el aniversario de la
dedicación de su catedral, que fue realizada por Benedicto XVI en
2008.
En
su homilía, indica Vatican
News,
Francisco ha reflexionado en torno al pasaje de la conversión de
Zaqueo, ofrecido en el evangelio de san Juan. Así, remarcó que, a
pesar de tratarse de un flagrante pecador, insalvable a los ojos de
sus iguales, Jesús sí que reparó en él.
Dios
nunca nos olvida
En
este sentido, el Pontífice afirmó que, el Señor, como ocurrió con
Zaqueo, siempre se acuerda de nosotros, no nos olvida “no nos
pierde de vista a pesar de los obstáculos que pueden alejarnos de
Él”.
Estos
obstáculos, “los límites, pecados, vergüenza, parloteo y
prejuicios”, no impiden que “Jesús se olvide de lo esencial, el
hombre a quien amar y salvar”, añadió.
Dios
te ama y te llama
Aludiendo
el aniversario de la catedral, el Papa se refirió también a que “la
Iglesia con mayúscula, existe para mantener vivo en el corazón de
los hombres el recuerdo de que Dios los ama. Existe para decir
a cada uno, incluso a los más lejanos: eres amado y llamado por tu
nombre por Jesús; Dios no te olvida, tú estás en su corazón”.
Ante
ello, el Pontífice indicó a los presentes que no tuvieran miedo “de
cruzar la ciudad, de ir a los más olvidados, a los que están
escondidos detrás de las ramas de la vergüenza, del miedo, de la
soledad, para decirles: ‘Dios se acuerda de ti’”.
Jesús
se anticipa en el amor
El
Obispo de Roma subrayó también, de acuerdo a la misma fuente, que
la segunda acción de Jesús es que este se “anticipa”.
Al
igual que ocurre con Zaqueo, que se encuentra verdaderamente con
Cristo en el momento en el que Él le mira: “Cuando descubrimos que
su amor nos anticipa, que nos llega antes que nada, la vida cambia”,
apuntó.
Los
sustitutos del amor, como la riqueza, la profesión, el placer o la
dependencia, no ayudan a encontrar sentido a la existencia, pues
“solo con Jesús descubrirás que siempre has sido amado y harás
el descubrimiento de la vida. Te sentirás tocado en tu interior por
la ternura invencible de Dios, que conmueve y mueve el corazón”,
agregó.
La
misericordia de Dios
Por
otro lado, Francisco resaltó que existe el riesgo patente de
mundanizar la fe, “complicarla y llenarla de muchos contornos:
argumentos culturales, visiones eficaces, opciones políticas,
opciones de partido…”.
De
este modo, se olvida “lo esencial, la sencillez de la fe, lo
primero: el encuentro vivo con la misericordia de Dios. Si este no es
el centro, si no es el principio y el fin de todas nuestras
actividades, corremos el riesgo de mantener a Dios ‘fuera del
hogar’, fuera de la Iglesia, que es su hogar”.
Así,
el Pontífice instó a todos a “dejarnos misericordiar por
Dios”, porque Él viene con su misericordia.
Ser
como niños
Para
salvaguardar la misericordia de Dios, según el Obispo de Roma, no es
necesario complicarse, basta con “ser como niños”.
Y
continuó explicando: “Ellos necesitan padres y amigos: y nosotros
también necesitamos a Dios y a los demás. No es suficiente nosotros
mismos, necesitamos desenmascarar nuestra autosuficiencia, superar
nuestros cierres, volver pequeños por dentro, sencillos y
entusiastas, llenos de impulso hacia Dios y amor a los demás”.
La
Iglesia, una casa acogedora
El
Papa Francisco habló de la última acción de Jesús, la de hacer
sentir a todos en casa. Zaqueo se sentía ajeno a su lugar de origen,
pero “el Señor desea que su Iglesia sea una casa entre las casas,
una tienda acogedora donde cada hombre, como caminante de la vida, se
encuentre con quien ha venido a habitar entre nosotros”, describió.
Y
pidió que la Iglesia sea un espacio donde nunca miremos a los demás
desde arriba, sino, como hizo Jesús con Zaqueo, “desde abajo hacia
arriba”.
22.09.19
Ángelus: “Actuar con astucia para asegurarnos la vida eterna”
Palabras del Papa antes de la
oración mariana
(22
septiembre 2019).- El Papa Francisco presidió la oración dominical
del Ángelus desde la ventana del despacho del Palacio Apostólico
del Vaticano, que da a la Plaza de San Pedro, este domingo 22 de
septiembre de 2019.
El
Papa señaló que el gerente deshonesto quiere unir la gratitud de
los deudores de su amo por un sistema que equivale a corrupción.
El
Papa Francisco denuncia regularmente el “flagelo social”, las
“peores plagas sociales”, el “virus”, el “cáncer
metastásico”, la corrupción que socava la economía de las
naciones y ataca, y mata, a los más pobres: incluso ve una “forma
de blasfemia”.
