“Mirar a la persona y a las intenciones de su corazón” – Catequesis completa
Ciclo de los Hechos de los
Apóstoles
(16
oct. 2019).- El Santo Padre ha indicado que Dios incita a Pedro, y a
nosotros como evangelizadores, “a mirar a la persona y a las
intenciones de su corazón”, pues, “lo que hace al hombre impuro,
de hecho, no viene de fuera, sino solo de dentro, del corazón (cf.
Mc 7, 21)”.
Hoy,
16 de octubre de 2019, el Papa Francisco, ha continuado con el ciclo
de catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles, centrando su
reflexión en el pasaje “Dios no hace acepción de personas”
(Hechos 10:34). Pedro y la efusión del Espíritu sobre los paganos
(Hechos de los Apóstoles 10, 34-36).
Universalidad
de la salvación
Catequesis
del Santo Padre
Queridos
hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El
viaje del Evangelio en el mundo, que
San Lucas relata en los Hechos de los Apóstoles, va acompañado de
la creatividad suprema de Dios que se manifiesta de manera
sorprendente. Dios quiere que sus hijos superen todo particularismo
para abrirse a la universalidad de la salvación. Este es el
objetivo: superar los particularismos y abrirse a la universalidad de
la salvación, porque Dios quiere salvar a todos. Los renacidos por
el agua y el Espíritu –los bautizados- están llamados a salir de
sí mismos y a abrirse a los demás, a vivir la cercanía, el estilo
de vivir juntos, que transforma toda relación interpersonal en una
experiencia de fraternidad (cf. Exhortación Apostólica Evangelii
Gaudium,
87).
Testigo
de este proceso de “fraternización” que el Espíritu quiere
desencadenar en la historia es Pedro, protagonista de los Hechos de
los Apóstoles junto con Pablo. Pedro vive un acontecimiento que
marca un cambio decisivo para su existencia. Mientras reza, tiene una
visión que actúa como una “provocación” divina, para provocar
un cambio de mentalidad en él. Ve un gran lienzo que baja desde las
alturas y que contiene varios animales: cuadrúpedos, reptiles y
pájaros, y oye una voz que le invita a comer esa carne. Como buen
judío, reacciona diciendo que nunca había comido nada impuro, como
prescribe la Ley del Señor (cf. Lv 11). Entonces la voz repite con
fuerza: “Lo que Dios ha purificado, no lo llames tu profano” (Hch
10,15).
Con
este hecho el Señor quiere que Pedro ya no evalúe los
acontecimientos y a las personas según las categorías de lo puro y
lo impuro, sino que aprenda a ir más allá, a mirar a la persona y a
las intenciones de su corazón. Lo que hace al hombre impuro, de
hecho, no viene de fuera, sino sólo de dentro, del corazón (cf. Mc
7, 21). Jesús lo dice claramente.
Después
de esa visión, Dios envía a Pedro a la casa de un desconocido
incircunciso, Cornelio, “centurión de la cohorte Itálica, piadoso
y temeroso de Dios”, que da muchas limosnas al pueblo y
continuamente ora a Dios (cf. Hch 10,1-2), pero no era judío.
En
ese hogar de paganos, Pedro predica a Cristo crucificado y resucitado
y el perdón de los pecados a cualquiera que crea en Él. Y mientras
Pedro habla, el Espíritu Santo se derrama sobre Cornelio y su
familia. Y Pedro los bautiza en el nombre de Jesucristo (Hechos
10:48).
Este
hecho extraordinario –es la primera vez que paso algo así- se
viene a saber en Jerusalén, donde los hermanos, escandalizados por
el comportamiento de Pedro, se lo reprochan duramente (cf. Hch
11,1-3). Pedro ha hecho algo que iba más allá de la
costumbre, más allá de la ley, y por eso se lo reprochan. Pero
después de su encuentro con Cornelio, Pedro está más libre de sí
mismo y más en comunión con Dios y con los demás porque ha visto
la voluntad de Dios en la acción del Espíritu Santo. Puede
comprender, pues, que la elección de Israel no es una recompensa al
mérito, sino el signo de la llamada gratuita a ser mediación de la
bendición divina entre los pueblos paganos.
Queridos
hermanos, del Príncipe de los Apóstoles aprendemos que un
evangelizador no puede ser un impedimento para la obra creadora de
Dios, que “quiere que todos los hombres se salven” (1 Tm 2,4),
sino alguien que favorece el encuentro de los corazones con el Señor.
Y nosotros ¿cómo nos comportamos con nuestros hermanos y hermanas,
especialmente con los que no son cristianos? ¿Somos un impedimento
para el encuentro con Dios? ¿Obstaculizamos su encuentro con el
Padre o lo facilitamos?
Pidamos
hoy la gracia de dejarnos maravillar por las sorpresas de Dios,
de no obstaculizar su creatividad, sino de reconocer y favorecer las
formas siempre nuevas en que el Resucitado derrama su Espíritu en el
mundo y atrae los corazones, dándose a conocer como ” el Señor de
todos”. (Hechos 10.36).