Pero
este domingo, también mostró la punta del Evangelio: ¡la
corrupción no tiene la última palabra!
En
otras palabras, todavía hay tiempo para que los corruptos busquen la
vida eterna: “Jesús también indica el propósito final de su
exhortación:” Haceos amigos con los ricos, para que os acojan en
sus moradas eternas”.
Palabras
del Papa antes del Ángelus
Queridos
hermanos y hermanas, ¡buenos días!
La
parábola contenida en el Evangelio de este domingo (cf. Lc 16,1-13)
tiene como protagonista a un administrador astuto y deshonesto que,
acusado de haber malgastado los bienes del amo, está a punto de ser
despedido. En esta difícil situación, no recrimina, no busca
justificaciones ni se deja desanimar, sino que busca una salida para
asegurarse un futuro tranquilo. Reacciona primero con lucidez,
reconociendo sus propios límites: “excavar, no tengo fuerzas;
mendigar, me da vergüenza” (v. 3); entonces actúa con astucia,
robando a su amo por última vez. De hecho, llama a los deudores y
reduce las deudas que tienen con el amo, para hacer amistad con ellos
y luego ser recompensado por ellos, esto es, hacerse amigos con la
corrupción y obtener gratitud con la corrupción, como
lamentablemente sucede hoy.
Jesús
presenta este ejemplo no para exhortar a la deshonestidad, sino a la
astucia. De hecho subraya: “El maestro alabó a aquel administrador
deshonesto, porque había actuado con astucia” (ver 8), es decir,
con esa mezcla de inteligencia y astucia que te permite superar
situaciones difíciles. La clave de lectura de esta historia está en
la invitación de Jesús al final de la parábola: “Haga amigos con
el dinero deshonesto, para que cuando estas riquezas fracasen, los
reciban en las moradas eternas” (v. 9). Parece un poco confuso pero
no lo es, la “riqueza deshonesta” es el dinero -también llamado
“estiércol del diablo”- y, en general, los bienes materiales.
La
riqueza puede llevar a la construcción de muros, a la creación de
divisiones y a la discriminación. Jesús, por el contrario, invita a
sus discípulos a invertir el curso: “Háganse amigos con la
riqueza”. Es una invitación a saber transformar bienes y riquezas
en relaciones, porque las personas valen más que las cosas y cuentan
más que las riquezas que poseen. En la vida, de hecho, no son los
que tienen la riqueza los que dan fruto, sino los que crean y
mantiene vivos tantos lazos, tantas relaciones, tantas amistades a
través de las diferentes “riquezas”, es decir de los
diferentes dones con los que Dios los ha dotado. Pero Jesús también
indica el propósito último de su exhortación: “Háganse amigos
de las riquezas, para que te acojan en las moradas eternas. Si somos
capaces de transformar las riquezas en instrumentos de fraternidad y
solidaridad, no solo será Dios quien nos acoja en el Paraíso, sino
también aquellos con los cuales hemos compartido, administrando bien
lo que el Señor ha puesto en nuestras manos.
Hermanos
y hermanas esta página del Evangelio hace resonar en nosotros la
pregunta del administrador deshonesto expulsado por el patrón: “¿Qué
voy a hacer ahora?” (v. 3). Frente a nuestras faltas y a nuestros
fallos Jesús nos asegura que siempre estamos a tiempo para sanar el
mal hecho con el bien. Quién ha causado lágrimas, haga feliz a
alguien; quien ha robado indebidamente, done a quien está en
necesidad. Al hacerlo, seremos alabados por el Señor “porque hemos
actuado con astucia”, es decir, con la sabiduría de aquellos que
se reconocen como hijos de Dios y se ponen en juego por el Reino de
los Cielos.
Que
la Santísima Virgen nos ayude a ser astutos para asegurarnos no el
éxito mundano, sino la vida eterna, para que en el momento del
juicio final las personas necesitadas a las que hemos ayudado sean
testigos de que en ellas hemos visto y servido al Señor en ellos.
22.09.19
Día del migrante y del refugiados: El Papa invita a la misa del 29 de septiembre
“Para
expresar nuestra cercanía también por la oración”
(22
septiembre 2019).- Con motivo del próximo Día
del Migrante y el Refugiado, el
Papa Francisco invita a rezar por los migrantes y refugiados “de
todo el mundo” en la misa que celebrará con este fin, en la Plaza
de San Pedro, el próximo domingo, 29 de septiembre de 2019, a las
“10:30 horas”.
El
Papa emitió esta invitación después de la oración dominical del
Ángelus, el 22 de septiembre, diciendo: “Celebraré la misa aquí,
en la Plaza de San Pedro. Los invito a participar en esta celebración
para expresar nuestra cercanía a los migrantes y refugiados de todo
el mundo también a través de la oración”.
Este
será el 105 ° Día
Mundial de los Migrantes y Refugiados (GMMR),
sobre el tema: “No son solo migrantes”.
El
Dicasterio Romano para el Servicio Integral de Desarrollo Humano
señala que “los migrantes, los refugiados, los desplazados en su
propio país y las víctimas de la trata son, en el sentido más
amplio, los destinatarios ‘de este Día’ que concierne a todos
los habitantes de las periferias existenciales y, en última
instancia, nos concierne a todos como individuos y como una sola
familia humana”, con “nuestro deseo común de construir un mundo
mejor”.
Nuestra
Señora del Camino
La
celebración eucarística presidida por el Papa Francisco está
organizada por la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) en
colaboración con el Departamento de Migrantes y Refugiados del
Dicasterio para el Servicio Integral de Desarrollo Humano de la Santa
Sede, dijo la misma declaración en italiano.
La
IEC ha decidido unirse al Santo Padre al invitar a todos los
bautizados con todos aquellos que se dedican pastoralmente a favor de
los migrantes, refugiados y víctimas de la trata, en Italia y en el
extranjero.
La
Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio Romano ha invitado
a diócesis de todo el mundo a rezar con el Papa Francisco,
celebrando este día en las catedrales. Recopilará vídeos,
fotografías y otros documentos del Día en las diferentes diócesis:
pueden enviarlos a este correo electrónico:
media@migrants-refugees.va
El
dicasterio invoca la intercesión de la Virgen María, bajo la
Advocación de “Nuestra Señora del Camino”, título del icono
que se encuentra en Roma en la iglesia de “Gesù”.
“No
se olviden de rezar por mí”
Después
del Ángelus también, el Papa Francisco saludó a “los
participantes de la Via
Pacis ,
una carrera que cruzó las calles de Roma esta mañana, para llevar
un mensaje de paz, hermandad y especialmente de diálogo entre
diferentes culturas y religiones”.
Saludó
a un “grupo de la misión católica polaca en Alemania; al coro
“San Leonardo” de Procida; a los confirmandos de Settimello
(Florencia); y a las hermanas Bell’Amore, que celebran el 25
aniversario de su fundación”.
El
Papa no dejó de pedir a todos que rezaran por él: “Les deseo a
todos un buen domingo. Y por favor, no se olviden de rezar por
mí. ¡Buen almuerzo y adiós!”
23.09.19
Unión Católica de la Prensa Italiana: “Dar voz a los que no la tienen”
Discurso del Papa
(23
sept. 2019).- El Santo Padre invitó a los profesionales de la
comunicación a no tener miedo “de trastocar el orden de las
noticias, de dar voz a los que no la tienen; de contar la ‘buena
noticia’ que genera la amistad social: no de contar cuentos, sino
buenas noticias reales; de construir comunidades de pensamiento y de
vida capaces de leer los signos de los tiempos”.
Hoy,
23 de septiembre de 2019, el Papa Francisco recibió en audiencia a
los miembros de la Unión Católica de la Prensa Italiana (UCSI), que
celebran el 60 aniversario del nacimiento de dicho organismo.
***
Discurso
del Santo Padre
Queridos
hermanos y hermanas,
Os
doy la bienvenida con motivo del 60º aniversario de la Unión
Católica de la Prensa Italiana y agradezco a la Presidenta sus
amables palabras. ¡Es valiente, habla con fuerza!.
Os
habéis reunido para conmemorar una “vocación comunitaria” –
fruto del sueño de los fundadores – que es la de ser, como dice
vuestro Estatuto, “una asociación profesional y eclesial inspirada
en el servicio de las personas, del Evangelio y del Magisterio de la
Iglesia”.
Os
animo a llevar a cabo esta misión yendo siempre a la linfa de
las raíces que os vieron nacer: la fe, la pasión por la historia de
los hombres y el cuidado de las dimensiones antropológicas y éticas
de la comunicación. La revista “Desk” y la página web, la
escuela de formación de Asís y las múltiples actividades en los
territorios son los signos concretos de vuestro servicio al bien
común.
Para
renovar vuestra armonía con el Magisterio de la Iglesia, os exhorto
a ser la voz de la conciencia de un periodismo capaz de distinguir el
bien del mal, las opciones humanas de las inhumanas. Porque hoy hay
una mescolanza que no se distingue, y vosotros tenéis que
ayudar para que no sea así. El periodista -que es el cronista de la
historia- está llamado a reconstruir la memoria de los hechos, a
trabajar por la cohesión social, a decir la verdad a toda costa:
también hay una parresia –es
decir, un valor- del periodista, siempre respetuosa, nunca
arrogante.