Gracias.
17.10.19
“El Evangelio debe inculturarse”: Encuentro del Papa con un grupo de indígenas en Roma
Participantes en el Sínodo
(17
oct. 2019).- El Papa Francisco se reunió esta tarde con un grupo de
unos 40 indígenas, entre los que se encontraban los participantes en
el Sínodo para la Región Panamazónica y otras iniciativas que se
están llevando a cabo en Roma en estos días.
El
encuentro ha tenido lugar este jueves, 17 de octubre de 2019, a las
15:30 horas, ha informado Matteo Bruni, director de la Oficina de
Prensa de la Santa Sede.
Tras
unas palabras de dos indígenas en representación de los pueblos
amazónicos, el Papa dirigió unas palabras a los presentes,
subrayando que el Evangelio “es como una semilla que cae en la
tierra que encuentra y crece con las características de esta
tierra”, apunta Matteo Bruni en su comunicado.
Con
referencia a la región amazónica, el Santo Padre señaló los
peligros de las nuevas formas de colonización. Finalmente,
refiriéndose a los orígenes del cristianismo, nacido en el mundo
judío, desarrollado en el mundo greco-latino y que luego llegó a
otras tierras, como la eslava, oriental, americana, Francisco reiteró
que el Evangelio debe inculturarse, porque “el pueblo recibe el
anuncio de Jesús con su propia cultura”.
El
encuentro se abrió con un breve discurso a dos voces, leído por una
mujer y un hombre, representantes de los pueblos indígenas, que a
través de ellos agradecieron al Santo Padre la convocatoria del
Sínodo y pidieron su ayuda para hacer realidad su deseo de asegurar
una vida pacífica y feliz a sus pueblos, cuidando su tierra,
protegiendo sus aguas, para que puedan disfrutar de sus
descendientes.
Asimismo,
en la reunión han estado presentes monseñor Roque Paloschi,
arzobispo de Porto Velho (Brasil), el cardenal Claudio Hummes,
relator general y presidente de la Comisión para la redacción del
documento final, y los cardenales Lorenzo Baldisseri, secretario
general del Sínodo de los Obispos, y cardenal Pedro Barreto,
presidente delegado del Sínodo Amazónico.
18.10.19
Ángelus: “Anuncia la Palabra, insiste en el momento oportuno y no oportuno”
Palabras del Papa antes de la
oración mariana
(20
octubre 2019).- “Para vivir la misión en plenitud, hay una
condición indispensable: la oración, una oración ferviente e
incesante”, subrayó el Papa Francisco en el Ángelus este 20 de
octubre de 2019. E invitó a un examen de conciencia: “¿Estoy
orando por los misioneros? “
Desde
la Plaza de San Pedro, donde presidió la Oración Mariana en esta
Jornada Mundial de las Misiones, el Papa también nos instó a
“superar la tentación de cualquier cierre autorreferencial y todas
las formas de pesimismo pastoral, para abrirnos a la novedad gozosa
del Evangelio”.
Los
creyentes, agregó, “están llamados a llevar a todas partes, con
nuevo ímpetu, las buenas noticias de que en Jesús, la misericordia
vence al pecado, la esperanza vence al miedo, la hermandad vence a la
hostilidad” . “Cristo es nuestra paz y en Él se supera toda
división, solo en Él está la salvación de cada hombre y de cada
pueblo”.
Palabras
del Papa antes del Ángelus
Queridos
hermanos y hermanas, ¡buenos días!
La
segunda lectura de la liturgia de hoy propone la exhortación que el
apóstol Pablo dirige a su fiel colaborador Timoteo: “Anuncia la
Palabra, insiste en el momento oportuno y no oportuno. Amonesta,
reprende, exhorta con toda magnanimidad y enseñanza” (2 Tim 4:2).
El tono es sincero, Timoteo debe sentirse responsable de
anunciar la Palabra, asumiendo un compromiso amplio que no excluye
ninguna esfera existencial. Estos sentimientos de San Pablo deberían
ser los de todos los discípulos de Jesús llamados a ser testigos
del Evangelio en nuestro tiempo por medio de un compromiso renovado.
El
Papa Benedicto XV, hace cien años, para dar un nuevo impulso a la
responsabilidad misionera de toda la Iglesia, promulgó la Carta
Apostólica “Máximum illud”. Sintió la necesidad de actualizar
evangélicamente la misión en el mundo, para que pudiera ser
purificada de cualquier incrustación colonial y libre del
condicionamiento de las políticas expansionistas de las naciones
europeas.