Esto
significa también ser libre ante el público: hablar al estilo
evangélico: “sí, sí”, “no, no”, porque lo demás viene del
maligno (cf. Mt 5,37). La comunicación necesita palabras reales en
medio de tantas palabras vacías. Y en esto tenéis una gran
responsabilidad: vuestras palabras cuentan la historia del mundo y le
dan forma, vuestras historias pueden generar espacios de libertad o
esclavitud, de responsabilidad o de dependencia del poder. Cuántas
veces el periodista quiere seguir este camino, pero detrás tiene un
editor que le dice “no, esto no se publica, esto sí, eso no” y
se pasa toda esa verdad por el alambique de la conveniencia
financiera del editor, y se acaba por comunicar lo que no es
verdadero, lo que no es bello y que no es bueno. De muchos de
vuestros predecesores habéis aprendido que sólo mediante el uso de
palabras de paz, justicia y solidaridad, creíbles gracias a un
testimonio coherente, se pueden construir sociedades más justas y
solidarias. Por desgracia, sin embargo, también se aplica lo
contrario. Ojalá contribuyáis a desenmascarar las palabras falsas y
destructivas.
En
la era de la web, la tarea del periodista es identificar fuentes
creíbles, contextualizarlas, interpretarlas y priorizarlas. A menudo
pongo este ejemplo: una persona muere de frío en la
calle y no es noticia y una caída de dos puntos en la Bolsa la
recogen todas las agencias(cf. Ap. Exhort. Evangelii
gaudium, 53).
Hay algo que no funciona.
No
tengáis miedo de trastocar el orden de las noticias, de dar voz a
los que no la tienen; de contar la “buena noticia” que genera la
amistad social: no de contar cuentos, sino buenas noticias reales; de
construir comunidades de pensamiento y de vida capaces de leer los
signos de los tiempos. Os doy las gracias porque ya os esforzáis por
trabajar por ello, incluso con documentos como Laudato
si’ ,
que no es una encíclica ecológica, sino social, y promueve un nuevo
modelo de desarrollo humano integral: cooperáis para que se
convierta en una cultura compartida, -¡gracias!- como una
alternativa a los sistemas en los que uno se ve obligado a reducirlo
todo al consumo.
Las
asociaciones como la vuestra, para seguir dando fruto, deben ser
capaces de reconocer con humildad y podar las “ramas secas”, que
se han secado precisamente porque con el tiempo han perdido el
contacto con las raíces. Hoy en día, actuáis en un contexto
histórico y cultural radicalmente diferente de aquel en el que
nacisteis. Y mientras tanto, también se han desarrollado formas más
racionalizadas y centradas en la misión de la gestión asociativa:
os animo a seguirlas sin miedo y a reformaros desde dentro para
ofrecer un mejor testimonio.
Vuestro
camino está históricamente vinculado al de la Iglesia en Italia, y
estáis acompañados por algunos padres escritores de la Civiltá
Cattolica que
son miembros de la Asociación. Ojalá sigáis contando con estas
importantes referencias.
El
12 de junio de 2010, la Iglesia proclamó beato al primer periodista
laico, Manuel Lozano Garrido, más conocido como Lolo; vivió en los
días de la Guerra Civil española, cuando ser cristiano significaba
arriesgar la vida. A pesar de la enfermedad que le obligó a vivir
veintiocho años en una silla de ruedas, nunca dejó de amar su
profesión. En su “decálogo del periodista” recomienda “pagar
con la moneda de la franqueza”, “trabajar el pan de la
información limpia con la sal del estilo y la levadura de la
eternidad” y no servir “ni pasteles ni platos picantes, sino el
buen bocado de la vida limpia y esperanzadora”. ¡Realmente un buen
ejemplo a seguir!
Queridos
amigos, a vosotros y a vuestras familias os aseguro mi recuerdo en la
oración. Bendigo de corazón vuestra obra, para que sea fructífera.
Y, por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Gracias!.
24.09.19
Italia: Visita sorpresa del Papa a la Comunidad “Nuevos Horizontes”
Acompañado por Andrea Bocelli
(24
sept. 2019).- En la mañana de hoy, 24 de septiembre de 2019,
el Papa Francisco se trasladó hasta la localidad italiana de
Frosinone para visitar por sorpresa la “Ciudadela Cielo” de la
Comunidad “Nuevos Horizontes”, indicó Vatican
News.
En
torno a las 9:40 horas, el Santo Padre llegó en coche al citado
centro, situado a unos 100 km del Vaticano, para mantener un
encuentro con los habitantes de la “ciudadela”. Junto a él se
encontraban Mons. Rino Fisichella y el célebre cantante de ópera
italiano Andrea Bocelli.
“Ciudadela
Cielo”
La
“Ciudadela Cielo” es una estructura de la Comunidad “Nuevos
Horizontes”, organización fundada por Chiara Amirante que propone
un modelo de vida en comunidad y proporciona formación cristiana.
“Nuevos
horizontes” se caracteriza por la hospitalidad y el apoyo que
ofrece a personas necesitadas, a través de centros de escucha y
apoyo a la vida, hogares familiares, lugares y laboratorios para la
agregación y reintegración laboral.
Desde
hace años, en espacios como “Ciudadela Cielo”, indica la misma
fuente, se curan las heridas del alma de personas que en algún
momento de su vida, por diversas razones, terminaron inmersos en las
drogas, la adicción, el juego, la prostitución y, más tarde, en el
descarte, la exclusión social y el rechazo, incluso por parte de la
propia familia.