En
un contexto cambiante como el actual, el mensaje de Benedicto XV
sigue siendo relevante, actual y nos estimula a
superar la tentación de cualquier cierre autorreferencial y de cualquier
superar la tentación de cualquier cierre autorreferencial y de cualquier
forma
de pesimismo pastoral, con el fin de abrirnos a la gozosa novedad del
Evangelio. En este tiempo nuestro, marcado por una globalización que
debería ser solidaria y respetuosa de la particularidad de los
pueblos y en cambio, todavía sufre las consecuencias de la
homologación y viejos conflictos de poder que alimentan las guerras
y arruinan el planeta, los creyentes están llamados a llevar a todas
partes, con un nuevo impulso, la buena noticia de que en la
misericordia de Jesús vence el pecado, la esperanza gana sobre el
miedo, la fraternidad gana sobre la hostilidad. Cristo es nuestra paz
y en Él toda división se supera; sólo en Él está la salvación
de cada hombre y de cada pueblo.
Para
vivir la misión en plenitud hay una condición indispensable: la
oración, una oración ferviente e incesante, según la enseñanza de
Jesús, también proclamada en el Evangelio de hoy, en el que cuenta
una parábola “sobre la necesidad de orar siempre, sin cansarse
nunca” (Lc 18,1). De hecho, la oración es la primera fuerza del
anuncio, los misioneros son ante todo hombres y mujeres de oración
que nutren la fe en el vínculo constante con el Señor para
enfrentar las dificultades que conlleva la evangelización y al
mismo tiempo, la oración es el primer apoyo del Pueblo de Dios para
los misioneros, llena de afecto y gratitud para su difícil tarea de
anunciar. Es importante preguntarse: “Rezo por los misioneros?
¿Rezo por llevar la Palabra de Dios con el testimonio? Pensemos un
momento.
Que
María, Madre de todos los pueblos, acompañe y proteja a los
misioneros del Evangelio todos los días.
Ángelus: Jóvenes, la Iglesia confía en vosotros
Palabras del
Papa después de la oración mariana
(20
octubre 2019).- “Vosotros sois protagonistas en la evangelización,
especialmente entre vuestros contemporáneos”, dice el Papa
Francisco a los jóvenes, en el Ángelus del 20 de octubre de 2019:
“La Iglesia tiene confianza en vosotros; ¡Continuad con alegría y
generosidad! “
Jóvenes
de toda Italia se reunieron en la Plaza de San Pedro con sus
educadores con motivo del 50 aniversario de Catholic Youth Action
(RCA).
Después
de la oración mariana, el Papa también saludó a la comunidad
peruana de Roma, a la que alentó a mantener “siempre la fe y la
tradición de (su) pueblo”.
Palabras
del Papa después del Ángelus
Queridos
hermanos y hermanas:
Ayer,
en Crema, fue beatificado el mártir Don Alfredo Cremonesi, sacerdote
misionero del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras. Asesinado
en Birmania en 1953, fue un incansable apóstol de la paz y un celoso
testigo del Evangelio hasta el derramamiento de sangre. Que su
ejemplo nos lleve a ser valientes obreros de fraternidad y valientes
misioneros en cualquier ambiente; Que su intercesión apoye a todos
los que luchan por sembrar el Evangelio en el mundo. ¡demos un
aplauso al Beato Alfredo!
Y
ahora os doy una cordial bienvenida a todos vosotros, peregrinos de
Italia y de varios países. En particular, saludo y bendigo con
cariño a la comunidad peruana de Roma, reunida aquí con la venerada
imagen del Señor de los Milagros: que ¡mantenga siempre la fe y la
tradición de su pueblo! – ; también a las
enfermeras de Nuestra Señora de los Dolores la Addolorata que
celebraron su Capítulo General; Los participantes en la caminata
“Seamos humanos”, que en los últimos meses ha recorrido las
ciudades y territorios de Italia para promover un debate constructivo
sobre los temas de inclusión y acogida. ¡Gracias por esta gran
iniciativa!
Dirijo
un pensamiento especial a los jóvenes de Acción Católica, que
vinieron aquí con sus educadores de todas las diócesis italianas,
con motivo del 50 aniversario de la ACR. Queridos jóvenes, son
protagonistas de la evangelización, especialmente entre sus
contemporáneos. La Iglesia confía en vosotros; ¡Continúad con
alegría y generosidad!
A
todos os deseo un feliz domingo. Por favor, no os olvidéis rezar por
mí. Buen almuerzo y adios.
20.10.19
Asociación Marítima Cristiana Internacional: Servir a la “gente de mar” con “espíritu ecuménico”
Mensaje del Papa en su 50
aniversario
(
21 oct. 2019).- El Papa Francisco ha enviado un mensaje a la
Asociación Marítima Cristiana Internacional (ICMA) con ocasión del
cincuenta aniversario de su fundación en el que les anima “a
continuar, con un renovado espíritu ecuménico, vuestro servicio a
la gente del mar”.
Las
palabras del Santo Padre han sido difundidas durante la apertura de
los trabajos de la XI Conferencia Mundial de la Asociación Marítima
Cristiana Internacional. Este evento tiene lugar en Kaohsiung
(Taiwán) del 21 al 25 de octubre de 2019 y presenta el tema “50
años de trabajo conjunto para los marinos, los pescadores y sus
familias”.
Así
lo ha comunicado hoy, 21 de octubre de 2019, la Oficina de Prensa de
la Santa Sede.
Conferencia
Mundial
Según
indica la propia organización, en este encuentro, además de
celebrar los 50 años de su misión común, se discutirá el presente
y futuro de la misma bajo el lema “Trabajando juntos”.
Se
espera la asistencia de unos 250 invitados procedentes de las
organizaciones miembros de ICMA de todo el mundo y de sus socios,
incluyendo gobiernos, representantes de la industria marítima,
sindicatos y organizaciones de voluntarios comprometidos con el
bienestar de la gente de mar, los pescadores y sus familias.
Entre
los ponentes, destaca la presencia de Mons. Antonio Luis Cardenal
Tagle, arzobispo de Manila.
ICMA
La
ICMA aglomera a 29 organizaciones caritativas que trabajan por el
bienestar de la gente de mar, los pescadores y sus familias. Estas
organizaciones representan a varias iglesias y comunidades cristianas
que operan en más de 400 centros de marinos en más de 100 países.
Fue fundada en 1969 para fomentar la colaboración y la asistencia
mutua entre las organizaciones de los ministerios de este colectivo
de personas del mar. Este trabajo conjunto funciona a nivel local,
portuario, nacional e internacional.
A
continuación publicamos el mensaje completo del Santo Padre con
motivo de esta conferencia.
***
Mensaje
del Santo Padre
Un
saludo de paz y buenos deseos a todos vosotros, queridos delegados de
la Asociación Marítima Cristiana Internacional.
Os
habéis reunido en Kaohsiung, Taiwán, para la XI Conferencia
Mundial, en la que recordáis el quincuagésimo aniversario de la
fundación de vuestra benemérita Asociación. Este aniversario me
brinda la oportunidad de exhortaros a continuar, con un renovado
espíritu ecuménico, vuestro servicio a la gente del mar.
En
estos días de reuniones y reflexión, os deseo que encontréis
formas cada vez más eficaces de ayudar a los marinos, a los
pescadores y a sus familias. La Carta Apostólica Stella
maris de 1997, en la que san Juan Pablo II esbozaba las
líneas fundamentales para el cuidado pastoral de las muchas personas
que trabajan en el mar y de sus familias, así como de los que viajan
por mar, sigue siendo muy relevante. En ese documento, mi predecesor
nos invitaba a trabajar “por lograr que la gente del mar cuente en
abundancia con los medios necesarios para llevar una vida santa ”
(II § 2).
Yo
también renuevo esta invitación a todos vosotros, que representáis
diferentes tradiciones cristianas: Ayudad a la gente de mar a
conocer a Jesucristo y a vivir de acuerdo con sus enseñanzas, en el
respeto y la aceptación recíproca.
Os
animo a superar las dificultades que a veces se puedan encontrar en
vuestra misión, promoviendo con convicción el espíritu ecuménico.
Os acompaño con mi oración y con la bendición que de buen grado
invoco sobre vosotros, sobre vuestros trabajos en estos días y sobre
todos los que han sido confiados a vuestro servicio pastoral. Que el
Señor os bendiga y, por favor, rezad por mí. Gracias.
22.10.19
“Hemos sido víctimas de actos de violencia” denuncia ‘Amazonía: Casa Común’
Ante el robo de las figuras
indígenas
(22
oct. 2019).- Ante el robo de las imágenes de madera que se
venían utilizando en diferentes eventos en el marco del Sínodo
Amazónico, simbolizando a la Madre Tierra, la iniciativa Amazonía:
Casa Común ha
emitido un comunicado en el que alerta y denuncia estos “actos de
violencia, que reflejan la intolerancia religiosa, el racismo,
actitudes vejatorias, que sobre todo afectan a los pueblos
indígenas”.
Amazonía:
Casa Común es
un proyecto coordinado por un grupo diverso de instituciones
católicas al servicio del Sínodo
de los Obispos para la Asamblea Especial para la Región
Panamazónica.
El comunicado ha sido difundido en la mañana del martes, 22 de
octubre de 2019.
“Hemos
sido víctimas de actos de violencia” declaran abiertamente, y
afirman que estos hechos “demuestran una negativa para construir
nuevos caminos para la renovación de nuestra Iglesia”.
Además,
alertan de que “estos actos pueden repetirse o subir el tono, y
generar mayores afectaciones”, y aseguran que su presencia e
iniciativas “han sido en todo momento pacíficas”, siempre “en
actitud orante y pidiendo la acción del espíritu en este proceso
sinodal”.
Llamada
a la unidad
“No
vamos a responder a estas actitudes de violencia y en fidelidad
evangélica reconocemos y respetamos la diversidad en otras
expresiones del encuentro con Cristo”, añaden.
Así,
escriben: “Confiamos que el llamado del Evangelio de Cristo es
para todos sin excepción, y como Casa Común apostamos por ser una
Iglesia unida en nuestras diversidades”, y llaman a todas las
personas de buena voluntad a “permanecer unidas, a mantenernos en
el compromiso y esperanza por la defensa de la vida y la Amazonía”.