La
visita
Según
informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Papa fue recibido
en el auditorio del centro por los participantes en el encuentro
reunidos en oración. Tras una breve intervención de la fundadora,
Chiara Amirante, y los testimonios de dos jóvenes, el cantante
Andrea Bocelli y su hijo interpretaron la canción “Follow
me“,
como muestra de su compromiso con la comunidad.
A
continuación, tuvieron lugar algunos discursos y preguntas de
jóvenes y adultos cuyo encuentro con la fe cristiana a través de la
Comunidad Nuevos Horizontes cambió sus respectivas vidas. El
Pontífice respondió a las cuestiones que se le plantearon.
Santa
Misa
Tras
este encuentro, a las 12:20 horas, se celebró la Santa Misa,
presidida por Francisco y en la que este pronunció la homilía.
Tanto el momento de la comunión como el final de la celebración
eucarística estuvieron acompañados por la voz de Andrea Bocelli.
Al
término de la misma, ante el Obispo de Roma, los miembros
consagrados de la Comunidad renovaron su compromiso de servicio a la
Iglesia y la consagración al Corazón Inmaculado de María.
Después
del almuerzo, el Santo Padre se reunió con el personal del centro en
el auditorio. También plantó un olivo en el jardín de las
instalaciones. Regresó al Vaticano a las 16:50 horas.
Francisco
y “Nuevos Horizontes”
El
pasado 8 de junio, fiesta de Pentecostés, con motivo del 25
aniversario de “Nuevos Horizontes”, más de 3.000 personas se
reunieron en el pabellón de deportes de Frosinone para celebrar este
evento.
El
Papa les telefoneó para felicitarles en directo. De acuerdo al
citado medio vaticano, durante la llamada telefónica, el Santo Padre
saludó a todos los “Piccoli
della Gioia”
(“pequeños de la alegría”), nombre utilizado para denominar a
los laicos consagrados que ofrecen sus vidas al servicio de esta
Comunidad.
Francisco
también les envió una carta y un video
mensaje.
En este último les invitó a mantener siempre el sentido del humor e
insistió en que no se puede perder la memoria porque es donde se
encuentra a Dios: “El Dios que te acompañó, que te hizo crecer,
que te tomó, como dice el Deuteronomio, en soledad … te sacó de
una soledad llena de ‘aullidos solitarios’ (Dt 32,10) , con
perros … – y esto es hermoso -, y te ha llevado hasta ahora”.
25.09.19
“Hoy hay más mártires que al principio de la vida de la Iglesia” – Catequesis completa
San Esteban, “lleno de Espíritu
Santo”
(25
sept. 2019).- “Hoy hay más mártires que al principio de la vida
de la Iglesia y los mártires están por doquier”, ha revelado el
Papa Francisco en su reflexión semanal ante miles de fieles en la
plaza de san Pedro, en la audiencia general.
Este
miércoles, 25 de septiembre de 2019, el Pontífice ha continuado
el ciclo de catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles, partiendo
del pasaje “Esteban, “lleno de Espíritu Santo” (Hechos 7, 55)
entre diakonia y martyria (Hechos, 6-8-10.15).
“La
Iglesia de hoy es rica en mártires”, ha asegurado. “Los
mártires no son ‘hombres santos’, sino hombres y mujeres de
carne y hueso que, -como dice el Apocalipsis- “han lavado sus
vestiduras, blanqueándolas en la sangre del Cordero” (7,14). Ellos
son los verdaderos vencedores”.
“Pidamos
también nosotros al Señor que, mirando a los mártires de ayer y de
hoy, aprendamos a vivir una vida plena, acogiendo el martirio de la
fidelidad cotidiana al Evangelio y de la conformación a Cristo”,
ha exhortado al término de la catequesis.
La
calumnia siempre mata
En
la catequesis de hoy, el Papa ha relatado el martirio de San Esteban,
quien “evangeliza con fuerza y parresia, pero su
palabra encuentra la resistencia más obstinada”. Por lo que, sus
adversarios eligen “la solución más mezquina para aniquilar a un
ser humano: la calumnia o el falso testimonio”, ha recordado
Francisco.
“Nosotros
sabemos que la calumnia siempre mata”, ha advertido. “Este
‘cáncer diabólico’, nacido del deseo de destruir la reputación
de una persona, ataca también al resto del cuerpo eclesial y lo daña
gravemente” cuando, “por intereses mezquinos o para cubrir los
propios defectos, se entra en coalición para difamar a alguien”.
Diácono,
“custodio del servicio”
El
Papa ha reflexionado sobre la figura del diácono: “El diácono en
la Iglesia no es un sacerdote de segunda categoría, es otra cosa; no
está para el altar, sino para el servicio. Es el custodio del
servicio en la Iglesia”. Se trata de una “armonía”, –describe–
entre el “servicio a la Palabra” y el “servicio a la caridad”,
que representa la levadura que hace crecer “el cuerpo eclesial”.
***
Catequesis
del Papa
Queridos
hermanos y hermanas, ¡buenos días!
A
través del libro de los Hechos de los Apóstoles, continuamos
siguiendo un viaje: el viaje del Evangelio en el mundo. San Lucas,
con gran realismo, muestra tanto la fecundidad de este camino como la
aparición de algunos problemas en la comunidad cristiana. Desde el
principio ha habido siempre problemas. ¿Cómo armonizar las
diferencias que coexisten en ella sin contrastes ni divisiones?
La
comunidad no acogía a los judíos, sino también a los griegos,
personas procedentes de la diáspora, no judíos, con su propia
cultura y sensibilidad y con otra religión. Hoy, nosotros decimos
“paganos”. Y los recibían. Esta co-presencia determina
equilibrios frágiles y precarios; y ante las dificultades brota la
“cizaña”. ¿Y cuál es la peor cizaña que destruye una
comunidad? La cizaña de la murmuración, la cizaña del chismorreo:
los griegos murmuran por la desatención de la comunidad hacia sus
viudas.
Los
Apóstoles inician un proceso de discernimiento que consiste en
analizar bien las dificultades y buscar juntos soluciones. Encuentran
la manera de dividir las diversas tareas para un crecimiento sereno
de todo el cuerpo eclesial y evitar descuidar tanto la “carrera”
del Evangelio como el cuidado de los miembros más pobres.
Los
Apóstoles son cada vez más conscientes de que su vocación
principal es la oración y la predicación de la Palabra de Dios:
rezar y anunciar el Evangelio;, y resuelven la cuestión
estableciendo un núcleo de “siete hombres de buena fama, llenos de
Espíritu y sabiduría” (Hch 6,3), que, después de recibir la
imposición de las manos, se ocuparán del servicio de los comedores.
Se trata de diáconos que han sido creados para esto, para el
servicio. El diácono en la Iglesia no es un sacerdote de segunda
categoría, es otra cosa; no está para el altar, sino para el
servicio. Es el custodio del servicio en la Iglesia. Cuando a un
diácono le gusta demasiado subir al altar se equivoca. Ese no es su
camino. Esta armonía entre el servicio a la Palabra y el servicio a
la caridad representa la levadura que hace crecer el cuerpo eclesial:
en efecto.
Y
los Apóstoles crean siete diáconos y entre los siete “diáconos”
destacan especialmente Esteban y Felipe. Esteban evangeliza con
fuerza y parresia, pero su palabra encuentra la
resistencia más obstinada. Al no encontrar otra forma para que
desista ¿qué hacen sus adversarios?: Eligen la solución más
mezquina para aniquilar a un ser humano: es decir, la calumnia
o el falso testimonio. Y nosotros sabemos que la calumnia siempre
mata. Este “cáncer diabólico”, nacido del deseo de destruir la
reputación de una persona, ataca también al resto del cuerpo
eclesial y lo daña gravemente cuando, por intereses mezquinos o para
cubrir los propios defectos, se entra en coalición para difamar a
alguien.
Llevado
al Sanedrín y acusado por falsos testigos –lo mismo hicieron con
Jesús y lo mismo harían con todos los mártires mediante falsos
testimonios y calumnias- Esteban proclama una relectura de la
historia sagrada centrada en Cristo para defenderse. Y la Pascua de
Jesús muerto y resucitado es la clave de toda la historia de la
alianza. Ante esta superabundancia de dones divinos, Esteban,
valerosamente, denuncia la hipocresía con que fueron tratados los
profetas y el mismo Cristo. Y les recuerda la historia diciendo: “¿A
qué profeta no persiguieron vuestros padres? Ellos mataron a los
que anunciaban la venida del Justo, de aquel a quien vosotros ahora
habéis traicionado y asesinado” (Hch 7, 52). No habla con rodeos,
sino que habla claro, dice la verdad.
Esto
provoca la reacción violenta de los oyentes, y Esteban es condenado
a muerte, condenado a la lapidación. Él, sin embargo, manifiesta la
verdadera “tela” del discípulo de Cristo. No busca coartadas, no
apela a personalidades que puedan salvarlo, sino que vuelve a poner
su vida en manos del Señor y en ese momento la oración de Esteban
es maravillosa – “Señor Jesús, recibe mi espíritu” (Hch
7,59) – y muere como un hijo de Dios perdonando: “Señor, no les
tengas en cuenta este pecado” (Hch 7,60).
Estas
palabras de Esteban nos enseñan que no son los buenos discursos lo
que revela nuestra identidad como hijos de Dios, sino sólo el
abandono de la propia vida en las manos del Padre y el perdón para
aquellos que nos ofenden nos muestran la calidad de nuestra fe.
Hoy
hay más mártires que al principio de la vida de la Iglesia y los
mártires están por doquier. La Iglesia de hoy es rica en mártires,
está irrigada por su sangre que es “semilla de nuevos cristianos”
(Tertuliano, Apologético, 50,13) y asegura el
crecimiento y la fecundidad del Pueblo de Dios. Los mártires no son
“hombres santos”, sino hombres y mujeres de carne y hueso que,
-como dice el Apocalipsis- “han lavado sus vestiduras,
blanqueándolas en la sangre del Cordero” (7,14). Ellos son los
verdaderos vencedores.