Robo
de las imágenes
En
la madrugada del domingo al lunes, 20 de octubre, unos desconocidos
entraron en la iglesia Santa María de Transpontina, donde se
desarrolla estos días la iniciativa “Amazonía: Casa Común”, en
el marco del Sínodo Especial para la Región Panamazónica, y
robaron las imágenes de madera que representan a una mujer indígenas
embarazada. A continuación, se dirigieron al puente de San Angelo, a
pocos metros de la iglesia, y las lanzaron al río Tevere, grabándolo
en video y difundido posteriormente.
Estas
imágenes han estado presentes en diferentes
eventos celebrados
estos días en el marco de la Asamblea Sinodal, como la
celebración del día 4 de octubre en los Jardines del Vaticano o en
el Vía Crucis realizado el último sábado, y han causado un gran
debate desde el inicio del Sínodo. Muchos periodistas insisten en
cuestionar su significado.
Virgen
de la Amazonía
Roberto
Carrasco Rojas, miembro del comité coordinador de Amazonía:
Casa Común, padre
sinodal, y misionero Oblato de María Inmaculada, aseguró en
una entrevista a Rome
Reports que
la imagen “es la imagen de la Virgen de la Amazonía, Nuestra
Señora de la Amazonía. Es una devoción que ha surgido en las
comunidades indígenas”, y describió que “han tallado en madera
la imagen de la Virgen que está encinta. Es la Virgen, y la hemos
llamado la Virgen de la Amazonía”.
Al
mismo tiempo, Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para la
Comunicación en el Vaticano, ha declarado en repetidas ocasiones
que esas estatuas “representaban la vida, la fertilidad, la
madre tierra”. Ayer, preguntado por los periodistas sobre el robo
de las figuras, Ruffini señaló que le parece “un gesto que
contradice el espíritu de diálogo, que siempre debe animar a
todos”.
Amazonía:
Casa Común
Los
organizadores y miembros de esta iniciativa señalan que
participan alrededor de 300 personas –entre padres sinodales,
representantes de pueblos indígenas y expertos– en este
camino, iniciado en Puerto Maldonado (Perú), con la visita
del Papa Francisco, y ahora en Roma, donde se celebra el Sínodo
Especial de los Obispos.
La
iniciativa Amazonía:
Casa Común es
“el fiel reflejo de este ser iglesia unida, comprometida y diversa,
en la que se reúnen más de 30 instituciones católicas de varios
países de América del Sur, de Norte América y de Europa para
acompañar espiritualmente el Sínodo, compartir realidades y
visibilizar la experiencia de la Ecología Integral, inserta en los
pueblos y en los habitantes de la Amazonía”, se indica en el
comunicado.
Esta
es una iniciativa “donde han confluido muchas voces, pensamientos,
sueños y testimonios misioneros, pastorales, socio ambientales y
espirituales trayendo la Amazonía al corazón del Vaticano”.
23.10.19
Buscar la “verdad en la caridad” – Catequesis completa
Ciclo de los Hechos de los
Apóstoles
(2
oct. 2019).- “La asamblea de Jerusalén arroja una luz
significativa sobre cómo tratar las diferencias y buscar la ‘verdad
en la caridad’ (Ef 4,15)” y nos recuerda que el “método
eclesial de resolución de conflictos se basa en el diálogo,
constituido por la escucha atenta y paciente y el discernimiento
efectuado a la luz del Espíritu”, indicó el Papa FranciscoHoy, 23
de octubre de 2019, el Santo Padre, ha continuado con el ciclo de
catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles, centrando su reflexión
en el pasaje Dios
ha abierto a los gentiles la puerta de la fe” (Hechos
14:27). La misión de Pablo y Bernabé y el concilio de Jerusalén
(Hechos
de los Apóstoles 15,
7-11).
Iglesia
de puertas abiertas
A
lo largo de sus palabras, Francisco expresó que el libro de los
Hechos de los Apóstoles es el “del largo camino de la Palabra de
Dios”, que se debe anunciar en todas partes. Y, aunque dicho camino
comienza con una “fuerte persecución”, esta “se convierte en
una oportunidad para ampliar el campo donde sembrar la buena semilla
de la Palabra”.
Asimismo,
el Papa se ha referido a que dicho libro revela la “naturaleza de
la Iglesia. Esto es, “en salida”, de “puertas abiertas”,
“llamada a ser siempre la casa abierta del Padre”. De ese modo si
alguien quiere seguir una moción del Espíritu y se acerca buscando
a Dios, no se encontrará con la frialdad de unas puertas cerradas”.
Asamblea
de Jerusalén
Igualmente,
remitió al fragmento en el que Pablo y Bernabé se encuentran en
Antioquía para evangelizar a los judíos, los creyentes. Allí la
novedad de las “puertas abiertas” es ofrecida a los paganos, algo
que generó una “controversia muy animada” sobre si era precisa
la circuncisión en ellos para lograr la salvación.
Para
solucionarla, continuó relatando el Obispo de Roma, Pablo y Bernabé
recurrieron al consejo de los Apóstoles y de los ancianos en Jerusalén,
celebrándose el que es considerado el primer concilio de la Iglesia.
En él, finalmente, tras los discursos de los apóstoles, se decidió
que bastaba con que los no creyentes rechazaran “la idolatría y
todas sus expresiones”, presentando un “camino común”.
Sinodalidad
Por
otro lado, el Pontífice también remarcó que, la carta apostólica
enviada a Antioquía por Pablo y Bernabé “nos ayuda a comprender
la sinodalidad”, pues “los Apóstoles empiezan diciendo: ‘El
Espíritu Santo y nosotros pensamos que…’. Es propio de la
sinodalidad, de la presencia del Espíritu Santo, de lo contrario no
es sinodalidad, es parlatorio, parlamento, otra cosa…”.
Finalmente,
el Santo Padre ha pedido a Dios: “Que nos ayude a vivir el diálogo,
la escucha y el encuentro con nuestros hermanos y hermanas en la fe y
con los que están lejos, para gustar y manifestar la fecundidad de
la Iglesia, llamada a ser en todos los tiempos “madre gozosa” de
muchos hijos (cf. Sal 113, 9)”.
A
continuación, reproducimos la catequesis completa del Papa
Francisco.
***
Catequesis
del Santo Padre
Queridos
hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El
libro de los Hechos de los Apóstoles nos dice que san Pablo, después
de ese encuentro transformador con Jesús, es acogido por la Iglesia
de Jerusalén gracias a la mediación de Bernabé y comienza a
anunciar a Cristo. Pero, debido a la hostilidad de algunos, se ve
obligado a trasladarse a Tarso, su ciudad natal, donde Bernabé se
une a él para involucrarlo en el
largo viaje de la Palabra de Dios.
El libro de los Hechos de los Apóstoles, que estamos comentando en
estas catequesis, puede decirse que es el libro del largo camino de
la Palabra de Dios: la Palabra de Dios debe ser anunciada, y
anunciada en todas partes. Este viaje comienza después de una fuerte
persecución (cf. Hch 11,19); pero esta, en vez de ser un compás de
espera para la evangelización, se convierte en una oportunidad para
ampliar el campo donde sembrar la buena semilla de la Palabra. Los
cristianos no se asustan. Deben huir, pero huyen con la Palabra, y la
difunden por todas partes.
Pablo
y Bernabé llegaron primero a Antioquía de Siria, donde se quedan un
año entero para enseñar y ayudar a la comunidad a echar raíces
(Hechos 11:26).Anunciaban a la comunidad judía, a los judíos.
Antioquía se convierte así en el centro de propulsión misionera,
gracias a la predicación con la que los dos evangelizadores -Pablo y
Bernabé- llegan los corazones de los creyentes, que aquí, en
Antioquía, son llamados por primera vez “cristianos” (cf. Hch
11, 26). El libro de los Hechos revela la naturaleza de la Iglesia,
que no es una fortaleza, sino una tienda capaz de ampliar su espacio
(cf. Is 54,2) y de dar cabida a todos. La Iglesia o es “en salida”
o no es Iglesia, o está en camino, ampliando siempre su espacio para
que todos puedan entrar, o no es Iglesia. “Una Iglesia con las
puertas abiertas” (Exhortación Apostólica Evangelii
Gaudium,
46), siempre con las puertas abiertas. Cuando veo una iglesita aquí,
en esta ciudad, o cuando la veía en la otra diócesis de dónde
vengo, con las puertas cerradas, creo que es una mala señal. Las
iglesias siempre deben tener las puertas abiertas porque son el
símbolo de lo que es una iglesia: siempre abierta. La Iglesia está
“llamada a ser siempre la casa abierta del Padre”. De ese modo si
alguien quiere seguir una moción del Espíritu y se acerca buscando
a Dios, no se encontrará con la frialdad de unas puertas cerradas”
(ibid., 47).
¿Pero
esta novedad de las puertas
abiertas a quién? A
los paganos,
porque los apóstoles predicaban a los judíos, pero también los
paganos venían a llamar a la puerta de la Iglesia y
esta novedad de las puertas abiertas a los paganos desencadena una
controversia muy animada. Algunos judíos afirman la necesidad de
hacerse judíos mediante la circuncisión para salvarse y luego
recibir el bautismo. Dicen: “Si no os circuncidáis conforme a la
costumbre mosaica no podéis salvaros” (Hch 15,1), es decir, no
podréis recibir el bautismo más tarde. Primero el rito judío y
luego el bautismo: esta era su postura. Y para resolver la cuestión,
Pablo y Bernabé consultan al consejo de los Apóstoles y de los
ancianos en Jerusalén, y tiene lugar lo que se considera el primer
concilio en la historia de la Iglesia, el
concilio o asamblea de Jerusalén,
al que Pablo se refiere en la Carta a los Gálatas (2,1-10).