Pidamos
también nosotros al Señor que, mirando a los mártires de ayer y de
hoy, aprendamos a vivir una vida plena, acogiendo el martirio de la
fidelidad cotidiana al Evangelio y de la conformación a Cristo.
26.09.19
Santa Marta: “Despertar del espíritu de la tibieza”
Meditación del Papa en la Misa
(26
sept. 2019).- El Papa Francisco ha pedido que “el Señor nos ayude
a despertar del espíritu de la tibieza, para luchar contra esta
suave anestesia de la vida espiritual”.
Hoy,
26 de septiembre de 2019, en la homilía de la Misa en la Casa Santa
Marta, el Santo Padre reflexionó sobre la primera lectura propuesta
por la liturgia del día que corresponde a un pasaje del Libro de
Ageo. Se trata de un fragmento, en el que por medio de dicho profeta,
el Señor exhorta al pueblo a reflexionar sobre su comportamiento y a
cambiarlo trabajando para reconstruir el Templo, indica Vatican
News.
Un
pueblo derrotado
Francisco
explicó que Ageo se encontró con un pueblo perezoso y resignado a
vivir en la derrota. El Templo había sido destruido por sus enemigos
y todo era una ruina porque sus habitantes dejaban pasar el tiempo y
no hacían nada por remediarlo. Así, el Señor envió a este profeta
para remover sus corazones y “reconstruir el Templo”.
Pero
estos estaban amargados y no querían trabajar. El pueblo, indicó el
Papa, “no tenía ganas de levantarse, de volver a empezar, no se
dejaba ayudar por el Señor que quería que se levantara” y se
excusaban diciendo que todavía no había llegado el momento
oportuno.
La
tibieza, “paz de los cementerios”
Para
el Obispo de Roma, este es el drama del espíritu de la tibieza, que
se adueñó de ese pueblo y también lo hace de nosotros cuando
decimos: “Sí, sí, Señor, está bien… pero despacio, despacio
Señor, dejémoslo así… ¡Mañana lo haré!”; para decir lo
mismo mañana y mañana dejarlo para pasado mañana y pasado mañana
posponerlo aún… y así, una vida posponiendo decisiones de
conversión del corazón, de cambio de vida…”.
27.09.19
“El bien común en la era digital”: Por un progreso tecnológico sin desigualdades
Discurso del Papa Francisco
(27
sept. 2019).- “Si el progreso tecnológico causara desigualdades
cada vez mayores, no podríamos considerarlo un progreso real”, ha
anunciado el Papa Francisco esta mañana, 27 de septiembre de 2019, a
los participantes en el Seminario “El bien común en la era
digital”, en el Vaticano.
El
Papa los ha recibido en audiencia en la Sala Clementina del
Palacio Apostólico, en el marco de la reunión organizada por el
Pontificio Consejo para la Cultura y el Dicasterio para el Servicio
del Desarrollo Humano Integral, que tiene lugar en el Vaticano, del
26 al 28 de septiembre de 2019.
***
Discurso
del Santo Padre
Sres.
cardenales,
queridos
hermanos y hermanas,
Doy
la bienvenida a todos los participantes en el Encuentro sobre el
“Bien Común en la Era Digital”, promovido por el Pontificio
Consejo para la Cultura y el Dicasterio para el Servicio del
Desarrollo Humano Integral, y agradezco al cardenal Ravasi su
presentación. Los notables avances en el campo de la tecnología,
especialmente en el de la inteligencia artificia tienen, cada vez
más, implicaciones significativas en
todos los ámbitos de la actividad humana; por lo tanto, considero
que los debates abiertos y concretos sobre este tema son más
necesarios que nunca.
En
mi Encíclica
sobre el cuidado de la casa común,
tracé un paralelismo básico: el beneficio incuestionable que la
humanidad puede obtener del progreso tecnológico (cf. Laudato
si’,
102) dependerá de la medida en que se utilicen éticamente las
nuevas posibilidades disponibles (cf. ibid., 105). Esta correlación
requiere que, paralelamente al inmenso progreso tecnológico en
curso, haya un desarrollo adecuado de la responsabilidad y los
valores.
De
lo contrario, un paradigma dominante -el “paradigma tecnocrático”
(cf. ibíd., 111)- que promete un progreso incontrolado e ilimitado
se impondrá y quizás incluso eliminará otros factores de
desarrollo con enormes peligros para toda la humanidad. Con vuestros
trabajos, vosotros, habéis querido contribuir a prevenir esta deriva
y a hacer concreta la cultura del encuentro y del diálogo
interdisciplinario.
Muchos
de vosotros sois actores importantes en diversos ámbitos de las
ciencias aplicadas: tecnología, economía, robótica, sociología, comunicación,
ciber-seguridad, y también filosofía, ética y teología moral.