Se
aborda una cuestión teológica, espiritual y disciplinaria muy
delicada: es decir, la
relación entre la fe en Cristo y la observancia de la Ley de
Moisés. En
el curso de la asamblea son decisivos los discursos de Pedro y
Santiago, “columnas” de la Iglesia Madre (cf. Hch 15,7-21; Gál
2,9). Invitan a no imponer la circuncisión a los paganos, sino sólo
a pedirles que rechacen la idolatría y todas sus expresiones. De la
discusión viene el camino común, y esa decisión, ratificada con la
llamada carta
apostólica enviada
a Antioquía.
24.10.19
“Nuestra Madre Tierra”: Francisco explica la visión cristiana de la ecología
Nuevo libro del Papa publicado hoy
(24
oct. 2019).- Nuestra
Madre Tierra. Una lectura cristiana del desafío del medio ambiente,
el nuevo libro del Papa Francisco, ha sido publicado hoy, 24 de
octubre de 2019, por la Librería Editorial Vaticana.
La
obra contiene una recopilación de textos en los que Francisco se
refiere a la defensa del medioambiente. Entre todos ellos, se
encuentra uno inédito en el que el Santo Padre explica la visión
cristiana de la ecología, indica Vatican
News.
Además,
incluye un prefacio del Patriarca Ecuménico Bartolomé I. En él, se
describen las etapas de la colaboración entre ambos, en particular
en los mensajes con ocasión de la Jornada Mundial de Oración por el
Cuidado de la Creación.
Dicha
jornada fue constituida en 2015 y une a la Iglesia católica y a la
Iglesia ortodoxa en “preocupaciones comunes por el futuro de la
creación”.
Conversión
ambiental
El
primer capítulo, de acuerdo al medio vaticano, se denomina “Visión
integral” y contiene una selección de textos, sobre todo
fragmentos de la Encíclica Laudato
Si’,
que subrayan la necesidad de proteger la casa común a través de la
unión de “toda la familia humana en la búsqueda del desarrollo
sostenible e integral”.
Esta
última idea se desarrolla en el capítulo “De un desafío de época
a una oportunidad global”, a partir del análisis de algunos
extractos de la citada Encíclica del Santo Padre en torno a la
situación actual de la crisis ambiental.
Así,
la contaminación, el calentamiento global, el cambio climático y la
pérdida de biodiversidad constituyen las consecuencias de una
explotación incontrolada consignada a seguir creciendo
exponencialmente a menos que se produzca un cambio de sentido a corto
plazo.
Ante
ello, el Papa apunta que es necesaria una conversión ambiental que
sea posible a través de la promoción de una verdadera educación
ecológica que cree, especialmente en las nuevas generaciones, una
toma de conciencia y, por lo tanto, una conciencia renovada.
Custodia
de la creación y la vida
El
libro, según la misma fuente, presenta una parte con discursos,
audiencias y homilías que demuestran que Francisco, desde los
primeros días de su pontificado, se refiere a la urgencia de
afrontar el problema de la ecología. Se trata, de acuerdo a la misma
fuente, de salvaguardar el inmenso don que Dios ha dado a todo ser
vivo, pero sobre todo al hombre, el único que ha recibido el aliento
de Dios “soplado en su rostro”.
Por
medio del Génesis, el Pontífice remarca que la custodia de la
creación y la custodia de la vida humana están íntimamente
conectadas y son indisociables. Asimismo, debido a estas razones,
reclama el libre acceso a los bienes de la tierra necesarios para la
supervivencia, situando en primer lugar el agua, sin discriminación
alguna entre los pueblos.
Teología
de la ecología
La
obra concluye con el citado artículo inédito, titulado “Nuestra
Madre Tierra, en el que el Papa Francisco ofrece una perspectiva cada
vez más amplia de un discurso que no solamente implica la
preocupación por el medioambiente.
A
pesar de compartir muchos aspectos con la ecología secular, esta no
puede ser comparada con el mensaje papal. De hecho, se describe la
denominada teología de la ecología, un discurso profundamente
espiritual.
La
creación, fruto del amor de Dios
La
creación es concebida como el fruto del amor de Dios, por cada una
de sus criaturas, sobre todo por el ser humano, al que concedió el
don de la creación, el lugar donde “estamos invitados a descubrir
una presencia”.
“Pero
esto significa que es la capacidad de comunión del hombre la que
condiciona el estado de la creación (…) Por lo tanto, es el
destino del hombre el que determina el destino del universo”,
indica el Obispo de Roma.
Por
otro lado, la conexión entre el hombre y la creación vive en el
amor y se corrompe si fracasa y no reconoce el don que se le ha dado.
La explotación irresponsable de los recursos para lograr poder y
riqueza, en manos de unos pocos, comporta un desequilibrio que lleva
a destruir el mundo y a las personas.
Estado
de emergencia
El
Santo Padre se cuestiona si el estado de emergencia ambiental en el
que estamos inmersos puede convertirse en una oportunidad para
retroceder, elegir la vida y revisar los modelos económicos y
culturales que hacen reales la justicia y el compartir y en los que
todo ser humano ostenta su propia dignidad y derechos.
En
una sociedad como la actual en la que se privilegia el tener por
encima del ser, los que no tienen nada “corren el riesgo de perder
el rostro, porque desaparecen, de convertirse en uno de los
invisibles que pueblan nuestras ciudades”, expuso Juan Pablo II.
Las
estructuras de pecado, añade el papa polaco, “producen maldad,
contaminan el medio ambiente, hieren y humillan a los pobres,
favorecen la lógica de la posesión y del poder”.
Perdón
Para
el Papa Francisco, la revolución tecnológica y el compromiso
individual no son soluciones suficientes, ya que la conciencia se
adquiere principalmente a través de un “auténtico espíritu de
comunión”.
Así,
es preciso recurrir al perdón: “pedir perdón a los pobres, a los
excluidos, en primer lugar, para poder pedir perdón también “a la
tierra, al mar, al aire, a los animales….”, afirmó.
Y
agrega que pedir perdón significa examinar totalmente el propio modo
de ser y de pensar, renovarse profundamente. Y este perdón solo es
posible en el Espíritu Santo, es una gracia que se ha de pedir a
Dios con humildad.
Eucaristía
Además
de revisar el estilo de vida y cambiar la mentalidad, el Pontífice
habla sobre la necesidad de presentar una visión. Dicha visión es
aprendida por el creyente a través de la liturgia, especialmente en
la Eucaristía.
El
hombre ofrece el pan y el vino, alimentos obtenidos del trigo y la
uva a partir de una transformación de la naturaleza realizada por el
ingenio humano, y el Espíritu Santo los convierte el Cuerpo y la
Sangre de Cristo. Dios devuelve dichos alimentos en su propio Hijo.
De
este modo, el pan y el vino forman parte de una circularidad de
símbolos: don de Dios, compromiso del hombre, trabajo, esfuerzo
comida necesaria y cotidiana, pan, alegría y celebración del vino.
“Y
así como en la Eucaristía el pan y el vino se convierten en Cristo
porque están bañados en el Espíritu – el amor personal del Padre
–, la creación se convierte en la palabra personal de Dios cuando
se usa con amor”, expresa el Pontífice.
25.10.19
Santa Marta: “¿Qué es lo que te lleva a hacer eso?”
La lucha entre el bien y el mal
(25
octubre 2019).- “¿Qué está pasando dentro de nosotros? ¿Qué te
inspira eso? … ¿Qué te lleva a hacer eso? “: Preguntas que todo
cristiano debe hacer, dijo el Papa Francisco en la Misa que celebró
en la Casa de Santa Marta, hoy, 25 de octubre de 2019.
En
su homilía, difundida por Vatican
News, el
Papa meditó sobre la “lucha interna” entre “el deseo de hacer
el bien” y el hecho de no poder “ponerlo en práctica”: una
verdadera “guerra de todos” los días “, una” ley para todos
“.
“Es
una lucha entre el bien y el mal”, explicó, “pero no un bien
abstracto o un mal abstracto: entre el bien que el Espíritu Santo
nos inspira a hacer y el mal que el espíritu malo nos inspira a
hacer … Es la lucha de todos. Si alguien de nosotros dijera: ‘Pero
no siento eso, soy un bendito, vivo tranquilo, en paz …’, yo le
diría: ‘No eres un bendito: eres un anestesiado, que no entiende
lo que pasa'”.
En
esta lucha diaria, “hasta el final”, hay “momentos
extraordinarios de lucha” pero también “momentos ordinarios,
cotidianos”.
“Muy
a menudo los cristianos”, observó el Papa, “estamos ocupados en
muchas cosas, incluidas las buenas … solo miramos lo que nos
interesa; el resto, no lo miramos… A veces, con el alma
parlanchina que todos tenemos, sabemos lo que sucede en el
vecindario, lo que les sucede a los vecinos, pero no lo que sucede en
nosotros”.
La
lucha, dijo, “siempre es entre la gracia y el pecado, entre el
Señor que quiere salvarnos y sacarnos de esta tentación y el
espíritu maligno que nos derrota”. El Papa deseó que el cristiano
se preguntara si sus decisiones provienen “del Señor” o están
dictadas por su “egoísmo”, por “el diablo”, para no ser “una
persona de la calle que va y viene sin apercibirse de lo qué está
pasando”.
“Es
importante saber lo que está pasando en nosotros”, dijo. “Es
importante vivir un poco en el interior y no dejar que nuestra alma
se convierta en un camino por donde todos pasan”.
Por
lo tanto, se trata de hacerse las preguntas correctas: “¿Pero qué
está pasando en nosotros? Que te inspira esto ¿Cuál es tu
tendencia espiritual en esto? ¿Qué te lleva a hacer esto?”. El
Papa recomendó un examen de conciencia de “dos o tres minutos
antes de terminar el día”: “¿Qué me pasó hoy? o, sí, tenía
un poco de odio allí, y hablé mal aquí; hice esta obra de caridad
… ¿Quién te ayudó a hacer estas cosas, tanto las malas como las
buenas?”.
26.10.19
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