Precisamente por eso, expresáis no sólo diferentes habilidades,
sino también diferentes sensibilidades y enfoques variados de los
problemas que fenómenos como la inteligencia artificial abren en los
sectores de vuestra competencia. Os agradezco que queráis
encontraros entre vosotros en un diálogo inclusivo y fecundo, que
ayuda a todos a aprender unos de otros y no permita a ninguno
encerrarse en sistemas pre-confeccionados.
El
principal objetivo que os habéis fijado es ambicioso: alcanzar
criterios y parámetros éticos básicos, capaces dar orientaciones
sobre las respuestas a los problemas éticos que plantea el uso
generalizado de las tecnologías. Soy consciente de que para
vosotros, que representáis tanto la globalización como la
especialización del conocimiento, debe ser arduo definir algunos
principios esenciales en un lenguaje que sea aceptable y compartido
por todos. Sin embargo, no os habéis desanimado en el intento de
alcanzar este objetivo, enmarcando el valor ético de las
transformaciones en curso también en el contexto de los principios
establecidos por los Objetivos de Desarrollo Sostenible definidos por
las Naciones Unidas; de hecho, las áreas clave que habéis explorado
ciertamente tienen repercusiones inmediatas y concretas en la vida de
millones de personas.
Es
común la convicción de que la humanidad se enfrenta a desafíos sin
precedentes y completamente nuevas. Los nuevos problemas requieren
nuevas soluciones: el respeto de los principios y de la tradición,
de hecho, debe vivirse siempre con una forma de fidelidad creativa y
no de imitaciones rígidas o de reduccionismo obsoleto. Por lo tanto,
creo que es digno de elogio que no hayáis tenido miedo de declinar,
a veces también de forma precisa, los principios morales tanto
teóricos como prácticos, y que los desafíos éticos examinados se
hayan enfrentado precisamente en el contexto del concepto de “bien
común”. El bien común es un bien al que aspiran todas las
personas, y no existe un sistema ético digno de ese nombre que no
contemple ese bien como uno de sus puntos de referencia esenciales.
Los
problemas que habéis sido llamados a analizar conciernen a toda la
humanidad y requieren soluciones que puedan extenderse a toda la
humanidad.
Un
buen ejemplo podría ser la robótica en el mundo laboral. Por un
lado, podrá poner fin a algunos trabajos fatigosos, peligrosos y
repetitivos -pensemos en los que surgieron a principios de la
revolución industrial del siglo XIX- que a menudo causan
sufrimiento, aburrimiento y embrutecimiento. Sin embargo, por otro
lado, la robótica podría convertirse en una herramienta puramente
eficiente: utilizada sólo para aumentar beneficios y rendimientos,
privaría a miles de personas de su trabajo, poniendo en peligro su
dignidad.
Otro
ejemplo son las ventajas y los riesgos asociados con el uso de la
inteligencia artificial en los debates sobre las grandes cuestiones
sociales. Por una parte, se podrá favorecer un acceso más grande a
las informaciones
fiables y garantizar, pues, la afirmación de análisis correctas;
por la otra, será posible como nunca antes, hacer circular opiniones
tendenciosas y datos falsos, “envenenar” los debates públicos e
incluso manipular las opiniones de millones de personas, hasta el
punto de poner en peligro las mismas instituciones que garantizan la
convivencia civil pacífica. Por eso, el desarrollo tecnológico del
que todos somos testigos requiere que nos reapropiemos de nosotros
mismos y reinterpretemos los términos éticos que otros nos han
transmitido.
Si
el progreso tecnológico causara desigualdades cada vez mayores, no
podríamos considerarlo un progreso real. Si se convirtiera en
enemigo del bien común, el llamado progreso tecnológico de la
humanidad, conduciría a una desafortunada regresión a una forma de
barbarie dictada por la ley del más fuerte. Por lo tanto, queridos
amigos, os agradezco vuestro trabajo en un esfuerzo de civilización,
que también se medirá por el objetivo de reducir las desigualdades
económicas, educativas, tecnológicas, sociales y culturales.
Habéis
querido sentar las bases éticas para garantizar la defensa de la
dignidad de cada persona humana, convencidos de que el bien común no
puede disociarse del bien específico de cada individuo. Mientras una
persona sea víctima de un sistema, por muy evolucionado y eficiente
que sea, que no consiga valorizar la dignidad intrínseca y la
contribución de cada persona, vuestro trabajo no estará terminado.
Un
mundo mejor es posible gracias al progreso tecnológico si éste va
acompañado de una ética basada en una visión del bien común, una
ética de libertad, responsabilidad y fraternidad, capaz de
favorecer el pleno
desarrollo de las personas en relación con los demás y con la
creación.
Queridos
amigos, gracias por este encuentro. Os acompaño con mi bendición.
¡Qué Dios os bendiga a todos! Y os pido por favor que recéis por
mí. Gracias.
28.09.19
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